La guerra en el oeste de Europa
Escribir comentarios

La Guerra en las Fronteras de Alemania, 1944

Lun May 26, 2008 2:39 am

La Situación Estratégica.

Para mediados de Septiembre de 1944, la Wehrmacht se encontraba en un momento de crisis desesperada en el Frente Occidental. Tras la ruptura del frente de Normandía por los aliados a finales de Julio, las fuerzas alemanas en el norte de Francia se vieron diezmadas en una serie de combates de cerco, comenzando por el de Roncey a finales de Julio, y continuando en Falaise a mediados de Agosto, el Sena a finales de Agosto y Mons, ya en Bélgica, a primeros de Septiembre. Las tres semanas que van desde el 21 de Agosto al 16 de Septiembre fueron conocidas en el Alto Mando Alemán como "El Vacio", ya que todas las defensas establecidas en el norte de Francia y Bélgica parecían no existir y desintegrarse ante el avance aliado. Las pérdidas fueron enormes, siendo destruidos gran parte del 7º y 15º Ejércitos junto con unidades del 19º. El 15 de Agosto de 1944, el Ejército USA había realizado un segundo ataque anfibio sobre la costa sur de Francia, llevando al 7º Ejército a avanzar hacia el norte en dirección a Lorena, y amenazando con dividir a los restos de los ejércitos de ocupación alemanes en Francia. El resultado fue una apresurada retirada del 1er. Ejército alemán desde la costa atlántica, y de elementos del 19º Ejército desde la Francia Central, precipitándose así el final de la ocupación. Las pérdidas alemanas en el Frente Occidental sumaban 300.000 hombres para el final del verano, además de otros 200.000 aislados en posiciones de la costa atlántica, como Brest, Lorient y Royan.

Imagen
La situación del Frente Occidental, del 25 de Agosto al 11 de Septiembre de 1944.

Para Eisenhower, la Wehrmacht estaba agonizando. Un grupo de la oficialidad alemana había atentado contra Hitler en Julio, y todo apuntaba a un más que posible colapso de las fuerzas armadas alemanas. Tras los excelentes progresos del mes anterior, las acciones audaces parecían estar a la orden del día. El habitualmente cauto Montgomery propuso un osado e imaginativo plan para atacar los Paises Bajos y alcanzar el Rihn en la localidad holandesa de Arhem, para así situar al 21º Grupo de Ejércitos en la región del Ruhr, estrangulando a la industria de guerra alemana. La operación, denominada Market Garden, fue un fracaso porque, entre otros motivos, la Wehrmacht parecía recuperar su pasada efectividad conforme los aliados se acercaban a la frontera alemana. Para la tercera semana de Septiembre, había quedado claro que la Wehrmacht había vuelto a tener su feroz potencial defensivo, en un inesperado cambio que fue denominado "El Milagro en el Oeste".

Imagen
Una típica imagen de la Linea Sigfrido; hileras de obstáculos antitanque y una posición de ametralladora en la cúpula de un bunker.

Otro factor venía a frenar los rápidos avances iniciales de la campaña, el problema del suministro, que se agravó al alargarse de forma inesperada las líneas logísticas de los aliados que no había sido diseñadas con la mente puesta en unos movimientos tan rápidos ni profundos sobre el frente enemigo. Para el 11 de Septiembre de 1944, el primer día en que fuerzas norteamericanas entraron en suelo alemán, los planes iniciales habían sido sobrepasados en 233 días, ya que no se había contado con esa posibilidad hasta el Día D+330 (2 de Mayo de 1945). Mientras Montgomery seguía intentando alcanzar aquel "puente demasiado lejano" en Arhem, a costa de recursos humanos y logísticos no previstos, el 3er. Ejército de Patton se veía obligado a detenerse en Lorena, olvidándose de lo que parecía ser un avance que no se detendría hasta Frankfurt y el Rihn. Para los aliados no era posible sostener más de una ofensiva a la vez, ya que dependían casi en exclusiva de sus propios transportes al haberse destruido la infraestructura principal de los ferrocarriles franceses en las semanas previas a Overlord, y estar los puertos franceses inutilizados casi en su totalidad tras la rendición de las tropas alemanas que los ocupaban. Es cierto que las fuerzas británicas habían tomado el importantísimo puerto de Amberes casi intacto, pero en su afan por llegar al Rihn, no se había ocupado el estuario del Escalda, lo cual dejaba al puerto prácticamente bloqueado. Si durante la retirada alemana de primeros de Septiembre se hubiera ocupado esta zona al oeste de Amberes, la situación logística de los aliados habría cambiado a mejor de forma considerable, por lo que junto con Market Garden esta falta de previsión fue uno de los mayores errores aliados de 1944.

Imagen
Una columna de camiones transportando combustible en las cercanías de Alencon, Francia, el 2 de Septiembre de 1944.

Para la Wehrmacht la situación en este comienzo de otoño de 1944 seguía siendo desesperada, pero una vez alcanzada la frontera alemana el pánico del verano se convirtió en un serio estoicismo. Una cosa era entregar Holanda y Bélgica casi sin disparar un solo tiro, pero el occidente de Alemania era una cuestión muy diferente. Cuando las unidades supervivientes del Grupo de Ejércitos B alcanzaron la frontera se organizaron nuevas líneas de defensa a lo largo de la Línea Sigfrido, usando unidades de reemplazo, reclutas locales y todo tipo de tropas de retaguardia. En combate abierto contra las formaciones mecanizadas aliadas estaba claro que la defensa sería desesperada, pero las fortificaciones operativas y lo complicado del terreno (una mezcla de pequeñas ciudades industriales separadas por numerosos ríos y bosques), serían de gran ayuda. Como añadido, aquel otoño de 1944 fue inusualmente lluvioso, casi el doble de lo habitual, obstaculizando las operaciones mecanizadas aliadas y restringiendo el apoyo aéreo.

