Publicado: Mar Oct 31, 2023 4:03 pm
Kesselring dudaba que los cruceros pesados italianos pudieran tener éxito incluso con apoyo aéreo y pensó que los italianos utilizaban la falta de combustible como pretexto. El almirante Eberhard Weichold, agregado naval alemán en Roma, quería que la Luftwaffe proporcionara cobertura aérea a los barcos italianos. El mariscal Ugo Cavallero, jefe del Estado Mayor, también quería que las fuerzas de superficie italianas participaran en la operación, pero Supermarina no quería que sus grandes barcos operaran sin apoyo aéreo. Las tácticas del Eje fueron similares a las utilizadas contra la operación Harpoon en junio; un reconocimiento aéreo especial conjunto del Mediterráneo occidental realizado los días 11 y 12 de agosto, utilizando aviones con base en Sicilia y Cerdeña, submarinos italianos y alemanes y torpederos y campos de minas como barreras sucesivas. Las cuatro barreras provocarían que el convoy se dispersara y fuera vulnerable a una fuerza de cruceros y destructores. En un ataque sincronizado se utilizarían 22 torpederos, unos 125 bombarderos en picado con escolta de cazas y 40 bombarderos medianos. Se dio prioridad a la destrucción de los portaaviones, para evitar que intervinieran cuando las fuerzas de superficie italianas se acercaran a los restos del convoy. Las armadas del Eje tenían 19 submarinos en el Mediterráneo occidental; 9 debían estar estacionados al norte de Argelia entre las longitudes 01° 40' E y 02° 40' E; 10 submarinos debían esperar entre Fratelli Rocks y la entrada norte del banco Skerki, algunos de ellos dispuestos al noroeste de Cap Bon, para cooperar con los aviones. Un submarino italiano patrullaría al oeste de Malta, uno frente a Navarino en Grecia y tres más a unas 87 millas náuticas (161 km) al oeste-suroeste de Creta.
Mapa que muestra las islas Egadas, al oeste de Sicilia
https://en.wikipedia.org/wiki/Operation_Pedestal
Desde junio de 1940 hasta abril de 1942, la Regia Marina había colocado unas 2.320 minas entre Cabo Granitola, en el extremo suroeste de Sicilia, y Pantelleria, 1.020 entre Pantelleria y Ras el Mustafa, Túnez, 6.880 entre las Islas Egadas y Cap Bon y 1.040 entre Bizerta y Keith Rock. Los italianos también tenían la intención de colocar un campo minado temporal frente al Cabo Bon en la noche del 11 al 12 de agosto, justo antes de que pasara el convoy. En la noche del 12 al 13, trece MAS, seis torpederos MS y cuatro lanchas S esperaban al sur de Marettimo (una isla de las Egadas) y frente a Cap Bon, para luego esperar frente a Pantelleria. La 3ª División de Cruceros y la 7ª División de Cruceros estarían a unas 100 millas náuticas (190 kms) al norte de Pantelleria durante la tarde del 12 de agosto y luego navegarían durante la noche en un rumbo de intercepción al sur de Pantelleria, para atacar los restos del convoy y su escolta cercana justo antes del amanecer. Se suponía que los aviones del Eje podrían proporcionar cobertura de combate contra el mayor número de aviones británicos procedentes de Malta. Si un convoy aliado zarpaba de Egipto, sería atacado por la 8ª División de Cruceros con base en Navarino, Grecia, pero el 12 de agosto se ordenó a la división que penetrara en el Mar Jónico para apoyar a la 3ª División de Cruceros.
Los planificadores del Eje carecían de información sobre los planes aliados, pero tenían un conocimiento bastante amplio del orden de batalla aliado y del movimiento de las fuerzas aliadas dentro del Mediterráneo, a partir de los informes de las estaciones de vigilancia cerca de Gibraltar, aviones de reconocimiento y submarinos. Los informes de la Abwehr del 5 de agosto convencieron a Kesselring de que los aliados estaban preparando una gran operación para abastecer a Malta desde el oeste, junto con un ataque simultáneo a Mersa Matruh en Egipto. Se esperaba que los bombarderos aliados de Malta atacaran a las fuerzas navales italianas mientras los cazas malteses cubrían el paso de un convoy a través de los estrechos de Sicilia. Los alemanes también consideraron una amenaza para Creta cuando el convoy llegó a Malta y Kesselring ordenó una mayor preparación de las unidades de la Luftwaffe en Sicilia y Creta, transfiriéndose aviones desde Creta a Cerdeña y Sicilia. El Fliegerkorps II redujo las operaciones para aumentar la capacidad de servicio, preparó instalaciones en Elmas en Cerdeña para los refuerzos enviados desde el Fliegerkorps X en el Mediterráneo oriental. Los aliados supieron a través de Enigma que la Luftwaffe tenía dificultades de suministro en Cerdeña, impidiendo el movimiento allí de bombarderos de largo alcance y operaciones de cazas en la medida prevista y que la Luftwaffe había enviado entre 40 y 45 bombarderos de largo alcance y 6 cazas bimotores del Mediterráneo oriental; El Fliegerführer Afrika se vio obligado a desviar aviones para escoltar convoyes en la zona de Tobruk. En la mañana del 8 de agosto un informe indicó erróneamente que un portaaviones tipo Argus y cuatro destructores habían navegado hacia Gibraltar y agentes de la Abwehr informaron sobre muchos envíos en el estrecho de Gibraltar en la noche del 8 al 9 de agosto. El 10 de agosto, 220 aviones de la Luftwaffe estaban en Sicilia junto con 300 de la Regia Aeronautica y otros 150 aviones italianos en Cerdeña.
