Publicado: Mar Oct 20, 2009 1:51 am
por ParadiseLost
Emil Krawielitzki
1899, Capitán.


Stalingrado, 16-1-1943
¡Mi por encima de todo querida Herta!
Hoy es otra vez domingo. Desde hace ocho semanas, estamos incomunicados y tenemos que defendernos por todos lados de los rusos, que con enorme superioridad se lanzan contra nosotros.
Lamentablemente parece que no se espera ayuda proveniente de fuera. Nuestros hombres están casi al final de sus fuerzas y lo que pasará entonces, no lo sabemos. Quiero dejarte claro, mi amada, que sólo un milagro nos puede salvar. Espero que la ayuda no llegue demasiado tarde. A pesar de ello, debes ser fuerte, confiar y rezar. Por una parte que podamos superar esta crisis, y por otra, que Dios me ampare de nuevo como hasta ahora.
Piensa en Fleig, como superó la anterior guerra y no pierdas la esperanza, si no vuelves a saber nada de mí, porque volveremos a vernos.
Sé que puedes ser fuerte, cuando debes serlo. Y debes serlo por nuestros niños, a los que queremos educar como personas honestas. Vive con la esperanza de que volveremos a vernos, aunque no sea antes de mucho tiempo y que el destino no te asuste. Sé valiente por nuestros dos hijos.
De momento no ha llegado la hora, pero no sé si más tarde tendré la oportunidad de poder escribirte. Mi amor hacia ti, me guiará por el camino correcto que debo seguir. Besa por mí a mis niños, que espero volver a ver. Saludos también a mis padres, de los que siempre recibirás ayuda, así como a los de Berlín y Munich.
Quiera Dios que todo vaya bien, y entonces recibirás enseguida noticias mías, para que no te preocupes innecesariamente.
Te saludo a ti y a los niños, con la esperanza de volver a veros.

Vuestro querido papá.


En este caso, y tal como deseaba el capitán, el milagro se cumplió y Emil sobrevivió a Stalingrado y pudo reencontrarse de nuevo con su mujer y sus dos hijos.

Fuente: Feldpostbriefe aus Stalingrad, de Jens Ebert
Traducción: Paradise Lost


Saludos