Imagen
La climatología adversa se convertiría en un problema adicional en los avances sobre Aquisgrán.

Por parte alemana, el mariscal Gerd von Rundstedt había vuelto a tomar el mando del OB West (Mando Supremo en el Oeste) el 5 de Septiembre de 1944, tras haber sido relevado del mismo puesto en Julio por sus desavenencias con Hitler respecto de las operaciones en Francia. Su principal subordinado era mariscal Walter Model, que había compartido el mando del OB West y del Grupo de Ejércitos B tras los suicidios de Von Kluge y Rommel, ambas muertes conectadas con el atentado contra Hitler del 20 de Julio. Tras el regreso de Von Rundstedt, Model pasó a tomar el mando del Grupo de Ejércitos B, responsable de las fuerzas alemanas en Holanda y Alemania. De personalidad totalmente opuesta a la rancia aristocracia de Rundstedt, Model era el más joven mariscal de campo del Reich y uno de los favoritos de Hitler por su habilidad en rescatar a la Wehrmacht de las situaciones más desastrosas. Model había sido trasladado al Frente Oriental en el verano de 1944 para restablecer las lineas defensivas alemanas después de la completa derrota del Grupo de Ejércitos Centro a manos soviéticas en la Operación Bragation, consiguiendo un inesperado milagro que ayudó a retrasar la ofensiva del Ejército Rojo sobre Polonia. Poco más o menos ese mismo milagro era el que se esperaba ahora de él en el frente de Aquisgrán.

Imagen
El mariscal Walter Model.

La zona de Aquisgrán estaba defendida por el 7º Ejército, comandado por el general Erich Brandenberger. Model se refería a él como "el típico producto del sistema de generalato", y sus costumbres tradicionales tampoco eran del agrado de Hitler. Pero Brandenberger tenía una excelente experiencia de combate, habiendo mandado la 8ª División Panzer durante la invasión de Rusia en 1941, y comandando el 29º Cuerpo de Ejército en el Frente Oriental hasta su traslado al 7º Ejército.

Imagen Imagen
Los generales Brandenberg (izda.) y Schwerin (dcha.)

Una de las tareas iniciales de Brandenberger era restaurar algún tipo de orden entre sus alterados comandantes de división. Uno de los efectos de "El Vacio" de finales de Agosto y primeros de Septiembre había sido la descoordinación de muchos comandantes de división, llevándoles a tomar iniciativas aisladas y sin ninguna estrategia premeditada. Un buen ejemplo de la confusión reinante fue lo sucedido con el muy respetado pero testarudo comandante de la 116ª Div. Panzer, el general Gerhard von Schwerin. El joven aristócrata tenía fama de preocuparse más por sus hombres que por las órdenes recibidas del Alto Mando, y durante la fallida contraofensiva alemana en Mortain fue relevado del mando por ignorar las poco realistas órdenes recibidas respecto al despliegue de su división. Tras el desastre de Falaise fue reincorporado al mando, pero en la corta defensa de Lieja volvió a frustar los planes de sus superiores con una serie de acciones independientes. También era sabido entre todos los comandantes de división que Von Schwerin era reacio a combatir en suelo alemán, por la destrucción y desolación que llevaría implícita esa lucha. Cuando Schwerin tomó el mando de las defensas de Aquisgrán, el 12 de Septiembre, comprobó que tanto la policia como las autoridades y líderes del pártido la habían abandonado, dejando a la población sumida en el caos. Él mismo detuvo la huida en las afueras de la ciudad, desconociendo que había sido ordenado así por Hitler. Confiando en que la ciudad fuera evacuada, en lugar de sostener una resistencia hasta el último hombre, dejó un mensaje en manos de una de las autoridades de la población para el Ejército USA, solicitando "que se cuidara de los desafortunados habitantes de la ciudad y se les tratara con humanidad". Desafortunadamente, el 15 de Septiembre regresaron los líderes locales del partido junto con algunas unidades de la policia, y descubrieron la nota. Schwerin fue acusado de derrotismo y se le intentó llevar ante un Tribunal del Pueblo, pero el joven general les ignoró, presentándose a finales de mes ante el Cuartel General del 7º Ejército para solicitar un tribunal militar. Apreciando la honorabilidad del joven conde, Rundstedt propuso que se le devolviera el mando de su división, pero la paranoia reinante tras el atentado del 20 de Julio consiguió que Schwerin fuera relevado y pasara a la situación de disponible en el OKW. Brandenberger también relevó del mando del 81er. Cuerpo de Ejército al general Schack por su conexión con el "asunto Schwerin".

Orden de Combate Alemán:
7º Ejército. General der Panzertruppe Erich Brandenberg.
81er. Cuerpo de Ejército. Generalleutenant Friedrich-August Shack.
49ª División de Infantería. Generalleutenant Siegfried Macholz.
275ª División de Infantería. Generalleutenant Hans Schmidt.
116ª División Panzer. Generalleutenant Graf Gerhard von Schwerin.
9ª División Panzer. Generalmajor Gerhard Muller.
353ª División de Infantería. Generalleutenant Paul Mahlmann
Refuerzos a partir del 14 de Septiembre:
12ª División de Infantería. Coronel Gerhard Engel.
183ª División Volksgrenadier. Generalleutenant Wolfgang Lange.