El submarino italiano Uarsciek avistó los barcos británicos a las 04:30 del 11 de agosto; el capitán disparó tres torpedos, afirmando haber alcanzado el portaaviones en un informe de avistamiento a las 09:36 y durante la tarde un Ju 88 fotografió la flota desde gran altura, inmune al fuego antiaéreo o a los cazas de la FAA. A los submarinos italianos se les ordenó formar tres líneas de patrulla para interceptar el convoy. El 12 de agosto, Kesselring inició conversaciones con el Comando Supremo (Alto Mando italiano) para la coordinación de las fuerzas del Eje para la próxima operación. Durante la mañana, Kesselring informó que la Luftwaffe estaba totalmente comprometida con las salidas de escolta de bombarderos, no podía proporcionar cobertura aérea a los barcos italianos y sugirió colocar minas, pero la Regia Marina ya había colocado una. La incapacidad de la Luftwaffe para proporcionar cobertura aérea a la flota italiana redujo en gran medida sus oportunidades de intervenir, pero el crucero ligero Muzio Attendolo fue enviado con dos destructores desde Nápoles a Messina.
En una reunión vespertina se volvió a hablar de los buques de superficie, el riesgo de ataque por parte de aviones con base en Malta llevó a Cavallero a decidir que no se podía arriesgar la flota sin una protección suficiente por parte de los aviones. Se tomó la decisión de atacar el convoy con submarinos entre Argel y las Islas Baleares, torpederos entre Cap Bon y Pantelleria y luego los restos del convoy serían rematados por las 3ª y 7ª divisiones de cruceros. El general Rino Corso Fougier, jefe del Estado Mayor de la Regia Aeronáutica, había informado que estaban disponibles 40 cazas y bombarderos modernos y que el día anterior se habían trasladado 101 aviones desde Italia a Cerdeña y Sicilia, elevando el total a 247, pero Superaereo no comenzaría los ataques hasta el 13 de agosto. Los portaaviones se estrellarían con bombarderos guiados por radio, y 20 bombarderos de largo alcance procedentes de Creta y 10 torpederos de la escuela de Grosseto habían volado a Cerdeña. En Sicilia, se alertó a 15 tripulaciones de bombarderos en picado que descansaban de las operaciones y se enviaron seis cazas Bf 110 de largo alcance desde África, lo que elevó el total del Eje a 701 aviones.
Mapa que muestra las islas Egadas, al oeste de Sicilia
https://en.wikipedia.org/wiki/Operation_Pedestal
Desde junio de 1940 hasta abril de 1942, la Regia Marina había colocado unas 2.320 minas entre Cabo Granitola, en el extremo suroeste de Sicilia, y Pantelleria, 1.020 entre Pantelleria y Ras el Mustafa, Túnez, 6.880 entre las Islas Egadas y Cap Bon y 1.040 entre Bizerta y Keith Rock. Los italianos también tenían la intención de colocar un campo minado temporal frente al Cabo Bon en la noche del 11 al 12 de agosto, justo antes de que pasara el convoy. En la noche del 12 al 13, trece MAS, seis torpederos MS y cuatro lanchas S esperaban al sur de Marettimo (una isla de las Egadas) y frente a Cap Bon, para luego esperar frente a Pantelleria. La 3ª División de Cruceros y la 7ª División de Cruceros estarían a unas 100 millas náuticas (190 kms) al norte de Pantelleria durante la tarde del 12 de agosto y luego navegarían durante la noche en un rumbo de intercepción al sur de Pantelleria, para atacar los restos del convoy y su escolta cercana justo antes del amanecer. Se suponía que los aviones del Eje podrían proporcionar cobertura de combate contra el mayor número de aviones británicos procedentes de Malta. Si un convoy aliado zarpaba de Egipto, sería atacado por la 8ª División de Cruceros con base en Navarino, Grecia, pero el 12 de agosto se ordenó a la división que penetrara en el Mar Jónico para apoyar a la 3ª División de Cruceros.
