Publicado: Mié Mar 03, 2010 4:09 am
por Lestat
Yo creo que simplemente tomaron la decisión más fácil y también la más cobarde. Tenían dos opciones, morirse de angustia y derrumbarse (o suicidarse rebelándose al caso es lo mismo) o bien hacer caso a las arengas de los dirigentes, declinar en sus líderes toda responsabilidad moral y convertirse en autómatas, humanos incapacitados pero felices al fin y al cabo en un mundo que se había vuelto completamente loco.

La mayoría optaron por esta opción, fueron partícipes de ese auto engaño impulsado en los discursos nazis, les hicieron creer que eran simples piezas de un engranaje demasiado complejo para comprenderlo y como tales no tenían la profundidad de miras ni la sapiencia suficiente para juzgar dicho engranaje, y lo creyeron, porque la otra opción era terrible, abrir los ojos a la realidad y ver una fosa llena de caveres de hombres, mujeres y niños.

Ah, pero el precio de la conformidad no fue pequeño. Muchos perdieron gran parte de su humanidad y toda guía interior moral, los aliados hicieron no pocos estudios al respecto y quedaron perplejos. Y es que para muchas personas la moral es una carga, y liberarse de algunas de sus restricciones y proyectarlas en otro, en una figura idealizada por ejemplo, es en cierta manera gratificante pues ese descenso al primitivismo es más sencillo de lo que parece, basta una situación extrema para que muchas de esas barreras que parecían infranqueables se tornen en arcillosos muros temblorosos.

Algunos de ellos quedaron mutilados de por vida, caricaturas de lo que una vez fueron, incapaces de recuperar esos mínimos valores morales que todos deberíamos tener, porque hacerlo supondría la terrible realidad de aceptar el pasado como lo que fue, un acto cobarde de ceguera voluntaria, con la insufrible culpa que ello conlleva.