La guerra en el Pacífico
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Tarawa, el atolón infernal

Sab Dic 23, 2006 11:00 am

Y sigo con los Marines, he dejado los paracas aparcados, pero ¡Volvere!...

La Infantería de Marina americana, a pesar de tener una historia de 170 años en 1943, aun no habia encontrado su sitio en la guerra moderna. Sus misiones se limitaban a operaciones de abordaje, defensa de puertos o tropas en operaciones navales. Como ya conte en Guadalcanal, la mision de la Inf. de Marina se limito a misiones normales de unidades de Infantería, ya que no hubo un desembarco entendido como tal.
Tarawa puso el punto de inflexión en la filisofia de esta unidad, pues fue la primera vez que realizaron un desembarco bajo fuego enemigo. Lo que entendemos hoy como Infantería de Marina tuvo su bautismo de fuego en Tarawa.
Tarawa es un atolon coralino situado a 4000 Kmt. al sudoeste de Pearl Harbour y a 2000 Kmt. al sudeste de Truk, principal base japonesa en el Pacifico Central. Se trata el atolón mas importante de las islas Gilbert y donde se encontraba el unico aeródromo de la zona. Al sur y al este se encontraban las isla en manos aliadas, de estrategica importancia para el flujo de material y de hombres entre Hawai y USA con el Pacifico Sur, Australia y Nueva Zelanda. La idea americana sobre el avance en la zona del Pacifico se basaba en la necesidad de controlar islas desde las cuales poder establecer bases aereas y maritimas que se encontraran dentro del radio de accion de la ultima isla tomada, para asi apoyar el avance sobre la siguiente isla con un minimo de posibilidad de apoyo aereo-maritimo.
Pero los altos mandos americanos no se ponian de acuerdo en los objetivos a seguir. Después de Guadalcanal, existian dos lineas de posible avance. MacArthur, que madaba las tropas del Sudeste del Pacifico, era partidario de, aprovechando el éxito de Guadalcanal, seguir en la zona de las Islas Salomón, al norte de Australia, y tomar la base de Rabaul en Nueva Bretaña, para desde alli continuar por Nueva Guinea hacia Filipinas. El almirante Chester Nimitz, jefe de las Fuerzas del Pacifico Central, pensaba que habia que aliviar la ruta los mercantes americanos, atacando el centro del Pacifico, en las islas Gilbert y Marshall, tomado el camino mas corto hacia Japon. Pero MacArthur dispuso en un principio de mas apoyo por parte del Estado Mayor, ya que su plan era aliviar en cierta medida el acoso japones que Australia sufria por el norte.
Cuando el presidente americano se comprometio con los aliados en la derrota de Alemania como principal objetivo del esfuerzo de guerra, se despejo el camino definitivamente para el plan que propugnaba Nimitz, apoyado por el almirante Ernest J. King, de avanzar directamente hacia el corazon del enemigo, por el Pacifico Central, lo que supuso una rebaja en los suministros y hombres hacia MacArthur en beneficio de Nimizt.
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Mapa de operaciones en la zona

El objetivo principal de la campaña en el Pacifico Central era tomar las islas Marshall, para desde alli poder atacar con posibilidad de éxito la base de Truk, en manos niponas desde la IGM. Pero atacar estas islas era una mision que presentaba grandes riesgos, y necesitaria de grandes recursos tanto materiales como humanos, pues suponia la toma de posiciones en un lugar que podia ser barido tanto desde Truck como desde las islas Gilbert. Por lo tanto, estas ultimas se presentaban como el primer paso necesario e imprescindible para llegar a Truck.
Asi nacio la Operación "Galvanic", la leyenda de Tarawa.
El almirante Chester Nimitz se puso enseguida manos a la obra. Lo primero era rodearse de hombres decididos y fogueados. Al primero que llamo fue al vicealmirante Raymond Spruance. Su participación en la batalla de Midway fue vital, gracias a su carácter decidido y meditado. Sabia sacar lo mejor de los hombres a su mando.
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Almirante Nimitz
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Vicealmirante Spruance
Spruance quiso como jefe de la fuerza de asalto anfibio al contraalmirante Richmond Nelly Turner. Pese a su aspecto de chupatintas, se trataba de un supervisor agresivo de carácter ferreo, por algo lo apodaban el "Terrible Turner". Para jefe de sus tropas, Spruance solicito al General de Division Holland Smith. Smith era uno de los mas valerosos jefes de Infantería de Marina, y tambien tenia su apodo: "Loco Aullador".Su ira era legendaria, pero tambien su carácter fuerte tras su aspecto benigno, capaz de escar el maximo esfuerzo de los que servian bajo sus ordenes.
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Contralmirante Turner
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General Holland Smith

Pese a ser dos jefes de fuerte carácter, Turner y Smith fueron dos jefes que se entendia a la mil maravillas, un gran acierto de Spruance. Sus discusiones eran autenticas batallas sin cuartel, pero no eran motivo para que no se consultasen incluso para cuando tocaba ir al servicio.
La gran contribución de estos dos hombres al desarrollo de la guerra, fue que sentaron las bases para la estrecha colaboración entre la marina y la infantería de marina en las operaciones anfibias del futuro, sobre todo en el escenario del Pacifico.
Spruance puso a Smith y a sus infantes bajo el mando de Turner. Pero en la practica esto no se llevo a cabo. Ambos proponian, decidian y acataban por igual. Spruance tuvo que puntualizar que solo seria Turner quien estaria en contacto con el, aunque los dos se trataran entre ellos como iguales.
Smith, para las operaciones en tierra, busco la colaboración de otros dos Smith: el General de Division Julian Smith, al mando de la experimentada 2ú Div. de Inf. Mar. y el General de Division Ralph Smith, jefe de la bisoña 27ª Div Inf.
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General Julian Smith
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General Ralph Smith
La 2ª Div. Inf. Mar. deberia de tomar la isla de Tarawa, un regimiento reforzado de la 27ª Div. asaltaria otro atolón de las Gilbert, Makin. Y una compañía de la 27ª Div. tomaria el atolón de Apamama. Los tres objetivos deberia de tomarse simultáneamente, para asegurar el control de las islas Gilbert.
El hueso mas duro de roer era Tarawa, por eso la 2ª Div Inf. Mar. fue la encargada de su asalto. Aunque la 2ú Div. combatió en Guadalcanal desde el primer dia, no recibio el mismo reconocimiento que la 1ª Div. en sus acciones en esta isla, pero Tarawa seria, a partir del dia D, su seña de identidad.
Después de Guadalcanal, la 2 ª Div. Inf.Mar. embarco a un area de descanso y entrenamiento en Wellington, en Nueva Zelanda. Alli se recuperaron de las heridas, de la malaria, el dengue, la "carcoma de la selva", etc… gracias, como decian los marines, a la buena cerveza y a las alegres muchachas de la isla.
Después de lamerse las heridas, empezo el trabajo duro. Habia que preacticar desembarcos bajo fuego enemigo, algo que no habian experimentado nunca los marines. La complejidad de este tipo de operación reside en poder coordinar fuego naval y apoyo aereo con el movimiento de lanchas de desembarco, buques de transporte y tropas en las primeras lineas de playa.
Lo primero que intentaron los mandos inculcar en sus tropas fue el lema "No quedarse parado". Las bajas se suponian altas, incluso entro los mandos, por lo que las unidades fueron adistradas para que la cadena de mando estuviera perfectamente coordinada y en ningun momento la tropa se quedara sin control. Si un oficial, suboficial o tropa caia, siempre deberia de haber alguien que tomara su puesto y continuara el avance. Sobre estas tacticas, los marines estuvieron trabajando varios meses, hasta que en agosto de 1943, Spruance comunico a Julian Smith cual era su objetivo, hasta entonces desconocido: Tarawa.
Ese mes de agosto fue de trabajo frenetico para el estado mayor del Gen. Julian Smith. Solo sabian que se trataba de un atolón coralino, por lo que el Tte.Cor. David Shoup, oficial de operaciones de la 2ª Div., solicito en un primer momento botes de plastico de poco calado para salvar aguas poco profundas, solicitud que le fue denegada por la no existencia de dichas embarcaciones en ese momento. Los botes de desembarco de los barcos no eran la forma mas segura de llegar a la isla, pues tendria que dejar a los marines a varios cientos de metros de la playa, ofreciendo un blanco mas que seguro para los defensores nipones.
Esto obligo a desarrollar otra idea, que a la postre, resultaria sentar la base de las futuras operaciones anfibias. ¿Por qué no utilizar los vehiculos de desembarco sobre orugas (LVT)? Estos vehiculos fueron utilizados en Guadalcanal como transporte de suministros, y los informes aconsejaban que solo se utilizaran para este cometido. Pero sus orugas podrian llevar a los marines hasta la playa, independientemente de la profundidad del atolón.
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LVT-1
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LVT-2
Los LVT-1, utilizados en Guadalcanal, tenian un incoveniente: no estaban blindados, por lo que resultaban vulnerables a cualquier tipo de fuego enemigo. El 2ú Bon. de Vehiculos Anfibios de la Division disponia en esos momentos de 100 LVT-1, de los cuales solo 75 estarian operativos para la operación, numero que no era suficiente para las tres oleadas de marines que se querian llevar a tierra firme. En Estados Unidos ya se disponian de los nuevos modelos acorazados LVT-2, pero no podria llegar a tiempo para unirse a la 2ªDiv en Nueva Zelanda, por lo que se decidio que se incorporarian al convoy en un punto intermedio entre la base de salida y el objetivo. A pesar de las objeciones al uso de dichos vehiculos para el transporte de tropas, la determinación de Smith y de Turner, aconsejado por el Gen. Julian Smith, hizo que Nimitz consiguiera dichos vehiculos para la operación.
El LVT-2, con sus 200 caballos, en lugar de 140 de su predecesor, podia transportar 20 soldados perfectamente pertrechados, dos mas que el LVT-1, era algo mas rapido, y su proteccion era suficiente para soportar el fuego ligero y la metralla.
Una vez establecidas las lineas para el desarrollo de la operación terrestre, Julian Smith volo con su estado mayor a Pear Harbour el 2 de octubre, para reunirse con Nimitz y el resto de su Estado Mayor y trazar las lineas definitivas de la operación Galvanic.
Julian Smith, aconsejo desembarcar artilleria en las islas cercanas para apoyar en avance en Betio, pero le respondieron que nones, que no podian destinar barcos de transporte para tal cometido. Después le dieron otra mala noticia: un regimiento de marines debia de quedarse en reserva para actuar donde fuese necesario. Julian Smith quedo totalmente desmoralizado por esta decisión, pues si como se preveia, la isla de Betio estaba defendida por unos 4000 japoneses, necesitaria su division completa para que la relacion atacantes-defensores inclinase la balanza a favor de los marines. Lo unico que consiguio Smith fue que le dotaran de los LVT-2.
En esa reunion en Pearl Harbour, Turner decidio que mandaria la fuerza de ataque en Makin, para asi estar mas cerca del posible punto de respuesta japonesa desde Truck. Para dirigir la fuerza de ataque Sur, se eligio al contraalmirante Harry Hill.
El establecimiento de la cabeza de playa en Betio recaeria sobre la Agrupación Mixta de Combate nú 2, compuesta por el 2ú Rgt. Inf. Mar. mas el 2ú Bon 8ú Rgt. Inf. Mar. El resto del 8ú Rgt. serviria de apoyo a esta Agrupación. Y la penosa terea de reserva de la Fuerza de Ataque recayo sobre el 6ú Rgt., noticia que sento mal a los hombres de esta unidad.
Todo el operativo se llevo con la maxima discreción. Incluso la partida, se planteo como un ejercicio de entrenamiento, y solo cuando todos estaban embarcados y en alta mar, se informo a los hombres de que se dirigian a una arriesgada mision. En tierra habian dejado objetos personales, y un monton de citas de fin de semana.
El 14 de noviembre, rumbo a Tarawa, el almirante Hill autorizo a revelar el destino del convoy: Tarawa.
Los preparativos de la operación se hicieron frenéticamente. Se tenian fotografias obtenidas por aviones que habian atacado el atolón durante los dias 17 y 18 de septiembre, ademas de la información obtenida por el submarino Nautilus sobre las mareas, playas, movimiento de tropas recogidas durante tres semanas en las aguas proximas al atolón. Pero el gran enigma que habia que resolver para el dia D, era la cantidad de agua que habria sobre el atolón a la hora H.
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Vista aerea de Betio
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Vista mas proxima del aerodromo en Betio
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Vista aerea del espigon que fue vital el dia D
Se echo mano de un grupo de 16 hombres que habian vivido, viajado y comerciado por las islas Gilbert. Pero nadie se ponia de acuerdo en las condiciones de las mareas para la fecha fijada. Este detalle de era de vital importancia, pues las lanchas de desembarco no tendrian el suficiente calado para salvar el atolón, pero por el contrario, podrian transportar mas rapidamente mas cantidad de hombres y suministros que los LVT. Se decidio que estos ultimos acompañarian a las lanchas, y en caso necesario, los marines cambiarian de transporte en los momentos y terrenos que fuera necesario, con el consiguiente riesgo para los soldados. Los arrecifes que rodeaban Betio iban de 500 a 1000 metros alrededor de la isla, y serian, como después se demostro, el principal problema a la hora de desarrollar el desembarco.
La disposición del atolón y de las playas de Betio, hizo que los mandos americanos decidieran atacar la isla desde el interior del atolón. La unica abertura al pequeño mar interior era una abertura de aproximadamente un kilometro situada a 5 Kmt. del extremo norte de la isla de Betio. Al no haber posiciones defensivas en la mayoria de las islas que formaban el atolón, se dispuso que las oleadas de marines se verian apoyadas por un par de destructuctores desde el interior del atolón.
A partir de la fotos aereas, los oficiales de información de la 2ª Div. Inf. Marina, estuvieron muy acertados a la hora de estimar las defensas y la guarnicion de la isla.
La estimacion de los hombres que protegian la isla se hizo a partir del estudio de las letrinas que se visualizaban en la fotografias tomadas por los aviones, calculando que encontrarian 4500 a 5000 hombres en la isla.
En realidad, en la isla, y bajo el mando del contraalmirante Keuji Shibasaki, se encontraba la 3ª Fuerza de Bases Especiales, con 1122 hombres, conocida como la 6ª SNLF (Fuerza Especial Naval de Desembarco), la 7ª SNLF, con 1497 hombres, la 111ª Unidad de Construccion, con 1247 hombres, y el 4ú Destacamento de Construcciones de la Armada, con 970 hombres, en total 4836 hombres dispuestos a defender la isla.
En Makin, los americanos se encontrarian con 284 soldados de la SNLF y un centener de miembros de aviación, y en Apanama, solo resistiran 23 japoneses.
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Atolon de Tarawa
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Atolon de Makin
El numero de japoneses en Betio, y la cantidad de piezas de artilleria, casamatas, trincheras, y demas elementos defensivos, hacian de esa isla una verdadera fortaleza.
La idea de los estrategas japoneses, era que sabiendo que las islas con aeródromos seria objetivos principales para los americanos, habia que fijarlos en las playas de desembarco, para que le diera tiempo a las flotas cercanas converger sobre la zona atacada, y destruir los buques de transporte, aprovisionamiento y todo lo que se les fuera poniendo a tiro. Pero los americanos atacaron antes de que toda esta fortaleza estuviera operativa al cien por cien.
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Algunas defensas de Betio