Imagen
Mapa mostrando el sector de Aquisgrán y el Bosque de Hurtgen.

Por parte de los aliados, el 12º Grupo de Ejércitos de Bradley incluía dos ejércitos, el 1er. Ejército de Hodges y el 3er. Ejército de Patton. Bradley había sido comandante del 1er. Ejército a su llegada a Normandía, y fue ascendido al activarse el 3er. Ejército de Patton en Agosto de 1944. Hodges había sido jefe de Estado Mayor de Bradley en el 1er. Ejército y fue su sucesor natural. Como su superior, Hodges era un calmado profesional, pero no tenía el talento de Bradley, y había llegado al generalato a base de ascensos. Estuvo a la sombra de Bradley durante gran parte de la guerra, y muchos oficiales superiores creían que Hodges dejaba demasiadas responsabilidades en las manos de su dinámico jefe de estado mayor, el general William Kean. Hodges fue, para muchos, un general de infantería con un previsible pero impasible estilo de mando en combate.

Imagen
Courtney Hodges, comandante del 1er. Ejército USA.

Al comienzo de los combates por Aquisgrán, Hodges disponía de tres Cuerpos de Ejército: el V Cuerpo de Gerow, el VII Cuerpo de Collins y el XIX Cuerpo de Corlett. Al igual que Hodges, el general Leonard Gerow era de más edad que Bradley y Eisenhower, y procedía del Instituto Militar de Virginia. Había mandado el V Cuerpo desde el desembarco en Omaha Beach, y era la quintaesencia del oficial de Estado Mayor con tendencia a controlar hasta los más mínimos aspectos de sus comandantes de división. Sin embargo, cuando Hodges necesitaba de aspectos tácticos recurría a Lawton Collins. El ahora comandante del VII Cuerpo ya había mandado una división en Guadalcanal en 1943, y había demostrado ser un imaginativo práctico de la guerra mecanizada en Francia. Había ejecutado el más impresionante de los éxitos del Ejército USA el verano anterior, asediando Cherburgo y participando en Cobra en Julio. Aunque tenía una sensibilidad táctica sensiblemente diferente a la de Hodges, demostrarón ser un buen complemento mutuo durante la guerra. El tercer comandante de Cuerpo, el general Charles "Cowboy Pete" Corlett, era la nota excéntrica en el 1er. Ejército. Había mandado unidades en las Aleutianas en 1943 y en Kwajalein en 1944, y fue trasladado a Europa en la confianza de que su experiencia en operaciones anfibias podría ser de utilidad en los planes para el Día D. Sin embargo fue totalmente ignorado, lo que le llevó a considerarse así mismo poco influyente en los planes del 1er. Ejército. Por ejemplo, había recomendado sin éxito en varias ocasiones, basándose en su propia experiencia, que se ampliaran las reservas de munición de artillería, demostrando estar en lo cierto aquel mismo otoño, cuando dichas reservas demostraron ser totalmente inadecuadas. Corlett había tenido varias agrias discusiones con Hodges y su Estado Mayor, y fue relevado durante la campaña de Aquisgrán por "problemas de salud". Apenas llegó a Washington para su "descanso" fue trasladado de nuevo al Pacífico, donde ganó una excelente reputación.

Imagen
El general Gerow, comandante del V Cuerpo (izda.) y el general Corlett, comandante del XIX Cuerpo (dcha.).

El 1er. Ejército estaba plagado de comandantes de división de gran profesionalidad, como Huebner en la 1ª de Infantería, Harmon en la 2ª Div. Acorazada, Rose en la 3ª Acorazada, o Barton en la 4ª de Infantería. Entre ellos destacaba un recién ascendido, Norman Cota en la 28ª de Infantería. Cota había mandado el 116 Rgto. en Omaha, y su extraordinario liderazgo aquel día le había valido el ascenso al mando de la 28ª División. Desgraciadamente, el trágico destino de la unidad en el Bosque de Hurtgen en Octubre de 1944 y en las Ardenas en Diciembre, marcarían su carrera.

Imagen
El comandante del VII Cuerpo de Ejército USA, el general Lawton "Lightning Joe" Collins.

Cuando el 9º Ejército de Simpson llegó a sus posiciones a finales de Septiembre, Bradley lo situó adyacente al 21er. Grupo de Ejércitos Británico. Bradley conocía la tendencia de Montgomery a hacerse con fuerzas norteamericanas para suplir sus propias carencias, y no quería que sus más experimentadas divisiones en el 1er. Ejército fueran transferidas a control británico. El 9º Ejército tuvo un discreto número de efectivos durante la campaña, constando de un único Cuerpo durante mucho tiempo.

Orden de Combate USA.
1er. Ejército. Lt. General Courtney Hodges.
V Cuerpo. Maj. General Leonard Gerow.
4ª División de Infantería. Maj. General Raymond Barton.
28ª División de Infantería. Maj. General Norman Cota.
5ª División Acorazada. Maj. General Lunsford Oliver.
VII Cuerpo. Maj. General Lawton Collins.
1ª División de Infantería. Maj. General Clarence Huebner.
9ª División de Infantería. Maj. General Louis Craig.
3ª División Acorazada. Maj. General Maurice Rose.
XIX Cuerpo. Maj. General Charles Corlett.
30ª División de Infantería. Maj. General Leland Hobbs.
2ª División Acorazada. Maj. General Ernest Harmon.


