Publicado: Jue Abr 13, 2023 1:11 pm
por Kurt_Steiner
Este cañón se usó por primera vez durante la guerra ítalo-turca y se menciona la presencia de estas armas en Trípoli durante la batalla de Sciara Scia. Sin embargo hay ningún informe sobre la eficacia de esta artillería.

Al estallar la Primera Guerra Mundiam la producción se había interrumpido, pues la pieza ya estaba siendo sustituida por el Mod. 1911 de 75/27, pero, dadas la escasez de piezas artillería, Ansaldo Armstrong (Pozzuoli) reanudó la producción en 1916, produciendo otros 2400 cañones, terminando la producción en 1919. Durante la guerra se hicieron intentos, que no condujeron a soluciones prácticas, de adaptar las piezas al remolque mecánico, dada la escasez de caballos disponibles. Durante la retirada de Caporetto varias piezas se perdieron y fueron capturadas por los austriacos, aunque 78 de estas fueron recuperadas después de la victoria de Vittorio Veneto. En 1918 todavía estaban disponibles 1451 piezas y, en previsión de la ofensiva final, se prepararon dos regimientos de piezas Mod. 1906 de 75/27 transportadas en las plataformas de los camiones y descargadas antes de disparar. El cañón demostró ser un arma robusta y fiable, comparable con el 8 cm austriaco. Sin embargo, en 1917, con la introducción del FK 16 alemán de 7,7 cm, fue superada en alcance (e de la pieza alemana fue de 10300 m).

Durante la guerra, algunas piezas se montaron sobre bases de hormigó para permitir una elevación lo suficientemente cercana a los 90° para poder disparar contra los aviones enemigos. En estos casos, además de los proyectiles de metralla normales, se utilizó una granada especial con espoleta de tiempo y núcleo interno de hierro fundido, cargada con TNT .

Al comienzo de la guerra, se previó que se usaría una sola carga de refuerzo, pero pronto quedó claro que la carga de refuerzo utilizada provocó un desgaste excesivo, y que si se usaba en un entorno montañoso daba al proyectil una trayectoria excesivamente alargada. Por eso ya en 1915 se insertó una roseta de retardo (no utilizada para el proyectil de metralla) entre la granada y la carga, para aumentar la curvatura de la trayectoria, en detrimento de la precisión del disparo. Tras esta solución improvisada, se producían proyectiles en cuyo caso, en lugar de la carga máxima, se podía insertar una carga normal o una carga reducida. Con la carga normal la velocidad en la bocase redujo a 460 m/s, la carga máxima sólo estaba autorizada para fuego antiaéreo, mientras que para fuego terrestre era obligatorio utilizar la carga normal, que daba un alcance máximo de 8000 m. La carga reducida, con una velocidad de salida de 260 m/s, se utilizaba a criterio del mando de la batería cuando era necesario tener trayectorias fuertemente curvadas.

Antes de la guerra, el Krupp de 7,5 cm,, casi idéntico a la pieza italiana, había sido vendido a Bélgica, Países Bajos, Turquía, Suecia, Dinamarca, Rumanía y Suiza, así como al ejército alemán .

Imagen
Un Mod. 1906 en la clásica posición antiaérea
https://it.wikipedia.org/wiki/75/27_Mod._1906

Después de la Primera Guerra Mundial, el arma fue degradada progresivamente a tareas de segunda línea y estáticas, a la Guardia de Fronteras o entregada a unidades coloniales. Participó en la campaña de Libia y en la Guerra Civil española (330 piezas entre las cedidas a los nacionalistas y las de la CTV ) y en Etiopía.

Algunas piezas fueron entregadas a Albania y 36 baterías a Polonia que las utilizó en la guerra de 1920 con la URSS.

Los cañones calibre 75 mm, en el periodo de entreguerras, quedaron completamente obsoletos como artillería de campaña, debido a la ineficacia (debido al calibre limitado) de los proyectiles disparados. Para el inicio de la segunda guerra mundial la única nación que todavía tenía artillería de campaña de este calibre era la URSS, que usaba el cañón M1936 de 76,2 mm tanto como artillería de campaña como un antitanque.