Publicado: Lun Oct 20, 2008 12:52 pm
por Domper
De acuerdo por completo. Alemania fue pionera en la investigación (especialmente en ramas como la física y la química) hasta que los nazis la convirtieron en un páramo intelectual. Que siguió habiendo figuras descollantes, y avances notables (como los cohetes de Von Braun) es evidente, pero me parece a mí más el rescoldo del fuego queotra cosa.

El efecto de los nazis fue casi paralelo al de la Inquisición en la España del XVII. El ambiente de sospecha es ideal para destruir la creatividad. Permite además el ascenso no por los méritos personales, sino por el amiguismo o por los favores políticos. Los díscolos (y muchas veces díscolo es sinónimo de innovador) tal vez no acaben en los campos, pero son marginados.

Podríamos citar a algunos de los personajes que fueron claves en la victoria aliada. Ya se ha hablado de los científicos nucleares. Pero del equipo que desarrolló la Penicilina, Chain era un judío que había huido de Alemania y cuya familia fue asesinada. Turing, inventor del ordenador, y clave en la ruptura de las claves alemanas, era un homosexual cuyo sino en Alemania no es difícil suponer (no quiere decir que en Inglaterra se le mimase). Etcétera. Al final, la forma de no ser sospechoso es dedicarse a tareas no sospechosas: si no se pueden seguir las abstracciones de la física nuclear, pues se dedica a investigar blindajes. Importante, pero no resolutivo.

Otro ejemplo fue la investigación en la URSS. Aunque el Estado estimulaba la investigación e invertía grandes sumas, los resultados solían ser decepcionantes, salvo en los trastos pintados de verde. Pero si el jefe es académico y miembro del Partido, no podrás cuestionar sus teorías ¿no?

Y mientras, siempre podrás encontrar algún mecenas que pague por soñar. Sobre todo si el sueño es políticamente correcto, claro.

Saludos