Los planificadores del Eje carecían de información sobre los planes aliados, pero tenían un conocimiento bastante amplio del orden de batalla aliado y del movimiento de las fuerzas aliadas dentro del Mediterráneo, a partir de los informes de las estaciones de vigilancia cerca de Gibraltar, aviones de reconocimiento y submarinos. Los informes de la Abwehr del 5 de agosto convencieron a Kesselring de que los aliados estaban preparando una gran operación para abastecer a Malta desde el oeste, junto con un ataque simultáneo a Mersa Matruh en Egipto. Se esperaba que los bombarderos aliados de Malta atacaran a las fuerzas navales italianas mientras los cazas malteses cubrían el paso de un convoy a través de los estrechos de Sicilia. Los alemanes también consideraron una amenaza para Creta cuando el convoy llegó a Malta y Kesselring ordenó una mayor preparación de las unidades de la Luftwaffe en Sicilia y Creta, transfiriéndose aviones desde Creta a Cerdeña y Sicilia. El Fliegerkorps II redujo las operaciones para aumentar la capacidad de servicio, preparó instalaciones en Elmas en Cerdeña para los refuerzos enviados desde el Fliegerkorps X en el Mediterráneo oriental. Los aliados supieron a través de Enigma que la Luftwaffe tenía dificultades de suministro en Cerdeña, impidiendo el movimiento allí de bombarderos de largo alcance y operaciones de cazas en la medida prevista y que la Luftwaffe había enviado entre 40 y 45 bombarderos de largo alcance y 6 cazas bimotores del Mediterráneo oriental; El Fliegerführer Afrika se vio obligado a desviar aviones para escoltar convoyes en la zona de Tobruk. En la mañana del 8 de agosto un informe indicó erróneamente que un portaaviones tipo Argus y cuatro destructores habían navegado hacia Gibraltar y agentes de la Abwehr informaron sobre muchos envíos en el estrecho de Gibraltar en la noche del 8 al 9 de agosto. El 10 de agosto, 220 aviones de la Luftwaffe estaban en Sicilia junto con 300 de la Regia Aeronautica y otros 150 aviones italianos en Cerdeña.
El submarino italiano Uarsciek avistó los barcos británicos a las 04:30 del 11 de agosto; el capitán disparó tres torpedos, afirmando haber alcanzado el portaaviones en un informe de avistamiento a las 09:36 y durante la tarde un Ju 88 fotografió la flota desde gran altura, inmune al fuego antiaéreo o a los cazas de la FAA. A los submarinos italianos se les ordenó formar tres líneas de patrulla para interceptar el convoy. El 12 de agosto, Kesselring inició conversaciones con el Comando Supremo (Alto Mando italiano) para la coordinación de las fuerzas del Eje para la próxima operación. Durante la mañana, Kesselring informó que la Luftwaffe estaba totalmente comprometida con las salidas de escolta de bombarderos, no podía proporcionar cobertura aérea a los barcos italianos y sugirió colocar minas, pero la Regia Marina ya había colocado una. La incapacidad de la Luftwaffe para proporcionar cobertura aérea a la flota italiana redujo en gran medida sus oportunidades de intervenir, pero el crucero ligero Muzio Attendolo fue enviado con dos destructores desde Nápoles a Messina.
En una reunión vespertina se volvió a hablar de los buques de superficie, el riesgo de ataque por parte de aviones con base en Malta llevó a Cavallero a decidir que no se podía arriesgar la flota sin una protección suficiente por parte de los aviones. Se tomó la decisión de atacar el convoy con submarinos entre Argel y las Islas Baleares, torpederos entre Cap Bon y Pantelleria y luego los restos del convoy serían rematados por las 3ª y 7ª divisiones de cruceros. El general Rino Corso Fougier, jefe del Estado Mayor de la Regia Aeronáutica, había informado que estaban disponibles 40 cazas y bombarderos modernos y que el día anterior se habían trasladado 101 aviones desde Italia a Cerdeña y Sicilia, elevando el total a 247, pero Superaereo no comenzaría los ataques hasta el 13 de agosto. Los portaaviones se estrellarían con bombarderos guiados por radio, y 20 bombarderos de largo alcance procedentes de Creta y 10 torpederos de la escuela de Grosseto habían volado a Cerdeña. En Sicilia, se alertó a 15 tripulaciones de bombarderos en picado que descansaban de las operaciones y se enviaron seis cazas Bf 110 de largo alcance desde África, lo que elevó el total del Eje a 701 aviones.