Como ya comente, desde agosto a septiembre, las Gilbert fueron bombardeadas sistemáticamente, sobre todo sus aeródromos y puertos, dejando la zona totalmente aislada de trafico japones. El dia 13 de noviembre, este bombardeo aereo volvio sobre los aeródromos de las islas Gilbert, consiguiendo aislar completamente la zona del objetivo de la Operación Galvanic.
Pero lo que realmente fue determinante para la operación, fue la victoria obtenida por MacArthur en Rabaul, Nueva Bretaña. Alli los portaviones japoneses vaciaron sus bodegas de aviones para hacer frente al asalto sobre Bouganville, sufriendo una aplastante derrota, que repercutio en la falta de respuesta ante el ataque a Tarawa. Sin cobertura de portaviones, los acorazados y cruceros japoneses resultaban muy vulnerables, inútiles para una respuesta contundente en la zona de las islas Gilbert.
El dia 17 de noviembre, los buques del almirante Hill se encontraron con los del almirante Turner, proveniente de Hawai, y juntos pusieron rumbo hacia Tarawa.
Hasta del dia D, 20 de noviembre, los marines prepararon sus equipos a bordo de los barcos de transporte, sabiendo que la empresa que les esparaba no iba a ser tarea facil.

El tiempo en los barcos se empleaba de diferente forma...
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Orden de batalla 2ª Div. Infantería de Marina. (total: 19.965 hombres)
-Mando General: Gen. Julian C. Smith
-Asistente de Mando: Gen. Brig. Leo D. Hermle
-Jefe de Estado Mayor: Cor. Merrit A. Edson
* 851 hombres Cuartel General
*661 hombres Bon. Servicios
*526 hombres Servicio Medico
*527 hombres Bon. Transporte

--2ú Rgt. Inf. Marina: Cor. David M. Shoup (*3207 hombres - 953 hombres por Bon.)
-----1ú Bon. Inf. Mar.: Coman. Word B. Kyle
-----2ú Bon. Inf. Mar.; Tte. Cor. Herbert Arney
-----3ú Bon. Inf. Mar.: Coman. John F. Shoettel

--6ú Rgt. Inf. Marina: Cor. Maurice G.Holmes(*3207 hombres - 953 hombres por Bon.)
-----1ú Bon.: Coman. W.R. Jones
-----2ú Bon.: Tte. Col. Raymond Murray
-----3ú Bon.: Tte. Col. Kenneth McLeod

--8ú Rgt. Inf. Marina; Cor. Elmer E. Hall (*3207 hombres - 953 hombres por Bon.)
-----1ú Bon.: Coman. Lawrence Hays
-----2ú Bon.: Cor. Henry Crowe
-----3ú Bon.: Coman. Robert Ruud

--10ú Rgt. Inf. Marina: Gen. Brig. T.E. Bourke
-----1ú Bon.: Tte.Col. Presley M. Rixey (obuses 75mm) (*605 hombres)
-----2ú Bon.: Tte.Col. George Shell (obuses 105mm) (*594 hombres)
-----3ú Bon.: Tte.Col. Manly L. Curry (armas de apoyo) (*252 hombres)
-----4ú Bon.: Tte.Col. Kenneth Jorgensen (armas de apoyo) (*252 hombres)
-----5ú Bon.: Comman. Howard V. Hett (armas de apoyo) (*252 hombres)

--18ª Rgt. Inf. Marina: Cor. Cyril W. Martyr
-----1ú Bon (Ingenieros): Coman. August L. Vogt (*645 hombres)
-----2ú Bon (Pontoneros): Tte.Col. Chester J. Salazar (744 hombres)
-----3ú Bon (Mecanicos navales): Coman. L. E. Tull (838 hombres)

--2ú Bon. Transp. Anfibio: Coman. Henry C. Drewes (*486 hombres)

--2ú Bon. Tanques: Tte. Cor. Alexander B. Swenceski (*707 hombres)



Con todo casi preparado, seguire contando lo que paso en esa maldita isla del Pacifico, llamada Betio, en el atolón de Tarawa…por eso…


Seguimos en el frente…


Fuentes:
Tarawa, Henry Shaw, San Martin 8.
http://www.tarawaontheweb.org/
http://www.europa1939.com/ww2p/1943/tarawa.html
http://tarawatheaftermath.com/
http://en.wikipedia.org/wiki/Battle_of_Tarawa
http://www.u-s-history.com/pages/h1752.html
http://history.acusd.edu/gen/WW2timelin ... arawa.html
http://ehistory.osu.edu/wwii/articles/tarawa/
http://www.ibiblio.org/hyperwar/USMC/US ... index.html
http://www.historyofwar.org/articles/ba ... arawa.html
Última edición por jacbass1 el Dom Nov 30, 2008 7:26 pm, editado 1 vez en total

