Publicado: Vie Sep 25, 2009 1:10 pm
De acuerdo a medias. Una cosa es cual es la situación legal del "estado de sitio", otra que se desplieguen las defensas antiaéreas y estas puedan disparar (sin autorización de sus superiores, imposible de obtener en ese tiempo).
Incluso en el curso de una guerra declarada es frecuente que los defensores sorprendidos tarden en reaccionar, pidan autorización a sus superiores (o estén obligados a pedirla), etcétera. Esa es la gracia de la sorpresa. Mucho más, si se trata de una operación novedosa, como eran los paracaidistas o los comandos (habían sido usados puntualmente en Noruega, pero no eran acciones muy conocidas).
Casos de esos, muchos. Recordemos los ataques por sorpresa japoneses (en Port Arthur y luego en Pearl Harbor), las acciones napoleónicas, etcétera. En la SGM como el que atacaba sin aviso era Alemania (y Japón) sólo ellos pueden “presumir” de esas acciones. Pero los aliados también consiguieron éxitos, tales como la captura de un equipo de radar (en Bruneval) o de los códigos navales (en el patrullero Krebbs y en otros buques). Pensándolo friamente, los vigilantes de las estaciones de radar tenían que estar preparados para destruir los equipos antes de su captura, y probablemente estaban preparados ¿por qué no se hizo? Simplemente, porque si se autoriza a los vigilantes a volar las cosas a la mínima, en un par de falsas alarmas desaparecería toda la cadena de radar alemana. Otra “comedia de errores” alemana fue todo el asunto del agua pesada.
Todo esto no quita mérito a la operación alemana, que supo valorar los riesgos y usar la ventaja de la sorpresa. Pero efectuaron una operación que, con declaración de guerra, hubiese sido imposible.
Y para hacernos una idea. Supongamos que es el día 13 de Marzo de 2004, dos días tras los atentados de Madrid, cuando ya se sabía que eran islamistas, y en “día de reflexión” antes de las elecciones. Mayor grado de alerta en la España reciente, no me imagino.
Pues bien, imaginemos que ese día dos policías de la Guardia Urbana barcelonesa están vigilando el puente levadizo de acceso a Maremagnum. De repente llega un yate, tripulado por un par de personas morenas y de ropas andrajosas, que se dirige hacia ese puente a pesar de no haber sido levantado. Detrás, una motora de aduanas intenta hablar con el yate por megáfono, sin que haga caso. Mi pregunta ¿cuándo empezarían a disparar los Policías Municipales? ¿cuándo el yate no respondiese y no parase? ¿cuándo se dirigiese hacia el puente? ¿cuándo se encontrase a veinte metros? ¿o después de una explosión que se hubiese oído hasta en Benidorm? Yo creo que los policías hubiesen mirado a la embarcación con curiosidad, y que ni siquiera hubiesen intentado sacar a la gente del puente. Pero que cada uno se ponga en la piel del policía, y piense en lo que haría, pero con sinceridad.
Y tras este ejercicio imaginario, hay que hacer el segundo: ahora nos ponemos debajo de la gorra del sargento al mando de una ametralladora antiaérea en el puerto de Rotterdam. Aunque se está en Estado de Sitio, no se ha dado ninguna alerta. Sabe que hay una guerra cerca, pero Holanda está en paz y espera que siga así. Entonces llega un hidro y aterriza. Recordemos que Holanda estaba fabricando un hidro cuyo perfil era casi exactamente igual al He-59 ¿dispara, o espera a ver que ocurre? Llama por teléfono, pero el oficial al mando aún no ha llegado (duerme en casa con su familia) y el de guardia no sabe de qué va la cosa ¿dispara? Reconoce que el hidro no es holandés, pero no sabe si está ahí de paseo, si se ha perdido, o si ha sufrido una avería ¿dispara? El oficial de guardia sabe algo más, y se imagina lo que pasaría si es un hidro alemán averiado y se ponen a ametrallarlo en el puerto ¿da la orden de disparar? Los del hidro echan botes al agua, como hacen siempre las dotaciones de los hidros para desembarcar ¿fuego? Y cuando los botes llegan al puente, si se decide disparar, ya es tarde.
