Publicado: Vie Jul 23, 2021 11:15 am
por Kurt_Steiner
Los cascos usados por el Reichsheer eran los modelos 1916, 1917 y 1918, incluyendo algunos ejemplares construidos durante la guerra y otros reconstruidos después. El sistema de revestimiento utilizado en estos cascos continuó siendo el utilizado con el M1917, aunque se le aplicó varias mejoras, incluyendo un nuevo modelo. Para estandarizar estos cascos, muchos fueron pintados con el mismo color, de tonalidad más ligera que los usados durante la Primera Guerra Mundial y sin incluir el sistema de camuflaje de tres tonos introducido en julio de 1918. A partir de comienzos de 1923, todos los cascos tuvieron un distintivo pintado a mano representando la provincia en la que la unidad estaba destinada. En 1924, la Reichsmarine adoptó un diseño similar, con un escudo y anclas cruzadas. Muchos de los cascos usados por el Reichsheer fueron repitandos en 1940 cuando la escasez de equipo de la Wehrmacht obligó a usar viejos modelos.

El casco M1916
La iniciativo que creó este casco partió del Grupo de Ejércitos von Gaede, en el frente de los Vosgos, en 1915, para dar protección a los soldados de la metralla de los proyectiles de la artillería. No era un verdadero casco, sino un cuenco de acero (5-7 mm), que protegía la parte superior y frontal de la cabeza, pero no la parte posterior. El "von Gaede" pesaba unos dos kilos y fue construido en unos talleres de artillería del grupo de ejércitos en Mulhose. Se calcula que se fabricaron unos 1.500 ejemplares y existen pruebas fotográficas de su uso en primera línea.

El casco M1916 fue el resultado de las investigaciones de los profesores Frederich Schwerd y August Bier en el instituto técnico de Hanover. El diseño incluía protección para la parte posterior de la cabeza y ya tenía el perfil clásico que se hizo famoso. Se fabricó en seis tallas (60, 62, 64, 66, 68 y 70 mm). Era más caro y pesado (1.2 kgs) que el casco Adrián francés y el Brodie británico, y protegía mejor que ellos. Daba una protección de 1 mm de acero. Se calcula que para el final de la guerra se habían fabricado 7 millones de ejemplares.

No estaba diseñado para proteger de los impactos directos de la artillería, sino de la metralla, que eran los responsables del 80% de las heridas en la cabeza.

Una característica eran sus "cuernos" laterales, diseñados para dispersar el calor cuando el casco era usado durante mucho tiempo. Estos cuernos podían ser usados para añadir una placa de acero adicional (Stirnschilde) para proteger de los disparos frontales. Estas placas añadían una protección de 5 mm pero eran muy pesadas (de 2 a 3 kgs), de manera que sólo servían para ser usados en posiciones estáticas. Se fabricaron decenas de miles de estas placas, pero muy pocas fueron usadas y la Reichswehr no la empleó.