Publicado: Lun Ene 29, 2007 12:30 pm
por jacbass1
Y todo lo que empieza, acaba…tarde o temprano.

DIA D + 1

Amanecía el día 21 de diciembre, y el estado mayor de la 2ª División estudiaba enviar al resto del 8ú Rgt. a la zona oriental de la isla. Pero Shoup hizo llegar una petición urgente para que se reforzara su zona y así poder lanzar un ataque que preveía definitivo.
El Cor. Hall recibió órdenes de dirigir su 1ú Bon. hacia Red 2, y una vez en tierra, atacar hacia el oeste en dirección a la cabeza de playa que Ryan mantenía en Red 1.
La situación en la isla amanecía de lo más desagradable. Durante la madrugada, la marea había hecho bajar el nivel del agua en el interior de la laguna, dejando al descubierto gran cantidad de cadáveres hinchados y en proceso avanzado de putrefacción por el efecto de la humedad y del calor. El olor impregno tanto a los marines que se mantenían pegados al suelo en Betio, como a los que estaban preparados en las lanchas para su inminente desembarco. Las vomitonas se generalizaron tanto en tierra como en el mar.
A las 6:15 llego la primera oleada al borde del arrecife. Allí empezaba el arduo vadeo hasta la playa. El fuego japonés se reactivo, batiendo todo lo que se ponía en el punto de mira de armas de variado calibre. Aquí caía un marine aislado, mas allá una columna de agua lanzaba varios marines por los aires, y el arrecife se llenaba aun mas de cadáveres. Cuatro oleadas más de marines siguieron llegando, y a los marines que desde el día anterior se mantenían en la orilla, les parecía que el número de bajas de ese día era aun mayor que el sufrido por ellos horas antes.
Durante la noche, un pequeño buldózer, llego milagrosamente a la isla, y pudo preparar un precario pero suficiente parapeto para piezas de artillería. Alli se pudieron refugiar 5 piezas del 1ú Bon 10ú Rgt. esa misma noche. A primera hora de la mañana, el Cor. Rixey, consiguió llevar dos de estos obuses al flanco derecho de Red 2, posición idónea para batir la mayoría de los blocaos de ametralladoras que batían el arrecife y hacían caer los tan deseados refuerzos. A las 7:07, utilizando munición de alto explosivo con espoletas retardadas, los artilleros de Rixey silenciaron durante un buen rato el fuego nipón, dando un respiro a los marines del 1úBon 8úRgt. que a duras penas intentaban llegar a la playa. Una vez terminada la faena, estas dos piezas volvieron al terraplén preparado durante la noche, para apoyar el avance que se preveía ese día.

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Batalla sin tregua

El comandante Hays, jefe del 1ú Bon. 8ú Rgt. se presento sobre las 7:30 al coronel Shoup, con la mitad del batallón, desorganizado y disperso, parte por la playa, y el resto por el arrecife, esperando que los japoneses disminuyeran el fuego defensivo para poner pie en tierra firme. El material pesado del 8ú Rgt. permanecía en las barcazas de desembarco que, debido a la marea baja, no podían acercarse a la orilla. Cuando la marea subió, a eso de media mañana, los jeeps, cañones de 37 mm., algunos bulldozers y el resto de equipo pesado y aprovisionamiento, empezó a llegar a las castigadas tropas de tierra. Ya eran las 14:00 horas.

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Cuando bajaba la marea

Aunque el coronel Hall, jefe del 8 Rgt., era el oficial mas antiguo en ese momento sobre la isla, no quiso asumir el mando de la operación, dejando que Shoup, que conocía mejor la situación en tierra, continuara con el poder decisivo. Hall puso a disposición de Shoup su equipo de transmisiones, pues era de lo que mas escaseaba en el despliegue del día anterior. La primera orden de dio Shoup a Hall fue la de reorganizar, en la medida de lo posible a sus hombres, e intentar avanzar hacia la zona Red 1, para establecer contacto con el 3ú Bon. 2ú Rgt., del que poco se sabia desde que tomo tierra el día anterior en Red 1. Para esta misión, Shoup pudo desviar un carro de combate medio, con cañón de 75 mm. Los hombres del 1úBon empezaron un avance sincronizado con el fuego de cobertura del carro de combate, pero una y otra vez, las casamatas japoneses los obligaban a morder la arena de Betio. Pero la ineficacia contra bunker del cañón de 75, unido a la perdida durante el desembarco de lanzallamas y cargas explosivas, obligo a los marines, después de una dura tarde de dos pasos para adelante, uno para atrás, a atrincherarse para pasar la noche, y comiendo solo unos 200 metros a los bien atrincherados japonés.

