Publicado: Sab Jun 16, 2007 4:09 am
Hoy día la cosa no ha cambiado. En el mejor de los casos, el método se ha refinado para vendernos el mismo producto pero con un envoltorio menos revulsivo. Y es que la guerra sigue teniendo las mismas causas y la misma definición. Los gobiernos ricos prosiguen con su tarea de cuidar del bienestar del votante mientras hacen lo posible por mantener al menos su hegemonía tan amparada como subyugada a los grandes poderes, al igual que Hitler se reservó cuanto pudo la llamada a la economía de guerra en tal de que el alemán medio no se deprimiera ante la falta de medios para subsistir cómodamente y se tornara opositor. Los gobiernos pobres hacen lo mismo a su nivel.
Absolutamente de acuerdo contigo, Bitxo.
Además no hay nada más cómodo que dar una orden de -ni un paso atrás- desde un despacho sin ni siquiera oir los sartenazos del enemigo y con carniceros de segunda línea dispuestos a hacerla cumplir a base de patíbulos ambulantes. Me voy a la cama, que si sigo dándole vueltas me conozco.
Saludos.