Publicado: Lun May 17, 2010 6:22 pm
por ParadiseLost
Hola Zenon y bienvenido al foro.
No estoy de acuerdo en que desde el primer momento la suerte del VI Ejército estuviera echada.
Si se hubiese roto el cerco desde dentro en los primeros días después de ser embolsados, hubieran existido muchas posibilidades de sacar al ejército de Paulus de esa ratonera, sin necesidad de esperar ayuda exterior. Los restos del Grupo de Ejércitos B no se hallaban demasiado alejados, y sólo hubiera sido necesario concentrar a las 3 divisiones blindadas en el suroeste, en dirección a Kotelnikovo, aunque la operación era harto complicada, pus al mismo tiempo hubiera tenido que replegarse el frente en su sector septentrional. Los preparativos para tal acción estaban ya contemplados, pero lo único que faltó es que Paulus desobedeciera a Hitler, o que Hitler no se hubiera echado atrás en el último momento, pues Zeitzler ya lo tenía casi convencido y así se lo hizo saber al Jefe de Estado del Grupo de Ejércitos B, general Sodenstern, en una llamada de madrugada.
Evidentemente no sabemos que hubiera ocurrido, pero muchas posibilidades existían.

Coincido plenamente contigo en lo referente a Zeitzler. Un general capacitado y que no se andaba con rodeos con Hitler, siendo conocidas sus fuertes peleas con este último que solían acabar a gritos.
Sólo un detalle más que da Zeitzler en sus memorias sobre Stalingrado sobre Göring al referirise a la dieta que siguió él junto algunos oficiales, en gesto de camaradería hacia el VI Ejército:
"El mariscal del Reich no parecía comprender que, además de Hitler, él era la única persona responsable de la tragedia de Stalingrado, habiendo olvidado su solemne promesa de abastecer al Sexto ejército por el aire. Procedió entonces a celebrar su cumpleaños en su acostumbrada extravagante y ostentosa forma. Eso sucedía cuando los oficiales de mi estado mayor y yo redujimos nuestras raciones al mismo grado que las que recibían las tropas de Hitler, en simbólico gesto de camaradería."

El cumpleaños de Göring se celebró el 12 de enero, justo después del inicio de la operación Anillo, y cuando el VI Ejército era sistemáticamente doblegado en la última y definitiva ofensiva soviética sobre el Kessel.
Ver para creer, o mejor dicho leer para creer.