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Aspecto de las zona de combate

Para colmo de males, la bolsa que Shoup había podido establecer antes de anochecer, en mitad del aeródromo, fue reforzada por los japoneses durante la noche, creando una zona de imposible transito por el fuego defensivo, que dejo aislados a los restos del 1ú y 2ú Bon. del 2ú Rgt. que habían tomado la cabeza de esa bolsa.
Shoup solicito apoyo aéreo para permitir a los refuerzos llegar a los castigados marines del 1ú y del 2ú Bon., pero pronto tuvo que pedir que cesara el ataque, pues la proximidad de atacantes y de defensores, empezaba a causar bajas de las denominadas "por el fuego amigo". Shoup envió un pelotón de ametralladoras pesadas, y estas si castigaron en cierta medida las defensas niponas, pero no lo suficiente para que los marines lanzaran el ataque hacia el sur. Por fin, a las 13:30 horas, los 200 marines que esperaban el asalto a través de las despejada pista de aterrizaje, se lanzaron en un mas desesperado que lógico asalto. Pero este inesperado acto de los marines, cogio desprevenidos a los defensores japoneses, que aunque se encontraron con gran cantidad de blancos corriendo en una distancia libre de obstáculos en 60 metros, no reaccionaron a tiempo para abatir a los bravos marines. Tras la pista, los marines se encontraron con una zona de árboles truncados, embudos de explosiones, y con la playa sur de Betio. Ocuparon unos 200 metros de litoral, encontrando puntos fuertes de resistencia, que fueron despachando con relativa facilidad. A continuación, los japoneses lanzaron un contraataque para echar a los marines de la playa. El intercambio de disparos y granadas causo numerosas bajas en ambos bandos, pero lo que descendía sin posibilidad inmediata de reposición, eran las municiones en el bando americano. Las radios volvieron a fallar en esta delicada situación, por lo que Shoup no tenia noticias de primera mano sobre la situación de los marines involucrados en esta acción. Viendo que tampoco conseguían llegar enlaces desde la zona sur de la isla, Shoup ordeno avanzar al puesto de mando del 2úBon 2úRgt.. Sobre las 16:00 horas, Jordan jefe del 2ú Bon, pudo llegar a donde se encontraban sus hombres estancados. Shoup no espero el informe de Jordan y le ordeno que avanzara hacia la zona oriental de la isla, donde se tenia certeza de la situación de los hombres allí situados. Cuando Jordan pudo hablar, y después de pasar revista de la situación, comento a Shoup que contaba con menos de 200 hombres, mas de 30 heridos, y que estaban ya pensando en lanzarle piedras a los japoneses. Shoup, en un momento de tranquilidad, le ordeno atrincherarse en la zona, y que le enviaría varios vehículos anfibios por el sur para evacuar heridos y llevarle algo con lo que disparar al enemigo.

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El apoyo artillero se hacia vital en algunos momentos

