Publicado: Sab Nov 08, 2008 4:15 am
Hola a todos.
Otra foto que me encanta es ésta, que he escaneado de la portada del libro de Joachim Fest Conversaciones con Albert Speer.
Si la toma ya de por sí es buenísima, más lo es aun la explicación que viene en el interior del libro sobre la misma.
La foto era propiedad de Albert Speer, y éste se la entregó a Fest para la elaboración de su libro.
Cito textualmente:
Speer ha traído algunas fotografías que deben incluirse en el libro. Muy sorprendente una de ellas que muestra a Hitler y a Speer sentados en un banco en el Obersalzberg, claramente enfadados el uno con el otro. "Una riña de enamorados", he observado no sin cierta ironía. Speer me ha mirado con una arruga de disgusto en la frente. Entonces maticé: nadie diría que se trata de un líder y su seguidor entregado. Las dos personas que aparecen en la fotografía no lo eran, por lo menos no eran sólo eso. La fotografía revelaba una intimidad que no era imaginable entre Hitler y cualquier otro de sus paladines. [...]
No podía recordar por qué motivo se pelearon aquel día. Si la memoria no lo engaña, discutieron por culpa de Bormann, que por aquel entonces acababa de empezar la mutilación del Obersalzberg con el fin de promocionar su propia persona como "el hombre para todo".
Saludos
Otra foto que me encanta es ésta, que he escaneado de la portada del libro de Joachim Fest Conversaciones con Albert Speer.
Si la toma ya de por sí es buenísima, más lo es aun la explicación que viene en el interior del libro sobre la misma.
La foto era propiedad de Albert Speer, y éste se la entregó a Fest para la elaboración de su libro.
Cito textualmente:
Speer ha traído algunas fotografías que deben incluirse en el libro. Muy sorprendente una de ellas que muestra a Hitler y a Speer sentados en un banco en el Obersalzberg, claramente enfadados el uno con el otro. "Una riña de enamorados", he observado no sin cierta ironía. Speer me ha mirado con una arruga de disgusto en la frente. Entonces maticé: nadie diría que se trata de un líder y su seguidor entregado. Las dos personas que aparecen en la fotografía no lo eran, por lo menos no eran sólo eso. La fotografía revelaba una intimidad que no era imaginable entre Hitler y cualquier otro de sus paladines. [...]
No podía recordar por qué motivo se pelearon aquel día. Si la memoria no lo engaña, discutieron por culpa de Bormann, que por aquel entonces acababa de empezar la mutilación del Obersalzberg con el fin de promocionar su propia persona como "el hombre para todo".
Saludos