Sab Dic 23, 2006 11:00 am

DIA D

Y llego el gran dia.
El dia D, los transportes de tropas debian situarse en la entrada de la albufera del atolón. Unos 10 kilometros los separaba de las playas del desembarco. Al despuntar el alba, los aviones embarcados, debia de realizar pasadas de ametrallamiento y bombardeo durante media hora sobre Betio, cuando los aviones terminaran su mision, los cañones de los buques situados tanto dentro de la ensenada como en mar abierto, empezarian su bombardeo de la isla.
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Mapa zona de operaciones
Tres acorazados, cinco cruceros y nueve destructores, dos de estos ultimos desde el interior del atolón, descargarian su letal carga durante dos horas. Mientras, las barcas de desembarco harian las maniobras de aproximación a las playas seleccionadas, y justo antes de la llegada de las tropas a tierra, durante cinco minutos, los aviones volverian para ablandar las posibles defensas que quedaran aun en pie, que como se veria mas tarde, serian demasiadas.
Esta teoria del bombardeo previo fue una resolucion satisfactoria para todos los jefes implicados en la operación, menos para el capitan de navio Knowles, que manifesto su oposición a ese planteamiento, basandose en la amarga experiencia en Gavutu (Guadalcanal), donde el 1ú Bon. Paracaidista se encontro con una resistencia imposible de doblegar después de medio dia de intenso bombardeo de la "islita". Creia que la historia podia repetirse.
Sobre la una de la madrugada, los buques de guerra americanos se situaron en posición de tiro, y a las 3:55 empezaron los infantes a descender desde los transportes a las lanchas y vehiculos de desembarco. El Grupo de Combate 2 (2úRgt. Inf. Marina reforzado con el 2úBon del 8ú Rgt. Inf. Marina) empezo a descender por las redes de los costados de los buques de transporte.
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Descendiendo a los lanchones, empezaba el baile
Pero el almirante Hill se dio cuenta pronto que una corriente de unos 2 nudos estaba alejando los buques de sus posiciones preestablecidas, por lo que una hora mas tarde ordeno detener las operaciones de desembarque para que los barcos retomaran sus posiciones originales. Estas maniobras origino un pequeño caos entre los buques de transporte y los lanchones de desembarco, algunos se despistaron en la oscuridad, demorando el traslado de las tropas a los vehiculos anfibios y a sus posiciones en la formación de las oleadas de asalto. Pero antes del amanecer, a las 5:07, las baterias costeras japonesas abrieron fuego sobre las siluetas que se recortaban en el horizonte con las primeras luces del alba. Grandes columnas de agua demostraron que los bombardeos previos a la operación no habia acabado con las baterias de grueso calibre de la isla de Betio. Los buques de guerra americanos, dirigidos por los fogonazos de las baterias nipones, apuntaron hacia la isla en un intento por acallar el fuego enemigo. Una quinta salva del Maryland, levanto una enorme columna de fuego indicando que habia acertado sobre uno de los cañones de grueso calibre. Pero la nube de polvo y humo que siguio al impacto, cego los siguientes disparos de los cañones navales americanos. Ante el caos reinante, a las 5:42 se ordeno cesar el fuego, pues estaba peligrando el avance de las lanchas de desembarco y el trabajo de los dos barcos dragaminas que estaban limpiando el camino hacia la ensenada interior. Los japoneses, al ver que los americanos cesaban el fuego, aprovecharon para dirigir sus cañones hacia los buques de trasnporte, que con la primera claridad del dia, se distinguian perfectamente sobre el horizonte. Pero gracias al poco atino nipon, hubo tiempo de terminar de desembarcar a los ultimos infantes, antes de poner rumbo norte para alejarse de los disparos que poco a poco se acercaban a su objetivo.
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Zonas de operaciones en Tarawa
La operación no se estaba desenvolviendo como se habia previsto, y los aviones que debian caer en primer lugar sobre la isla, debido a caos previo a la operación, se retrasaron. Para colmo de males, las sacudidas de la artilleria sobre la estructura del Meryland, buque de mando del almirante Hill, habian dañado los equipos de radiotelegrafo, por lo que en un principio no pudo coordinar el ataque aereo planeado.
Entoces, obligados por el contratiempo, se decidio que los aviones atacarian después del amanecer "pues asi podrian visualizar con mas claridad sus objetivos". El que no se consuela es por que no quiere.
A las 6:05 se ordeno que continuase el bombardeo naval, pero la aparicion de los aviones unos minutos después, obligo a detener el fuego desde los barcos. Para que los barcos pudieses abrir fuego de nuevo, el ataque aereo previsto de media hora, se redujo a 10 minutos. Cuando los aviones se retiraron, el fuego y el polvo envolvian la isla. Un piloto que regresaba comento por radio "Hemos dejado un bonito reguero de crateres coralinos envueltos en una nube de polvo que obstaculizaba el bombardeo de los aviones que nos seguian".
En cuanto los aviones se apartaron de la isla, los barcos empezaron el bombardeo detenido minutos antes. Este seria el ultimo bombardeo antes del desembarco. Pero las nubes de polvo obligaron a usar los radares para intentar afinar la punteria de las piezas artilleras que hacian su trabajo completamente a ciegas. Justo cuando empezaron a caer las primeras bombas sobre la isla de Betio, las tres primeras oleadas de anfibios abandonaron su lugar de reunion y pusieron rumbo a la entrada de la albufera en tres filas paralelas. La primera fila la componian cuarenta y dos vehiculos anfibios repletos de infantería de marina seguida por ocho vehiculos vacios, que tenia como mision recoger a los hombres cuyos vehiculos fueran detenidos por el fuego enemigo.
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Rumbo a la isla, LVT en marcha, empezaba el baile
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Oleadas de lanchas hacia Betio
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Movido paseo hacia lo desconocido
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¿Que encontraremos tras el humo?
La segunda oleada de 24 vehiculos y la tercera con veintiun vehiculos, eran seguidas de cinco vehiculos vacios con la mision de reserva. En los barcos de transporte quedaban 25 vehiculos cargados de municion y provisiones, pero preparados para ser usados como reserva de los vehiculos que se dirigian a las playas.
La hora H era las 8:30, pero el imprevisto bombardeo desde la costa y una fuerte corriente que se encontraron en la misma albufera hizo que esta hora fuera retrasada, y fue el preludio del drama que se iba a vivir.
Los buques de desembarco desplegaron sus cortinas de humo al aproximarse a la albufera, cortina que era aprovechada por los dragaminas Pursuit y Requisite para realizar su labor sin problemas. A la vez, los destructores Ringgold y Dashiell se introducian en el interior del atolón para apoyar el avance de la infantería, labor en la que se demostraron de vital importancia, logrando acallar los cañones japoneses para permitir el acercamiento de los vehiculos anfibios.
A las 7:15, el Pursuit habia abierto el canal de entrada a la albufera, encendio los focos que llevaba y guio a los vehiculos anfibios hacia el interior del atolón.
Un observador aereo informo del retraso en el avance de los vehiculos anfibios, por lo que se tomo la determinación de retrasar hasta las 8:45 la hora H. A las 8:23 se volvio a comprobar la demora de las lanchas, por lo que de nuevo la hora H se fijo a las 9:00.
Pero lo aviones de los portaaviones aparecieron puntualmente a las 8:25, como se habia previsto inicialmente. Cuando se pudo contactar con el mando aereo, se pudo reprogramar este ataque, pero los propios aviadores informaron de la poca eficacia que seria hacer pasadas sobre la linea de playa, que seria un desperdicio de municion. Debido a la desastrosa organización de los ataques predesembarco, los unicos que pudieron apoyar con fuego naval artillero fueron los destructores situados en el interior del atolón, pues sus observadores tenian tribuna de honor sobre las oleadas de marines.
Por fin los marines empezaron a ver las orillas de Betio. Red 1 se extendia unos 600 metros desde el extremo noreste hasta un punto a mitad de camino hacia el espigon. Red 2 cubria unos 500 metros hasta llegar al espigon. Y Red 3, con mas de 700 metros, corria desde el espigon hacia el lado este de la isla. El espigon resulto ser el punto estrategico que habia que neutralizar en primer lugar, pues dominaba dos playas de desembarco. La tarea de su destrucción fue encomendada al teniente William Hawkins. El y sus hombres fueron los primeros en llegar a Betio, a las 8:55, mientras lo aviones barrian con sus ametralladoras las orillas, antes de retirarse. Hawkins y 5 hombres subieron corriendo la rampa de la lancha hacia el espigon, atravesando una expuesta liena de barriles de combustible que alli habia. Pero cuando los proyectiles ligeros de las armas niponas empezaron a estrellarse en los bidones, ordeno retroceder a los hombres que le seguian. Decendieron del embarcadero al agua y avanzaron hacia las estructuras en las que se encontraban los defensores japoneses. A fuerza de lanzallamas y plomo limpiaron estos puestos avanzados sobre el espigon, que quedo tocado para las posteriores operaciones de abastecimiento.
La accion de Hawkins limpio el espigon que no podria ser utilizado por los defensores para hacer fuego lateral sobre las zonas de desembarco adyacentes.
La situación en ese momento era la siguiente: Las embarcaciones de desembarco llegaban hasta unos 2000 metros de la costa, alli debiande desembarcar a los marines, que si intentaban llegar a la orilla debian de salvar 2 kilometros de fuego y sangre con el agua a veces a la altura del cuello. Si conseguian subir a un vehiculo anfibio, los defensores janponeses los recibian con fuego de ligero y medio calibre, haciendo de la aproximación a tierra un verdadero infierno.
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Otro mapa de la zona de operaciones, donde se ven la linea del atolo, barrera para las lanchas
Pronto el agua de la zona entre la barrera coralina y la playa empezo a tomar un tinte rojizo.
El 2úBon 8úRgt Marines, fueron los mas afortunados en su desembarco en Red 3, al este de la playa. El fuego de los destructores se centro en esta zona, dejando a los japos desrganizados y medio destrozados durante la primera fase de la operacion en esta parte de la isla. Esto fue aprovechado por los marines que se adentraron casi sin resistencia hasta la misma pista de aterrizaje de Betio, donde tomaron rapidamente posiciones defensivas. Solo sufrieron algo menos de 25 bajas durante el primer asalto.
Pero pronto los nipones se reorganizaron y empezo la gresca en este sector del desembarco, pero con los marines ya afianzados y colocados para aguantar la lluvia de plomo que se les venia encima.
Pero en Red 1 y 2 la situación era bien distinta. El mortifero fuego defensivo machacaba a los marines en sus vehiculos y a los que avanzaban hacia tierra a pie por el arrecife.
Pronto los marines de estas zonas que conseguian llegar a la orilla, se veian obligados a refugiarse en muros y embudos sin apenas posibilidad de reaccion. Pequeños grupos diezmados y muchos sin sus mandos que habian caido en el avance hacia la costa, lograron ocupar puntos aislados a no mas de 45 metros de la orilla, zona que quedo sembrada de cadáveres y de heridos, y de marines parapetados sin posibilidad de comunicarse con sus superiores por la perdida de la mayoria de los equipos de radio, convirtiendose los enlaces en el blanco favorito de los parapetados tiradores japoneses.
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Empezaban los duros combates en tierra
Justo en la intersección de Red 3 y Red 2, un conjunto de emplazamientos erizados de cañones y ametralladoras fue el culpable del desastre en el 3ú Bon. Del 2ú Rgt.
La compañía K, encargada del flanco izquierdo, vio como la mayoria de sus hombres saltaban destrozados dentro de los vehiculos de asalto mientras vadeaban el arrecife hacia la playa. A la derecha, la compañía I, que toco arena a las 9:10 se vio perdonada en su avance anfibio, pero cuando en cuanto avanzaron un puñado de metros hacia el interior, estas fortificaciones que ya habian dado cuenta de la compañía K, apuntaron hacia ellos y sus restos quedaron esparcidos en tierra firme.
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El avance era muy dificil
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Cada metro conquistado era como oro en paño
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...pero se intentaba trabajar en equipo (o lo que quedaba de el)
La sangria entre los mandos de las compañias y los jefes de batallon, origino un descontrol total de la operación, que a pesar de ello, no era impedimento para que una tras otra las oleadas de marines fueran, en unos casos, siendos destrozadas por los nipones, y en otros, llegando a tierra, lograban resguardarse tras una roca, un muro, o un montículo de arena, donde se dispusieron a aguantar lo posible y lo imposible.