Mientras tanto, el comandante Kyle, con los restos del 1úBon. 2úRgt. intentaba tomar la pista de aterrizaje, para así unir la zona de desembarco, con la conquistada por Jordan ese día. La batalla por la pista de aterrizaje duraba ya 24 horas, cuando el apoyo de nuevo de las ametralladoras pesadas, inclino la balanza a favor de los marines. Por fin podían avanzar hacia el sur, y contactaron al oscurecer con los hombres de Jordan. Este, agrego sus hombres al 1ú Bon. y entrego el mando de sus hombres a Kyle. Las compañías de los batallones 1 y 2, que empezaron la batalla con unos 200 hombres, contaban a estas alturas de la batalla con menos de 50 marines cada una. El resto yacían por las playas, arrecifes o estaban en los transportes de heridos.
Nada mas tomar el mando, Kyle se quedo sin comunicación con Shoup, Jordan y dos hombres mas se separaron de la unidad para reestablecer la línea de comunicación, rota por el enemigo o por la rodadura de los carros al norte.
Mientras todo esto pasaba, en el muelle, el mayor Crowe, al mando del 2úBon 8úRgt., se paso toda la noche del día D, metido en el agua y sufriendo una fuerte resistencia a su llegada a tierra. A primeras horas de la mañana del día D+1, un carro vino a aliviarles la presión defensiva y les permitió llegar a la playa, totalmente entumecidos. Shoup, cuando supo de la llegada a tierra de Crowe, y sin permitirle ni un respiro, le ordeno neutralizar toda la resistencia que hubiese en la zona del muelle. Pero el fuego al que estaban siendo sometidos sus hombres le impido en un primer momento atacar las posiciones japonesas. El principal esfuerzo de esta operación recayó sobre la Compañía F, que se vio reforzada, como otras muchas unidades, por marines que llegaban a playas equivocadas. Pero la potencia de fuego de los fusiles, aunque mas numerosos después de asignar la compañía G a esfuerzo de la F, era insuficiente para reducir los fortines nipones. El solitario carro de que disponía Crowe, y que ya le había sacado del primer atolladero, se sumo al esfuerzo por acallar el fuego proveniente sobre todo de la zona derecha del 2ú Bon 8ú Rgt. Situándose detrás de la línea de los marines, este carro disparo su cañón al bunker situado a 100 metros, y a continuación un buldózer que había conseguido Crowe, levanto un muro de arena, taponando entradas y salidas del bunker y enterrando a los defensores que quedaban.
Los marines de la compañía K, eran detenidos cada vez que intentaban avanzar hacia el este, hacia Punta Takarongo. En esta línea, asomar un centímetro la cabeza, era baja segura, tanto de uno como de otro bando.
Pero como era la única zona de la isla donde aun no habían puesto las botas los marines, fue la mas castigada por la aviación, el fuego naval, y el fuego artillero desde la playa, causando una densa nube de polvo y humo que no dejaba ver lo que realmente pasaba en esa zona.
En el centro de la isla, las unidades allí establecidas intentaban en las pausas del combate, reforzar sus contingentes con los grupitos que iban encontrando por los cráteres, trincheras y demás parapetos que aun quedaban en pie. Esto permitió a algunas unidades encontrar a sus propios hombres y reorganizarse de forma mas efectiva.
Pero el avance mas importante del día D+1 lo protagonizo Ryan y su 3úBon 2úRgt. en la zona occidental de la isla. Y para ello contó con un observador de la marina, el teniente Thomas Greene, que llego a la playa con una radio intacta. En la zona de Ryan, se encontraron con dos posiciones fuertemente defendidas, con cañones de 5 pulgadas en torretas blindadas, trincheras y bunker, que fueron la pesadilla de Ryan durante el primer día.
A primera hora de la mañana, Ryan se disponía a buscar un puesto de observación para el teniente Greene, pero cuando lo encontró y se dirigía hacia el, un grupo de japoneses se lanzo al ataque en esa zona. Tras duros combates, todos los japoneses quedaron esparcidos por la zona, y los marines llegaron al puesto de observación. Alli, Greene y su radio, enviaron, a las 11:00 horas, la posición a bombardear a un destructor que se situaba en el exterior del atolón, al que se le unió un segundo destructor para rematar la faena. La precisión del bombardeo naval, como puede intuirse, fue demoledora para los japoneses, y providencial para los marines, que se evitaron el trabajo duro. Tras diez minutos de infierno, para los japoneses, Ryan ordeno cesar el fuego a los buques, y pudo ordenar a sus hombres levantarse y avanzar en un frente de unos 200 metros hacia el este. La escasa resistencia que iban encontrándose, era pronto silenciada por los dos Shermans que acompañaban a Ryan, uno reparado por la noche y el otro recuperado con piezas de otros carros destruidos en la playa.
Una hora después, pudo transmitir al mando de la división, el éxito de su misión, limpiando, con lanzallamas y cargas explosivas toda resistencia que se iba encontrando hasta llegar a unos 200 metros de la playa. Alli monto un sistema defensivo, para permitir posteriores desembarcos en la playa occidental de Betio.
Pero en el norte y sur de la isla, y debido a lo impreciso de la línea del frente, la defensa japonesa era cada vez mas enconada y dura. Ryan informo que, aunque había podido avanzar sin problemas esa mañana, no iba a poder reducir los puntos defensivos que mantenían atenazadas a las tropas en Red 2 y Red 3.
El 6 Rgt., que se mantenía en reserva, esperaba desde el día anterior, ser llamado para ayudar a sus compañeros en tierra. Su visión desde los transportes era aterradora, y su ansiedad era extrema ese día 21 de noviembre. Pero Smith aun no sabia exactamente donde emplear a esos nerviosos marines.
Smith pidió a Shoup un informe de su situación, y este le respondió que la situación no era satisfactoria. Pero ante el temor de grandes pérdidas en Red 2, Smith creyó mas provechoso enviar al 6ú Rgt hacia Green, playa occidental asegurada completamente por Ryan.

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Zona occidental de Red 1
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Vista aerea de la zona Red 3