Y hasta aquí la primera parte.
Saludos.

Continuará…

Fuente (texto e ilustraciones): The Siegfried Line. Combats in the German Frontier 1944-45. Steven J. Zaloga. Osprey Publishing 2007.

Lun May 26, 2008 3:35 am

Un post formidable, gracias, quedamos a la espera.


salu2

Lun May 26, 2008 12:32 pm

Muy interesante.
Felicidades.
Saludos.

Lun May 26, 2008 10:22 pm

Gracias, seguiré con la segunda parte, que se pone interesante. :)

Saludos.

La guerra en las fronteras de Alemania, 1944. (2)

Mar May 27, 2008 2:02 am

Los Primeros Combates.

El plan aliado para la derrota de Alemania pasaba por evitar un alargamiento de la guerra, poniendo especial énfasis en la captura de las dos principales zonas industriales del país, las cuencas del Ruhr y del Sarre. De ambas, la del Ruhr era la de mayor importancia, y su pérdida, junto con la caida de los Paises Bajos, supondría eliminar el 65% de la capacidad de Alemania para la producción de acero, y el 56% de su carbón. De las rutas tradicionales para invadir Alemania, el Corredor de Aquisgrán era la más práctica, ya que aunque el terreno era un tanto complicado por el gran número de localidades industriales, ofrecía el camino más directo al Ruhr, y esta fue finalmente la ruta elegida para el avance aliado.

El plan original contemplaba que la misión debería ser realizada por el 21ú Grupo de Ejércitos británico (anglo-canadiense), comandado por Montgomery. Éste insistió a Eisenhower para que su flanco fuera cubierto por al menos un ejército norteamericano, y allí se desplazo al 1er. Ejército, mucho más al norte de lo previsto inicialmente, lo que dejó al 3er. Ejército en solitario en su tarea de asaltar la zona de Metz-Kaiserlautern. Más adelante, la organización y puesta en marcha de Market Garden impidió cualquier posible reorientación de los británicos hacia su avance original sobre Aquisgrán. Pero el fracaso posterior de Market Garden tuvo otros efectos colaterales. De una parte supuso un desgaste de suministros que influyó notablemente en la crisis logística aliada, y a largo plazo distorsionó el plan de campaña aliado contra territorio alemán. El 21ú Grupo de Ejércitos se encontró atascado ante Holanda, Bradley vio dividido su 12ú Grupo de Ejércitos ante las dificultades geográficas de las Ardenas, con el 1er. Ejército de Hodges cubriendo el flanco sur de Montgomery y apuntando a Aquisgrán, y Patton con su 3er. Ejército apostado en Lorena y dirigiéndose al eje Metz-Kaiserlautern. En resumen, el 1er Ejército y el recien llegado 9ú debieron acometer una campaña completamente desconectados del 3er. Ejército y muy al norte de sus objetivos originales.

Imagen
Aún con dificultades logísticas, el poder artillero norteamericano marcaba una clara y favorable diferencia. Un M12 de 155mm abriendo fuego contra posiciones alemanas en el Bosque de Hurtgen.

Eisenhower podía haberse decidido por una serie de ataques limitados a lo largo de la frontera germana hasta solucionar sus problemas de suministro, al igual que los soviéticos estaban reorganizando su frente en el sector central antes de lanzarse a la ofensiva contra Alemania, pero finalmente, y ante el temor a una reorganización de la Wehrmacht, optó por una ofensiva menor que desgastara al ejército alemán. Algunos de sus generales, como Bradley, eran de la opinión de que se podría alcanzar el Rihn ese mismo otoño, pero su punto de vista fue cambiando conforme se enfrentaron a la determinación de la defensa alemana a lo largo del Westwall.

Imagen
Esquema de la clásica disposición de las defensas alemanas del Westwall en los alrededores de Aquisgrán.
1.- Linea de defensas anticarro "diente de dragón".
2.- Posiciones de bunkers.
3.- Zonas cubiertas por fuego de ametralladora.


Por su parte, para la Wehrmacht el principal objetivo en Septiembre de 1944 era simplemente sobrevivir a los desastres del mes anterior. La fortuna se alió con Alemania por dos factores, por un lado la creciente moral de sus derrotados hombres conforme se acercaban a suelo alemán, y por otro el parón en la ofensiva del Ejército Rojo en Polonia. Aunque el Westwall tuviera un efecto defensivo más simbólico que real, favoreció al sentimiento de que la frontera podía y debía ser defendida a toda costa.

Imagen
Este joven prisionero alemán capturado en Aquisgrán es una muestra de lo heterogéneo de la Wehrmacht a finales de 1944; luce las insignias de tripulante de un S-Boot de la Kriegsmarine.

