Publicado: Jue Feb 16, 2023 3:06 pm
por Kurt_Steiner
La entrada de EEUU en la Segunda Guerra Mundial en diciembre de 1941 fue seguida de una conferencia cumbre entre todas las naciones del Hemisferio Occidental celebrada en la capital brasileña, Río de Janeiro, en enero de 1942. Estados Unidos buscó la garantía de que todos los países de las Américas romperían relaciones diplomáticas con Alemania, Italia y Japón, y todos menos Chile y Argentina se comprometieron con el acuerdo. Calmando a los militares estadounidenses, después de largas negociaciones diplomáticas el Departamento de Estado organizó el establecimiento de bases de la US Navy y la USAAF en el norte y noreste de Brasil, en Recife y Natal, una importante contribución a la causa aliada, ya que era fundamental para el control de las rutas marítimas del Atlántico Sur, y para proporcionar acceso a la red de transporte global aliada (Incluso antes de Pearl Harbor, los EEUU habían estado trasladando fuerzas navales hacia Brasil, y uno de sus planes de emergencia había contemplado una invasión y ocupación de los principales puertos en la zona)

La cuestión de la participación brasileña en la guerra fue finalmente resuelta en agosto de 1942, cuando el submarino U-507 (Korvettenkapitän Harro Schacht) hundió cinco barcos y mató a cientos de marineros frente a la costa brasileña. Esto provocó un gran clamor popular contra el Eje, y la presión del canciller brasileño, el proestadounidense Oswaldo Aranha, para que Brasil se uniera al esfuerzo de guerra aliado. Esta decisión fue finalmente proclamada el 22 de agosto de 1942.

El factor más importante en el desarrollo de fuerzas militares fuertes relaciones entre Brasil y EEUU fue la patrulla integrada y operaciones antisubmarinas realizadas conjuntamente por fuerzas aeronavales en el Atlántico Sur desde mediados de 1942 en adelante. Durante este período las fuerzas brasileñas comenzaron a equiparse cada vez más con material estadounidense suministrado a través del programa de préstamo y arrendo. La Armada y la Fuerza Aérea gozaron de prioridad en este proceso gracias a sus pequeñas pero útiles contribuciones en la Batalla por el Atlántico. El primer goteo de armamento que llegaba al sur incluía cazasubmarinos y más tarde ocho escoltas de destructores (DE, uno de los cuales, el Bauru, es conservado como barco museo en Rio de janeiro). Brasil también construyó en Río tres grandes destructores de flota con un diseño estadounidense. La Fuerza Aérea brasileña comenzó a recibir más modelos modernos, incluido el Curtiss P-36A, el Curtiss P-40 y el B-25, y – para satisfacer la urgente necesidad de aviones de patrulla, los Lockheed Hudson y Ventura más los hidroaviones de largo alcance PBY Catalina. Aun así, la principal carga de la guerra aérea y naval a lo largo de la costa brasileña, naturalmente, tuvo que ser soportada por unidades americanas. Esto era especialmente cierto en junio-julio de 1943, cuando un "Blitz" a cargo de una docena de submarinos alemanes atacaron a lo largo del litoral oriental sudamericano.

Durante la guerra, la Marina de Brasil perdió tres barcos hundidos y 486 hombres muertos (332 de ellos con el crucero Bahía); 972 marineros y pasajeros también se perdieron a bordo de 32 mercantes brasileños que fueron atacados por los submarinos enemigos.

Imagen
La Armada de Brasil recibió diversos barcos de EEUU, como la corbeta antisubmarina Cananéia (C2), fotografiada en c.1943.
https://www.naval.com.br/ngb/C/C040/C040.htm