Gritos de mando incompresibles, restos de compañeros esparcidos, explosiones y disparos desde cualquier lugar, la cabeza gacha sin poder sacar el fusil para responder, nadie sabia donde estaba ni hacia donde tenia que ir, la situación en Red 2 y Red 3 no podia ser peor.
Mientras que en Red 1 uno la situación era "algo mas comoda", el problema estaba en que las radios, al mojarse o romperse, los avances conseguidos eran desconocidos por los mandos, abonando el terreno para otro posible desorden.
Cuando por fin algunos enlaces de los distintos sectores llegaron a Red 1 donde se habia podido establecer una especie de "puesto de mando", la recopilación de información fue desalentadora.
Y llegaba ya la cuarta oleada con la compañía L, al mando del mayor Michael Ryan, hacia Red 1. Pero al ver la situación de la compañía K a la izquierda, ordeno dirigirse a sus hombres a apoyar a los pocos hombres que aun se veian intentando avanzar hacia la playa de Red 2. Las lanchas de Ryan se quedaron varadas a unos 500 metros de la playa, y los marines empezaron a recorrer la distancia que les restaba metidos en el agua. Las balas y proyectiles de los japoneses empezaron a barrer su primeras filas de marines, mientras el mayor Ryan se apoderaba de un vehiculo anfibio que habia conseguido salir del infierno y regresaba a los barcos. Lo dirigio a la orilla, y puso pie en tierra entre explosiones y metralla. Al girar la cabeza hacia atrás, observo como los marines, que habian optado por introducir su cuerpo casi entero en el agua para disminuir su silueta de blanco, caian como mosca mientras que avanzaban sin desanimo. A unos cien metros de la playa, el arrecife disminuia de profundidad, obligando a los abnegados marines a levantarse y correr, ofreciendo un blanco perfecto para las ametralladoras japonesas. Cuando la compañía L llego a la orilla, el 35 por ciento de sus hombres flotaban sobre el arrecife.
El mayor Schoettel, que formaba parte de la cuarta oleada, al ver el penoso avance de Ryan, y con las barcazas varadas en la linea del arrecife, quedo a la espera de vehiculos anfibios para intentar la proximacion a la orilla de Betio. Pero los vehiculos diezmados y averiados erna escasos y apenas conseguian salir del atolladero en el que se veian metidos. Schoettel decidio suspender su aproximación a tierra. A las 9:59, Schoettel dirigío a Shoup el siguiente mensaje: "Los soldados estan detenidos en el arrecife, en el flanco derecho de Red 1. Las tropas estan sometidas a un fuego intenso en el agua".
Soup le respondio: "Desembarque en Red 2 y opere hacia el Oeste". Schoettel respondio: "No nos queda nada que desembarcar".
Los hombres de Schoettel quedaraon fijos frente al arrecife, siendo los unicos que pudieron llegar a tierra aquellos que se desviaron hacia Red 2 a bordo de vehiculos anfibios. A las 14:58, Schoettel informo de que habia perdido contacto con sus unidades, recibiendo la orden de desembarcar, costase lo que costase. A ultima hora de la tarde, el resto del 3ú Bon. 2ª Cia. llegaba muy mermada a los aledaños de Red 2.
Esto origino que en Betio solo existiesen 2 cabezas de playa esa tarde: Red 3 y Red2. En Red 1 la tragedia se mascaba.
El coronel Shoup, gracias a los pocos mensajes radiados que consiguió recibir, intuyo el aprieto en el que se encontraban sus hombres. Con una lancha de desembarco, y acompañado de su plana mayor, llego al borde del arrecife, donde hizo transferir los heridos de una LVT a su lancha, y con este vehiculo anfibio, y se dirigio a Red 3. Alli fue rechazado por el fuego japones, y ordeno dirigirse a Red 2. En esta segunda aproximación, el conductor del vehiculo y un soldado resultaron muertos, saltando el coronel y parte de su estado mayor por un costado del vehiculo, y vadeando en medio del agua y de un fuego intenso hasta el espigon, donde encontraron algo de cobertura.
El trafico entre la playa y los barcos de transporte situados a la entrada de la laguna interior era intenso y caotico. Del barco los marines pasaban a las lanchas de desembarco, las cuales no podian acercarse a la orilla, quedando paradas en el borde del arrecife que terminaba en la playa. En este punto, los soldados debian de saltar al agua, exponiendose al fuego japones, y esperar que los LVT con cadenas pudiesen aproximarse y transportarlos hasta la playa, o intentar, con el agua a veces por el cuello, avanzar penosamente el mas de medio kilómetro que los separaba de la arena de Betio.
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Lanchas varadas en el atolon y en la playa
Mientras Ryan, en Red 1, aguantaba como podia la posición en la playa, un intento de desembarco de 4 oficiales y 110 marines en el sector oeste de Red 2, fue desviado por el intenso fugo defensivo de los japoneses, desviandolo hacia la castigada Red 1. Este inesperado refuerzo fue recibido como agua de mayo por Ryan, aunque en el intento perdieron el 50% de las unidades que intentaban llegar a Betio.
En un intento por ayudar al coronel Shoup a mantener las posiciones en la playa Red 3, el general Smith ordeno a las compañias K y L del 8ú Rgt. que embarcaran hacia Betio, al mando del mayor Ruud. Pero cuando llegaron al borde del arrecife, se encontraron en un momento en que los vehiculos anfibios no podian recular desde las playas, por que se tuvieron que echar al agua e intentar avanzar a pie. Muchos infantes cayeron bajo las balas y las explosiones del fuego defensivo, otros morian ahogados, y los que consiguieron llegar a la orilla, al volver la vista atrás, solo podian ver agua color rojo y compañeros y trozos de compañeros flotando por todo el recorrido por el que minutos antes ellos mismos habian tenido que pasar. Solo el 30 por ciento de la primera oleada llego a la atestada orilla.
La 2ª y 3ª oleada, viendo la carniceria en la que se habia convertido la primera accion, decidieron acercarse a espigon para, a su amparo, avanzar hacia Betio. Pero eso los hizo desviarse y encontrarse entre fuego cruzado desde Red 3 y Red 2. El resultado fue que la 2 y la 3 oleada fueron praticamente aniquiladas, por lo que Ruud decidio retener la cuarta oledada que se acercaba desorganizada hacia el arrecife.
En ese momento, Ruud recibio un mensaje del jefe adjunto de la division, el general Leo Hermle: "No desembarque mas soldados hasta que se le ordene".
En ese momento, el coronel Shoup, consiguió llegar al sector central de Red 2, y tras un muro de una casamata destruida, y con bastante arena alrededor, consiguió organizar una especie de Estado Mayor en tierra. Asi pudo contactar con el general Smith, que recibio el informe mas desalentador que pudiera esperar.
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Improvisado y precario Puesto de Mando
El mayor Crowe al mando del 2úBon 8úRgt., en Red 3, habia conseguido penetrar unos 200 metros en su sector central en algunos puntos, y era el que mejor situado se encontraba, con un despliege aceptable, y una resistencia casi soportable. El mayor Jordan al mando del 2úBon 2Rgt., en el sector Red 2, mantenia a duras penas una linea defensiva a un maximo de 70 metros de la orilla. En cuanto a la situación del 3úBon 2 Rgt. de Schoettel, en Red 1, no sabia casi nada, pues la comunicaciones no funcionaban, y los pocos enlaces que habian sobrevivido al fuego japones, solo pudieron informarle de que al menos habian conseguido tomar tierra pequeñas unidades aisladas.
Los pocos refuerzos que consiguieron llegar esa tarde a Betio, lo hicieron mermados, desorganizados y sin fuerzas para contraatacar.
Shoup, analizando la situación, ordeno al mediodia, a un oficial de enlace, dirigirse hacia el buque de mando, para informar de sus intenciones. Su plan era atacar hacia el sur y hacia el oeste, y de esa forma unir las dos cabezas de playas de Red 2 y Red 1. Asi mismo ordeno que las fuerzas que pudieses ir llegando al borde del atolón, lo hicieses en la zona Red 2, alli el directamente intentaria sacarle el mayor provecho. El mensaje que le dio al enlace ternimanaba con esta frase: "Digales al general y al almirante que perseveraremos y lucharemos hasta vencer".
En el centro de mando, el general Smith intentaba poner orden en los escasos e inconexos informes que llegaban desde tierra, y disponiendo solo de un batallon en la reserva, el 1ú del 8ú Rgt., y ordeno a las 13:43 que se dirigiera a la isla.
Julian Smith, jefe de la 2ªDiv Marines, solicito que el 6ú Rgt. en reserva le fuera asignado para incorporarlo al ataque, y viendo que no obtenia respuesta, reorganizo sus oficinistas, ingenieros, artilleros, personal de transminsiones en batallones provisionales para usarlos en la dura lucha que se desarrollaba en tierra firme.
Pero en esto recibio respuesta positiva, y tomo el mando del 6úRgt.. Ahora podia enviar con cierta garantia de apoyo al 1úBon del 8úRgt. rumbo a las playas de Betio. Pero estos hombres, que estaban ya en las proximidades de la barrera coralina, esperando la orden de desembarco, debido a los problemas con las comunicaciones y el desorden en la cadena de mando. Estos hombres pasaron la tarde y la noche mareados esperando ordenes que nunca llegaron.
Ante esta maraña de errores, el general Smith envio a tierra al asistente de Mando, el general Leo D, Hermle, a ver si podia enterarse de cómo andaban las cosas en la playa. Este, llegando al espigon, casi ya de noche, se dio cuenta enseguida del atranque existente en las zonas Red 2 y Red 3. Envio un mensajero al barco mas cercano, el Maryland, y desde alli poder transmitir el informe que preparo. Su primera decisión fue ordenar a los mareados hombres del 1/8 que se pusieran inmediatamente camino a tierra, a Red 2 para apoyar al coronel Shoup, en la madrugada del dia D +1. Eran aproximadamente las 4:45 de ese dia, cuando Hermle recibio un mensaje urgentisimo del general Smith, por lo que tuvo que abandonar la isla y dirigirse al Maryland. Alli recibio un gran rapapolvo de su superior, pues la tarde anterior envio un mensaje, que no llego, ordenandole relevar a Shoup y tomar el mando de las tropas en tierra. Una vez que se aclaro que Hermle no habia desobedecido las ordenes, el ambiente tenso se calmo, y el resultado de este fallo en las comunicaciones fue que Shoup seguia al mando de las tropas en Betio el dia 21 de noviembre.
Mientras, en tierra, solo el 2úBon del 8úRgt, al mando del coronel Crowe, pudo llegar casi en perfectas condiciones a ponerse al mando del coronel Shoup en la madrugada del dia D+1.
Shoup se encontro con otro regalos a ultima hora del dia D. Ocho carros sherman del 1ú Pelotón del Bon. de Tanques, desembarcaron en el atolón, pero sin guias para su aproximación a la playa. Por suerte, serpenteando entre vehiculos anfibios destruidos, solo uno quedo atrapado en un embudo de granada, y el resto, después de un penoso avance a resguardo del fuego defensivo nipon, pudo ponerse a las ordenes del coronel Shoup. Ademas otros 3 carros del 2ú Pelotón, giraron hacia el oeste, y se presentaron en la zona que Shoup intentaba romper. Las fuerzas de Crowe, apoyadas por estos carros, empezaron a desarrollar el plan de Shoup, perforar la defensa hacia el sur, hacia el aeródromo. Mientras, los destacamentos de lanzallamas y de demolición, empezaron un horrible trabajo de limpieza en la zona posterior de avance de Crowe y de los obstáculos que estos iban encontrado en su camino.
Desoladoras vista de la playa tras el primer dia de combates
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Y la lucha continuaba...
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...mientras intentaban evacuar los cuerpos de los compañeros heridos
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El dia D, terminaba con el determinante y desesperado ataque de Shoup sonbre la zona central de la isla, que se consiguió a base de duros y espeluznantes combates. Los marines que conseguian avanzar, siempre un maximo de unos diez metros, quedaban tan exhaustos, que solo eran capaces de cavar un pequeño abrigo y esperar que compañeros algo mas frescos volvieran a avanzar otro puñado de metros, para terminar parapentandose en las mismas condiciones que sus predecesores. Conforme los marines se internaban en la isla, el fuego defensivo crecia en intensidad. El confuso avance hacia la isla, no pudo comunicarse al puesto de mando, por lo que el riesgo de ser bombardeados por los aviones y barcos amigos era elevado. Se habia conseguido afianzar una bolsa de unos 300 metros de ancho por 150 de profundidad entre las playas Red 2 y Red 3. Y aunque las bajas habian sido cuantiosas, la moral, aumentada por el valioso coronel Shoup, seguia alta en la difícil situación a la que se enfrentanban los marines que se mantenian en tierra. Y, parece ser que debido al agotamiento de uno y otro bando, esa primera noche, se pudo disfrutar de varias horas de absoluto silencio, que presagiaban un amancer duro y sangriento. Y pese a la desorganización reinante durante los desembarcos hacia las playas, los mandos observaron como una vez en tierra, separados de sus compañeros y unidades, los marines se mostraron disciplinados y confiados en sus mandos, mandos que veian luchar y caer a su lado. Se empezaba a forjar la leyenda de la 2ú Division de Marines.
Y aun quedaban dos dias mas de lucha.
Continuara….


