Publicado: Jue Mar 10, 2011 2:49 am
por Fallschirmjäger
Es conocimiento de todos nosotros que el fracaso de la campaña alemana de 1941 en el frente este, se debió a muchos factores, tales como el excesivo alargamiento de la línea de suministros, el movimiento constante de las unidades, (las cuales eran cambiadas de un grupo de ejércitos a otro con muy poco juicio militar) e incluso la falta de un objetivo específico. Pero la historiografía militar ha dado una razón mucho mas concreta para la consumación del fracaso alemán y otrora enemigo de Napoleón: El Invierno ruso.

La campaña de este significó el reto más grande que podía afrontar el ejército alemán. Un confiado Hitler, el cual esperaba una rápida victoria para otoño, había pretendido retirar dos tercios de sus divisiones de Rusia y dejar el resto como un ejército de ocupación tras su “paseo en el este”.

No se habían tomado previsiones para dotar al ejército de ropa invernal. Hitler no quería oír nada acerca de preparativos para una campaña de invierno; esto a la postre sería uno de sus mas grandes errores.
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INVIERNO EN RUSIA.

En 1941, el invierno llegó a Rusia mucho antes de lo habitual. Inicialmente, esto no fue tan perjudicial para las operaciones alemanas, ya que interrumpió la rasputitsa otoñal, (el período de fuertes lluvias que dos veces por año convierten las carreteras sin pavimentar del centro y norte de Rusia en un pantano intransitable de barro), las carreteras ahora eran aceptablemente transitables, el suelo era nuevamente capaz de soportar los tanques alemanes.

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Rasputitsa otoñal

Foto: http://es.wikipedia.org/wiki/Rasputitsa


Dos de los tres objetivos iniciales de la Operación Barbarroja ya habían sido alcanzadas: Kiev al sur y Leningrado al norte (cabe recalcar que Leningrado jamás fue tomada, por lo que no vendría a ser un objetivo logrado). Ahora la ansiada Operación Tifón, cuyo objetivo era Moscú, estaba en marcha.

Ya se habian registrado algunas nevadas en octubre, pero las fuertes y acumulativas nevadas comenzaron alrededor de la primera semana de noviembre. El Mariscal de Campo von Bock, comandante del Grupo de Ejércitos Centro, registró en su diario de guerra el 5 de noviembre de 1941 que “el mercurio descendió a -29º C”.
Le siguieron fuertes vientos y ventiscas, creando sólidos sedimentos. El Mariscal soviético Emerenko estimó la capa de nieve duradera invernal en la región entre Moscú y Leningrado en 0,7 y 1,5 metros. Esta capa de nieve restringió grandemente la movilidad alemana.

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Soldados alemanes tratan de retirar la nieve para el avanze de los panzer.

Foto: http://germanhistorydocs.ghi-dc.org/sub ... ge_id=3147


El 30 de noviembre, Von Bock informó al Mariscal de Campo von Brauchitsh, el Jefe de Estado Mayor del Ejército Alemán, que sus hombres aún no habían recibido abrigos de invierno, aunque la temperatura era de -45º C.
Casi tres semanas después, el enojado General Heinz Guderian, comandante del Segundo Ejército Panzer, se enfrentó a Hitler con los lúgubres hechos de que ninguna ropa de invierno había aún llegado a las áreas de vanguardia y que había perdido el doble de hombres por el frío que por la acción enemiga, pero Hitler no quería oir razones, “No haga mas peticiones estúpidas”- respondió- pero por mas que negara que el invierno era una dificultad de la que no podía escapar su ejercito, no sirvió para tapar lo que sucedía en el Ostfront.

Entonces, las heladas tropas alemanas empezaron a conseguir vestimenta por sus propios medios, cometiendo en muchos casos abusos contra civiles de los pueblos conquistados.
Cuando ya no hubo ser vivo al cual despojar de su vestimenta, procedieron a valerse de la ropa de los cadáveres enemigos y de sus propios caídos, y en muchos casos, incluso, confeccionaban su propia vestimenta con todo lo que se topaban en el camino.