Así la primera orden que recibió Holmes para su 6ú Rgt. fue desembarcar con botes neumáticos al sur de la playa Green. El 1úBon seria la vanguardia, y el 2ú quedaría en reserva. Cuando el 6úRgt. estaba preparándose para su aproximación a Betio, un observador desde los buques de guerra frente a las costas de la isla, advirtió de un movimiento de los japoneses en la zona este de la isla. Estos, vadeando y en pequeños botes, intentaban escapar hacia la próxima isla de Baikiri. Murray y su 2úBon. recibieron la contraorden de dirigirse al extremo oriental de Betio para bloquear cualquier intento de reorganización japonés. Así el 3ú Bon del 6ú Rgt. pasó a formar la reserva de la división para el desembarco o en Betio o en Baikiro, según fuese necesario.
Sobre las 17:00, Murray se aproximaba a Baikiri. De la isla surgió un fuego defensivo de un par de ametralladoras servidas por unos 15 o 20 japoneses, situadas en un pequeño fortín que allí se encontraba. Murray solicito apoyo a los aviones que sobrevolaban la isla. De un par de pasadas, el fortín japonés salto por los aires al recibir varios impactos en unos bidones de gasolina que había junto a un deposito de munición. La explosión fue de tal calibre, que cuando el 2úBon llego a tierra, no encontró japonés ni vivo ni muerto. Murray se atrinchero en la zona, cortando cualquier intento de fuga de la isla. Para Murray fue un duro golpe quedarse en un escenario secundario de la batalla por Betio.
Los hombres del 1úBon 6úRgt. tuvieron el extraño honor de ser lo primeros marines en desembarcar en zona de combate en botes de caucho. El transporte Feland se aproximo a la zona occidental de Betio, y a las 14:00 horas, los botes tocaron mar, y los hombres empezaron a descender por las redes laterales. Cuando los primeros hombres tocaron los botes, una amenaza no aclarada, obligo al Feland retroceder con los botes enganchados a sus costados. Cuando se estimo que la distancia para el buque era segura, la isla de Betio quedaba a …11 Kmts. Varias lanchas de desembarco se aproximaron al buque, y con hileras de botes neumáticos cargados de marines en hileras tras ellas, aproximaron a los hombres del Comandante Jones a Green Beach. El desembarco del 1ú Bon concluyo a las 18:55 casi sin incidentes. Tuvieron el honor también de ser el primer batallón que llegaba a Betio sin estar bajo fuego enemigo, gracias al perímetro que el 3úBon 2úRgt había mantenido en esa zona de la isla.
A la vez, se intento apoyar a Jones con la Cia. B de Carros, pero solo 3 lograron llegar a Green Beach, zona mas escarpada y peligrosa para los carros, por lo que se decidió hacerlos llegar a tierra por Red 2, llegando a tierra ya entrada la noche de ese día 21 de noviembre, D+1.
Aunque las noticias en las primeras horas sobre la situación en Betio eran desmoralizadoras y confusas, conforme avanzo el día, fueron siendo cada vez mas favorables y esperanzadoras, gracias a la determinación y disciplina de los marines de la 2ú Div.
Uno de los problemas del día D+1, era mantener las líneas de abastecimiento de los marines de primera línea. Los ingenieros de la división se emplearon a fondo para allanar los arrecifes y acondicionar las playas para que los vehículos de aprovisionamiento pudieran llegar a tierra con el menor problema y la mayor rapidez, sobre todo a Red 2, que es donde se estaba desarrollando los combates mas duros. Estos vehículos descargaban agua, comida y munición, en este orden, y se volvían cargados de heridos, los muertos tendrían que esperar.
Shoup envió este informe al general Smith a las 16:00 horas del día D+1:
-"Situación a las 16:00. Nuestra línea va desde el muelle-espigon Burns-Philp a través del extremo Este del triangulo formado por el aeródromo, hasta la costa sur y a lo largo de la costa, intermitentemente hasta un lugar enfrente del extremo Oeste del triangulo. Continua desde los muros de contención del Norte hacia el centro de Red 1, y desde allí al sur y oeste de la isla. Algunas tropas en objetivo principal, mantienen violentos combates con el enemigo. Los obuses esta emplazados y dispuestos a batir la cola de la isla. Muchas bajas. Desconozco porcentaje de muertes. Efectividad en combate. Estamos venciendo. Shoup".
La mejor noticia que recibió Shoup durante ese día, fue que el Tte.Cor. Rixey había conseguido desplegar todos sus obuses de 75mm entre Red 1 y Red 2, y que estaban preparadas para batir cualquier objetivo que se les asignara.

EVOLUCION DE LA CAMPAÑA DURANTE EL DIA D+1
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Y así de esperanzador amanecía el día D+2.

