Publicado: Sab Dic 11, 2021 1:04 pm
Aleksey Ionov y su Frente Noroeste de la VVS habían evitado la casi destrucción sufrida por el Frente Occidental, pero a costa de ceder mucho territorio. La Luftflotte 1 de Alfred Keller había derrotado el intento de contraataque soviético en Lituania, y luego el 4o Ejército Panzer y el LVI Panzerkorps de von Manstein flanquearon al Ejército Rojo, alcanzando Daugavpils el 26 de junio y avanzando 240 kilómetros en cuatro días. Varios aviones soviéticos fueron abandonados, como se vio el 25 de junio, cuando el III./JG 54 ocupó el aeródromo cerca de Kaunas y capturó 86 aviones soviéticos que no tenían daños. Eran los restos de la 8.ª División Mixta de Aviación. La Luftflotte 1 controlaba los cielos sobre los campos de batalla. Las fuerzas de la VVS habían perdido 425 aviones en el aire y 465 en tierra en los primeros ocho días de combgates y otros 187 habían sufrido. De los 403 bombarderos SB disponibles el 22 de junio, 205 habían sido derribados, 148 destruidos en tierra y 33 dañados el 30 de junio. Las pérdidas de caza incluyeron 110 I-153, 81 I-16 y 17 MiG-3. El problema para Luftflotte era que carecía de aviones de apoyo cercanos. Se vio obligado a utilizar bombarderos medios en ese papel.
Incapaz de reunir a las fuerzas necesarias, Ionov se dirigió a la VVS KBF, la fuerza aérea de la Flota Báltica para lanzar un ataque aéreo masivoconra los puentes de Daugavpils y el aeródromo de Duagava, ocupado por la JG 54. Los soviéticos no habían aprendido las lecciones tácticas de las batallas aéreas anteriores y enviaron sus bombarderos sin escolta. La 8 BAB, el 1MTAP y los Regimientos de Bombarderos 57º y 73º fueron interceptados en ruta. También se interceptó un nuevo ataque de 36 bombarderos de estos dos regimientos. Otro ataque se produjo en la noche del 30 de junio. Los Regimientos 57 y 73 también lucharon en estas batallas. El día costó a los soviéticos 22 aviones destruidos y seis dañados. Ivonov fue puesto bajo arresto. Su sucesor, Timofey Kutsevalov, tomó el mando de los restos del Frente Noroeste del VVS, pero había dejado de ser una fuerza a tener en cuenta. El VVS KBF ahora asumió la responsabilidad de la mayoría de las operaciones aéreas.
Cuando Kutsevalov asumió el mando del Frente Noroeste del VVS, Nikolai Fyodorovich Vatutin asumió el mando del Frente Noroeste del Ejército Rojo. E en su primer día de mando, puso en acción al 21º Cuerpo Mecanizado en Duagavpils para recuperar la cabeza de puente. A pesar de la falta de aviones de apoyo cercano, que se alivió con la llegada de 40 Bf 110 del ZG 26, La Luftflotte 1 lanzó una serie de ataques aéreos que destrozaron a alrededor de 250 tanques soviéticos. Después del ataque, el 4o Ejército Panzer lanzó un ataque a través del río Daugava. El estado del Frente Noroeste de VVS significó que el Frente Norte de Aleksandr Novikov se hizo responsable de las operaciones en el Báltico. Había escapado a los daños debido a su asignación en el extremo norte, cerca de Murmansk. Sin embargo, cuando el Ejército Panzer acanzó desde la cabeza de puente, las fuertes lluvias impidieron operaciones aéreas a gran escala. Cuando el tiempo se despejó, los soviéticos lanzaron a sus bombarderos sin escolta de la 2.ª División de Aviación Mixta, pero perdieron 28 frente al JG 54.
Con superioridad aérea, los KG 1, KG 76 y KG 77 de la Luftflotte 1 interceptaron las carreteras soviéticas, lo que ralentizó a las fuerzas terrestres soviéticas, que no pudieron llegar al área antes de que los alemanes lo hicieran. El Fliegerkorps I, en particular, contribuyó al éxito, y los Panzers sólo encontraron una débil oposición. El 5 de julio se vio cierto resurgimiento aéreo soviético, pero 112 aviones soviéticos fueron destruidos en tierra. Todavía se produjo un contraataque soviético que acabó con un grupo de avanzada de la 1ª División Panzer. Una vez más, la Luftwaffe interceptó a los atacantes y los tres grupos de bombarderos volaron en misiones de apoyo terrestre en Ostrov, cortando todas las líneas de suministro a la ciudad y destruyendo 140 tanques soviéticos por dos bombarderos perdidos. Más ataques aéreos soviéticos contra las puntas de lanza fueron rechazados con grandes pérdidas.
