Publicado: Sab Oct 24, 2020 10:39 am
El Panzerjäger I se fabricó en dos series. La primera corrió a cargo por Alkett entre marzo y mayo de 1940. Los cañones fueron proporcionados por Škoda, y Krupp-Essen entregó 60 escudos blindados. Hannover-Linder también proporcionó 72 escudos blindados adicionales. La producción mensual de este lote de vehículos fue de 30 en marzo, 60 en abril y 30 en mayo. Debido a la falta de armas, no se pudieron completar dos vehículos, que se finalizaron en septiembre de 1940 y en julio de 1941.
A Krupp-Essen se le encomendó la tarea de proporcionar 70 nuevos escudos blindados para la segunda serie a partir del 19 de septiembre de 1940. Sin embargo, las órdenes de producción se cambiaron y sólo se enviarían 10 a Alkett. Los 60 vehículos restantes serían ensamblados por Kloeckner-Humboldt-Deutz AG. Los primeros 10 se terminaron en noviembre, seguidos por 30 en diciembre y los últimos 30 en febrero de 1941. En total, Alkett construyó 142 vehículos y Kloeckner -Humboldt-Deutz AG otros 60.
Los Panzerjäger I equiparon a los Panzerjäger Abteilung motorisierte Selbstfahrlafette, en esencia batallones antitanques que utilizaban cañones en carros autopropulsados. Cada Pz.Jg.Abt estaba compuesto por un Stab, equipado con un Pz.Kpfw.I Ausf.B y tres Kompanie (compañías). Estas Kompanie contaba con 9 vehículos cada una. La Kompanie se dividiía en Zuge (pelotones), cada uno con 3 vehículos y un semioruga Sd.Kfz.10 para el suministro de municiones.
Para la próxima invasión de Francia, cuatro Pz.Jg.Abt debían haber participado, pero sólo el Pz.Jg.Abt 521 estaba listo desde el principio. El Pz.Jg.Abt 521 se asignó al Gruppe von Kleist antes del comienzo de la campaña. Las tres unidades restantes, 616ª, 643ª y 670ª, fueron enviadas gradualmente al frente una vez que estuvieron preparadas para el combate. Todos estaban equipados con 27 vehículos cada uno, con la excepción del Pz.Jg.Abt 521, que tenía sólo 18 vehículos, con 6 en cada Kompanie.
El Panzerjäger I demostró ser un arma eficaz durante la campaña francesa. Su punto más fuerte era su cañón de 47 mm, que podía penetrar eficazmente el blindaje de la mayoría de los tanques aliados desde 500 a 600 m. Si bien fue diseñado principalmente para atacar tanques, a menudo se usaba para destruir nidos de ametralladoras u objetivos similares. En un informe de la 18ª División de Infantería realizado tras la derrota de Francia, la eficacia de este vehículo es clara “… El PaK auf.Sfl de 4,7 cm. ha demostrado ser muy eficaz contra los tanques y también contra las casas al luchar en las ciudades. Tuvo un efecto muy real, así como un efecto desmoralizador sobre el oponente ... "
Sin embargo, durante esta campaña, también se observaron numerosos defectos. A pesar de tener mucha mejor movilidad que los cañones AT remolcados, el chasis del Panzer I demostró ser propenso a fallos de funcionamiento. El Panzerjäger I estaba a menudo plagado de problemas de suspensión. Otro problema grave fue el sobrecalentamiento del motor. En los días más calurosos, para evitar el sobrecalentamiento del motor, el Panzerjäger I no podía conducirse a una velocidad superior a 30 km/h con una pausa de media hora cada 20 a 30 km.
La falta de miras telescópicas adecuadas hizo que la observación de los alrededores fuera muy peligrosa para las tripulaciones. Hubo numerosos casos en que los miembros de la tripulación murieron por disparos en la cabeza mientras observaban su entorno desde arriba del compartimento blindado. Esto a menudo obligaba al comandante del Panzerjäger I a confiar únicamente en la mira del arma, lo que podía ser problemático cuando el vehículo estaba en movimiento. Otro problema fue la falta de equipo de comunicación adecuado entre el comandante y el conductor. A veces, debido al ruido del motor, era casi imposible que el conductor escuchara al comandante.
La protección del blindaje era mínima. El blindaje máxima del Panzer I tenía solo 13 mm de grosor, mientras que el escudo blindado del cañón era un poco más grueso, con 14,5 mm. Esta armadura sólo proporcionaba protección contra proyectiles de pequeño calibre y era inútil incluso contra los cañones AT franceses de 25 mm. Tener la parte superior abierta era otro punto vulnerable. El espacio limitado dentro del vehículo causó problemas adicionales, ya que la tripulación a menudo carecía de sitio para llevar equipo adicional o pertenencias personales. Por esta razón, algunos vehículos estaban equipados con una gran caja de almacenamiento en el guardabarros derecho.
