Los Combates por Aquisgrán.
El Norte de Aquisgrán.
Para proseguir el avance sobre el Ruhr, el XIX Cuerpo necesitaba abrir brecha en el Westwall al norte de Aquisgrán para así unir su línea de avance a la del VII Cuerpo. La maniobra era evidente, y previendo una mayor resistencia alemana se planeó abrir la Línea Scharnhorst de forma definitiva y eficaz. Los recientemente llegados obuses M12 de 155mm (realmente antiguos cañones franceses montados sobre chasis de carros M4) fueron emplazados en posiciones lo más avanzadas posible del frente, y comenzaron a machacar las líneas fortificadas alemanas. La preparación artillera, junto con el empleo especializado de lanzallamas y explosivos por parte de la infantería, fue consiguiendo importantes progresos. El ataque de dos regimientos de la 30ª Div. de Infantería contra Rimburg fue acompañado por otros ataques de diversión al norte y al sur de la posición, y ello llevó al nuevo comandante alemán del 81er. Cuerpo, el general Kochling, a creer erróneamente que el nuevo ataque americano tenía como objetivo el Corredor Stolberg, y que el movimiento sobre Aquisgrán era sólo una finta.
Grupo de prisioneros alemanes en Ubach.
El ataque del XIX Cuerpo USA fue precedido por un ataque aéreo realizado por bombarderos de la 9ª Fuerza Aérea el 2 de Octubre, aunque su efectividad fue relativa ya que las posiciones habían sido castigadas previamente por los bombardeos artilleros de la semana anterior. El primer obstáculo que se encontrarón los regimientos 117ú y 119ú de Infantería, fue el río Wurm, aunque realmente fuera menos complicado de lo previsto. En el sector del 117ú las nuevas tácticas de combate contra las fortificaciones se mostraron efectivas y el avance no se vio demasiado obstaculizado. Para el final del día Palemberg y Marienber habían caído en manos norteamericanas, pero el 119ú fue menos afortunado, viéndose envuelto en duros combates para la captura de una cadena de fortificaciones establecida en las cercanías del castillo de Rimburg. Un día más tarde, el 117ú seguía presionando hacia Ubach, pero el 119ú seguía parado ante Rimburg, y la captura de Ubach llevó al general Corlett a ordenar que un Grupo de Combate de la 2ª Acorazada afianzara la cabeza de puente.
Puesto de defensa antitanque norteamericano en Schauffenburg.
La escala de los combates del 3 de Octubre sacó a Kochling de su error inicial, al estar claro que el objetivo del ataque estaba en el sector de Palemberg-Rimburg, pero los refuerzos solicitados se retrasaban, y la contraofensiva planeada para la madrugada del 4 de Octubre hubo de retrasarse. El ataque se produjo finalmente al amanecer, y consiguió hacer retroceder a una compañía del 119ú, pero se paralizó cuando la artillería alemana abrió fuego por error sobre sus propias tropas. Otro ataque, realizado más tarde sobre Ubach, fue a caer directamente sobre la zona de avance del Grupo de Combate B de la 2ª Acorazada, y la infantería alemana se retiró tras sufrir grandes pérdidas. En su sector, el Grupo de Combate A de la 2ª Acorazada se encontró con un fuego de artillería intenso procedente de las posiciones fortificadas alemanas, pero gracias a ataques coordinados con la infantería y al conocimiento preciso de la situación de las posiciones enemigas, logró proseguir su avance más allá de Ubach. A la caida de la noche, el Grupo de Combate B había realizado avances importantes, pero pagando un alto precio en bajas de hombres y carros.
Bunker parcialmente oculto por la vegetación en las afueras de Aquisgrán.
