Publicado: Dom Feb 16, 2014 11:04 am
Doctrina Early
Con la excepción de los soviéticos, el resto de naciones veían a los paracaidistas simplemente como incursores o saboteadores, empleando en las misiones a pequeñas unidades de estas tropas de élite. Este punto de mira tan simple era comprensible dada la capacidad tan limitada de los aviones, y la complejidad del mando, del control y de la logística de operar con unidades de mayor tamaño tras las líneas enemigas.
La capacidad para desplegar pequeños grupos de incursores y saboteadores existía, y podrían tener suficiente munición y comida como para mantenerse, por si solos, durante unos días en el frente; pero el valor de esas misiones es bastante cuestionable, porque el daño relativamente pequeño que se podría llegar a inflingir al enemigo podría no valer realmente el esfuerzo invertido.
Otros conceptos, sin embargo, fueron más ambiciosos. Mostraban batallones completos transportados directamente hasta la retaguardia de las tropas enemigas mediante planeadores o paracaidas, con el objetivo de tomar puntos clave como puentes, aeropuertos o los principales cruces de carreteras, a fin de bloquear los refuerzos enemigos o ayudar al avance de las tropas de tierra.
La fuerza aerotransportada, en este sentido, debiera de poder ser autosuficiente durante al menos 3 ó 5 días, y capaz de contener lo que el enemigo le echase encima hasta que fueran relevadas por las tropas de tierra.
Para 1940, para aquellos que seguían con el punto de vista simple, las tropas paracaidistas se podían emplear de las siguientes maneras:
(Continúa) ...
Con la excepción de los soviéticos, el resto de naciones veían a los paracaidistas simplemente como incursores o saboteadores, empleando en las misiones a pequeñas unidades de estas tropas de élite. Este punto de mira tan simple era comprensible dada la capacidad tan limitada de los aviones, y la complejidad del mando, del control y de la logística de operar con unidades de mayor tamaño tras las líneas enemigas.
La capacidad para desplegar pequeños grupos de incursores y saboteadores existía, y podrían tener suficiente munición y comida como para mantenerse, por si solos, durante unos días en el frente; pero el valor de esas misiones es bastante cuestionable, porque el daño relativamente pequeño que se podría llegar a inflingir al enemigo podría no valer realmente el esfuerzo invertido.
Otros conceptos, sin embargo, fueron más ambiciosos. Mostraban batallones completos transportados directamente hasta la retaguardia de las tropas enemigas mediante planeadores o paracaidas, con el objetivo de tomar puntos clave como puentes, aeropuertos o los principales cruces de carreteras, a fin de bloquear los refuerzos enemigos o ayudar al avance de las tropas de tierra.
La fuerza aerotransportada, en este sentido, debiera de poder ser autosuficiente durante al menos 3 ó 5 días, y capaz de contener lo que el enemigo le echase encima hasta que fueran relevadas por las tropas de tierra.
Para 1940, para aquellos que seguían con el punto de vista simple, las tropas paracaidistas se podían emplear de las siguientes maneras:
- Para romper líneas de comunicación o suministro.
- Aprovechar las características del terreno para cerrar cruces o desfiladeros.
- Cortar las reservas enemigas.
- Atacar los servicios y emplazamientos terrestres de las tropas aéreas enemigas.
- Cercar al enemigo.
- Reforzar tropas.
(Continúa) ...