Publicado: Lun Nov 22, 2021 3:43 pm
El impulso inicial del ataque aéreo y terrestre alemán destruyó completamente el mando soviético en las primeras horas, paralizando todos los niveles de mando desde el pelotón de infantería hasta el Alto Mando soviético en Moscú, que no sólo no pudo comprender la magnitud de la catástrofe de las fuerzas soviéticas en la zona fronteriza, sino que la primera reacción de Stalin también fue de incredulidad. Alrededor de las 07:15, Stalin emitió la Directiva NKO No. 2, que anunció la invasión a las Fuerzas Armadas Soviéticas y les pidió que atacaran a las fuerzas del Eje dondequiera que hubieran violado las fronteras y lanzaran ataques aéreos en las regiones fronterizas del territorio alemán. Alrededor de las 09:15, Stalin emitió la Directiva NKO No. 3, firmada por el mariscal Timoshenko, que ahora pedía una contraofensiva general en todo el frente "sin ningún respeto por las fronteras" que ambos hombres esperaban que barriera al enemigo del territorio soviético. La orden de Stalin, que Timoshenko autorizó, no se basó en una evaluación realista de la situación militar en cuestión, pero los comandantes la transmitieron por temor a represalias si no obedecían; Pasaron varios días antes de que la dirección soviética se diera cuenta de la enormidad de la derrota inicial.
El Jefe del Estado Mayor de la Luftwaffe, Hans Jeschonnek, quería comenzar los ataques aéreos antes de que la artillería alemana comenzara a disparar. Sin embargo, Hitler y el OKW decidieron que eso podría dar a los soviéticos la oportunidad de dispersar sus unidades aéreas y rechazaron la propuesta de Jeschonnek. Hitler dio la orden de que los ataques aéreos en los aeródromos se llevaran a cabo al amanecer. Aunque muchas tripulaciones de bombarderos alemanes tenían un entrenamiento limitado en vuelo con instrumentos, la Luftflotten superó el problema seleccionando a las tripulaciones experimentadas, que cruzarían la frontera a gran altura, para atacar sus objetivos. Los alemanes atacaron deliberadamente las bases aéreas de cazas soviéticos primero, para eliminar la posible oposición a sus bombarderos y bombarderos en picado.
Los primeros ataques comenzaron a las 03:00 horas del 22 de junio. Los soviéticos, sorprendidos, tenían sus aviones agrupados en ordenadas filas, y eran vulnerables. Los resultados resultaron devastadores. En el aeródromo de Pinsk, el 39º Regimiento de Bombarderos Mixtos de la 10ª División Mixta perdió 43 SB y cinco Pe-2 en tierra después de los ataques del KG 3, que perdió un bombardero. Más al oeste, el 33° Regimiento de Cazas de la 10ª División Mixta perdió 46 I-53 e I-16 a causa de los cazabombarderos del JG 51. Los Bf 110 del SKG 210 destruyeron 50 aviones en el aeródromo de Kobryn, cerca de la sede de la 10ª División Mixta y el 4o Ejército soviético. El aeródromo se basó en el 74o Regimiento de Ataque, que perdió 47 I-15, 5 I-153 y 8 aviones IL-2 el 22 de junio. Un poco más tarde, el KG 54 atacó los aeródromos de la zona y sus 80 Ju 88 destruyeron 100 aviones soviéticos. Sin embargo, la Luftwaffe y sus aliados estaban lejos de estar solos en los cielos. El VVS realizó 6.000 salidas (en comparación con las 2.272 salidas de los alemanes) y el VVS ZOVO puso 1.900 aviones en el aire. Pusieron una amarga resistencia en el aire, logrando algunos éxitos. Tal fue la intensidad y determinación de los pilotos soviéticos que hicieron caso omiso de sus pérdidas y lucharon con una determinación que sorprendió a los aviadores alemanes. En varios casos, los pilotos soviéticos embistieron a las máquinas alemanas, utilizando la táctica taran.