Los ataques norteamericanos se habían mostrado tan preocupantes que Rundstedt y Brandenberg visitaron personalmente el cuartel general del 81er. Cuerpo, y pidieron a Kochling que enviara todos los refuerzos posibles a taponar la brecha abierta por la cabeza de puente americana. La realidad era que los refuerzos disponibles del Séptimo Ejército eran escasos; unos batallones de las escuelas de suboficiales de Duren y Julich, un batallón de la 275ª División, un batallón de ametralladoras y algunas pocas unidades de una brigada de artillería. Kochling, por su parte, todavía era capaz de reorganizar sus fuerzas y conseguir unos pocos batallones más para sumarse al contrataque. La operación, prevista para el 5 de Octubre, volvió a sufrir los típicos retrasos fruto de situar a las tropas en posición con precipitación, y la mayoría de los refuerzos fueron llegando poco a poco y tuvieron que resistir nuevos ataques norteamericanos. Sin embargo, el fuego de artillería alemán llegó a ser inusualmente potente, al concentrar Kochling la mayor parte de sus baterías en el sector amenazado. A este punto, la artillería alemana incluía dos cañones sobre railes, un batallón de obuses pesados, cuarenta y siete obuses de 150mm, cuarenta de 105mm, treinta y ocho cañones de 88mm, cinco formaciones de cañones de asalto sumando 27 vehículos, y una gran variedad de piezas de pequeño calibre. El tan ansiado contrataque comenzó finalmente el 6 de Octubre, pero fue un pálido reflejo de lo planeado, y no logró frenar el avance enemigo. El frente alemán se vino abajo el 7 de Octubre, cuando el Grupo de Combate A de la 2ª Acorazada avanzó sobre la brecha abierta. El 117ú de Infantería, con el apoyo del 743ú Batallón Acorazado, hizo retirarse a la 49ª Div. de Infantería alemana, que para esos momentos había quedado reducida a un único regimiento. El avance había logrado llevar a la 30ª Div. de Infantería hasta Alsdorf, al noreste de Aquisgrán.
Vista aérea de Aquisgrán, indicando los lugares de los combates.
Aquisgrán Rodeada.
En menos de una semana, el XIX Cuerpo había abierto una brecha considerable en el Westwall al norte de Aquisgrán, amenazando con enlazar con el VII Cuerpo al norte de Stolberg. El 81 Cuerpo de Kochling disponía en ese momento de cuatro divisiones muy mermadas, incluyendo la 49ª y la 183ª que habían sido diezmadas en los combates de Palember. La 246ª Div. Volksgrenadier reemplazó a la 116ª Panzer en Aquisgrán, para que esta pudiera tener tiempo de reforzarse, y la 12ª de Infantería todavía se encontraba situada al sureste de la ciudad para bloquear cualquier próximo avance del VII Cuerpo. Pero sólo eran divisiones en lo nominal, ya que su efectividad real era de unos 18.000 hombres. Sin embargo, al contrario de lo sucedido con la infantería, la artillería alemana había seguido creciendo, hasta alcanzar 239 piezas, incluyendo 140 de 105mm, 84 de 150mm y 15 cañones pesados. El apoyo acorazado se había debilitado de forma considerable comparado con el enemigo, estando disponibles sólo 12 StuGIII, 4 Koenigtiger del 508 s.Pz.Abt., y 7 Panther de la Panzer Brigade 106; y las unidades que habían combatido en el Corredor de Stolberg, las divisiones 9ª y 116ª y la Panzer Brigade 105, se estaban intentado reforzar. Para prevenir el enlace entre los Cuerpos de Ejército XIX y VII USA, Model propuso lanzar un gran contrataque usando las ya parcialmente reequipadas 116ª Div. Panzer y 3ª Div. Panzergrenadier avanzando sobre el terreno abierto al noreste de Aquisgrán, hacia Julich. El 1er. Ejército USA, por su parte, planeó acabar de cerrar el cerco alrededor de la ciudad usando la 1ª Div. de Infantería. La "Big Red One" ya estaba de hecho emplazada en un cordón defensivo alrededor de los límites sur de Aquisgrán, con tan sólo un regimiento disponible para el asalto propuesto, el 18ú de Infantería. El asalto norteamericano comenzó poco antes del amanecer del 8 de Octubre, y sus objetivos iniciales eran una serie de colinas que dominaban el área al norte de la ciudad, Verlautenheide, la Colina del Crucifijo y la Colina de Ravel. Las tres cotas habían sido capturadas para el 10 de Octubre, y el principal obstáculo para las tropas americanas había sido el intenso fuego de artillería alemán.
