Publicado: Dom Ago 02, 2020 6:44 pm
por Kurt_Steiner
A pesra de que en 1917 el científico e inventor Robert Goddard desarrollara un pequeño cohete que se lanzaba con la ayuda de un cilindro metálico y lo ofreció a los gobiernos estadounidense y británico, no pasó nada con este proyecto.

En 1940 el Ejército de los EE.UU. no disponía de ningún arma ligera antitanque, por lo que el Departamento de Armamento encargó a Leslie A. Skinner y a Edward G. Uhl el desarrollo de un arma de este tipo a partir de la idea de Goddard. El resultado fue un prototipo que consistía en un simple tubo metálico con un sistema de disparo que se activaba con dos pilas. Este prototipo superó los problemas de retroceso de otros al permitir que los gases de la combustión salieran por la parte de atrás. El cohete que llevaba la cabeza se basaba casi totalmente en el diseño de Goddard, pero hacía falta una cabeza de guerra adecuada.

La solución se encontró en una granada antitanque que no se había podido utilizar por no poder dispararla eficazmente, pero que como cabeza para un cohete resultaba ideal. Era el resultado del trabajo de un ingeniero suizo, Henry Mohaupt, que ofreció su modelo a EEUU en 1941. Su diseño consistía en una carga diseñada para enfocar toda la potencia del explosivo en un único punto. De esta forma, no era necesaria una gran cantidad de explosivo para penetrar en el blindaje de los carros de combate. El ejército adoptó el diseño de Mohaupt como "Granada antitanque de explosivo de alta potencia M10". Con un peso de un 1,3 kilogramos, no quedaba muy claro como utilizarla en combate, ya que el excesivo peso impedía lanzarla a mano, mientras que las pruebas con los lanzagranadas de rifle adaptados a una ametralladora de calibre .50 terminaba destruyendo el trípode por su excesivo retroceso. Así, los diseñadores del lanzacohetes encontraron la solución perfecta para la cabeza de guerra en un diseño que ya se encontraba en el arsenal de guerra estadounidense.

Después de varios ensayos, el arma se adoptó oficialmente como Rocket Launcher M1 (Lanzacohetes M1), siendo distribuido a las tropas en 1942. Consistía en un tubo metálico de ánima lisa de 140 centímetros de longitud abierto por ambos lados y que disponía de pistolete, apoyo de hombro, mira y mecanismo de disparo. Este último consistía en una pila que emitía un impulso eléctrico mediante el que se activaba el motor del cohete. El cohete estaba dotado de una cabeza de guerra con un calibre de 60 milímetros y unos 2 kilos de peso. La carga consistía en una mezcla de TNT y pentolita, capaz de penetrar hasta 120 mm del blindaje de un carro de combate. La distancia de tiro efectiva era de unos 110 metros.

La empresa seleccionada para fabricar los primeros modelos de lanzacohetes fue General Electric Corporation. El 19 de mayo de 1942 recibió un pedido para fabricar 5.000 bazookas en 30 días. Sin otra información que un plano, sus ingenieros tuvieron que diseñar la maquinaria y el proceso de fabricación en un tiempo récord de dos semanas, tras lo cual se efectuaron las pruebas con las primeras unidades salidas de la cadena de montaje. Todo el proceso les dejó sólo 8 días para construir las 5.000 unidades solicitadas por el ejército. La fabrica de GE trabajó sin descanso y tuvo listas las unidades a tiempo. A la vez, el ejército firmó otro contrato con la empresa E.G. Budd Company para fabricar 26.000 cohetes antitanque M6 y 5.000 cohetes de prácticas M7. General Electric se mantuvo como único fabricante del arma hasta junio de 1944, cuando una pequeña firma de Springfield, Massachusetts, Cheney-Bigelow Wire Works, obtuvo un contrato para fabricar lanzacohetes M9A1. Todos los contratos se cancelaron en mayo de 1945. General Electric construyó un total de 450.000 unidades, mientras que Cheney-Bigelow unos 40.000 lanzacohetes.