El Stavka, aturdido por el asalto inicial, tardó varias horas en darse cuenta de la desastrosa situación y responder. Ordenaron a todos los bombarderos VVS disponibles que atacaran, pero sin coordinación ni escolta sufrieron pérdidas catastróficas. Los alemanes evaluaron la valentía de las tripulaciones de bombarderos soviéticos como inigualable en este sentido. En el evento, los bombarderos del VVS siguieron llegando, y en varias ocasiones los Bf 109 destruyeron formaciones enteras. Solo 10 horas después de los primeros ataques del Eje, a las 13:40, el comandante de la Fuerza Aérea del Ejército Rojo (VVS KA), Pavel Zhigarev, ordenó que la aviación de largo alcance que atacara. El 96 Regimiento de Largo Alcance del 3er Cuerpo de Bombarderos lanzó 70 DB-3 al aire, pero perdió 22 y muchos regresaron dañados. Los pilotos de caza alemanes lo tuvieron muy fácil en estas circunstancias, atacando bombarderos sin escolta en un entorno rico en objetivos. La JG 53 reclamó 74 victorias por dos bajas. El III./JG 53 reclamó 36 victorias aéreas y 28 en tierra. El JG 51 fue acreditado con 12 cazas y 57 bombarderos; el JG 54 con 45 victorias aéreas y 35 en tierra por un Bf 109 dañado. Los Bf 110 del SKG 210 reclamaron la destrucción de 334 aviones soviéticos en 14 aeródromos. Perdió siete Bf 110 destruidos o dañados.
Al final del día, los informes alemanes afirmaron que 1.489 aviones soviéticos fueron destruidos sólo en tierra. Al principio, estas estadísticas parecían poco creíbles. Incluso Göring se negó a creer las cifras y las hizo comprobar en secreto. De hecho, los oficiales alemanes que revisaron los aeródromos que pronto invadió la Wehrmacht, contabilizaron más de 2.000 restos. Las fuentes soviéticas confirman estos totales. El Distrito Báltico de VVS perdió 56 aviones en 11 aeródromos. El VVS ZOVO perdió 738 de sus 1789 aviones en 26 aeródromos. El Distrito VVS de Kiev vió 23 de sus aeródromos bombardeados y perdió 192 aviones, 97 de ellos en tierra. Además, se destruyeron 109 aviones de entrenamiento. Las fuerzas aéreas navales y de aviación de largo alcance informaron de la pérdida de 336 aviones. Unidades enteras casi fueron destruidas. La 9a División de Aviación Mixta perdió 347 de 409 aviones, incluida la mayoría de los 57 MiG 3 y 52 I-16 de su 129o Regimiento de Cazas. El comandante de la división, Sergey Chernykh, fue ejecutado por el fracaso. Sólo el VVS Odessa, bajo el mando de Fyodor Michugin, estaba preparado para el asalto, perdiendo 23 aviones en seis bases aéreas ante el Cuerpo Aéreo Rumano de Emanoil Ionescu, que perdió el 4% de su fuerza en esta fecha, las peores pérdidas rumanas en un solo día en la campaña de 1941.
En total se dieron dos oleadas de ataques del Eje. Por la mañana, la primera ola destruyó 1.800 aviones con dos pérdidas, mientras que la segunda ola perdió 33 aviones pero destruyó 700 aviones soviéticos. La historia oficial soviética del VVS sólo admite "alrededor" de 1.200 pérdidas. En las batallas aéreas, las pérdidas del Eje fueron más significativas. En algunos casos, las pérdidas de la Luftwaffe, relevantes para su fuerza, fueron "impactantes"; El KG 51 perdió 15 Ju 88 en una acción. El KG 55 perdió 10 He 111 en los aeródromos. En contraste, otras unidades de bombarderos sufrieron levemente. El KG 27 reclamó 40 aviones soviéticos en tierra, sin pérdidas. Las pérdidas totales de la Luftwaffe ascendieron a 78 el 22 de junio; 24 Bf 109, 7 Bf 110, 11 He 111, 2 Ju 87, 1 Do 17 y 10 modelos de ortos tipos. La Fuerza Aérea Rumana perdió cuatro Blenheims, dos PZL P-37, dos Savoia-Marchetti SM.79, un Potez 633, un IAR 37 y un IAR 39. Las pérdidas ascendieron a otros 90 aviones del Eje. Las estadísticas soviéticas contenían una exageración considerable, afirmando que "más de 200 aviones enemigos" fueron destruidos el primer día. Sin embargo, la magnitud de Barbarroja significó que la Luftwaffe perdió tantos aviones en un día como en su peor jornada durante la Batalla de Inglaterra,
El equilibrio de poder en el aire se alteró durante los siguientes meses. La Luftwaffe había alcanzado la superioridad aérea, si no la supremacía en este punto. La baja opinión alemana de las capacidades de combate soviéticas se había confirmado y se vio reforzada por la información proporcionada por el personal de VVS capturado. La flota de bombarderos soviéticos había quedado paralizada; sus fuerzas restantes continuaron lanzando costosos ataques contra la retaguardia alemana. El VVS se recuperó una vez que la sorpresa desapareció. El clima otoñal también proporcionó a los soviéticos un respiro para reponer fuerzas aunque sólo parcialmente.