Planos con los combates del cerco de Aquisgrán.
El ataque del XIX Cuerpo desde el norte fue efectuado por la 30ª División, en dirección a Wurselen. Como defensa, Model activó el Rgto. Móvil von Fritzchen, formado por tres batallones de infantería con el apoyo de 11 carros de la Panzer Brigade 108, varios Konigstiger del s.Pz.Abt 506 y los 22 StuGIII de tres batallones. A este grupo de combate se le ordenó liberar Alsdorf, en manos de la 30ª Div. USA, para así mantener abierto un corredor a Aquisgrán. El avance de la 30ª Div., el 8 de Octubre, transcurrió en principio sin problemas, pero a media mañana las unidades de vanguardia del 117ú Rgto. de Infantería se vieron detenidas por el avance del Rgto. von Fritzchen desde Mariadorff, en lo que era uno de los ejes del ataque alemán, con el segundo de ellos moviéndose hacia Alsdorf. El ataque sobre esta población encontró la ciudad ocupada por unidades del Cuartel General del 117ú de Infantería, que organizaron una precipitada defensa. Pronto se vieron ayudados por algunos tanques del 743 Batallón Acorazado, que pusieron fuera de combate los cuatro panzer que apoyaban el ataque alemán y lograron repeler al enemigo. Aunque las dos ofensivas lanzadas por el Rgto. Von Fritzchen no tuvieron éxito, y sufrieron graves pérdidas, el ataque de la 30ª División hacia Wurselen había sido retrasado por un día.
Grupo de refugiados huyendo de la ciudad antes de su cerco.
El siguiente movimiento del Rgto. von Fritzchen fue hacia el espacio abierto entre las divisiones 30ª y 1ª de Infantería, para intentar impedir su enlace. Aunque los combates fueron intensos, los alemanes vieron frustrados sus intentos, y a la caida de la noche del día 9 de Octubre el 119ú de Infantería se hallaba a tan solo 2.000 metros de las posiciones ocupadas por el 18ú en la Colina Ravel. Aquella misma noche, en un nuevo intento, las posiciones del 119ú fueron atacadas por una fuerza compuesta por 300 infantes y cinco tanques de la Panzer Brigade 108 sobre el pueblo de Bardenburg, amenazando otra vez el avance de la 30ª División. Pero la captura, a la mañana siguiente, de Birk por el 120ú de Infantería, dejó atrapada a la fuerza alemana, no sin grandes bajas por ambas partes después de un día de fuertes combates. El 11 de Octubre, la 30ª División decidió emplear sus reservas, un único batallón del 102ú de Infantería que finalmente se hizo con la ciudad después de un intenso bombardeo artillero y combates a corta distancia entre la infantería norteamericana y los blindados que la defendían.
Un G.I. observa una pintada propagandística en una pared de Aquisgrán, "El Enemigo Escucha".
Las siguientes unidades de que disponía Model para el contrataque llegaron el 11 de Octubre, incluyendo el Kampfgruppe Diefenthal, que se había organizado con los supervivientes de las Divisiones Panzer SS 1ª y 12ª, y el 60ú Rgto. Panzergrenadier perteneciente a la 116ª Div. Panzer. A la vista de lo grave de la situación en Wurselen, Model autorizó a Brandenberg a que pusiera en marcha a los refuerzos tan pronto como fueran llegando, en lugar de esperar a su agrupamiento. Como resultado, las líneas de vanguardia de la 30ª Div. USA fueron golpeadas el 12 de Octubre por una constante sucesión de ataques con apoyo de blindados. Sin embargo, después de días de mal tiempo las nubes habían desaparecido, y por fin se pudo disponer de apoyo aéreo. El golpe final a la contraofensiva alemana fue reforzado por dos batallones del 116ú de Infantería de la 29ª División, un batallón de tanques de la 2ª Div. Acorazada y un batallón de ingenieros, en un ataque frontal sobre Wirselen. Pero la ciudad estaba ocupada por el 60ú Rgto. Panzergrenadier y algunos panzer, que opusieron una feroz resistencia, hasta el punto de que apenas se pudo progresar tras tres días de combates.
