Publicado: Mié May 13, 2015 8:35 am
por Wyrm
Introducción (II)

Tras los saltos en Italia durante los días 13-14 de Septiembre de 1943, ni los Pathfinders en particular ni las tropas aerotransportadas en genenal entraron de nuevo en combate hasta Junio de 1944. Crouch, quien realizó nueve saltos como paracaidista, insistió en que para entonces todos sus pilotos hicieran al menos un salto para aprender los rigores del trabajo de las tropas aerotransportadas, concretamente de los pathfinders.

Mientras tanto, cada batallón de los tres regimientos de infantería paracaidista de la 82ª y de la 101ª Divvisiones Aerotransportadas debían seleccionar a los hombres que se entrenarían en North Witham para aprender a marcar las zonas de salto. Los hombres fueron, efectivamente, seleccionados, y pocos se habían ofrecido voluntarios. En ese momento, la imagen de los pathfinders no tenía todavía una gran reputación, lo que explicaría el bajo número de voluntarios para esta especialidad. Los pocos que realmente se ofrecieron lo hicieron con la cabeza puesta en una posible promoción, mientras que otros fueron trasladados debido a problemas disciplinarios (Como es el caso de Jake McNiece, de los Filthy 13). Finalmente, como se puso más arriba, estos hombres alcanzaron la cifra de trescientos.

Cada equipo de pathfinders, denominados "Stick", estaba destinado a un aparato C-47 concreto, con una tripulación determinada. Convivían y entrenaban juntos hasta el punto de que, por ejemplo, los paracaidistas aprendían los sistemas de navegación aérea, y a su vez algunos pilotos recibieron las alas de salto por su participación directa. Los paracaidistas de estas unidades saltaban entre 5 y 7 veces a la semana para entrenarse, incluyendo al menos dos saltos nocturnos.

Cada Stick estaba compuesto por un pelotón de pathfinders, dirigidos por un oficial/suboficial que saltaba -además de con su equipo de combate- con una radio SCR-536 para comunicarse con los otros dos pelotones. Sumados a los pathfinders, normalmente un grupo de paracaidistas era destinado para su protección y la de la zona de salto.

Dos pathfinder de cada pelotón saltaban con un radar Eureka, y cuatro llevaban lámparas especiales (Aldis) en bolsas de tela bajo el paracaidias de reserva, siete de las cuales se usaban para señalizar el terreno con la "T" luminosa: Al menos cuatro luces señalarían la dirección llevada por el avión, mientras otras tres, de forma perpendicular, crearían la sección superior de la "T". Cada luz podría estar montada en un trípode telescópico de modo que sería fácilmente visible desde un avión, pero dificultaría su avistamiento desde el suelo.

De esta forma, cuando los aviones se acercasen y las lámparas se activasen, la "T" se iluminaría utilizando el código morse para indicar de qué zona de salto se trataba (además de poder deducirlo por el color usado para las propias luces). El hombre encargado de esto último lo haría a través de una batería y un telégrafo conectados con cable a las lámparas. El sistema Eureka debía ser colocado dentro de un radio de 100 yardas (~90 metros) desde la cabeza de la "T" luminosa. El resto del pelotón protegerían el desarrollo de la operación.

En Mayo de 1944, la unidad estaba compuesta por 18 Stick, tres para cada DZ de las dos Divisiones que saltarían sobre Normandía. Este número permitiría completar la misión incluso si dos de cada tres Sticks eran puestos fuera de combate, de forma que el tercer Stick tendría que ser capaz de marcar la DZ y dar la bienvenida al cuerpo principal de los paracaidistas. Sin embargo, ya sabemos que no siempre fue así. Para Junio de 1944, los 18 Stick se habían convertido en 20. De los 20, 11 pertenecían a la 101ª División; tres para cada DZ (#1-#9), y dos más para preparar el camino para que los planeadores pudieran aterrizar (#19 y #20). Los otros nueve (#10-#18) pertenecían a la 82ª División Aerotransportada.


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Fuentes:
http://en.wikipedia.org/wiki/Pathfinder_(military)
https://www.beyondbandofbrothers.com/dday/
http://www.usairborne.be/Pathfinders/us ... ue_txt.htm
Libro: "Zona de lanzamiento: Normandía", de Napier Crookenden.
Libro: "Paracaidistas en Normandía", de Óscar González