Un Mig-3 destruido durante Barbarroja
https://en.wikipedia.org/wiki/Axis_and_ ... ssa#Battle
El Jefe del Estado Mayor de la Luftwaffe, Hans Jeschonnek, quería comenzar los ataques aéreos antes de que la artillería alemana comenzara a disparar. Sin embargo, Hitler y el OKW decidieron que eso podría dar a los soviéticos la oportunidad de dispersar sus unidades aéreas y rechazaron la propuesta de Jeschonnek. Hitler dio la orden de que los ataques aéreos en los aeródromos se llevaran a cabo al amanecer. Aunque muchas tripulaciones de bombarderos alemanes tenían un entrenamiento limitado en vuelo con instrumentos, la Luftflotten superó el problema seleccionando a las tripulaciones experimentadas, que cruzarían la frontera a gran altura, para atacar sus objetivos. Los alemanes atacaron deliberadamente las bases aéreas de cazas soviéticos primero, para eliminar la posible oposición a sus bombarderos y bombarderos en picado.
Los primeros ataques comenzaron a las 03:00 horas del 22 de junio. Los soviéticos, sorprendidos, tenían sus aviones agrupados en ordenadas filas, y eran vulnerables. Los resultados resultaron devastadores. En el aeródromo de Pinsk, el 39º Regimiento de Bombarderos Mixtos de la 10ª División Mixta perdió 43 SB y cinco Pe-2 en tierra después de los ataques del KG 3, que perdió un bombardero. Más al oeste, el 33° Regimiento de Cazas de la 10ª División Mixta perdió 46 I-53 e I-16 a causa de los cazabombarderos del JG 51. Los Bf 110 del SKG 210 destruyeron 50 aviones en el aeródromo de Kobryn, cerca de la sede de la 10ª División Mixta y el 4o Ejército soviético. El aeródromo se basó en el 74o Regimiento de Ataque, que perdió 47 I-15, 5 I-153 y 8 aviones IL-2 el 22 de junio. Un poco más tarde, el KG 54 atacó los aeródromos de la zona y sus 80 Ju 88 destruyeron 100 aviones soviéticos. Sin embargo, la Luftwaffe y sus aliados estaban lejos de estar solos en los cielos. El VVS realizó 6.000 salidas (en comparación con las 2.272 salidas de los alemanes) y el VVS ZOVO puso 1.900 aviones en el aire. Pusieron una amarga resistencia en el aire, logrando algunos éxitos. Tal fue la intensidad y determinación de los pilotos soviéticos que hicieron caso omiso de sus pérdidas y lucharon con una determinación que sorprendió a los aviadores alemanes. En varios casos, los pilotos soviéticos embistieron a las máquinas alemanas, utilizando la táctica taran.
El Stavka, aturdido por el asalto inicial, tardó varias horas en darse cuenta de la desastrosa situación y responder. Ordenaron a todos los bombarderos VVS disponibles que atacaran, pero sin coordinación ni escolta sufrieron pérdidas catastróficas. Los alemanes evaluaron la valentía de las tripulaciones de bombarderos soviéticos como inigualable en este sentido. En el evento, los bombarderos del VVS siguieron llegando, y en varias ocasiones los Bf 109 destruyeron formaciones enteras. Solo 10 horas después de los primeros ataques del Eje, a las 13:40, el comandante de la Fuerza Aérea del Ejército Rojo (VVS KA), Pavel Zhigarev, ordenó que la aviación de largo alcance que atacara. El 96 Regimiento de Largo Alcance del 3er Cuerpo de Bombarderos lanzó 70 DB-3 al aire, pero perdió 22 y muchos regresaron dañados. Los pilotos de caza alemanes lo tuvieron muy fácil en estas circunstancias, atacando bombarderos sin escolta en un entorno rico en objetivos. La JG 53 reclamó 74 victorias por dos bajas. El III./JG 53 reclamó 36 victorias aéreas y 28 en tierra. El JG 51 fue acreditado con 12 cazas y 57 bombarderos; el JG 54 con 45 victorias aéreas y 35 en tierra por un Bf 109 dañado. Los Bf 110 del SKG 210 reclamaron la destrucción de 334 aviones soviéticos en 14 aeródromos. Perdió siete Bf 110 destruidos o dañados.
