Publicado: Lun Ene 26, 2015 11:55 pm
por ParadiseLost
Hola a todos,
hoy quisiera presentaros un pequeño lugar que por casualidad descubrí este fin de semana. Y es que a veces las casualidades pueden sorprendernos de forma grata, o muy tristemente, como es este caso.
No. No se trata de un museo dedicado a la IIGM, ni de la recreación de una batalla, ni de un edificio emblemático. Se trata simplemente del cementario de la pequeña localidad de Konz, de apenas cuenta con 12.000 habitantes en la actualidad.

El pasado fin de semana al pasar por delante del cementerio, me llamaron la atención por su sencillez en comparación con el resto de lápidas, unas cruces que había en un lugar un poco apartado.

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Al momento me di cuenta, que eran muy parecidas a las cruces que se utilizaron durante la IIGM. Y también me llamó la atención que las cruces estaban agrupadas por fechas. Por ejemplo, quince cruces correspondían al 11 de mayo de 1944, otras tantas al 22 de septiembre... por las fechas, el tipo de cruz y la temprana edad de los fallecidos sospeché que se trataba de víctimas de los bombardeos de los aliados durante la IIGM.
Y sobre el todo el hecho de que había una cruz en la que figuraba Unbekannte Personen (personas desconocidas) que parecía constatarlo. Decidí hacer algunas fotos y más tarde en casa busqué información en Internet.

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Personas desconocidas.
Fosa común donde se encuentran los restos de numerosas víctimas que no puedieron ser identificadas.


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En efecto, Konz fue bombardeada varias veces durante la IIGM y una de ellas tuvo lugar el 11 de mayo de 1944. Los objetivos eran básicamente dos: la fábrica Zettelmeyer, que producía máquinas para la construcción y los talleres de reparación de trenes. Durante el bombardeo murieron 58 personas, entre ellas dos escolares de la Escuela Primaria Sankt Nikolaus, que se encuentra apenas a 200 metros de donde resido. Los dos escolares que perdieron la vida durante el bombardeo eran Heinz Hut y Hubert Müller, que cursaban la segunda clase en la citada escuela, junto con otros 70 compañeros.

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En el año 2004, 60 años después del bombardeo y de la muerte de los dos escolares, se reunieron en el cementerio de la Iglesia de Sankt Nikolaus los antiguos compañeros de Heinz y Hubert en recuerdo de sus amigos fallecidos, ya que la guerra sesgó sus vidas a una edad muy temprana, a los ocho años. Uno de los reunidos era Alfons Mayers que relataba: "Era un bonito día de mayo, un jueves, con un brillante cielo azul". El 11 de mayo de 1944 se desató el horror. A las siete menos diez de la tarde empezaron a sonar las sirenas y se inició el bombardeo sobre la ciudad, que dejó seriamente dañado el centro.

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Fuente: http://www.volksfreund.de/nachrichten/r ... 803,419633 - Foto Gabriela Böhm
La reunión de los antiguos compañeros de Heinz y Hubert.

Otra de las asistentes, una mujer, añadía: "Esperemos que el memorial se mantenga durante mucho tiempo. Detrás de cada cruz se esconde una historia."

Los dos yacen en este cementerio, y junto con Hurbert Müler, su familia entera. Robert Ballof, otro de los asistentes y organizador del encuentro, explicaba: "Primero hubo una prealarma, y después llegó la alarma. Todo fue muy rápido". Junto con otras personas se refugió en el bunker que se encontraba en la Saarstraße. "La gente gritaba y rezaba".

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Los compañeros de Heinz y Hubert se enteraron de sus muerte tres días después. "El 11 de mayo, aun hice los deberes de la escuela con Heinz en el comedor de nuestra casa", recordaba Alfons Mayers. "Así de rápido puede suceder".

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La tumba de Hubert Müller, que por casualidad fotografié.

Y es que como suele decirse, un millón de muertes es solo una estadística. Una muerte es una tragedia. Detrás de cada una de las lápidas que salpican este cementerio, y de todos los cementerios, se esconden historias, historias tristes de hijos fallecidos, maridos caídos en el frente, familiares desaparecidos... que el tiempo ha ido borrando, pero que por casualidad, nosotros podemos ir desenterrando.

La casualidad quiso que una de las tumbas que fotografié fuera la de Hurbert Müller, y debo decir que la historia que se esconde concretamente detrás de esta lápida, como muchas otras aun por descubrir, me llenó de tristeza.

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Más información: http://www.volksfreund.de/nachrichten/r ... 803,419633

Saludos