Un soldado norteamericano corre entre las ruinas de una calle en Aquisgrán.
Brandenberg, entonces, ordenó a la 3ú Div. Panzergrenadier atacar a la otra ala del avance americano, el 18ú Rgto. de Infantería en sus posiciones de las colinas alrededor de Verlautenheide. Por la mañana del 14 de Octubre, el 29ú Rgto. Panzergrenadier, con el apoyo de algunos Koenigstiger y M4 Sherman capturados del s.Pz.Abt 506, inició el ataque, pero la artillería del VII Cuerpo estaba esperando. Cuando la fuerza alemana se encontraba en sus posiciones lista para el avance, cayó bajo el fuego de seis batallones de artillería. Para el comandante de la división, el general Walter Dekert, "era obvio que un ataque a través de ese fuego era imposible". Aunque el bombardeo artillero hizo retroceder a la infantería, varios Koenigstiger lograron alcanzar las líneas americanas, y atacaron las posiciones de vanguardia. El 8ú Rgto. Panzergrenadier intentó avanzar en apoyo de los tanques, pero pronto fue detenido por la artillería, para después verse atacado por un escuadrón de cazabombarderos P47 Thunderbolt. Con la llegada de la noche los combates cesaron, y las fuerzas norteamericanas consiguieron mantener su línea defensiva. La 3ª Div. Panzergrenadier volvió a atacar antes del amanecer del 15 de Octubre, casi consiguiendo hacer retroceder a una compañía de infantería, pero pronto, el fuego concentrado de mortero y artillería detuvo el avance alemán, retirándose los supervivientes a primeras horas de la mañana.
Prisioneros y heridos alemanes el 15 de Octubre en Aquisgrán.
Los combates continuaron durante los siguientes días, pero a una escala mucho menor. La 1ª Div. de Infantería había sufrido 540 bajas tras tres días de combates, pero la 3ª Div. Panzergrenadier había perdido un tercio de su ya mermada fuerza inicial. Con la contraofensiva alemana detenida, Hodges presionó a la 30ª Div. de Infantería para que finalizara su avance y enlazara con la 1ª División. Ya que Wirselen no podía ser tomado, Hobbs decidió el 16 de Octubre que el 119ú de Infantería cambiara su eje de ataque y se dirigiera a Kohlscheid, mientras se realizaban ataques de diversión hacia el este por los Rgtos. 117ú y 120ú de Infantería. Estos ataques resultaron costosos, pero lograron distraer la atención de la artillería enemiga durante el tiempo suficiente para que el 2ú Batallón del 119ú de Infantería alcanzara la Colina 194 aquella misma tarde, a 1.000 metros de las posiciones de la 1ª Div. de Infantería. Por fin, a las 16:15, patrullas de ambas divisiones lograron contactar en la Colina de Ravel. La bolsa de Aquisgrán había sido cerrada.
La Segunda Batalla de Aquisgrán.