Al final del día, los informes alemanes afirmaron que 1.489 aviones soviéticos fueron destruidos sólo en tierra. Al principio, estas estadísticas parecían poco creíbles. Incluso Göring se negó a creer las cifras y las hizo comprobar en secreto. De hecho, los oficiales alemanes que revisaron los aeródromos que pronto invadió la Wehrmacht, contabilizaron más de 2.000 restos. Las fuentes soviéticas confirman estos totales. El Distrito Báltico de VVS perdió 56 aviones en 11 aeródromos. El VVS ZOVO perdió 738 de sus 1789 aviones en 26 aeródromos. El Distrito VVS de Kiev vió 23 de sus aeródromos bombardeados y perdió 192 aviones, 97 de ellos en tierra. Además, se destruyeron 109 aviones de entrenamiento. Las fuerzas aéreas navales y de aviación de largo alcance informaron de la pérdida de 336 aviones. Unidades enteras casi fueron destruidas. La 9a División de Aviación Mixta perdió 347 de 409 aviones, incluida la mayoría de los 57 MiG 3 y 52 I-16 de su 129o Regimiento de Cazas. El comandante de la división, Sergey Chernykh, fue ejecutado por el fracaso. Sólo el VVS Odessa, bajo el mando de Fyodor Michugin, estaba preparado para el asalto, perdiendo 23 aviones en seis bases aéreas ante el Cuerpo Aéreo Rumano de Emanoil Ionescu, que perdió el 4% de su fuerza en esta fecha, las peores pérdidas rumanas en un solo día en la campaña de 1941.
En total se dieron dos oleadas de ataques del Eje. Por la mañana, la primera ola destruyó 1.800 aviones con dos pérdidas, mientras que la segunda ola perdió 33 aviones pero destruyó 700 aviones soviéticos. La historia oficial soviética del VVS sólo admite "alrededor" de 1.200 pérdidas. En las batallas aéreas, las pérdidas del Eje fueron más significativas. En algunos casos, las pérdidas de la Luftwaffe, relevantes para su fuerza, fueron "impactantes"; El KG 51 perdió 15 Ju 88 en una acción. El KG 55 perdió 10 He 111 en los aeródromos. En contraste, otras unidades de bombarderos sufrieron levemente. El KG 27 reclamó 40 aviones soviéticos en tierra, sin pérdidas. Las pérdidas totales de la Luftwaffe ascendieron a 78 el 22 de junio; 24 Bf 109, 7 Bf 110, 11 He 111, 2 Ju 87, 1 Do 17 y 10 modelos de ortos tipos. La Fuerza Aérea Rumana perdió cuatro Blenheims, dos PZL P-37, dos Savoia-Marchetti SM.79, un Potez 633, un IAR 37 y un IAR 39. Las pérdidas ascendieron a otros 90 aviones del Eje. Las estadísticas soviéticas contenían una exageración considerable, afirmando que "más de 200 aviones enemigos" fueron destruidos el primer día. Sin embargo, la magnitud de Barbarroja significó que la Luftwaffe perdió tantos aviones en un día como en su peor jornada durante la Batalla de Inglaterra,
El equilibrio de poder en el aire se alteró durante los siguientes meses. La Luftwaffe había alcanzado la superioridad aérea, si no la supremacía en este punto. La baja opinión alemana de las capacidades de combate soviéticas se había confirmado y se vio reforzada por la información proporcionada por el personal de VVS capturado. La flota de bombarderos soviéticos había quedado paralizada; sus fuerzas restantes continuaron lanzando costosos ataques contra la retaguardia alemana. El VVS se recuperó una vez que la sorpresa desapareció. El clima otoñal también proporcionó a los soviéticos un respiro para reponer fuerzas aunque sólo parcialmente.
Un Mig-3 destruido durante Barbarroja
https://en.wikipedia.org/wiki/Axis_and_ ... ssa#Battle