Publicado: Vie Ene 20, 2012 2:34 pm
En todo caso, la abdicación de Eduardo VIII pudo haber cambiado la historia del mundo. Porque durante la grave crisis de la Primavera de 1940 la posición de Churchill fue crítica. De haber además presión real (porque el rey de Inglaterra no tenía poder político pero sí mucha influencia) es posible que Inglaterra hubiese intentado negociar con Hitler.
Por otra parte el ex rey siempre fue una baza que podían jugar los nazis, como alternativa a Jorge VI. De ahí que Churchill quisiese quitarlo del alcance nazi cuanto antes. No creo que la presencia del ex rey en Berlín (voluntaria o forzada) hubiese cambiado ni un ápice su resolución, pero hubiese afectado al prestigio de la monarquía, y Churchill fue monárquico hasta la médula.
Para acabar, la actitud del ex rey fue como para felicitarse por su abdicación. Que apoyase a dirigentes de países que estaban claramente enfrentados con la política inglesa no es traición (aun no había guerra) pero queda bastante feo. Y en 1937 el régimen nazi ya había “enseñado la patita” con asuntos como la noche de los cristales rotos.
Mi opinión sobre esos niños mimados que ni siquiera saben asumir su responsabilidad es… porque, cuando abdicó ¿buscó trabajo como comercial en alguna empresa? ¿tal vez en una fábrica? ¿o volvió a su regimiento del Ejército? ¿tal vez se alistó en la RAF aprovechando que tenía la licencia de piloto? No, prefirió una vida de lujo a cuenta del contribuyente (bueno, a cuenta de las enormes propiedades de la monarquía inglesa, es decir, de los contribuyentes) y encima se permitió ir contra la política de su país. A esa gente es a la que me gustaría ver en la oficina de empleo.
Un detalle sobre la catadura del elemento: tras la guerra volvió a Francia, donde aprovechó su posición para contrabandear. Bonito detalle en una Francia famélica, un invitado dedicado al estraperlo.
Saludos
Por otra parte el ex rey siempre fue una baza que podían jugar los nazis, como alternativa a Jorge VI. De ahí que Churchill quisiese quitarlo del alcance nazi cuanto antes. No creo que la presencia del ex rey en Berlín (voluntaria o forzada) hubiese cambiado ni un ápice su resolución, pero hubiese afectado al prestigio de la monarquía, y Churchill fue monárquico hasta la médula.
Para acabar, la actitud del ex rey fue como para felicitarse por su abdicación. Que apoyase a dirigentes de países que estaban claramente enfrentados con la política inglesa no es traición (aun no había guerra) pero queda bastante feo. Y en 1937 el régimen nazi ya había “enseñado la patita” con asuntos como la noche de los cristales rotos.
Mi opinión sobre esos niños mimados que ni siquiera saben asumir su responsabilidad es… porque, cuando abdicó ¿buscó trabajo como comercial en alguna empresa? ¿tal vez en una fábrica? ¿o volvió a su regimiento del Ejército? ¿tal vez se alistó en la RAF aprovechando que tenía la licencia de piloto? No, prefirió una vida de lujo a cuenta del contribuyente (bueno, a cuenta de las enormes propiedades de la monarquía inglesa, es decir, de los contribuyentes) y encima se permitió ir contra la política de su país. A esa gente es a la que me gustaría ver en la oficina de empleo.
Un detalle sobre la catadura del elemento: tras la guerra volvió a Francia, donde aprovechó su posición para contrabandear. Bonito detalle en una Francia famélica, un invitado dedicado al estraperlo.
Saludos