Publicado: Mié Jun 30, 2021 11:10 am
Durante la noche del 9 de mayo, el agregado militar belga en Berlín insinuó que los alemanes tenían la intención de atacar al día siguiente. Se detectaron movimientos ofensivos enemigos en la frontera. A las 00:10 del 10, en el Cuartel General, un escuadrón no especificado en Bruselas dio la alarma. Se dio la alerta total a la 01:30. Los ejércitos aliados habían puesto en práctica su plan Dyle en la mañana del 10 y se estaban acercando a la retaguardia belga. El rey Leopoldo había ido a su cuartel general cerca de Briedgen, Amberes.
La Luftwaffe iba a encabezar la batalla aérea en los Países Bajos. Su primera tarea fue la eliminación del contingente aéreo belga. A pesar de una abrumadora superioridad numérica de 1375 aviones, 957 de los cuales estaban en servicio, la campaña aérea en Bélgica tuvo un éxito limitado en general el primer día. Hacia las 04:00, se llevaron a cabo los primeros ataques aéreos contra aeródromos y centros de comunicaciones. Todavía tuvo un impacto tremendo en el AéMI, que tenía sólo 179 aviones el 10 de mayo.
Gran parte del éxito logrado se debió a los subordinados de Richthofen, en particular el Kampfgeschwader 77 y su comandante, el oberst Johann-Volkmar Fisser, cuyo vínculo con VIII. Fliegerkorps, fue señalado por el general mayor Wilhelm Speidel, que comentó que "... fue el resultado de la conocida tendencia del comandante general a llevar a cabo su propia guerra privada". El KG 77 de Fisser destruyó las bases principales del AéMI, con la ayuda del KG 54. Los cazas de la Jagdgeschwader 27 eliminaron a dos escuadrones belgas en Neerhespen, y durante la tarde, el I./St.G 2 destruyó a 9 de los 15 cazas Fiat CR.42 en Brustem. En Schaffen-Diest, tres Hawker Hurricanes de la Escadrille 2/I/2 fueron destruidos y otros 6 dañados cuando una oleada de He 111 los alcanzó cuando estaban a punto de despegar. Otros dos se perdieron al destruirse los hangares. En el aeródromo de Nivelles se destruyeron 13 CR42. El otro éxito fue la destrucción por el KG 27 de ocho aviones en Belesle.
En el combate aéreo, las batallas también fueron unilaterales. Dos He 111, dos Do 17 y tres Messerschmitt Bf 109 fueron derribados por los Gloster Gladiators y Hurricanes. A cambio, lose belgas perdieron 8 Gladiator, 5 Fairey Fox y un CR42 por los JG 1, 21 y 27. El Escuadrón 18 de la RAF envió dos Bristol Blenheims al frente belga, pero fueron derribados por los Bf 109. A finales del 10 de mayo, los alemanas reclamban 30 aviones belgas destruidos en tierra y 14 (más los dos bombarderos de la RAF) en el aire, confesando 10 bajas propias. Un total de 83 máquinas belgas, en su mayoría entrenadores fueron destruidas también. El AéMI realizó sólo 146 salidas en los primeros seis días de combates. Entre el 16 y el 28 de mayo, la AéMI realizó sólo 77 operaciones. Pasó la mayor parte de su tiempo retrocediendo ante los ataques de la Luftwaffe.
La Luftwaffe iba a encabezar la batalla aérea en los Países Bajos. Su primera tarea fue la eliminación del contingente aéreo belga. A pesar de una abrumadora superioridad numérica de 1375 aviones, 957 de los cuales estaban en servicio, la campaña aérea en Bélgica tuvo un éxito limitado en general el primer día. Hacia las 04:00, se llevaron a cabo los primeros ataques aéreos contra aeródromos y centros de comunicaciones. Todavía tuvo un impacto tremendo en el AéMI, que tenía sólo 179 aviones el 10 de mayo.
Gran parte del éxito logrado se debió a los subordinados de Richthofen, en particular el Kampfgeschwader 77 y su comandante, el oberst Johann-Volkmar Fisser, cuyo vínculo con VIII. Fliegerkorps, fue señalado por el general mayor Wilhelm Speidel, que comentó que "... fue el resultado de la conocida tendencia del comandante general a llevar a cabo su propia guerra privada". El KG 77 de Fisser destruyó las bases principales del AéMI, con la ayuda del KG 54. Los cazas de la Jagdgeschwader 27 eliminaron a dos escuadrones belgas en Neerhespen, y durante la tarde, el I./St.G 2 destruyó a 9 de los 15 cazas Fiat CR.42 en Brustem. En Schaffen-Diest, tres Hawker Hurricanes de la Escadrille 2/I/2 fueron destruidos y otros 6 dañados cuando una oleada de He 111 los alcanzó cuando estaban a punto de despegar. Otros dos se perdieron al destruirse los hangares. En el aeródromo de Nivelles se destruyeron 13 CR42. El otro éxito fue la destrucción por el KG 27 de ocho aviones en Belesle.
En el combate aéreo, las batallas también fueron unilaterales. Dos He 111, dos Do 17 y tres Messerschmitt Bf 109 fueron derribados por los Gloster Gladiators y Hurricanes. A cambio, lose belgas perdieron 8 Gladiator, 5 Fairey Fox y un CR42 por los JG 1, 21 y 27. El Escuadrón 18 de la RAF envió dos Bristol Blenheims al frente belga, pero fueron derribados por los Bf 109. A finales del 10 de mayo, los alemanas reclamban 30 aviones belgas destruidos en tierra y 14 (más los dos bombarderos de la RAF) en el aire, confesando 10 bajas propias. Un total de 83 máquinas belgas, en su mayoría entrenadores fueron destruidas también. El AéMI realizó sólo 146 salidas en los primeros seis días de combates. Entre el 16 y el 28 de mayo, la AéMI realizó sólo 77 operaciones. Pasó la mayor parte de su tiempo retrocediendo ante los ataques de la Luftwaffe.