El elemento central que determinó el plan de operaciones alemán en el Oeste fue la decisión de Hitler, en Septiembre de 1944, de lanzar una contraofensiva sobre los aliados occidentales en algún momento a finales del otoño o principio del invierno. El plan fue denominado Watch am Rhein (Guardia en el Rihn) para deliberadamente llamar la atención sobre el valle del Rihn y ocultar el objetivo real de la ofensiva, las Ardenas. El plan fue mantenido en el más absoluto secreto incluso para Rundstedt y Model, que no supieron de él hasta una reunión mantenida el 11 de Octubre. Las mejores unidades debían reservarse para la futura ofensiva, pero al mismo tiempo debían mantenerse las posiciones en el valle del Ruhr para evitar una amenaza aliada sobre el flanco norte de las Ardenas. Por tanto, la tarea de Rundstedt y Model era doblemente compleja, ya que debían aglutinar la reserva estratégica para Watch am Rheim a la vez que sostenían su línea de frente con unidades de segundo nivel que sólo bajo extremas circunstancias podrían ser reforzadas con tropas más capaces. Sin embargo el terreno y la climatología estaban a su favor.

Imagen
Restos de un bunker alemán, camuflado de apacible granja, en las cercanías de Steinfeld.

La Primera Batalla de Aquisgrán.

Las primeras tropas estadounidenses que alcanzaron suelo alemán fueron una patrulla de reconocimiento de la 5ª Div. Acorazada que cruzó el rio Our en las cercanías de Stalzembourg, en la frontera germano-luxemburguesa, el 11 de Septiembre. Aunque el V Cuerpo había conseguido otros avances, el 17 de Septiembre el general Gerow decidió detener los ataques en este sector, al constatar que sus fuerzas estaban demasiado limitadas para llevar a cabo una penetración en profundidad contra las defensas del boscoso y abrupto terreno ante Eifel. Después de algunos combates aislados, la zona permanecería tranquila durante tres meses, hasta el inicio de la ofensiva alemana sobre las Ardenas el 16 de Diciembre.

Imagen
Un Sherman abriéndose camino en las defensas del Westwall en la Línea Scharnhorst.

El VII Cuerpo de Collins estaba avanzando sobre un frente de 50 kms de ancho sobre el corredor de Aquisgrán, y para el 12 de Septiembre ya se estaba empleando en tareas de reconocimiento a nivel de batallón sobre las defensas de la Línea Scharnhorst del Westwall. La historia de Aquisgrán, capital de los soberanos de Alemania durante siglos, había llevado a Hitler a considerar su defensa como una cuestión nacional. El 16 de Septiembre se publicó una Directiva del Fuhrer mediante la cual no había opciones parar maniobras estratégicas; el enemigo había pisado suelo alemán y cada hombre debía estar dispuesto a defenderlo combatiendo en su puesto hasta la muerte. Para facilitar la defensa, Hitler ordenó que los civiles fueran evacuados, y para mediados de Septiembre la población de la ciudad había descendido de 165.000 habitantes a aproximadamente unos 20.000.

Imagen
Movimientos durante la 1ª Batalla de Aquisgrán, 12 al 29 de Septiembre de 1944.

El 81ú Cuerpo de Ejército alemán asumió que el principal objetivo de las tropas estadounidenses sería la conquista de Aquisgrán, y por ello asignó a su defensa a su mejor unidad, la 116ª Div. Panzer, que había comenzado a desplegarse el 12 de Septiembre. De hecho, el principal objetivo del VII Cuerpo de Collins era mantener la presión sobre el Corredor de Stolberg y así poder alcanzar el Ruhr. El Grupo de Combate B (CCB) de la 3ª Div. Acorazada comenzó su avance al amanecer del 13 de Septiembre, abriendose camino gradualmente por el Corredor de Stolberg. Ya en las cercanías de la ciudad, la 16ª Div. de Infantería se detuvo a lo largo del Westwall en lo que formaba parte del bosque municipal de Aquisgrán. Las penetraciones se fueron acelerando durante los días siguientes; así la 1ª Div. de Infantería llegó a alcanzar las afueras del sur de Aquisgrán, mientras la 16ª de Infantería continuaba hacia el este, alcanzando Ellendorf, al borde del la Línea Schill. El Grupo de Combate A (CCA) de la 3ª Div. Acorazada siguió avanzando hasta las cercanías de Eilendorf, teniendo que detenerse a la espera de refuerzos de infantería. Mientras tanto, el Grupo de Combate B de la división presionaba hacia el norte, saliendo del Bosque de Monschau y avanzando en dos líneas hasta Kornelimunster y las afueras de Vicht. La intensidad de la defensas alemana era variable, desde unidades de Landsers y fuerzas territoriales que se desintegraban al primer contacto con las fuerzas mecanizadas y acorazadas atacantes, hasta pequeñas unidades de retaguardia que resistían el avance con tenacidad. El 15 de Septiembre, los dos Grupos de Combate de la 3ª Div. Acorazada penetraron en la Línea Schill, encontrando el CC-A una fuerte oposición por parte de varios Stug III que defendían las alturas en las proximidades de Geisberg. Por su parte, el CC-B fue detenido por el fuego de tanques enemigos apostados en la Colina 238, al oeste de Gressenich. La 9ª Div. Panzer reclamó la destrucción de 42 tanques enemigos ese día, un recuento claramente exagerado pero un indicativo de la intensidad de los combates.

Imagen
Dos Sherman de la 3ª Div. Acorazada en la localidad de Schevenhutte.