El coronel Edson, Jefe de Estado Mayor, había llegado el día anterior a puesto de mando de Shoup para proyectar el ataque del día D+2.
Se ordeno para ese día un fuego naval de medio y gran calibre sobre el tercio oriental de la isla, a unos 500 metros de la línea mas avanzada de los infantes. Este infierno se ordeno para las 7:00 horas del día D+2, y debería durar unos 20 minutos. A las 9:30 y a las 10:30 se volvería a repetir esta acción pero esta vez acompañada de ataques aéreos.
Se planeo que el 3úBon 6Rgt., que se mantenía en reserva, entrara en la isla, por lo que el Tte.Cor. McLeod se debía situar sobre las 8:00 horas frente a Green Beach. El 2ú y 8ú Rgtos. Entrarían también en acción para limpiar las zonas donde se parapetaban, y siempre en dirección Este, zona donde aun se escondían los japoneses.
Pero un hecho inesperado desalentó a los marines en Betio. La marea, que se había mantenido baja en los días anteriores, subió tanto ese día, que impedía el vadeo a pie del arrecife en muchos puntos de este, obligando a las lanchas de desembarco y a los vehículos anfibios a aproximarse a la costa, ofreciendo blanco perfecto al fuego defensivo que aun se parapetaba en los maltrechos bunker japoneses. Esto, sumado al reflote de los cadáveres de los compañeros caídos, ofrecía una visión aterradora de las perspectivas que tan halagüeñas se presentaban el día anterior.
Y aun quedaba por tomar la zona mas fortificada de la isla. Allí, la aproximación a las parapetadas fuerzas que aun resistían, se debía de efectuar por zonas de corredores sin apenas protección para las fuerzas atacantes.
Tras el fuego de preparación, los infantes empezaron su particular calvario para acabar con los japoneses. Los obuses de 35 mm se mostraron ineficaces contra las fortificaciones niponas, siendo los de 75mm mas apropiados para prestar cierta ayuda al avance americano. Los carros de combate tuvieron serias dificultades para atacar los puntos fuertes, teniendo que resolverse el problema a base de unos pocos lanzallamas que habían sobrevivido al desembarco, seguidos de ingenieros con cargas de TNT, cargas huecas y todo lo que iban encontrando a su paso que pudieses destrozar y aniquilar los puntos de resistencia.
Al llegar la tarde, se vio que, aunque no se había avanzado mucho hablando en metros, en número de fortificaciones destruidas, el progreso había sido mas que aceptable. Asi mismo, se comprobó que se había podido aislar un grupo de japoneses del grueso de sus fuerzas del este, quedándose clavados en el terreno y sin posibilidad de atacar. A esa zona la llamaron The Pocket, y se encontraba en la unión de las playas Red 1 con Red 2.
Contra todo pronostico, los japoneses que defendían la costa oceánica de Betio, al sur, demostraron poco afán combativo, y ayudados por tres carros de combate, los chicos del 1úBon 6úRgt. llegaron pronto a la zona mas estrecha de la isla, y apoyados por numerosas unidades de ingenieros de demolición, aseguraron un frente de pocos metros de anchura sin dificultad, pero con precaución. Los marines iban protegiendo el avance de los carros, y estos protegían la aproximación de los ingenieros a los puntos de resistencia para colocar sus cargas. Después de lo pasado, esto parecía un paseo. El problema ahora era llegar hasta Punta Takarongo. El 1úBon 2úRgt del comandante Kyle fue el encargado, apoyado por un carro medio y siete ligeros, de intentar llegar por la orilla sur hasta la punta oriental de la isla. Pero en este punto, la resistencia japonesa volvió a sus parámetros normales.
Sin olvidar que las unidades de marines que quedaban en "retaguardia" aun estaban limpiando la isla de puntos fortificados y núcleos de resistencia, vamos, que no estaban montando la sombrilla. Sobre todo para los ingenieros del teniente Alexander Bonnyman, que estaban allí donde el fuego era mas intenso, en la Pocket, intentando acercarse a las fortificaciones niponas para ponerles un regalito donde mas les doliera. Bonnyman cayo rociando a unos japoneses que se pusieron bravos e intentaron atacar a sus hombres que portaban cargas de demolición. Antes de caer muerto mato a 3 japoneses y permitió a sus hombres limpiar el fortín que aun mantenía a los marines pegados a tierra. Esta acción desmoralizo a los japoneses que había en esa fortificada de la isla, que salieron de bajo tierra, y unos 100 fueron abatidos con granadas, ráfagas y todo lo que pudieron lanzar los marines, que desesperados no entendieron de manos alzadas ni rogativas. Otros japoneses que vieron el final que les esperaba si salían, se volvieron a atrincherar en el interior de los puntos fortificados de esta zona, y los ingenieros con sus excavadoras, taponaron de tal forma la zona fortificada, que unos 150 enemigos quedaron atrapados dentro de los túneles que hubiera en esa zona. Viendo que el avance americano era ya implacable, unos 90 japoneses se suicidaron en la zona este del Pocket, y la resistencia de los pocos que quedaban fue algo testimonial.
Mientras en 1úBon. 6úRgt. se preparaba para mantener su avance durante la noche que se aproximaba, el 3úBon 6ú Rgt, que aun no había puesto pie en tierra, fue desembarcado para situarse detrás de los hombres de Jones, a unos 600 metros detrás de él, para apoyarles en caso de necesidad. Antes de que cayese la noche, su presencia fue necesaria.