Saludos
Incluso en el curso de una guerra declarada es frecuente que los defensores sorprendidos tarden en reaccionar, pidan autorización a sus superiores (o estén obligados a pedirla), etcétera. Esa es la gracia de la sorpresa. Mucho más, si se trata de una operación novedosa, como eran los paracaidistas o los comandos (habían sido usados puntualmente en Noruega, pero no eran acciones muy conocidas).
Casos de esos, muchos. Recordemos los ataques por sorpresa japoneses (en Port Arthur y luego en Pearl Harbor), las acciones napoleónicas, etcétera. En la SGM como el que atacaba sin aviso era Alemania (y Japón) sólo ellos pueden “presumir” de esas acciones. Pero los aliados también consiguieron éxitos, tales como la captura de un equipo de radar (en Bruneval) o de los códigos navales (en el patrullero Krebbs y en otros buques). Pensándolo friamente, los vigilantes de las estaciones de radar tenían que estar preparados para destruir los equipos antes de su captura, y probablemente estaban preparados ¿por qué no se hizo? Simplemente, porque si se autoriza a los vigilantes a volar las cosas a la mínima, en un par de falsas alarmas desaparecería toda la cadena de radar alemana. Otra “comedia de errores” alemana fue todo el asunto del agua pesada.
Todo esto no quita mérito a la operación alemana, que supo valorar los riesgos y usar la ventaja de la sorpresa. Pero efectuaron una operación que, con declaración de guerra, hubiese sido imposible.
Y para hacernos una idea. Supongamos que es el día 13 de Marzo de 2004, dos días tras los atentados de Madrid, cuando ya se sabía que eran islamistas, y en “día de reflexión” antes de las elecciones. Mayor grado de alerta en la España reciente, no me imagino.
Pues bien, imaginemos que ese día dos policías de la Guardia Urbana barcelonesa están vigilando el puente levadizo de acceso a Maremagnum. De repente llega un yate, tripulado por un par de personas morenas y de ropas andrajosas, que se dirige hacia ese puente a pesar de no haber sido levantado. Detrás, una motora de aduanas intenta hablar con el yate por megáfono, sin que haga caso. Mi pregunta ¿cuándo empezarían a disparar los Policías Municipales? ¿cuándo el yate no respondiese y no parase? ¿cuándo se dirigiese hacia el puente? ¿cuándo se encontrase a veinte metros? ¿o después de una explosión que se hubiese oído hasta en Benidorm? Yo creo que los policías hubiesen mirado a la embarcación con curiosidad, y que ni siquiera hubiesen intentado sacar a la gente del puente. Pero que cada uno se ponga en la piel del policía, y piense en lo que haría, pero con sinceridad.
Y tras este ejercicio imaginario, hay que hacer el segundo: ahora nos ponemos debajo de la gorra del sargento al mando de una ametralladora antiaérea en el puerto de Rotterdam. Aunque se está en Estado de Sitio, no se ha dado ninguna alerta. Sabe que hay una guerra cerca, pero Holanda está en paz y espera que siga así. Entonces llega un hidro y aterriza. Recordemos que Holanda estaba fabricando un hidro cuyo perfil era casi exactamente igual al He-59 ¿dispara, o espera a ver que ocurre? Llama por teléfono, pero el oficial al mando aún no ha llegado (duerme en casa con su familia) y el de guardia no sabe de qué va la cosa ¿dispara? Reconoce que el hidro no es holandés, pero no sabe si está ahí de paseo, si se ha perdido, o si ha sufrido una avería ¿dispara? El oficial de guardia sabe algo más, y se imagina lo que pasaría si es un hidro alemán averiado y se ponen a ametrallarlo en el puerto ¿da la orden de disparar? Los del hidro echan botes al agua, como hacen siempre las dotaciones de los hidros para desembarcar ¿fuego? Y cuando los botes llegan al puente, si se decide disparar, ya es tarde.
Saludos