Publicado: Mié Mar 03, 2021 7:52 pm
por Kurt_Steiner
Poco después de esto, se conocieron los desembarcos alemanes en Trondheim, Bergen y Stavanger, así como las escaramuzas en el Oslofjord. No dispuesta a dispersarse demasiado debido a la ubicación desconocida de los dos acorazados alemanes, la Home Fleet decidió centrarse en la cercana Bergen y envió una fuerza de ataque. El reconocimiento de la RAF pronto informó una oposición más fuerte de lo previsto, y esto, junto con la posibilidad de que los alemanes pudieran estar controlando las defensas costeras, hizo que retiraran la fuerza y ​​en su lugar usaran al portaaviones HMS Furious para lanzara sus torpederos contra los barcos enemigos. Sin embargo, el ataque nunca comenzó, ya que los bombarderos de la Luftwaffeatacaron a la Home Fleet primero. Este ataque hundió al destructor HMS Gurkha y obligó a la flota británica a retirarse hacia el norte cuando sus medidas antiaéreas resultaron ineficaces. Esta superioridad aérea alemana en el área llevó a los británicos a decidir que todas las regiones del sur debían dejarse en manos de los submarinos y la RAF, mientras que los buques de superficie se concentrarían en el norte.

Además de los desembarcos alemanes en el sur y el centro de Noruega, el Almirantazgo también fue informado a través de informes de prensa de que un sólo destructor alemán estaba en Narvik. En respuesta a esto, ordenaron a la 2a Flotilla de Destructores, que en su mayoría consistía en barcos que anteriormente servían como destructores de escolta para la operación Wilfred, que se dirigiera a Nravik. Esta flotilla, bajo el mando del capitán Bernard Warburton-Lee, que ya se había separado del Renown durante su persecución del Scharnhorst y del Gneisenau, recibió la orden de vigilar la entrada al Vestfjord. A las 16:00 del 9 de abril, la flotilla envió a un oficial a tierra, en Tranøy, 80 km al oeste de Narvik y supo por los lugareños que la fuerza alemana estaba compuesta por 4-6 destructores y un submarino. Warburton-Lee envió estos informes al Almirantazgo, indicando su intención de atacar al día siguiente al "amanecer, pleamar", lo que le daría el elemento de sorpresa y protección contra cualquier mina. Esa decisión fue aprobada por el Almirantazgo esa noche.