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Julian Smith, Merrit Edson y T.Bourke ya en tierra

Viendo la relativa calma de la zona oriental de la isla, el general Smith decidió llevar su Estado Mayor del Meryland a tierra, donde Shoup mantenía su precario puesto de mando. Algunos tiradores japoneses que aun se mantenían escondidos, le dieron la bienvenida a la isla en forma de lluvia de plomo. Mataron a conductor del anfibio y a un oficial, y mojándose un poco consiguieron llegar donde Shoup y tomar el mando a pie de batalla, a las 13:35. El informe de Shoup dejo mas clavado a Smith, que llegaba optimista a tierra:
"Situación no favorable para una rápida limpieza de Betio. Las muchas bajas habidas entre los oficiales dificultan el problema del mando. Existe todavía una resistencia organizada y tenaz en las áreas 212, 213, 214, 237, 210, 209 y 208 (casi todas cerca del extremo Este del aeródromo). Muchos emplazamientos intactos en el extremo oriental de la isla. La línea actual del frente en el borde occidental de las áreas 214, 236 y 212. Además, muchos puntos de resistencia hacia el Oeste de nuestras primeras líneas, dentro de nuestra posición, no han sido aun reducidos. El avance es lento y extremadamente costoso. La ocupación total de la isla puede durar cinco días mas por lo menos. El bombardeo naval y aéreo constituye una gran ayuda, pero no elimina los asentamientos."

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Red 1 desde el aire el dia 24

Al atardecer, Smith convoco una reunión de jefes, para dar las instrucciones para el día 23.
El coronel Holmes y su 6úRgt, realizarían el ataque principal hacia el Este. Su avance comenzaría a las 6:00 horas. El 2ú y 3ú Bon. del 8úRgt. se desplazarían a Baikiri (isla situada a unos 5 kilómetros al Este de Betio) para reorganizarse. A Shoup y su 2úRgt, reforzado con el 1úBon del 8úRgt. se le encomendó la tarea de limpieza de la zona ocupada de la isla de Betio, sobre todo en la zonas ocupadas por el 1ú y 2ú Bons. Del 2úRgt. El 4úBon 10úRgt. de obuses de 105 fue desembarcado en la playa Green en apoyo de los movimientos de los infantes, que se preveían duros y difíciles. A todo esto, y antes de las 6:00 de la mañana, se preparo fuego naval y aéreo en la zona que debía de batir el 3úBon 2 Rgt. al Este de la isla.
Mientras todos estos planes se preparaban, el 1úRgt de Holmes, sufría un duro e intenso ataque japonés. Sobre las 19:30 unos 50 japoneses se infiltraron entre la línea de puestos avanzados del 1úBon 6úRgt. estableciéndose entre las posiciones de las Cias. A y B. El comandante Jones con el 3úBon que mantenía en reserva, se lanzo al ataque, y a golpe de bayoneta, granadas y culatas, y tras una hora de lucha en la oscuridad cerro la brecha abierta por los japoneses en sus líneas.
Este ataque japonés se interpreto como un intento de sondeo preparatorio de un ataque de mayor envergadura. Por eso se activo todo el potencial artillero naval y desde tierra de los marines, dejando a los japoneses aturdidos y sin saber realmente a cuantos hombres podrían encontrarse en un intento de romper la línea del frente. La escasa utilización del fuego de fusil, y el coordinado fuego artillero impidió a los japoneses hacerse una idea aproximada de las tropas americanas que mantenían la posición. A las 23:00 horas un pequeño grupo de japoneses apareció frente a la Cia. A gritando, moviendo los matorrales, lanzando granadas, pero los americanos comprendieron enseguida que solo intentaban atraer su atención hacia ellos. La intención japonesa era lanzar un grupo de unos 50 soldados hacia la posición de la Cia B, una vez esta se volviese a apoyar a la Cia.A, cosa que no hicieron, y recibieron a los japos con una lluvia de granadas y con fuego de morteros y ametralladoras. Los japoneses seguían sin saber cuantos fusiles tenían enfrente.

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Punta Takarongo
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Los ingenieros haciendo su trabajo en el atolon

Durante las cuatro horas siguientes, los marines escuchaban con preocupación movimientos del lado japonés, que presagiaba la preparación de un ataque en toda regla. Sobre las 3:00 los japoneses comenzaron a disparar sobre la Cia B, con un par de ametralladoras que habían conseguido emplazar cerca de las líneas de los marines. Una aproximación a ras de arena y unas cuantas granadas hicieron enmudecer las ametralladoras. Una hora después, unos 300 japoneses de sus posiciones, y gritando y disparando como posesos se lanzaron contra las posiciones de los marines del 1ú Bon. 6ú Rgt. Los cañones de dos destructores batieron la posible ruta de aproximación a la zona de combate, iluminando las espaldas de los japoneses, y facilitando su silueta a los tiradores de los marines. Las bayonetas y las culatas hicieron el resto del trabajo. Con la primera luz del día, unos 200 japoneses yacían muertos alrededor de la línea del frente, y en la zona batida por la artillería, se encontraron unos 150 cadáveres destrozados mas.
Pero según las estimaciones de los observadores, aun quedaban unos 500 japoneses en la cola de Betio.