Con el ataque sobre el Corredor de Stolber en clara progresión, la 9ª Div. de Infantería comenzó un metódico avance sobre el Bosque de Hurgen, en el flanco derecho de la 3ª Div. Acorazada, moviéndose sobre las Líneas Scharnhorst y Schill hasta alcanzar Schevenhutte. Pero el intento de limpiar el Bosque de Hurtgen se vio progresivamente paralizado tras encontrar a unidades de la 89ª Div. de Infantería atrincheradas en bunkers de la Línea Schill. Aunque los defensores alemanes estaban en clara desventaja numérica, la buena disposición de los bunkers ampliaba su efectividad de combate.

Imagen
Infantería americana sobre un Sherman avanzando en dirección a Lammensdor el 15 de Septiembre.

En aquel momento, el responsable del 81er. Cuerpo de Ejército, el general Shack, pudo comprobar que el principal objetivo de las fuerzas americanas era avanzar sobre el Corredor de Stolber, pero la presencia de la 1ª Div. de Infantería a las puertas de Aquisgrán, y el constante bombardeo de la misma, sugerían que la captura de la ciudad era también objetivo prioritario para el enemigo. Por tanto, dejó a la 116ª Div. Panzer, comandada por Schwerin, defendiendo la población, en lugar de atacar el flanco del ataque norteamericano. El punto álgido de la batalla llegó el 17 de Septiembre, con la incorporación de la 12ª Div. Volksgrenadier. La unidad, perfectamente equipada, había sido asignada por Hitler a la defensa de Aquisgrán, y estaba comandada por uno de los antiguos ayudantes del Fuhrer, el coronel Engel. Aunque Shack intentó preservar a la división para una acción decisiva, se vio forzado a lanzarla al combate, lo que supuso graves pérdidas para el 27ú Rgto. de Infantería tras un intento inicial de contrataque. Sin embargo, la llegada de estos refuerzos permitió realizar contrataque a lo largo de las líneas americanas, incluyendo algunos éxitos contra unidades de la 9ª Div. de Infantería USA por parte del 48ú Rgto. de Granaderos en las cercanías de Schevenhitte. Con sus tropas extendidas en exceso sobre el frente, y cortas de munición, Collins ordenó consolidar las posiciones en la tarde del 17 de Septiembre, excepto la 9ª Div. de Infantería, aún envuelta en combates en el Bosque de Hurtgen. Las escaramuzas continuaron durante los días siguientes, con pocos progresos por ambas partes, que intentaban hacerse con posiciones claves del terreno, como las colinas alrededor de Stolberg y las ciudades de Verlautenheide y Schevenhitte. La Wehrmacht logró detener el avance norteamericano, pero a costa de un elevado número de bajas entre su infantería. La recién llegada 12ª Div. Volksgrenadier vio descender su capacidad de combate de 3.800 a 1.900 infantes, mientras que la 9ª Div. Panzer perdió más de 1.000 hombres, el equivalente a dos tercios de su capacidad comparada con la de una semana antes.

Imagen
Miembros del 24ú Escuadrón de Reconocimiento de Caballería a punto de atacar con un bazooka un bunker en el Westwall.

Collins esperaba que la 9ª Div. de Infantería pudiera continuar su avance hacia el sureste, más alla del Bosque de Hurtgen, y alcanzara las poblaciones sobre la carretera de Duren. Con los combates alrededor del Corredor de Stolberg en tablas, los movimientos de las tropas americanas sobre los bosques no pasaron desapercibidos a la atención del comandante del 7ú Ejército, el general Brandenberger, que ordenó reforzar a la 353ª Div. de Infantería con algunos cañones de asalto; los dos bandos estaban exhaustos, y pequeñas ventajas podían tener efectos desproporcionados. Después de varios intentos, la 9ª Div. de Infantería USA vio frenado su avance hacia el este en Kleinhau, finalizando así el primer intento de tomar el Bosque de Hurtgen.

Imagen
Un Sherman del 67ú Rgto. de la 3ª Div. Acorazada en posición tras el cese momentáneo de los combates a finales de Septiembre.

Con el inicio de Market Garden el 17 de Septiembre, las operaciones norteamericanas contra el Westwall se vieron paralizadas para el resto de mes. Bajos de suministros, cortos de combustible, sobre un frente demasiado extenso, y enfrentados a un enemigo resolutivo en la defensa, los norteamericanos decidieron que era el momento de recuperarse y afianzar posiciones. El 22 de Septiembre, el general Hodges ordenó detener las operaciones en los sectores del VII y XIX Cuerpos. En la última semana de Septiembre, las fuerzas americanas en el sector de Aquisgrán se reorganizaron con la llegada del 9ú Ejército, que ocupó posiciones entre el 21er. Grupo de Ejércitos Británico en el norte y el 1er. Ejército USA en los alrededores de Aquisgrán.

Saludos.

Continuará…
Fuente (texto e ilustraciones): The Siegfried Line 1944-45. Battles on the German Frontier. Steven J. Zaloga. Osprey Publishing, 2007.

Mar May 27, 2008 10:30 am

Buena saga, Capitán :wink: .

Mar May 27, 2008 1:42 pm

Buena continuación.
Saludos.

Mar May 27, 2008 2:53 pm

Capitan debes tener enchufe en Osprey! :wink: de donde sacas esos títulos? Imagino que los comprarás por ebay o algo así no?

Felicidades por el post, y por el trabajo de traducción, muy bueno! :)

Mar May 27, 2008 11:18 pm

Muchas gracias compañeros del metal. :) Mañana continuaré con la tercera parte, porque es martes y los martes toca ver House sí o sí.