El 10 de Octubre, el ejército norteamericano envió una delegación a Aquisgrán con un ultimátum de rendición, pero siguiendo las órdenes de Hitler éste fue rechazado. Defendiendo la ciudad, y bajo las órdenes del coronel Gerhard Wilck, se hallaba la 246ª División con unos efectivos de tres batallones de infantería, dos batallones de guarnición en las fortificaciones, algunas tropas de la Luftwaffe y 125 policías. Sorpresivamente, y aunque poco efectivas, las tropas alemanas aventajaban a sus atacantes en una proporción de tres a uno. La 1ª Div. de Infantería estaba tan ocupada defendiendo el saliente norte del frente contra posibles contraataques, que sólo estaban disponibles dos batallones del 26ú Rgto. de Infantería para asaltar Aquisgrán. Al 2ú Batallón se le asignó la tarea de asegurar el centro de la parte vieja de la ciudad, mientras que el 3er. Batallón debía hacerse con el sector norte, una mezcla de zona industrial y urbana.
Soldados de la Cia. E del 2ú Batallón combatiendo en las calles de Aquisgrán.
El ataque comenzó los días 11 y 12 de Octubre con ataques aéreos y de artillería. El 1106ú Grupo de Ingenieros tuvo la idea de demoler los edificios de las afueras utilizando vagones de tranvía cargados de explosivos, pero aunque al menos tres de estas improvisadas armas fueron usadas, su utilidad fue prácticamente nula. El asalto de la infantería se inició por la mañana del 13 de Octubre, con ambos batallones presionando sobre las zonas asignadas y limpiándolas defensores, aunque el combate se veía obstculizado por el gran número de civiles refugiados en los sotanos de los edificios. Durante el combate, el 55ú Batallón "Rink" fue enviado en refuerzo de la 246ª División, y Wilck le asignó la tarea de frenar el avance del 3er. Batallón. El 15 de Octubre, ambos batallones lograron enlazar y se hicieron con el control de un gran refugio antiaéreo que alojaba a 200 soldados y 1.000 civiles. Con las dos columnas americanas acercándose al cuartel general alemán, en el Hotel Quellenhof, Wilck ordenó un contraataque para la tarde del 15 de Octubre. El combate en los alrededores de Hindenburg Strasse comenzó al atardecer, y después de dos horas de lucha contra el 2ú Batallón, con significativas bajas por ambos bandos, la infantería alemana se retiró. Mientras tanto, el 3er. Batallón continuaba con su avance sobre el Hotel Quellenhof, pero hubo de retirarse ante el contraataque del Batallón Rink.
El coronel Wilck, tras su rendición el 21 de Octubre de 1944.
Después de dos días sin casi actividad, el 18 de Octubre las tropas norteamericanas prosiguieron con el ataque, recuperando el terreno perdido ante el Batallón Rink y asaltando el Hotel Quellenhof. Para asegurarse el éxito, el 3er. Batallón fue reforzado por la Task Force Hogan, perteneciente a la 3ª Acorazada y consistente en un batallón de infantería acorazada y algunas compañías de un batallón de blindados. La Task Force Hogan atacó el área de Lousberg desde el oeste, mientras el 3er. Batallón lo hacía sobre Salvatorberg al este. Las dos columnas de ataque se encontraron al mediodía del 19 de Octubre, quedando los focos de resistencia reducidos a un bunker antiaéreo en Lousberg al que se había trasladado el Cuartel General alemán. Ante la amenaza de reducir a escombros el lugar, para lo que se trasladó a sus inmediaciones un M12 de 155mm, el coronel Wilck se rindió de forma oficial a las 12:05 del 21 de Octubre. Con los 1.600 realizados tras la rendición, el total de prisioneros alemanes ascendió a 3.473, del total de 5.000 que componían la guarnición original. Los civiles evacuados durante los combates y tras la rendición llegaron a más de 7.000.
Aquisgran en ruinas tras los combates.
Por una paradoja del destino, Hitler había dicho durante un discurso pronunciado en la que ahora era la primera ciudad alemana de importancia en caer en manos aliadas:
"Dadme cinco años y no reconoceréis Alemania."
Saludos.
Fuente (texto e ilustraciones): The Siegfried Line 1944-45. Battles on the German Frontier. Steven J. Zaloga. Osprey Publishing, 2007.
www.history.army.mil
Continuará...