EVOLUCION DE LA BATALLA DURANTE EL DIA D+2
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Día 23 D+3 (cuarto dia de lucha, pero ya algo mas llevadera, uff)

A las 7:00 y durante media hora los aviones embarcados, batieron la punta oriental de la isla que aun no habían afianzado los marines. Le siguió, como no, un cañoneo naval durante otra media hora. Dos carros medios y siete ligeros se desplegaron en los 200 metros de anchura que tenia la isla en esta zona. Tras ellos, una línea de tiradores para apoyo de los destacamentos de demolición y lanzallamas del 1úBon 6ú Rgt. y los marines para completar la limpieza.
Durante 200 metros no hubo oposición alguna, en la zona mas batida y agujereada de cráteres de la isla. El paisaje lo completaban un gran número de cadáveres de japoneses. En los túneles y refugios encontraron aun mas cadáveres de japoneses suicidados, que renunciaron rendirse, disparándose sus fusiles o directamente con granadas. Hubo un pequeño punto defensivo que intento oponerse al avance de los marines, pero tras un bombardeo naval y una ración de lanzallamas, este ultimo reducto termino silenciado sobre las 13:10. Durante el avance matinal de los marines, abatieron a unos 450 japoneses, capturando solo 14 prisioneros, en su mayoría trabajadores coreanos. Esa mañana, nueve marines murieron y otros 25 resultaron heridos.
Además de esta última bolsa, aun existía una fortaleza que resistía en el límite de Red 1 con Red 2. Este grupo resistente había aguantado 3 días de duros ataques, haciendo del avance americano una labor peligrosa y difícil. Fueron los responsables de la aparente desorganización de los marines al llegar a tierra, pues enseguida se veían sometidos al fuego de ametralladoras y de francotiradores, y además con sus cañones, llenaron esta zona de la playa de chatarra anfibia.

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Foto aerea de la zona de resistencia japonesa

Para aplastar este Pocket, Shoup ordeno un movimiento envolvente del 1úBon 8úRgt. por la derecha y el 3úBon 2úRgt. por la izquierda, apoyados por dos piezas de artillería autopropulsada, pues únicos carros disponibles estaban empeñados en el ataque principal hacia el Este de ese día.
Lo primero era avanzar hasta completar el cerco, a las 10:00 horas los dos batallones entraban en contacto al sur de la bolsa de resistencia, y comenzaban a avanzar por la hacia el norte, por la retaguardia del fortín que mantenían los japoneses. Tras tres horas de avance en tres direcciones hacia el centro de la bolsa, el montículo fortificado enmudeció definitivamente. Solo pudieron hacer 7 prisioneros, y a las 13:05 Shoup notifico que los defensores de la bolsa habían sido aniquilados.
Tras setenta y seis horas de sangrientos combates, la isla estaba bajo control americano.
De los aproximadamente 5000 japoneses que defendían la isla, solo sobrevieron 16, que fueron capturados.
El informe del general Smith, informaba de la muerte en acción de guerra de 57 oficiales y 853 soldados de la infantería de marina, 2 oficiales y 27 marineros de la marina de guerra. El numero de heridos fue de 118 oficiales y 2124 soldados en la infantería de marina y 2 oficiales y 57 marinos de la marina de guerra. De los heridos de la infantería de marina 9 oficiales y 84 soldados murieron a causa de las heridas. Solo hubo 88 desaparecidos en las filas de los marines. En el asalto a la isla de Betio participaron 16.692 infantes de marina y 1.396 marineros, lo que resulta un porcentaje de bajas del 18,8%.
La noche del 23 de noviembre, los marines se atrincheraron temiendo un bombardeo aéreo japonés que no se produjo. El amanecer del día 24 fue como un domingo tranquilo y relajado, cuando los marines observaron a sus buques aproximarse a tierra, y desembarcar sin problemas provisiones, munición y sobre todo agua. Al 2úBon 6úRgt. que había intervenido poco en la lucha, se le encomendó la exploración y limpieza de las demás islas de Tarawa. El día 27, en Buariki, encontraron resistencia japonesa, y tras varias horas de dura lucha, acabaron con los últimos 175 japoneses que aun se escondían en Tarawa, y perdiendo los marines 32 hombres y resultando 59 heridos.