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Soldado aleman con una especie de polaina casera

Foto: http://www.1y2gm.com/t1075-operacion-ti ... aso-aleman


Los casos de neumonía, gripe y pie de trinchera eran algo común entre los soldados alemanes. El impacto de estas bajas de no combate fue tremendo.
La Wehrmacht ya no podía moverse más, todo material con el que contaban se quedó congelado en la tierra. Los alemanes carecían de todo implemento para hacer frente al invierno polar ruso; no tenían las pomadas necesarias para impedir que sus armas se congelaran, la gasolina de los panzer y automóviles se congelaba en su interior, no siendo capaz de arrancar sin antes encender una pira bajo el tanque de combustible.
Con respecto a ello, el General Rendulic escribió:

“Debido al frío extremo los mecanismos de fusiles y ametralladoras,
e incluso los bloqueos traseros de la artillería, se convertían en
absolutamente rígidos. El líquido de retroceso en las piezas de artillería
también se congelaban, y las partes de acero templado se agrietaban.
Los percutores y los muelles percutores se rompían como cristal”.



El moderno ejército alemán tuvo entonces que recurrir a la fuerza hipomóvil para avanzar unos cuantos kilómetros al día.
Los peludos y fuertes ponys rusos una vez más resultaron ser indispensables para el transporte en mal tiempo. Muchos de los caballos más grandes que los alemanes habían traídos desde Europa Occidental murieron de frío, pero la raza nativa podía sobrevivir al descubierto a casi cualquier temperatura si simplemente era abrigado del viento.

Los alemanes llamaron a estos pequeños y pacientes animales caballos panje, un término que también aplicaron a los trineos y carretas nativas. Los relatos alemanes están llenos de alabanzas para estos buenos animales.
El General Rendulic escribió:

“Los carros ligeros nativos (trineos) y los pequeños, fuertes y poco exigentes
caballos son absolutamente indispensables para los trenes de las
unidades de infantería. Son igualmente indispensables para el suministro
de tropas motorizadas durante la estación de barro y en el invierno, dondequiera
que las operaciones militares hagan un alto. En poco tiempo, incluso las divisiones blindadas y motorizadas alemanas tenían tales trenes de vehículos tirados por
caballos a su disposición. No puedo imaginar cómo podría haber luchado y
vivido el Ejército Alemán cuatro años de guerra contra Rusia si no hubiera
hecho uso de esos caballos”.


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Un panje halando carga rusa

Foto: http://www.borodulincollection.com/war/ ... _road.html


Aunque el Ejército Rojo había perdido millones en muertos, heridos y capturados, Rusia era capaz de reunir reemplazos de sus vastos recursos humanos. En contraste, el 26 de noviembre, las bajas alemanas de 375.000 entre muertos, desaparecidos e incapacitados permanentes eran virtualmente irremplazables.

El nuevo ejercito soviético, en contraste con los alemanes, estaban bien preparado para una guerra de invierno; por ello el sábado 6 de diciembre de 1941 de produce la gran contraofensiva. Las tropas siberianas que atacaron a los temblorosos alemanes de la 35 División de Infantería cerca de Moscú puestos pantalones y chaquetas acolchadas, gorras de piel y botas de fieltro.
Las armas soviéticas fueron diseñadas para el invierno, y utilizaban lubricantes apropiados, los alemanes preferían el subfusil soviético al modelo originalmente enviado a ellos. El frío no era un obstáculo para los rusos.

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Tropas siberianas se desplazan hacia el frente occiddental de Rusia

Foto: http://www.chw.net/foro/tecnologia-y-ta ... al-p4.html


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Soldados alemanes rindiendose ante los sovieticos

Foto: http://www.forosegundaguerra.com/viewto ... 16&start=0


Los reclamos al OKW para que dotaran al ejército de ropa invernal eran ya incesantes, esto obligó al partido nacionalsocialista a la cabeza de Joseph Goebbels, a dirigirse a los civiles alemanes para colectar ropas de invierno y esquís, pocos de los cuales llegaron al frente antes de febrero de 1942.

La contraofensiva soviética continuó durante los meses más fríos del invierno
Al final de este terrible invierno el número de victimas por congelación excedió el cuarto de millón, entre muertos y heridos, (de los heridos, mas del 40% eran casos de congelamiento de segundo y tercer grado, a los que se les tuvo que amputar algún miembro, oreja o nariz).

El ejercito alemán estaba ahora siendo atacado duramente por los soviéticos, en algunos lugares fueron totalmente rodeados, por lo que ahora estaban a la defensiva.

Un largo periodo de hibernación fue el único recurso del que se valieron los alemanes. Terminado el invierno, las grandes victorias volverían a estar al alcance de la Wehrmacht, pero esta vez una batalla terminaría con las esperanzas de una victoria para el Reich, su nombre: Stalingrado.



FUENTE:
DAHMS, Hellmuth. "La Segunda Guerra Mundial.