Seguimos en el frente…(recopilando y traduciendo)


Fuentes:
Tarawa, Henry Shaw, San Martin 8.
http://www.tarawaontheweb.org/
http://www.europa1939.com/ww2p/1943/tarawa.html
http://tarawatheaftermath.com/
http://en.wikipedia.org/wiki/Battle_of_Tarawa
http://www.u-s-history.com/pages/h1752.html
http://history.acusd.edu/gen/WW2timelin ... arawa.html
http://ehistory.osu.edu/wwii/articles/tarawa/
http://www.ibiblio.org/hyperwar/USMC/US ... index.html
http://www.historyofwar.org/articles/ba ... arawa.html
Última edición por jacbass1 el Dom Nov 30, 2008 7:30 pm, editado 1 vez en total

Sab Dic 23, 2006 11:01 am

Como se suele decir, la espera ha merecido la pena, Maestro. :D

Saludos esperando más. :wink:

Sab Dic 23, 2006 11:02 am

Desde luego; has llegado con ganas, compi :wink:

Muy currado Imagen

Gefreiter Peloncilla.

Sab Dic 23, 2006 11:02 am

Pero siento daros malas noticias, la 3ª parte me esta costando Dios y ayuda sacarla p'alante. Pero "todo se andara, todo se andara" Estoy en ello. Gracias por el animo, a veces ( y creo que lo sabeis) es necesario...por eso...


Seguimos en el frente...aunque sea pegados a la arena, y sin poder levantar la cabeza...

Sab Dic 23, 2006 11:02 am

Enhorabuena Jacbass, estos trabajos cuestan un riñon hacerlos y hay que tomárselo con filosofía. Armate de paciencia amigo y ya lo irás terminando.

Un saludo.

Sab Dic 23, 2006 11:03 am

Sencillamente genial.
Las fotos me han encantado.

Muchas gracias por el artículo.
Saludos

Lun Ene 29, 2007 12:30 pm

Y todo lo que empieza, acaba…tarde o temprano.

DIA D + 1

Amanecía el día 21 de diciembre, y el estado mayor de la 2ª División estudiaba enviar al resto del 8ú Rgt. a la zona oriental de la isla. Pero Shoup hizo llegar una petición urgente para que se reforzara su zona y así poder lanzar un ataque que preveía definitivo.
El Cor. Hall recibió órdenes de dirigir su 1ú Bon. hacia Red 2, y una vez en tierra, atacar hacia el oeste en dirección a la cabeza de playa que Ryan mantenía en Red 1.
La situación en la isla amanecía de lo más desagradable. Durante la madrugada, la marea había hecho bajar el nivel del agua en el interior de la laguna, dejando al descubierto gran cantidad de cadáveres hinchados y en proceso avanzado de putrefacción por el efecto de la humedad y del calor. El olor impregno tanto a los marines que se mantenían pegados al suelo en Betio, como a los que estaban preparados en las lanchas para su inminente desembarco. Las vomitonas se generalizaron tanto en tierra como en el mar.
A las 6:15 llego la primera oleada al borde del arrecife. Allí empezaba el arduo vadeo hasta la playa. El fuego japonés se reactivo, batiendo todo lo que se ponía en el punto de mira de armas de variado calibre. Aquí caía un marine aislado, mas allá una columna de agua lanzaba varios marines por los aires, y el arrecife se llenaba aun mas de cadáveres. Cuatro oleadas más de marines siguieron llegando, y a los marines que desde el día anterior se mantenían en la orilla, les parecía que el número de bajas de ese día era aun mayor que el sufrido por ellos horas antes.
Durante la noche, un pequeño buldózer, llego milagrosamente a la isla, y pudo preparar un precario pero suficiente parapeto para piezas de artillería. Alli se pudieron refugiar 5 piezas del 1ú Bon 10ú Rgt. esa misma noche. A primera hora de la mañana, el Cor. Rixey, consiguió llevar dos de estos obuses al flanco derecho de Red 2, posición idónea para batir la mayoría de los blocaos de ametralladoras que batían el arrecife y hacían caer los tan deseados refuerzos. A las 7:07, utilizando munición de alto explosivo con espoletas retardadas, los artilleros de Rixey silenciaron durante un buen rato el fuego nipón, dando un respiro a los marines del 1úBon 8úRgt. que a duras penas intentaban llegar a la playa. Una vez terminada la faena, estas dos piezas volvieron al terraplén preparado durante la noche, para apoyar el avance que se preveía ese día.

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Batalla sin tregua

El comandante Hays, jefe del 1ú Bon. 8ú Rgt. se presento sobre las 7:30 al coronel Shoup, con la mitad del batallón, desorganizado y disperso, parte por la playa, y el resto por el arrecife, esperando que los japoneses disminuyeran el fuego defensivo para poner pie en tierra firme. El material pesado del 8ú Rgt. permanecía en las barcazas de desembarco que, debido a la marea baja, no podían acercarse a la orilla. Cuando la marea subió, a eso de media mañana, los jeeps, cañones de 37 mm., algunos bulldozers y el resto de equipo pesado y aprovisionamiento, empezó a llegar a las castigadas tropas de tierra. Ya eran las 14:00 horas.

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Cuando bajaba la marea

Aunque el coronel Hall, jefe del 8 Rgt., era el oficial mas antiguo en ese momento sobre la isla, no quiso asumir el mando de la operación, dejando que Shoup, que conocía mejor la situación en tierra, continuara con el poder decisivo. Hall puso a disposición de Shoup su equipo de transmisiones, pues era de lo que mas escaseaba en el despliegue del día anterior. La primera orden de dio Shoup a Hall fue la de reorganizar, en la medida de lo posible a sus hombres, e intentar avanzar hacia la zona Red 1, para establecer contacto con el 3ú Bon. 2ú Rgt., del que poco se sabia desde que tomo tierra el día anterior en Red 1. Para esta misión, Shoup pudo desviar un carro de combate medio, con cañón de 75 mm. Los hombres del 1úBon empezaron un avance sincronizado con el fuego de cobertura del carro de combate, pero una y otra vez, las casamatas japoneses los obligaban a morder la arena de Betio. Pero la ineficacia contra bunker del cañón de 75, unido a la perdida durante el desembarco de lanzallamas y cargas explosivas, obligo a los marines, después de una dura tarde de dos pasos para adelante, uno para atrás, a atrincherarse para pasar la noche, y comiendo solo unos 200 metros a los bien atrincherados japonés.

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Aspecto de las zona de combate

Para colmo de males, la bolsa que Shoup había podido establecer antes de anochecer, en mitad del aeródromo, fue reforzada por los japoneses durante la noche, creando una zona de imposible transito por el fuego defensivo, que dejo aislados a los restos del 1ú y 2ú Bon. del 2ú Rgt. que habían tomado la cabeza de esa bolsa.
Shoup solicito apoyo aéreo para permitir a los refuerzos llegar a los castigados marines del 1ú y del 2ú Bon., pero pronto tuvo que pedir que cesara el ataque, pues la proximidad de atacantes y de defensores, empezaba a causar bajas de las denominadas "por el fuego amigo". Shoup envió un pelotón de ametralladoras pesadas, y estas si castigaron en cierta medida las defensas niponas, pero no lo suficiente para que los marines lanzaran el ataque hacia el sur. Por fin, a las 13:30 horas, los 200 marines que esperaban el asalto a través de las despejada pista de aterrizaje, se lanzaron en un mas desesperado que lógico asalto. Pero este inesperado acto de los marines, cogio desprevenidos a los defensores japoneses, que aunque se encontraron con gran cantidad de blancos corriendo en una distancia libre de obstáculos en 60 metros, no reaccionaron a tiempo para abatir a los bravos marines. Tras la pista, los marines se encontraron con una zona de árboles truncados, embudos de explosiones, y con la playa sur de Betio. Ocuparon unos 200 metros de litoral, encontrando puntos fuertes de resistencia, que fueron despachando con relativa facilidad. A continuación, los japoneses lanzaron un contraataque para echar a los marines de la playa. El intercambio de disparos y granadas causo numerosas bajas en ambos bandos, pero lo que descendía sin posibilidad inmediata de reposición, eran las municiones en el bando americano. Las radios volvieron a fallar en esta delicada situación, por lo que Shoup no tenia noticias de primera mano sobre la situación de los marines involucrados en esta acción. Viendo que tampoco conseguían llegar enlaces desde la zona sur de la isla, Shoup ordeno avanzar al puesto de mando del 2úBon 2úRgt.. Sobre las 16:00 horas, Jordan jefe del 2ú Bon, pudo llegar a donde se encontraban sus hombres estancados. Shoup no espero el informe de Jordan y le ordeno que avanzara hacia la zona oriental de la isla, donde se tenia certeza de la situación de los hombres allí situados. Cuando Jordan pudo hablar, y después de pasar revista de la situación, comento a Shoup que contaba con menos de 200 hombres, mas de 30 heridos, y que estaban ya pensando en lanzarle piedras a los japoneses. Shoup, en un momento de tranquilidad, le ordeno atrincherarse en la zona, y que le enviaría varios vehículos anfibios por el sur para evacuar heridos y llevarle algo con lo que disparar al enemigo.