El 7 de julio, la aviación soviética jugó un papel importante al frenar el avance alemán y forzar la detención del avance del 4o Ejército Panzer hacia Leningrado. Lograron meterse entre las concentraciones de tropas y vehículos alemanes y sembraron el caos en los congestionados puentes del río Velikaya. Pero lo hicieron a un precio terrible y perdieron 42 bombarderos frente al JG 54. Entre el 1 y el 10 de julio, el VVS realizó 1.200 incursiones y arrojó 500 toneladas de bombas. El Grupo de Ejércitos Norte informó grandes pérdidas de equipo: la 1a División Panzer señaló que estas pérdidas fueron causadas por un ataque aéreo. Franz Landgraf, al mando de la 6ª División Panzer, informó de pérdidas particularmente elevadas. Sin embargo, aunque algunas unidades casi habían sido aniquiladas (la 2ª y la 41ª División de Aviación habían perdido 60 bombarderos), se impidió que el 4º Ejército Panzer llegara a Leningrado, antes de que el Ejército Rojo preparara las defensas adecuadas. Es poco probable que el Ejército Rojo les hubiera impedido hacerlo sin la intervención del VVS .
Los soviéticos estaban ahora en la fase más crítica. Novikov ahora llegó a la conclusión de que las fuerzas aéreas soviéticas podrían ser efectivas introduciendo cambios. Todos los bombarderos debían ser escoltados, se alentó a los pilotos de caza soviéticos a ser más agresivos y participar en ataques de supresión a baja altura y a lanzar más ataques nocturnos debido a la ausencia de fuerzas de caza nocturnas alemanas. Las fuerzas soviéticas aumentaron su efectividad. A pesar de que el Cuerpo de Loerzer afirmó que 487 aviones soviéticos fueron destruidos en el aire y 1.211 en tierra entre el 22 de junio y el 13 de julio, la resistencia aérea estaba aumentando claramente. El 13 de julio, el Grupo de Ejércitos Norte contó 354 máquinas soviéticas en los cielos. Todo esto obligó a la Luftwaffe a volver a bombardear los aeródromos. De particular preocupación fue la táctica taran. El VVS llevó a cabo 60 de estos ataques en julio .
A mediados de julio, el maltrecho 4o Ejército Panzer llegó al río Luga, 96 kilómetros al sur de Leningrado. Los alemanes también cerraron en el lago Ilmen. En este punto, el Grupo de Ejércitos Norte fue objeto de los ataques aéreos más intensos hasta el momento. Novikov había concentrado 235 bombarderos del frente norte y noroeste. Apoyó una ofensiva del 11º ejército soviético de Alexsandr Matveyev el 14 de julio. Volando 1.500 salidas ayudaron a hacer retroceder a los alemanes 40 kilómetros e infligieron grandes pérdidas a la 8.ª División Panzer. La Luftwaffe luchó por ser eficaz pese a los problemas logísticos. La única vía de suministro de Pskov a Gdov era imposible de utilizar debido a los ataques de las fuerzas soviéticas. En cambio, los transportes Ju 52 tuvieron que traer suministros por aire, lo que se mantuvo hasta mediados de agosto. Incapaz de apoyar más al Grupo de Ejércitos, las operaciones de rápido movimiento terminaron y las batallas se volvieron lentas y basadas en el desgaste. El Grupo de Ejércitos Norte había logrado una victoria operativa al avanzar y asegurar los estados bálticos, pero no logró capturar Leningrado ni destruir el Frente Noroeste del Ejército Rojo. A finales de julio de 1941, la VVS había realizado 16.567 salidas en apoyo de las fuerzas terrestres.
Incapaz de reunir a las fuerzas necesarias, Ionov se dirigió a la VVS KBF, la fuerza aérea de la Flota Báltica para lanzar un ataque aéreo masivoconra los puentes de Daugavpils y el aeródromo de Duagava, ocupado por la JG 54. Los soviéticos no habían aprendido las lecciones tácticas de las batallas aéreas anteriores y enviaron sus bombarderos sin escolta. La 8 BAB, el 1MTAP y los Regimientos de Bombarderos 57º y 73º fueron interceptados en ruta. También se interceptó un nuevo ataque de 36 bombarderos de estos dos regimientos. Otro ataque se produjo en la noche del 30 de junio. Los Regimientos 57 y 73 también lucharon en estas batallas. El día costó a los soviéticos 22 aviones destruidos y seis dañados. Ivonov fue puesto bajo arresto. Su sucesor, Timofey Kutsevalov, tomó el mando de los restos del Frente Noroeste del VVS, pero había dejado de ser una fuerza a tener en cuenta. El VVS KBF ahora asumió la responsabilidad de la mayoría de las operaciones aéreas.
Cuando Kutsevalov asumió el mando del Frente Noroeste del VVS, Nikolai Fyodorovich Vatutin asumió el mando del Frente Noroeste del Ejército Rojo. E en su primer día de mando, puso en acción al 21º Cuerpo Mecanizado en Duagavpils para recuperar la cabeza de puente. A pesar de la falta de aviones de apoyo cercano, que se alivió con la llegada de 40 Bf 110 del ZG 26, La Luftflotte 1 lanzó una serie de ataques aéreos que destrozaron a alrededor de 250 tanques soviéticos. Después del ataque, el 4o Ejército Panzer lanzó un ataque a través del río Daugava. El estado del Frente Noroeste de VVS significó que el Frente Norte de Aleksandr Novikov se hizo responsable de las operaciones en el Báltico. Había escapado a los daños debido a su asignación en el extremo norte, cerca de Murmansk. Sin embargo, cuando el Ejército Panzer acanzó desde la cabeza de puente, las fuertes lluvias impidieron operaciones aéreas a gran escala. Cuando el tiempo se despejó, los soviéticos lanzaron a sus bombarderos sin escolta de la 2.ª División de Aviación Mixta, pero perdieron 28 frente al JG 54.
