Publicado: Mié Feb 24, 2010 11:44 am
por ParadiseLost
Hola a todos.
Después de las matanzas y crímenes de guerra que perpetraron en la antigua URSS los Sonderkommandos, —sin olvidarnos también del Heer—, siempre he tenido curiosidad por conocer testimonios de excombatientes que combatieron en las filas de esas unidades, pasar saber después de casi 70 años, que es lo que piensan en la actualidad sobre lo acontecido por aquel entonces: si se arrepienten de lo ocurrido, si estaba justificado, si cumplían órdenes...
Empiezo por una serie de testimonios aparecidos en el documental de la ZDF Die SS: Eine Warnung der Geschichte y que he traducido del alemán.

El primero de ellos es el testimonio de Harry Siedel. A lo largo del cdocumental aparece varias veces, y aunque sus intervenciones son breves, merecen la pena y mucho.

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Imagen: captura del documental Die SS: Eine Warnung der Geschichte, ZDF

Por aquel entonces, Harry tenía 17 años, y recuerda como al principio, el pueblo alemán veía con admiración los uniformes y todo lo relacionado con las SS:
"Mi hermana siempre decía entusiasmada:
'¿Has visto? Eran soldados de las SS.
¡Chicos jóvenes, fuertes y trabajadores! ¡Uniformes limpios y hermosos!'
Me decía: 'Tu también deberías ir.' Me presenté por una tontería."


Más tarde, Harry formó parte de las Totenkopf que tenían como misión vigilar el campo de Sachsenhausen, como muchos jóvenes reclutas.
"Hacíamos guardias o debíamos vigilar arriba, en una torre. Según lo que se nos ordenase.
No estaba mal. No me puedo quejar. Estaba satisfecho y me gustaba formar parte de las SS."


Ya iniciada la Operación barbarroja, Harry pasó a formar parte del Einsatzgruppe C en Rusia:
"No sabíamos nada en absoluto de lo que iba a suceder.
Sólo que estábamos en una unidad que debía hacerse cargo de la vigilancia.
Entonces comprendimos lo que iba a pasar."


En agosto de 1941, presuntos partisanos fueron ahorcados, en Shitomir, Ukrania. Harry Seidel también estuvo presente, indiferente.
La ejecución de partisanos era un apráctica muy extendida en la URSS, lo fueran o no. Cuando se trataba de ejecutar a grupos de civiles, muchas veces se utilizaba la palabra partisano como pretexto.
"Por la mañana recibimos la orden de formar, y entonces se nos explicó lo que iba a pasar.
Entonces se ahorcó a personas. Y con ello liquidamos el asunto."


Harry Siedel, también se encontraba en las inmediaciones del tristemente famoso barranco de Baby Yar, cuando el 29 y 30 de septiembre, fueron asesinados 33.000 judíos.
"Entonces volví de nuevo al barranco. Hice dos o tres fotos de cómo se veía aquello allí abajo.
Entonces tuve que marcharme. No nos importaba. Nosotros no tomamos parte en ello."


Harry Seidel afirma en la entrevista que él no disparó, pero ¿y si se le hubiera ordenado?
"Sí. Si hubiera disparado, no podría decírselo. Probablemente.
Veíamos todo esto como algo necesario. Eran judíos y bolcheviques y sólo podían ser ejecutados.
No hubiéramos podido cambiar nada. ¿Qué cree usted? ¿Qué debíamos cambiar?"


Lejos de mostrar cualquier signo de arrepentimiento o de culpabilidad, el entrevistado muestra una indiferencia total sobre lo acontecido y da a entender que todo aquello estaba justificado y era necesario, y praece que hoy en día su opinión no difiere mucho de la de entonces, pues todo se reducía a una especie de trabajo: manos a la obra y al siguiente encargo.
Testimonios como estos no abundan demasiado y son valiosos para poder llegar a entender los diferentes puntos de vista de los soldados que formaron parte de aquellos grupos de la muerte y como ven lo sucedido hoy en día, aunque no sea agradable de leer, como en este caso, en el que se muestra una total indiferencia.

Traducción: Paradise Lost
Fuente: Die SS: Eine Warnung der Geschichte, ZDF

Saludos