Publicado: Mar Ene 07, 2014 2:39 pm
por Kurt_Steiner
Como si tener un cuerpo de ejército amenazado por "BLOCKBUSTER" y "GRENADE" no fuera suficiente, Schlemm tenía que enfrentarse con una serie de órdenes extraordinarias procedentes de Berlín: se le hacía responsable de que ninguno de los nueve puentes sobre el Rin de su sector cayeran en manos aliadas. Si uno sólo era capturado intacto, lo pagaría con su vida. Para empeorarlo todo, no podía volar los puentes de manera inmediata, sino que tenían que estar en pie hasta el último minuto y no podía retirar ninguna de sus unidades sin permiso especial de Hitler. Como resultado de esto, la cabeza de puente, en constante reducción, quedó llena de tanques dañados, transportes, cañones sin municiones y los deshechos de un ejército que ha sido derrotado en combate. El problema erea intensificado por la presencia de gran cantidad de personal administrativo de las rotas líneas del Grupo de Ejércitos "B" que huían hacia el norte, y carecían de armamento o equipo que les hiciera útiles. Gracias a la intervención del general Blaskowitz esta restricción fue parcialmente eliminada cuando Schlemm recibió una lista con material específico que podía ser enviado al este del Rin, pero los hombres sólo podían ser retirados del frente si no podían seguir combatiendo.

Aunque la amenaza americana forzaba a Schlemm a reforzar su izquierda a expensas de las tropas que se enfrentaban al Primer Ejército Canadiense, mantuvo una resistencia determinada en el frente de Hochwald. Aquí lanzó sus mejores unidades de reserva: dos potentes batallones paracaidistas independientes. Con este refuerzo y la concentración de artillería en la zona, los alemanes lograron mantener las defensas del Hochwald otros tres días.

El 1 de marzo el principal esfuerzo canadiense recayó en la infantería, porque hasta que el enemigo no fuera expulsados de los bosques y de las alturas al sur de la vía ferrea, los blindados no podrían avanzar hacia el este. El tiempo hizo que el apoyo aéreo fuera espasmódico: el Grupo 84 realizó 246 salidas.

La 6ª Brigada relevó a los agotados batallones de la 10ª en la zona de la brecha y antes de la noche contactó con patrullas de la 5ª, que operaban en los bosques de Schmachdarm. Los combates más duros del día de la 2ª División tuvieron lugar en el flanco izquierdo, donde la 4ª Brigada se abría paso por la parte norte del bosque.

El asalto de los Essex Scottish se inició a las 07:45 apoyado por artillería y tanques de los Sherbrooke Fusiliers. Las posiciones alemanas en el extremo de los bosques eran fuertes, y sus defensores paracaidistas, reforzados desde la guarnición de Calcar, lucharon con salvaje determinación. El combate más duro tuvo lugar en la izquierda, donde la compañía C de los Essex, mandada por el mayor F. A. Tilston, tuvieron que avanzar por terreno abierto y alambras para alcanzar las trincheras enemigas. Que lo lograran se debió al inspirado liderazo de su comandante, que, herido en la cabeza por el avance, fue el primero en llegar a las posiciones enemigas, silenciando un puesto de ametralladoras con una granada. Al avanzar con su fuerza principal hacia la segunda línea de defensas fue herido de nuevo en la caderea, pero continuó al mando. En duros combates cuerpo a cuerpo se limpiaron las trincheras, pero antes de poder consolidar sus posiciones, los Essex se vieron contraatacados por los alemanes, apoyados por morteros y ametralladoras. Reducidos a una cuarta parte de sus efectos originales, los canadienses se defendieron pelotón a pelotón, liderados por su comandante, que se expuso al fuego enemigo para llevar munición a sus soldados y negándose a recibir atención médica. Al final de la noche el batallón, a coste de 31 muertos y 77 heridos, mantenía sus posiciones, que formaron una sólida base para las futuras operaciones de la 4ª Brigada. La valentía del mayor Tilston le costó las dos piernas y le hizo merecedor de la Cruz Victoria.