Publicado: Mar May 04, 2021 7:50 am
por Fallschirmjäger
Saludos, camaradas.

He querido retomar este hilo, el cual es uno de mis favoritos.
La presente carta fue escrita en la ciudad de Stalingrado durante la última jornada del año 1942 por el cabo Bruno Kaligo. Esta misiva fue dirigida a sus padres, sin embargo nuca llegó a destino ya que fue capturada por los soviéticos e incluida en un reporte de inteligencia sobre la moral de los soldados alemanes. El texto dice así:

Mis queridos padres.
Es víspera de año nuevo. Estoy pensando en el hogar y mi corazón se rompe.
Aquí todo es terrible y sin esperanza. Hambre, hambre, hambre, piojos y suciedad.
Los aviones soviéticos nos bombardean día y noche, y el fuego de artillería casi
nunca cesa. Si no hay un milagro muy pronto, moriré aquí.
A veces rezo; a veces maldigo mi destino. Todo parece tan inútil y absurdo.
¿Cuándo y cómo podríamos ser salvados de esto? ¿Cómo puede un hombre soportar
esto? ¿Es este sufrimiento un castigo de Dios?
Mis queridos padres, no debería estar escribiéndoles esto, pero hace mucho que
perdí todo mi valor. He olvidado cómo reír. Solo soy un tembloroso manojo de nervios.
Todos viven aquí como si estuvieran en trance. Si soy puesto ante un tribunal militar
y me fusilan por escribir esta carta, entonces eso será una liberación del sufrimiento.
Aquí hemos aprendido el significado completo de la palabra de Dios: danos hoy nuestro
pan de cada día. Recibo 100 gramos de pan al día -casi una rebanada. Posiblemente no
puedan imaginar cómo se siente eso aquí, cuando la temperatura es menos 35°.
No me queda ninguna esperanza. Les pido que no lloren si reciben una carta diciendo
que he muerto. Sean amables el uno con el otro y agradezcan a Dios por cada día que
él les da.



Fuente:
Voices from Stalingrad
de Jonathan Bastable