Estos problemas nunca se resolverían por completo y permanecerían durante toda la carrera del Panzerjäger I. Las malas carreteras en Rusia y el clima cálido en el norte de África causaron un gran estrés en el chasis.
A Krupp-Essen se le encomendó la tarea de proporcionar 70 nuevos escudos blindados para la segunda serie a partir del 19 de septiembre de 1940. Sin embargo, las órdenes de producción se cambiaron y sólo se enviarían 10 a Alkett. Los 60 vehículos restantes serían ensamblados por Kloeckner-Humboldt-Deutz AG. Los primeros 10 se terminaron en noviembre, seguidos por 30 en diciembre y los últimos 30 en febrero de 1941. En total, Alkett construyó 142 vehículos y Kloeckner -Humboldt-Deutz AG otros 60.
Los Panzerjäger I equiparon a los Panzerjäger Abteilung motorisierte Selbstfahrlafette, en esencia batallones antitanques que utilizaban cañones en carros autopropulsados. Cada Pz.Jg.Abt estaba compuesto por un Stab, equipado con un Pz.Kpfw.I Ausf.B y tres Kompanie (compañías). Estas Kompanie contaba con 9 vehículos cada una. La Kompanie se dividiía en Zuge (pelotones), cada uno con 3 vehículos y un semioruga Sd.Kfz.10 para el suministro de municiones.
Para la próxima invasión de Francia, cuatro Pz.Jg.Abt debían haber participado, pero sólo el Pz.Jg.Abt 521 estaba listo desde el principio. El Pz.Jg.Abt 521 se asignó al Gruppe von Kleist antes del comienzo de la campaña. Las tres unidades restantes, 616ª, 643ª y 670ª, fueron enviadas gradualmente al frente una vez que estuvieron preparadas para el combate. Todos estaban equipados con 27 vehículos cada uno, con la excepción del Pz.Jg.Abt 521, que tenía sólo 18 vehículos, con 6 en cada Kompanie.
El Panzerjäger I demostró ser un arma eficaz durante la campaña francesa. Su punto más fuerte era su cañón de 47 mm, que podía penetrar eficazmente el blindaje de la mayoría de los tanques aliados desde 500 a 600 m. Si bien fue diseñado principalmente para atacar tanques, a menudo se usaba para destruir nidos de ametralladoras u objetivos similares. En un informe de la 18ª División de Infantería realizado tras la derrota de Francia, la eficacia de este vehículo es clara “… El PaK auf.Sfl de 4,7 cm. ha demostrado ser muy eficaz contra los tanques y también contra las casas al luchar en las ciudades. Tuvo un efecto muy real, así como un efecto desmoralizador sobre el oponente ... "
Sin embargo, durante esta campaña, también se observaron numerosos defectos. A pesar de tener mucha mejor movilidad que los cañones AT remolcados, el chasis del Panzer I demostró ser propenso a fallos de funcionamiento. El Panzerjäger I estaba a menudo plagado de problemas de suspensión. Otro problema grave fue el sobrecalentamiento del motor. En los días más calurosos, para evitar el sobrecalentamiento del motor, el Panzerjäger I no podía conducirse a una velocidad superior a 30 km/h con una pausa de media hora cada 20 a 30 km.
La falta de miras telescópicas adecuadas hizo que la observación de los alrededores fuera muy peligrosa para las tripulaciones. Hubo numerosos casos en que los miembros de la tripulación murieron por disparos en la cabeza mientras observaban su entorno desde arriba del compartimento blindado. Esto a menudo obligaba al comandante del Panzerjäger I a confiar únicamente en la mira del arma, lo que podía ser problemático cuando el vehículo estaba en movimiento. Otro problema fue la falta de equipo de comunicación adecuado entre el comandante y el conductor. A veces, debido al ruido del motor, era casi imposible que el conductor escuchara al comandante.
La protección del blindaje era mínima. El blindaje máxima del Panzer I tenía solo 13 mm de grosor, mientras que el escudo blindado del cañón era un poco más grueso, con 14,5 mm. Esta armadura sólo proporcionaba protección contra proyectiles de pequeño calibre y era inútil incluso contra los cañones AT franceses de 25 mm. Tener la parte superior abierta era otro punto vulnerable. El espacio limitado dentro del vehículo causó problemas adicionales, ya que la tripulación a menudo carecía de sitio para llevar equipo adicional o pertenencias personales. Por esta razón, algunos vehículos estaban equipados con una gran caja de almacenamiento en el guardabarros derecho.
Estos problemas nunca se resolverían por completo y permanecerían durante toda la carrera del Panzerjäger I. Las malas carreteras en Rusia y el clima cálido en el norte de África causaron un gran estrés en el chasis.