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El apoyo artillero se hacia vital en algunos momentos

Mientras tanto, el comandante Kyle, con los restos del 1úBon. 2úRgt. intentaba tomar la pista de aterrizaje, para así unir la zona de desembarco, con la conquistada por Jordan ese día. La batalla por la pista de aterrizaje duraba ya 24 horas, cuando el apoyo de nuevo de las ametralladoras pesadas, inclino la balanza a favor de los marines. Por fin podían avanzar hacia el sur, y contactaron al oscurecer con los hombres de Jordan. Este, agrego sus hombres al 1ú Bon. y entrego el mando de sus hombres a Kyle. Las compañías de los batallones 1 y 2, que empezaron la batalla con unos 200 hombres, contaban a estas alturas de la batalla con menos de 50 marines cada una. El resto yacían por las playas, arrecifes o estaban en los transportes de heridos.
Nada mas tomar el mando, Kyle se quedo sin comunicación con Shoup, Jordan y dos hombres mas se separaron de la unidad para reestablecer la línea de comunicación, rota por el enemigo o por la rodadura de los carros al norte.
Mientras todo esto pasaba, en el muelle, el mayor Crowe, al mando del 2úBon 8úRgt., se paso toda la noche del día D, metido en el agua y sufriendo una fuerte resistencia a su llegada a tierra. A primeras horas de la mañana del día D+1, un carro vino a aliviarles la presión defensiva y les permitió llegar a la playa, totalmente entumecidos. Shoup, cuando supo de la llegada a tierra de Crowe, y sin permitirle ni un respiro, le ordeno neutralizar toda la resistencia que hubiese en la zona del muelle. Pero el fuego al que estaban siendo sometidos sus hombres le impido en un primer momento atacar las posiciones japonesas. El principal esfuerzo de esta operación recayó sobre la Compañía F, que se vio reforzada, como otras muchas unidades, por marines que llegaban a playas equivocadas. Pero la potencia de fuego de los fusiles, aunque mas numerosos después de asignar la compañía G a esfuerzo de la F, era insuficiente para reducir los fortines nipones. El solitario carro de que disponía Crowe, y que ya le había sacado del primer atolladero, se sumo al esfuerzo por acallar el fuego proveniente sobre todo de la zona derecha del 2ú Bon 8ú Rgt. Situándose detrás de la línea de los marines, este carro disparo su cañón al bunker situado a 100 metros, y a continuación un buldózer que había conseguido Crowe, levanto un muro de arena, taponando entradas y salidas del bunker y enterrando a los defensores que quedaban.
Los marines de la compañía K, eran detenidos cada vez que intentaban avanzar hacia el este, hacia Punta Takarongo. En esta línea, asomar un centímetro la cabeza, era baja segura, tanto de uno como de otro bando.
Pero como era la única zona de la isla donde aun no habían puesto las botas los marines, fue la mas castigada por la aviación, el fuego naval, y el fuego artillero desde la playa, causando una densa nube de polvo y humo que no dejaba ver lo que realmente pasaba en esa zona.
En el centro de la isla, las unidades allí establecidas intentaban en las pausas del combate, reforzar sus contingentes con los grupitos que iban encontrando por los cráteres, trincheras y demás parapetos que aun quedaban en pie. Esto permitió a algunas unidades encontrar a sus propios hombres y reorganizarse de forma mas efectiva.
Pero el avance mas importante del día D+1 lo protagonizo Ryan y su 3úBon 2úRgt. en la zona occidental de la isla. Y para ello contó con un observador de la marina, el teniente Thomas Greene, que llego a la playa con una radio intacta. En la zona de Ryan, se encontraron con dos posiciones fuertemente defendidas, con cañones de 5 pulgadas en torretas blindadas, trincheras y bunker, que fueron la pesadilla de Ryan durante el primer día.
A primera hora de la mañana, Ryan se disponía a buscar un puesto de observación para el teniente Greene, pero cuando lo encontró y se dirigía hacia el, un grupo de japoneses se lanzo al ataque en esa zona. Tras duros combates, todos los japoneses quedaron esparcidos por la zona, y los marines llegaron al puesto de observación. Alli, Greene y su radio, enviaron, a las 11:00 horas, la posición a bombardear a un destructor que se situaba en el exterior del atolón, al que se le unió un segundo destructor para rematar la faena. La precisión del bombardeo naval, como puede intuirse, fue demoledora para los japoneses, y providencial para los marines, que se evitaron el trabajo duro. Tras diez minutos de infierno, para los japoneses, Ryan ordeno cesar el fuego a los buques, y pudo ordenar a sus hombres levantarse y avanzar en un frente de unos 200 metros hacia el este. La escasa resistencia que iban encontrándose, era pronto silenciada por los dos Shermans que acompañaban a Ryan, uno reparado por la noche y el otro recuperado con piezas de otros carros destruidos en la playa.
Una hora después, pudo transmitir al mando de la división, el éxito de su misión, limpiando, con lanzallamas y cargas explosivas toda resistencia que se iba encontrando hasta llegar a unos 200 metros de la playa. Alli monto un sistema defensivo, para permitir posteriores desembarcos en la playa occidental de Betio.
Pero en el norte y sur de la isla, y debido a lo impreciso de la línea del frente, la defensa japonesa era cada vez mas enconada y dura. Ryan informo que, aunque había podido avanzar sin problemas esa mañana, no iba a poder reducir los puntos defensivos que mantenían atenazadas a las tropas en Red 2 y Red 3.
El 6 Rgt., que se mantenía en reserva, esperaba desde el día anterior, ser llamado para ayudar a sus compañeros en tierra. Su visión desde los transportes era aterradora, y su ansiedad era extrema ese día 21 de noviembre. Pero Smith aun no sabia exactamente donde emplear a esos nerviosos marines.
Smith pidió a Shoup un informe de su situación, y este le respondió que la situación no era satisfactoria. Pero ante el temor de grandes pérdidas en Red 2, Smith creyó mas provechoso enviar al 6ú Rgt hacia Green, playa occidental asegurada completamente por Ryan.

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Zona occidental de Red 1
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Vista aerea de la zona Red 3

Así la primera orden que recibió Holmes para su 6ú Rgt. fue desembarcar con botes neumáticos al sur de la playa Green. El 1úBon seria la vanguardia, y el 2ú quedaría en reserva. Cuando el 6úRgt. estaba preparándose para su aproximación a Betio, un observador desde los buques de guerra frente a las costas de la isla, advirtió de un movimiento de los japoneses en la zona este de la isla. Estos, vadeando y en pequeños botes, intentaban escapar hacia la próxima isla de Baikiri. Murray y su 2úBon. recibieron la contraorden de dirigirse al extremo oriental de Betio para bloquear cualquier intento de reorganización japonés. Así el 3ú Bon del 6ú Rgt. pasó a formar la reserva de la división para el desembarco o en Betio o en Baikiro, según fuese necesario.
Sobre las 17:00, Murray se aproximaba a Baikiri. De la isla surgió un fuego defensivo de un par de ametralladoras servidas por unos 15 o 20 japoneses, situadas en un pequeño fortín que allí se encontraba. Murray solicito apoyo a los aviones que sobrevolaban la isla. De un par de pasadas, el fortín japonés salto por los aires al recibir varios impactos en unos bidones de gasolina que había junto a un deposito de munición. La explosión fue de tal calibre, que cuando el 2úBon llego a tierra, no encontró japonés ni vivo ni muerto. Murray se atrinchero en la zona, cortando cualquier intento de fuga de la isla. Para Murray fue un duro golpe quedarse en un escenario secundario de la batalla por Betio.
Los hombres del 1úBon 6úRgt. tuvieron el extraño honor de ser lo primeros marines en desembarcar en zona de combate en botes de caucho. El transporte Feland se aproximo a la zona occidental de Betio, y a las 14:00 horas, los botes tocaron mar, y los hombres empezaron a descender por las redes laterales. Cuando los primeros hombres tocaron los botes, una amenaza no aclarada, obligo al Feland retroceder con los botes enganchados a sus costados. Cuando se estimo que la distancia para el buque era segura, la isla de Betio quedaba a …11 Kmts. Varias lanchas de desembarco se aproximaron al buque, y con hileras de botes neumáticos cargados de marines en hileras tras ellas, aproximaron a los hombres del Comandante Jones a Green Beach. El desembarco del 1ú Bon concluyo a las 18:55 casi sin incidentes. Tuvieron el honor también de ser el primer batallón que llegaba a Betio sin estar bajo fuego enemigo, gracias al perímetro que el 3úBon 2úRgt había mantenido en esa zona de la isla.
A la vez, se intento apoyar a Jones con la Cia. B de Carros, pero solo 3 lograron llegar a Green Beach, zona mas escarpada y peligrosa para los carros, por lo que se decidió hacerlos llegar a tierra por Red 2, llegando a tierra ya entrada la noche de ese día 21 de noviembre, D+1.
Aunque las noticias en las primeras horas sobre la situación en Betio eran desmoralizadoras y confusas, conforme avanzo el día, fueron siendo cada vez mas favorables y esperanzadoras, gracias a la determinación y disciplina de los marines de la 2ú Div.
Uno de los problemas del día D+1, era mantener las líneas de abastecimiento de los marines de primera línea. Los ingenieros de la división se emplearon a fondo para allanar los arrecifes y acondicionar las playas para que los vehículos de aprovisionamiento pudieran llegar a tierra con el menor problema y la mayor rapidez, sobre todo a Red 2, que es donde se estaba desarrollando los combates mas duros. Estos vehículos descargaban agua, comida y munición, en este orden, y se volvían cargados de heridos, los muertos tendrían que esperar.
Shoup envió este informe al general Smith a las 16:00 horas del día D+1:
-"Situación a las 16:00. Nuestra línea va desde el muelle-espigon Burns-Philp a través del extremo Este del triangulo formado por el aeródromo, hasta la costa sur y a lo largo de la costa, intermitentemente hasta un lugar enfrente del extremo Oeste del triangulo. Continua desde los muros de contención del Norte hacia el centro de Red 1, y desde allí al sur y oeste de la isla. Algunas tropas en objetivo principal, mantienen violentos combates con el enemigo. Los obuses esta emplazados y dispuestos a batir la cola de la isla. Muchas bajas. Desconozco porcentaje de muertes. Efectividad en combate. Estamos venciendo. Shoup".
La mejor noticia que recibió Shoup durante ese día, fue que el Tte.Cor. Rixey había conseguido desplegar todos sus obuses de 75mm entre Red 1 y Red 2, y que estaban preparadas para batir cualquier objetivo que se les asignara.

EVOLUCION DE LA CAMPAÑA DURANTE EL DIA D+1
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Y así de esperanzador amanecía el día D+2.