Algunos de los libros proceden directamente de la página web de Osprey, que os recomiendo de mucho a bastante, aunque con el handicap de ser originales en pikinglis. Otros, sobre todo ediciones antiguas, están en formato electrónico y proceden de cierto lugar que no quiero ni puedo nombrar. ;)

Saludos.

La Guerra en las Fronteras de Alemania, 1944 (3)

Vie May 30, 2008 2:23 am

Los Combates por Aquisgrán.

El Norte de Aquisgrán.
Para proseguir el avance sobre el Ruhr, el XIX Cuerpo necesitaba abrir brecha en el Westwall al norte de Aquisgrán para así unir su línea de avance a la del VII Cuerpo. La maniobra era evidente, y previendo una mayor resistencia alemana se planeó abrir la Línea Scharnhorst de forma definitiva y eficaz. Los recientemente llegados obuses M12 de 155mm (realmente antiguos cañones franceses montados sobre chasis de carros M4) fueron emplazados en posiciones lo más avanzadas posible del frente, y comenzaron a machacar las líneas fortificadas alemanas. La preparación artillera, junto con el empleo especializado de lanzallamas y explosivos por parte de la infantería, fue consiguiendo importantes progresos. El ataque de dos regimientos de la 30ª Div. de Infantería contra Rimburg fue acompañado por otros ataques de diversión al norte y al sur de la posición, y ello llevó al nuevo comandante alemán del 81er. Cuerpo, el general Kochling, a creer erróneamente que el nuevo ataque americano tenía como objetivo el Corredor Stolberg, y que el movimiento sobre Aquisgrán era sólo una finta.

Imagen
Grupo de prisioneros alemanes en Ubach.

El ataque del XIX Cuerpo USA fue precedido por un ataque aéreo realizado por bombarderos de la 9ª Fuerza Aérea el 2 de Octubre, aunque su efectividad fue relativa ya que las posiciones habían sido castigadas previamente por los bombardeos artilleros de la semana anterior. El primer obstáculo que se encontrarón los regimientos 117ú y 119ú de Infantería, fue el río Wurm, aunque realmente fuera menos complicado de lo previsto. En el sector del 117ú las nuevas tácticas de combate contra las fortificaciones se mostraron efectivas y el avance no se vio demasiado obstaculizado. Para el final del día Palemberg y Marienber habían caído en manos norteamericanas, pero el 119ú fue menos afortunado, viéndose envuelto en duros combates para la captura de una cadena de fortificaciones establecida en las cercanías del castillo de Rimburg. Un día más tarde, el 117ú seguía presionando hacia Ubach, pero el 119ú seguía parado ante Rimburg, y la captura de Ubach llevó al general Corlett a ordenar que un Grupo de Combate de la 2ª Acorazada afianzara la cabeza de puente.

Imagen
Puesto de defensa antitanque norteamericano en Schauffenburg.

La escala de los combates del 3 de Octubre sacó a Kochling de su error inicial, al estar claro que el objetivo del ataque estaba en el sector de Palemberg-Rimburg, pero los refuerzos solicitados se retrasaban, y la contraofensiva planeada para la madrugada del 4 de Octubre hubo de retrasarse. El ataque se produjo finalmente al amanecer, y consiguió hacer retroceder a una compañía del 119ú, pero se paralizó cuando la artillería alemana abrió fuego por error sobre sus propias tropas. Otro ataque, realizado más tarde sobre Ubach, fue a caer directamente sobre la zona de avance del Grupo de Combate B de la 2ª Acorazada, y la infantería alemana se retiró tras sufrir grandes pérdidas. En su sector, el Grupo de Combate A de la 2ª Acorazada se encontró con un fuego de artillería intenso procedente de las posiciones fortificadas alemanas, pero gracias a ataques coordinados con la infantería y al conocimiento preciso de la situación de las posiciones enemigas, logró proseguir su avance más allá de Ubach. A la caida de la noche, el Grupo de Combate B había realizado avances importantes, pero pagando un alto precio en bajas de hombres y carros.

Imagen
Bunker parcialmente oculto por la vegetación en las afueras de Aquisgrán.

Los ataques norteamericanos se habían mostrado tan preocupantes que Rundstedt y Brandenberg visitaron personalmente el cuartel general del 81er. Cuerpo, y pidieron a Kochling que enviara todos los refuerzos posibles a taponar la brecha abierta por la cabeza de puente americana. La realidad era que los refuerzos disponibles del Séptimo Ejército eran escasos; unos batallones de las escuelas de suboficiales de Duren y Julich, un batallón de la 275ª División, un batallón de ametralladoras y algunas pocas unidades de una brigada de artillería. Kochling, por su parte, todavía era capaz de reorganizar sus fuerzas y conseguir unos pocos batallones más para sumarse al contrataque. La operación, prevista para el 5 de Octubre, volvió a sufrir los típicos retrasos fruto de situar a las tropas en posición con precipitación, y la mayoría de los refuerzos fueron llegando poco a poco y tuvieron que resistir nuevos ataques norteamericanos. Sin embargo, el fuego de artillería alemán llegó a ser inusualmente potente, al concentrar Kochling la mayor parte de sus baterías en el sector amenazado. A este punto, la artillería alemana incluía dos cañones sobre railes, un batallón de obuses pesados, cuarenta y siete obuses de 150mm, cuarenta de 105mm, treinta y ocho cañones de 88mm, cinco formaciones de cañones de asalto sumando 27 vehículos, y una gran variedad de piezas de pequeño calibre. El tan ansiado contrataque comenzó finalmente el 6 de Octubre, pero fue un pálido reflejo de lo planeado, y no logró frenar el avance enemigo. El frente alemán se vino abajo el 7 de Octubre, cuando el Grupo de Combate A de la 2ª Acorazada avanzó sobre la brecha abierta. El 117ú de Infantería, con el apoyo del 743ú Batallón Acorazado, hizo retirarse a la 49ª Div. de Infantería alemana, que para esos momentos había quedado reducida a un único regimiento. El avance había logrado llevar a la 30ª Div. de Infantería hasta Alsdorf, al noreste de Aquisgrán.