LA CAMPAÑA DURANTE EL DIA D+3
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Final de la batalla


Cuando la noticia llego a Estados Unidos, no se entendió que un pedazo tan pequeño de tierra pudiese haber costado tantas vidas y heridos americanos. Los analistas en America, no entendían "las ensangrentadas arenas de Tarawa", y pusieron en tela de juicio el avance en esa zona del Pacifico. Tuvo que pasar algún tiempo hasta que la opinión pública aceptara que la guerra contra Japón no se podría saldar sin gran número de bajas. Cuando se explico el modo combativo japonés, comprendieron que hacerle pagar a Japón la afrenta de Pearl Harbour iba a ser a cambio de muchas vidas de compatriotas.
Pero también Tarawa sirvió de autocrítica a los mandos de la marina. Comprendieron que no podía soportarse tan elevado numero de bajas en cada isla o desembarco que realizaran durante la campaña del Pacifico. Se potencio el papel de los vehículos anfibios y de su coraza protectora, así como el blindaje de los carros que desembarcaran junto a las primeras oleadas. Y se empezaron a mejorar los carros de combate para que pudieses realizar acciones anfibias.
Los barcos practicaron su puntería en labores de apoyo a tierra, y algunos cruceros y acorazados se especializaron en esta labor exclusivamente. Del fuego de saturación se paso a la destrucción de objetivos puntuales, se aumento la duración del fuego preparatorio y el peso de los proyectiles empleados para tal fin. Se demostró la importancia de la superioridad aérea embarcada en este tipo de operaciones, mejorando las comunicaciones tierra-aire.
Los aparatos de radio se impermeabilizaron y se dotaron de mejores baterías para que no pasara lo de Tarawa, que durante los primeros días fue necesario el uso del tam-tam y las señales de humo.
Se hizo hincapié en el entrenamiento de pequeñas unidades, por la dispersión que se producía durante las operaciones anfibias, mejorando la compenetración entre infantes y carros.
Resumiendo, el sacrificio de la 2 División de Marines, salvo muchas vidas en las siguientes operaciones que se desarrollaron en el Pacifico.
El presidente Roosevelt dirigió estas palabras a la 2ª División:
"El Presidente de los Estados Unidos tiene la satisfacción de ofrecer la Recompensa Colectiva a una Unidad (reforzada) compuesta de Estado Mayor de la División, Tropas Especiales (incluidos la compañía C y el primer batallón de los Carros Medios), tropas de servicios, y 2ª, 6ª, 8ª, 18ª y 19ª. Regimientos en la batalla de Tarawa, tal como se expresa en la siguiente Citación:
-Por la extraordinaria actuación en combate durante la captura y ocupación del atolón de Tarawa, en la islas Gilbert, en posesión de los japoneses, los días 20 a 24 de noviembre de 1943. Obligada por los traicioneros arrecifes del coral a desembarcar de sus vehículos de asalto a centenares de metros de la playa, la 2ª División de Infantería de Marina (reforzada) se convirtió en blanco extremadamente vulnerable del devastador fuego japonés. Avanzando impávidamente a pesar de las cuantiosas perdidas de vidas, los infantes de marina lucharon heroicamente contra la aplastante desventaja, limpiando las limitadas cabezas de playa de francotiradores y ametralladoras, reduciendo las posiciones enemigas poderosamente fortificadas y aniquilando por completo a las fuerza japonesas, fanáticamente decididas y fuertemente atrincheradas. Mediante la triunfal ocupación de Tarawa, la 2ª División de Infantería de Marina (reforzada) ha provisto a nuestras fuerzas de bases aéreas y navales importantes y de gran valor estratégico para poder continuar las futuras operaciones contra el enemigo; con el valeroso espíritu de lucha de estos hombres, su heroica fortaleza ante el castigo y su inquebrantable perseverancia mostradas en el curso de esta épica batalla sostenida en el Pacifico Central, ellos han mantenido en alto las mejores tradiciones de la Marina de Guerra de los Estados Unidos".
Para los Marines americanos, fue la primera operación de asalto anfibio de su historia, pues en Guadalcanal se limito a un desembarco de tropas, y posteriores combates en tierra. Fue un baño de sangre que evito posteriores masacres en islas mejor defendidas y con guarniciones aun mas fanaticas. El desarrollo de los desembarcos posteriores fue algo mas "comodo" gracias al sacrificio de los chicos de la 2ª Division de Marines en las playas de Tarawa.
Aproximadamente, esta es la leyenda de una pequeña isla del Pacifico, llamada Betio, en el atolón de Tarawa.
Y por todas estas cosas…

Seguimos en el frente…descansando en Peral Harbour.


Fuentes:
Tarawa, Henry Shaw, San Martin 8.
http://www.tarawaontheweb.org/
http://www.europa1939.com/ww2p/1943/tarawa.html
http://tarawatheaftermath.com/
http://en.wikipedia.org/wiki/Battle_of_Tarawa
http://www.u-s-history.com/pages/h1752.html
http://history.acusd.edu/gen/WW2timelin ... arawa.html
http://ehistory.osu.edu/wwii/articles/tarawa/
http://www.ibiblio.org/hyperwar/USMC/US ... index.html
http://www.historyofwar.org/articles/ba ... arawa.html