El coronel Edson, Jefe de Estado Mayor, había llegado el día anterior a puesto de mando de Shoup para proyectar el ataque del día D+2.
Se ordeno para ese día un fuego naval de medio y gran calibre sobre el tercio oriental de la isla, a unos 500 metros de la línea mas avanzada de los infantes. Este infierno se ordeno para las 7:00 horas del día D+2, y debería durar unos 20 minutos. A las 9:30 y a las 10:30 se volvería a repetir esta acción pero esta vez acompañada de ataques aéreos.
Se planeo que el 3úBon 6Rgt., que se mantenía en reserva, entrara en la isla, por lo que el Tte.Cor. McLeod se debía situar sobre las 8:00 horas frente a Green Beach. El 2ú y 8ú Rgtos. Entrarían también en acción para limpiar las zonas donde se parapetaban, y siempre en dirección Este, zona donde aun se escondían los japoneses.
Pero un hecho inesperado desalentó a los marines en Betio. La marea, que se había mantenido baja en los días anteriores, subió tanto ese día, que impedía el vadeo a pie del arrecife en muchos puntos de este, obligando a las lanchas de desembarco y a los vehículos anfibios a aproximarse a la costa, ofreciendo blanco perfecto al fuego defensivo que aun se parapetaba en los maltrechos bunker japoneses. Esto, sumado al reflote de los cadáveres de los compañeros caídos, ofrecía una visión aterradora de las perspectivas que tan halagüeñas se presentaban el día anterior.
Y aun quedaba por tomar la zona mas fortificada de la isla. Allí, la aproximación a las parapetadas fuerzas que aun resistían, se debía de efectuar por zonas de corredores sin apenas protección para las fuerzas atacantes.
Tras el fuego de preparación, los infantes empezaron su particular calvario para acabar con los japoneses. Los obuses de 35 mm se mostraron ineficaces contra las fortificaciones niponas, siendo los de 75mm mas apropiados para prestar cierta ayuda al avance americano. Los carros de combate tuvieron serias dificultades para atacar los puntos fuertes, teniendo que resolverse el problema a base de unos pocos lanzallamas que habían sobrevivido al desembarco, seguidos de ingenieros con cargas de TNT, cargas huecas y todo lo que iban encontrando a su paso que pudieses destrozar y aniquilar los puntos de resistencia.
Al llegar la tarde, se vio que, aunque no se había avanzado mucho hablando en metros, en número de fortificaciones destruidas, el progreso había sido mas que aceptable. Asi mismo, se comprobó que se había podido aislar un grupo de japoneses del grueso de sus fuerzas del este, quedándose clavados en el terreno y sin posibilidad de atacar. A esa zona la llamaron The Pocket, y se encontraba en la unión de las playas Red 1 con Red 2.
Contra todo pronostico, los japoneses que defendían la costa oceánica de Betio, al sur, demostraron poco afán combativo, y ayudados por tres carros de combate, los chicos del 1úBon 6úRgt. llegaron pronto a la zona mas estrecha de la isla, y apoyados por numerosas unidades de ingenieros de demolición, aseguraron un frente de pocos metros de anchura sin dificultad, pero con precaución. Los marines iban protegiendo el avance de los carros, y estos protegían la aproximación de los ingenieros a los puntos de resistencia para colocar sus cargas. Después de lo pasado, esto parecía un paseo. El problema ahora era llegar hasta Punta Takarongo. El 1úBon 2úRgt del comandante Kyle fue el encargado, apoyado por un carro medio y siete ligeros, de intentar llegar por la orilla sur hasta la punta oriental de la isla. Pero en este punto, la resistencia japonesa volvió a sus parámetros normales.
Sin olvidar que las unidades de marines que quedaban en "retaguardia" aun estaban limpiando la isla de puntos fortificados y núcleos de resistencia, vamos, que no estaban montando la sombrilla. Sobre todo para los ingenieros del teniente Alexander Bonnyman, que estaban allí donde el fuego era mas intenso, en la Pocket, intentando acercarse a las fortificaciones niponas para ponerles un regalito donde mas les doliera. Bonnyman cayo rociando a unos japoneses que se pusieron bravos e intentaron atacar a sus hombres que portaban cargas de demolición. Antes de caer muerto mato a 3 japoneses y permitió a sus hombres limpiar el fortín que aun mantenía a los marines pegados a tierra. Esta acción desmoralizo a los japoneses que había en esa fortificada de la isla, que salieron de bajo tierra, y unos 100 fueron abatidos con granadas, ráfagas y todo lo que pudieron lanzar los marines, que desesperados no entendieron de manos alzadas ni rogativas. Otros japoneses que vieron el final que les esperaba si salían, se volvieron a atrincherar en el interior de los puntos fortificados de esta zona, y los ingenieros con sus excavadoras, taponaron de tal forma la zona fortificada, que unos 150 enemigos quedaron atrapados dentro de los túneles que hubiera en esa zona. Viendo que el avance americano era ya implacable, unos 90 japoneses se suicidaron en la zona este del Pocket, y la resistencia de los pocos que quedaban fue algo testimonial.
Mientras en 1úBon. 6úRgt. se preparaba para mantener su avance durante la noche que se aproximaba, el 3úBon 6ú Rgt, que aun no había puesto pie en tierra, fue desembarcado para situarse detrás de los hombres de Jones, a unos 600 metros detrás de él, para apoyarles en caso de necesidad. Antes de que cayese la noche, su presencia fue necesaria.

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Julian Smith, Merrit Edson y T.Bourke ya en tierra

Viendo la relativa calma de la zona oriental de la isla, el general Smith decidió llevar su Estado Mayor del Meryland a tierra, donde Shoup mantenía su precario puesto de mando. Algunos tiradores japoneses que aun se mantenían escondidos, le dieron la bienvenida a la isla en forma de lluvia de plomo. Mataron a conductor del anfibio y a un oficial, y mojándose un poco consiguieron llegar donde Shoup y tomar el mando a pie de batalla, a las 13:35. El informe de Shoup dejo mas clavado a Smith, que llegaba optimista a tierra:
"Situación no favorable para una rápida limpieza de Betio. Las muchas bajas habidas entre los oficiales dificultan el problema del mando. Existe todavía una resistencia organizada y tenaz en las áreas 212, 213, 214, 237, 210, 209 y 208 (casi todas cerca del extremo Este del aeródromo). Muchos emplazamientos intactos en el extremo oriental de la isla. La línea actual del frente en el borde occidental de las áreas 214, 236 y 212. Además, muchos puntos de resistencia hacia el Oeste de nuestras primeras líneas, dentro de nuestra posición, no han sido aun reducidos. El avance es lento y extremadamente costoso. La ocupación total de la isla puede durar cinco días mas por lo menos. El bombardeo naval y aéreo constituye una gran ayuda, pero no elimina los asentamientos."

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Red 1 desde el aire el dia 24

Al atardecer, Smith convoco una reunión de jefes, para dar las instrucciones para el día 23.
El coronel Holmes y su 6úRgt, realizarían el ataque principal hacia el Este. Su avance comenzaría a las 6:00 horas. El 2ú y 3ú Bon. del 8úRgt. se desplazarían a Baikiri (isla situada a unos 5 kilómetros al Este de Betio) para reorganizarse. A Shoup y su 2úRgt, reforzado con el 1úBon del 8úRgt. se le encomendó la tarea de limpieza de la zona ocupada de la isla de Betio, sobre todo en la zonas ocupadas por el 1ú y 2ú Bons. Del 2úRgt. El 4úBon 10úRgt. de obuses de 105 fue desembarcado en la playa Green en apoyo de los movimientos de los infantes, que se preveían duros y difíciles. A todo esto, y antes de las 6:00 de la mañana, se preparo fuego naval y aéreo en la zona que debía de batir el 3úBon 2 Rgt. al Este de la isla.
Mientras todos estos planes se preparaban, el 1úRgt de Holmes, sufría un duro e intenso ataque japonés. Sobre las 19:30 unos 50 japoneses se infiltraron entre la línea de puestos avanzados del 1úBon 6úRgt. estableciéndose entre las posiciones de las Cias. A y B. El comandante Jones con el 3úBon que mantenía en reserva, se lanzo al ataque, y a golpe de bayoneta, granadas y culatas, y tras una hora de lucha en la oscuridad cerro la brecha abierta por los japoneses en sus líneas.
Este ataque japonés se interpreto como un intento de sondeo preparatorio de un ataque de mayor envergadura. Por eso se activo todo el potencial artillero naval y desde tierra de los marines, dejando a los japoneses aturdidos y sin saber realmente a cuantos hombres podrían encontrarse en un intento de romper la línea del frente. La escasa utilización del fuego de fusil, y el coordinado fuego artillero impidió a los japoneses hacerse una idea aproximada de las tropas americanas que mantenían la posición. A las 23:00 horas un pequeño grupo de japoneses apareció frente a la Cia. A gritando, moviendo los matorrales, lanzando granadas, pero los americanos comprendieron enseguida que solo intentaban atraer su atención hacia ellos. La intención japonesa era lanzar un grupo de unos 50 soldados hacia la posición de la Cia B, una vez esta se volviese a apoyar a la Cia.A, cosa que no hicieron, y recibieron a los japos con una lluvia de granadas y con fuego de morteros y ametralladoras. Los japoneses seguían sin saber cuantos fusiles tenían enfrente.

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Punta Takarongo
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Los ingenieros haciendo su trabajo en el atolon

Durante las cuatro horas siguientes, los marines escuchaban con preocupación movimientos del lado japonés, que presagiaba la preparación de un ataque en toda regla. Sobre las 3:00 los japoneses comenzaron a disparar sobre la Cia B, con un par de ametralladoras que habían conseguido emplazar cerca de las líneas de los marines. Una aproximación a ras de arena y unas cuantas granadas hicieron enmudecer las ametralladoras. Una hora después, unos 300 japoneses de sus posiciones, y gritando y disparando como posesos se lanzaron contra las posiciones de los marines del 1ú Bon. 6ú Rgt. Los cañones de dos destructores batieron la posible ruta de aproximación a la zona de combate, iluminando las espaldas de los japoneses, y facilitando su silueta a los tiradores de los marines. Las bayonetas y las culatas hicieron el resto del trabajo. Con la primera luz del día, unos 200 japoneses yacían muertos alrededor de la línea del frente, y en la zona batida por la artillería, se encontraron unos 150 cadáveres destrozados mas.
Pero según las estimaciones de los observadores, aun quedaban unos 500 japoneses en la cola de Betio.

EVOLUCION DE LA BATALLA DURANTE EL DIA D+2
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Día 23 D+3 (cuarto dia de lucha, pero ya algo mas llevadera, uff)

A las 7:00 y durante media hora los aviones embarcados, batieron la punta oriental de la isla que aun no habían afianzado los marines. Le siguió, como no, un cañoneo naval durante otra media hora. Dos carros medios y siete ligeros se desplegaron en los 200 metros de anchura que tenia la isla en esta zona. Tras ellos, una línea de tiradores para apoyo de los destacamentos de demolición y lanzallamas del 1úBon 6ú Rgt. y los marines para completar la limpieza.
Durante 200 metros no hubo oposición alguna, en la zona mas batida y agujereada de cráteres de la isla. El paisaje lo completaban un gran número de cadáveres de japoneses. En los túneles y refugios encontraron aun mas cadáveres de japoneses suicidados, que renunciaron rendirse, disparándose sus fusiles o directamente con granadas. Hubo un pequeño punto defensivo que intento oponerse al avance de los marines, pero tras un bombardeo naval y una ración de lanzallamas, este ultimo reducto termino silenciado sobre las 13:10. Durante el avance matinal de los marines, abatieron a unos 450 japoneses, capturando solo 14 prisioneros, en su mayoría trabajadores coreanos. Esa mañana, nueve marines murieron y otros 25 resultaron heridos.
Además de esta última bolsa, aun existía una fortaleza que resistía en el límite de Red 1 con Red 2. Este grupo resistente había aguantado 3 días de duros ataques, haciendo del avance americano una labor peligrosa y difícil. Fueron los responsables de la aparente desorganización de los marines al llegar a tierra, pues enseguida se veían sometidos al fuego de ametralladoras y de francotiradores, y además con sus cañones, llenaron esta zona de la playa de chatarra anfibia.

