Publicado: Mié May 19, 2010 1:58 am
por ParadiseLost
Hola Zenon, encantado de debatir contigo este tema.
Muy interesante lo que comentas, aunque quisiera hacer un par de puntualizaciones sin querer salirme del tema del hilo ni parecer demasiado quisquilloso.
El hecho de que los ejércitos soviéticos rodearan el Kessel de Stalingrado les impedía tomar parte en la acometida es algo de carácter temporal. La excusa de Hitler para mantenerse en Stalingrado era según él, que "cada día que el Sexto ejército resiste presta considerable ayuda al sostenimiento del resto del frente oriental. El ejército de Stalingrado retiene grandes ferzas rusas a las que causa considerables bajas".
Esto fue cierto hasta principios de enero. Yeremenko afirma en sus memorias que "cualquiera que haga un análisis objetivo, llegará a la conclusión de que una resistencia después de mediados de enero era absurda... Manstein debió haberlo comprendido, porque sabía que las unidades alemanas, que habían sido utilizadas en el rescate, habían sido rechazadas en la dirección de Rostov. En aquel momento, las tropas en el Kessel ya habían realizado su tarea operativa y estratégica de atraer a las fuerzas rusas en el Volga, y ya no tenían fuerza para combatir. Si Manstein no hubiera estado de acuerdo con la opinión de Hitler y hubiera tenido la valentía de permitir a Paulus rendirse, el VI Ejército no habría perdido 90.000 prisioneros, sino que hubieran sobrevivido entre 150.000 y 200.000 soldados. El VI Ejército sufrió el mayor número de bajas durante el 15 de enero y el 2 de febrero. Además, se podría llegar a la conclusión de una manera simple, que nuestras tropas en Stalingrado no hubieran podido participar en la batalla contra los alemanes que se retiraban del Cáucaso, porque hubieran necesitado entre dos y tres semanas para reagruparse. Nunca hubo la intención de emplearlas en el frente del Cáucaso. Después un periodo de descanso, se destinaron a otra zona del frente.".
Otra opinión de peso a tener en cuenta, es la de Zeitzler, y cito del libro Stalingrado, de Joachim Wieder: "Lo trágico del VI Ejército sigue consistiendo en que fue sacrificado de una manera insensata sin ninguna clase de utilidad militar. Esto no se altera por el hecho de que pasajeramente hubiese fijado a considerables unidades enemigas, a las que mantuvo alejadas de otros frentes. Que esto no tuvo ningún efecto decisivo para el destino del sector meridional del frente Este, lo ha confirmado Zeitzler en sus recuerdos, en los que ha calificado este parecer de la supuesta misión histórica del VI Ejército como un argumento propalado a sabiendas por Hitler, con fines de auto justificación y de propaganda."
Y esas tropas sólo fueron una amenaza para el Grupo de Ejércitos A después de la caída del VIII Ejército italiano, el 28 de diciembre, y no antes, ya que a partir de esa fecha las tropas soviéticas intentaron alcanzar Rostov, pero sin contar con las fuerzas que ya no rodeaban el Kessel, pues como el propio Wieder relata en su libro Stalingrado, fueron destinadas a la retaguardia.

Por último, quizás Hitler convenció a sus más allegados en Rastenburg como Keitel y Jodl, pero la unánime mayoría de comandantes de Divisiones, de Cuerpos de ejército del VI Ejército, IV Luftflotte y del Grupo de Ejércitos B y Don estaban a favor de romper el cerco (Zeitzler, Weichs, Pickert, Schmidt, Paulus, Manstein, Sodenstern, Schulz, Richthofen, Fiebig, Hube, Seydlitz...) y no se dejaron convencer por Hitler, sólo que no se atrevieron a desobedecerle y veían los planes de Hitler de salvación totalmente alejados de la realidad, como el caso Hans Hube o Winrich Behr.

Un placer conversar contigo.
Saludos