Publicado: Mié Oct 08, 2014 12:15 pm
por Anibal clar
Desde luego.

El daño físico se cura con los años, pero el daño psicológico es eterno y te hace sufrir hasta el último momento en que uno está con vida.

Hasta qué límites es capaz de llegar el ser humano para con sus semejantes es verdaderamente terrible.

He estado leyendo algunas cosas (tampoco muchas porque no aguanto según que bestialidades leo) y campos como Auschwitz, Treblinka o Bergen Belsen, por citar algunos de los más tristemente conocidos, eran auténticos conventos de ursulinas en comparación con la auténtica sucursal del infierno en la tierra, un lugar donde debía vivir el mismísimo diablo, jamás he leído cosas más atroces que las cometidas allí, se revuelve el estómago de sólo imaginarlo, y se trata del campo de concentración de Jasenovac.

En fin, ya sólo que tengamos que escribir sobre esto resulta verdaderamente triste.

Ojalá no quede nunca en el olvido, sí, ojala sea así.