Con superioridad aérea, los KG 1, KG 76 y KG 77 de la Luftflotte 1 interceptaron las carreteras soviéticas, lo que ralentizó a las fuerzas terrestres soviéticas, que no pudieron llegar al área antes de que los alemanes lo hicieran. El Fliegerkorps I, en particular, contribuyó al éxito, y los Panzers sólo encontraron una débil oposición. El 5 de julio se vio cierto resurgimiento aéreo soviético, pero 112 aviones soviéticos fueron destruidos en tierra. Todavía se produjo un contraataque soviético que acabó con un grupo de avanzada de la 1ª División Panzer. Una vez más, la Luftwaffe interceptó a los atacantes y los tres grupos de bombarderos volaron en misiones de apoyo terrestre en Ostrov, cortando todas las líneas de suministro a la ciudad y destruyendo 140 tanques soviéticos por dos bombarderos perdidos. Más ataques aéreos soviéticos contra las puntas de lanza fueron rechazados con grandes pérdidas.
El 7 de julio, la aviación soviética jugó un papel importante al frenar el avance alemán y forzar la detención del avance del 4o Ejército Panzer hacia Leningrado. Lograron meterse entre las concentraciones de tropas y vehículos alemanes y sembraron el caos en los congestionados puentes del río Velikaya. Pero lo hicieron a un precio terrible y perdieron 42 bombarderos frente al JG 54. Entre el 1 y el 10 de julio, el VVS realizó 1.200 incursiones y arrojó 500 toneladas de bombas. El Grupo de Ejércitos Norte informó grandes pérdidas de equipo: la 1a División Panzer señaló que estas pérdidas fueron causadas por un ataque aéreo. Franz Landgraf, al mando de la 6ª División Panzer, informó de pérdidas particularmente elevadas. Sin embargo, aunque algunas unidades casi habían sido aniquiladas (la 2ª y la 41ª División de Aviación habían perdido 60 bombarderos), se impidió que el 4º Ejército Panzer llegara a Leningrado, antes de que el Ejército Rojo preparara las defensas adecuadas. Es poco probable que el Ejército Rojo les hubiera impedido hacerlo sin la intervención del VVS .
Los soviéticos estaban ahora en la fase más crítica. Novikov ahora llegó a la conclusión de que las fuerzas aéreas soviéticas podrían ser efectivas introduciendo cambios. Todos los bombarderos debían ser escoltados, se alentó a los pilotos de caza soviéticos a ser más agresivos y participar en ataques de supresión a baja altura y a lanzar más ataques nocturnos debido a la ausencia de fuerzas de caza nocturnas alemanas. Las fuerzas soviéticas aumentaron su efectividad. A pesar de que el Cuerpo de Loerzer afirmó que 487 aviones soviéticos fueron destruidos en el aire y 1.211 en tierra entre el 22 de junio y el 13 de julio, la resistencia aérea estaba aumentando claramente. El 13 de julio, el Grupo de Ejércitos Norte contó 354 máquinas soviéticas en los cielos. Todo esto obligó a la Luftwaffe a volver a bombardear los aeródromos. De particular preocupación fue la táctica taran. El VVS llevó a cabo 60 de estos ataques en julio .
A mediados de julio, el maltrecho 4o Ejército Panzer llegó al río Luga, 96 kilómetros al sur de Leningrado. Los alemanes también cerraron en el lago Ilmen. En este punto, el Grupo de Ejércitos Norte fue objeto de los ataques aéreos más intensos hasta el momento. Novikov había concentrado 235 bombarderos del frente norte y noroeste. Apoyó una ofensiva del 11º ejército soviético de Alexsandr Matveyev el 14 de julio. Volando 1.500 salidas ayudaron a hacer retroceder a los alemanes 40 kilómetros e infligieron grandes pérdidas a la 8.ª División Panzer. La Luftwaffe luchó por ser eficaz pese a los problemas logísticos. La única vía de suministro de Pskov a Gdov era imposible de utilizar debido a los ataques de las fuerzas soviéticas. En cambio, los transportes Ju 52 tuvieron que traer suministros por aire, lo que se mantuvo hasta mediados de agosto. Incapaz de apoyar más al Grupo de Ejércitos, las operaciones de rápido movimiento terminaron y las batallas se volvieron lentas y basadas en el desgaste. El Grupo de Ejércitos Norte había logrado una victoria operativa al avanzar y asegurar los estados bálticos, pero no logró capturar Leningrado ni destruir el Frente Noroeste del Ejército Rojo. A finales de julio de 1941, la VVS había realizado 16.567 salidas en apoyo de las fuerzas terrestres.