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Foto aerea de la zona de resistencia japonesa

Para aplastar este Pocket, Shoup ordeno un movimiento envolvente del 1úBon 8úRgt. por la derecha y el 3úBon 2úRgt. por la izquierda, apoyados por dos piezas de artillería autopropulsada, pues únicos carros disponibles estaban empeñados en el ataque principal hacia el Este de ese día.
Lo primero era avanzar hasta completar el cerco, a las 10:00 horas los dos batallones entraban en contacto al sur de la bolsa de resistencia, y comenzaban a avanzar por la hacia el norte, por la retaguardia del fortín que mantenían los japoneses. Tras tres horas de avance en tres direcciones hacia el centro de la bolsa, el montículo fortificado enmudeció definitivamente. Solo pudieron hacer 7 prisioneros, y a las 13:05 Shoup notifico que los defensores de la bolsa habían sido aniquilados.
Tras setenta y seis horas de sangrientos combates, la isla estaba bajo control americano.
De los aproximadamente 5000 japoneses que defendían la isla, solo sobrevieron 16, que fueron capturados.
El informe del general Smith, informaba de la muerte en acción de guerra de 57 oficiales y 853 soldados de la infantería de marina, 2 oficiales y 27 marineros de la marina de guerra. El numero de heridos fue de 118 oficiales y 2124 soldados en la infantería de marina y 2 oficiales y 57 marinos de la marina de guerra. De los heridos de la infantería de marina 9 oficiales y 84 soldados murieron a causa de las heridas. Solo hubo 88 desaparecidos en las filas de los marines. En el asalto a la isla de Betio participaron 16.692 infantes de marina y 1.396 marineros, lo que resulta un porcentaje de bajas del 18,8%.
La noche del 23 de noviembre, los marines se atrincheraron temiendo un bombardeo aéreo japonés que no se produjo. El amanecer del día 24 fue como un domingo tranquilo y relajado, cuando los marines observaron a sus buques aproximarse a tierra, y desembarcar sin problemas provisiones, munición y sobre todo agua. Al 2úBon 6úRgt. que había intervenido poco en la lucha, se le encomendó la exploración y limpieza de las demás islas de Tarawa. El día 27, en Buariki, encontraron resistencia japonesa, y tras varias horas de dura lucha, acabaron con los últimos 175 japoneses que aun se escondían en Tarawa, y perdiendo los marines 32 hombres y resultando 59 heridos.

LA CAMPAÑA DURANTE EL DIA D+3
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Final de la batalla


Cuando la noticia llego a Estados Unidos, no se entendió que un pedazo tan pequeño de tierra pudiese haber costado tantas vidas y heridos americanos. Los analistas en America, no entendían "las ensangrentadas arenas de Tarawa", y pusieron en tela de juicio el avance en esa zona del Pacifico. Tuvo que pasar algún tiempo hasta que la opinión pública aceptara que la guerra contra Japón no se podría saldar sin gran número de bajas. Cuando se explico el modo combativo japonés, comprendieron que hacerle pagar a Japón la afrenta de Pearl Harbour iba a ser a cambio de muchas vidas de compatriotas.
Pero también Tarawa sirvió de autocrítica a los mandos de la marina. Comprendieron que no podía soportarse tan elevado numero de bajas en cada isla o desembarco que realizaran durante la campaña del Pacifico. Se potencio el papel de los vehículos anfibios y de su coraza protectora, así como el blindaje de los carros que desembarcaran junto a las primeras oleadas. Y se empezaron a mejorar los carros de combate para que pudieses realizar acciones anfibias.
Los barcos practicaron su puntería en labores de apoyo a tierra, y algunos cruceros y acorazados se especializaron en esta labor exclusivamente. Del fuego de saturación se paso a la destrucción de objetivos puntuales, se aumento la duración del fuego preparatorio y el peso de los proyectiles empleados para tal fin. Se demostró la importancia de la superioridad aérea embarcada en este tipo de operaciones, mejorando las comunicaciones tierra-aire.
Los aparatos de radio se impermeabilizaron y se dotaron de mejores baterías para que no pasara lo de Tarawa, que durante los primeros días fue necesario el uso del tam-tam y las señales de humo.
Se hizo hincapié en el entrenamiento de pequeñas unidades, por la dispersión que se producía durante las operaciones anfibias, mejorando la compenetración entre infantes y carros.
Resumiendo, el sacrificio de la 2 División de Marines, salvo muchas vidas en las siguientes operaciones que se desarrollaron en el Pacifico.
El presidente Roosevelt dirigió estas palabras a la 2ª División:
"El Presidente de los Estados Unidos tiene la satisfacción de ofrecer la Recompensa Colectiva a una Unidad (reforzada) compuesta de Estado Mayor de la División, Tropas Especiales (incluidos la compañía C y el primer batallón de los Carros Medios), tropas de servicios, y 2ª, 6ª, 8ª, 18ª y 19ª. Regimientos en la batalla de Tarawa, tal como se expresa en la siguiente Citación:
-Por la extraordinaria actuación en combate durante la captura y ocupación del atolón de Tarawa, en la islas Gilbert, en posesión de los japoneses, los días 20 a 24 de noviembre de 1943. Obligada por los traicioneros arrecifes del coral a desembarcar de sus vehículos de asalto a centenares de metros de la playa, la 2ª División de Infantería de Marina (reforzada) se convirtió en blanco extremadamente vulnerable del devastador fuego japonés. Avanzando impávidamente a pesar de las cuantiosas perdidas de vidas, los infantes de marina lucharon heroicamente contra la aplastante desventaja, limpiando las limitadas cabezas de playa de francotiradores y ametralladoras, reduciendo las posiciones enemigas poderosamente fortificadas y aniquilando por completo a las fuerza japonesas, fanáticamente decididas y fuertemente atrincheradas. Mediante la triunfal ocupación de Tarawa, la 2ª División de Infantería de Marina (reforzada) ha provisto a nuestras fuerzas de bases aéreas y navales importantes y de gran valor estratégico para poder continuar las futuras operaciones contra el enemigo; con el valeroso espíritu de lucha de estos hombres, su heroica fortaleza ante el castigo y su inquebrantable perseverancia mostradas en el curso de esta épica batalla sostenida en el Pacifico Central, ellos han mantenido en alto las mejores tradiciones de la Marina de Guerra de los Estados Unidos".
Para los Marines americanos, fue la primera operación de asalto anfibio de su historia, pues en Guadalcanal se limito a un desembarco de tropas, y posteriores combates en tierra. Fue un baño de sangre que evito posteriores masacres en islas mejor defendidas y con guarniciones aun mas fanaticas. El desarrollo de los desembarcos posteriores fue algo mas "comodo" gracias al sacrificio de los chicos de la 2ª Division de Marines en las playas de Tarawa.
Aproximadamente, esta es la leyenda de una pequeña isla del Pacifico, llamada Betio, en el atolón de Tarawa.
Y por todas estas cosas…

Seguimos en el frente…descansando en Peral Harbour.


Fuentes:
Tarawa, Henry Shaw, San Martin 8.
http://www.tarawaontheweb.org/
http://www.europa1939.com/ww2p/1943/tarawa.html
http://tarawatheaftermath.com/
http://en.wikipedia.org/wiki/Battle_of_Tarawa
http://www.u-s-history.com/pages/h1752.html
http://history.acusd.edu/gen/WW2timelin ... arawa.html
http://ehistory.osu.edu/wwii/articles/tarawa/
http://www.ibiblio.org/hyperwar/USMC/US ... index.html
http://www.historyofwar.org/articles/ba ... arawa.html

Lun Ene 29, 2007 12:31 pm

Bien, Jacbass, bien. La pena es que todo lo bueno también termina, así que ahora a descansar en Pearl que lo tienes merecido. :)

Gracias por el esfuerzo y el excelente post.

Lun Ene 29, 2007 12:31 pm

Enhorabuena Jac, sin duda información imprescindible de lo que fue Tarawa. A descansar compañero, te lo has ganado.

Saludos.

Lun Ene 29, 2007 12:32 pm

Mis más sinceras congratulaciones, vaya pasada de post intersantisimo. :wink:

Lun Ene 29, 2007 12:32 pm

Gracias a todos.
Pero creo que tenemos un punto de masoquismo, por lo menos yo....
Estoy poniendo mis ojos en Okinawa. Despues de ver Banderas de nuestros padres, como Iwo Jima esta reciente, creo que voy a dar un salto, y me voy a plantar a las puertas de Japon.
Si no, al tiempo.
He mandado ya unos aviones y submarinos de reconocimiento, a ver que informes me traen...


Seguimos en el frente...de momento las hawaianas me esta haciendo la estancia agrabable aqui en Pearl Harbour :wink:, asi que me estoy pensando el proximo movimiento.

Re: Tarawa, el atolón infernal

Lun Oct 27, 2008 11:14 pm

"With the Marines at Tarawa" ganadora de un oscar esta película esta rodada durante el transcurso de la batalla, imágenes reales (2 partes de diez minutos)


Re: Tarawa, el atolón infernal

Mar Oct 28, 2008 9:02 pm

Una cosa es contarlo, pero verlo impresiona en demasia. Aquel pestoso atolon fue una carniceria en una caja de cerillas, menos mal que tenemos al documentalista oficial del foro. Muy bueno Winrich.

Seguimos en el frente...

Re: Tarawa, el atolón infernal

Lun Feb 02, 2009 5:37 pm

Gran post,gracias por lo videos estan geniales
Banzai.

Re: Tarawa, el atolón infernal

Mié Ago 05, 2009 9:48 pm

La cara y la cruz de una batalla espantosa:

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Sanitarios de La Marina asisten a los soldados heridos a pie de playa


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La muerte antes que el deshonor...


Fuente de ambas fotos: http://www.flickr.com/people/medicalmuseum/

Re: Tarawa, el atolón infernal

Lun Ago 10, 2009 4:43 pm

Me gusta el trabajo que estás haciendo, los combates en Betio fueron una de las batallas clave (tácticamente) de la guerra. Pero...

jacbass1 escribió:Tarawa puso el punto de inflexión en la filisofia de esta unidad, pues fue la primera vez que realizaron un desembarco bajo fuego enemigo...


Esto no es cierto. Se había desembarcado bajo el fuego ya en Guadalcanal: en Tulagi (donde hubo poca resistencia al desembarco, luego empeoró) y sobre todo en los islotes de Gavutu y Tanambogo. En Gavutu antes de llegar a tierra ya eran baja 1/10 de los marines de la primera oleada, y en las horas siguientes perdieron casi todos sus oficiales. En Tanambogo el primer desembarco (el 7 de Agosto) fue rechazado, y los marines tubieron que reembarcar, repitiendo el ataque al día siguiente, esta vez con éxito. Además de eso estuvo la incursión a Makin que se efectuó el 17 de Agosto.

En cualquier caso, no fueron acciones de la envergadura de Tarawa. Y te repito la enhorabuena.

Saludos

Re: Tarawa, el atolón infernal

Lun Ago 17, 2009 10:42 pm

Si no recuerdo mal, Domper, en esas islas cerca de GUadalcanal, no desembarco una division de marines. Creo que fueron unidades aisladas de rangers, marines y paracas. En Guadalcanal no encontraron resistencia en la playa, sino que fue un combate ya en tierra firme., con pequeñas escaramuzas y guerrillas. Como unidad de marines, solo y sin ayuda de infanteria terrestre o de tropas especiales, digo que como marines y solo marines, fue la primera mision en la que solo el acercarse a la playa era ya una verdadera odisea.

Seguimos en el frente...
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