Imagen
Vista aérea de Aquisgrán, indicando los lugares de los combates.

Aquisgrán Rodeada.
En menos de una semana, el XIX Cuerpo había abierto una brecha considerable en el Westwall al norte de Aquisgrán, amenazando con enlazar con el VII Cuerpo al norte de Stolberg. El 81 Cuerpo de Kochling disponía en ese momento de cuatro divisiones muy mermadas, incluyendo la 49ª y la 183ª que habían sido diezmadas en los combates de Palember. La 246ª Div. Volksgrenadier reemplazó a la 116ª Panzer en Aquisgrán, para que esta pudiera tener tiempo de reforzarse, y la 12ª de Infantería todavía se encontraba situada al sureste de la ciudad para bloquear cualquier próximo avance del VII Cuerpo. Pero sólo eran divisiones en lo nominal, ya que su efectividad real era de unos 18.000 hombres. Sin embargo, al contrario de lo sucedido con la infantería, la artillería alemana había seguido creciendo, hasta alcanzar 239 piezas, incluyendo 140 de 105mm, 84 de 150mm y 15 cañones pesados. El apoyo acorazado se había debilitado de forma considerable comparado con el enemigo, estando disponibles sólo 12 StuGIII, 4 Koenigtiger del 508 s.Pz.Abt., y 7 Panther de la Panzer Brigade 106; y las unidades que habían combatido en el Corredor de Stolberg, las divisiones 9ª y 116ª y la Panzer Brigade 105, se estaban intentado reforzar. Para prevenir el enlace entre los Cuerpos de Ejército XIX y VII USA, Model propuso lanzar un gran contrataque usando las ya parcialmente reequipadas 116ª Div. Panzer y 3ª Div. Panzergrenadier avanzando sobre el terreno abierto al noreste de Aquisgrán, hacia Julich. El 1er. Ejército USA, por su parte, planeó acabar de cerrar el cerco alrededor de la ciudad usando la 1ª Div. de Infantería. La "Big Red One" ya estaba de hecho emplazada en un cordón defensivo alrededor de los límites sur de Aquisgrán, con tan sólo un regimiento disponible para el asalto propuesto, el 18ú de Infantería. El asalto norteamericano comenzó poco antes del amanecer del 8 de Octubre, y sus objetivos iniciales eran una serie de colinas que dominaban el área al norte de la ciudad, Verlautenheide, la Colina del Crucifijo y la Colina de Ravel. Las tres cotas habían sido capturadas para el 10 de Octubre, y el principal obstáculo para las tropas americanas había sido el intenso fuego de artillería alemán.

Imagen
Planos con los combates del cerco de Aquisgrán.

El ataque del XIX Cuerpo desde el norte fue efectuado por la 30ª División, en dirección a Wurselen. Como defensa, Model activó el Rgto. Móvil von Fritzchen, formado por tres batallones de infantería con el apoyo de 11 carros de la Panzer Brigade 108, varios Konigstiger del s.Pz.Abt 506 y los 22 StuGIII de tres batallones. A este grupo de combate se le ordenó liberar Alsdorf, en manos de la 30ª Div. USA, para así mantener abierto un corredor a Aquisgrán. El avance de la 30ª Div., el 8 de Octubre, transcurrió en principio sin problemas, pero a media mañana las unidades de vanguardia del 117ú Rgto. de Infantería se vieron detenidas por el avance del Rgto. von Fritzchen desde Mariadorff, en lo que era uno de los ejes del ataque alemán, con el segundo de ellos moviéndose hacia Alsdorf. El ataque sobre esta población encontró la ciudad ocupada por unidades del Cuartel General del 117ú de Infantería, que organizaron una precipitada defensa. Pronto se vieron ayudados por algunos tanques del 743 Batallón Acorazado, que pusieron fuera de combate los cuatro panzer que apoyaban el ataque alemán y lograron repeler al enemigo. Aunque las dos ofensivas lanzadas por el Rgto. Von Fritzchen no tuvieron éxito, y sufrieron graves pérdidas, el ataque de la 30ª División hacia Wurselen había sido retrasado por un día.

Imagen
Grupo de refugiados huyendo de la ciudad antes de su cerco.

El siguiente movimiento del Rgto. von Fritzchen fue hacia el espacio abierto entre las divisiones 30ª y 1ª de Infantería, para intentar impedir su enlace. Aunque los combates fueron intensos, los alemanes vieron frustrados sus intentos, y a la caida de la noche del día 9 de Octubre el 119ú de Infantería se hallaba a tan solo 2.000 metros de las posiciones ocupadas por el 18ú en la Colina Ravel. Aquella misma noche, en un nuevo intento, las posiciones del 119ú fueron atacadas por una fuerza compuesta por 300 infantes y cinco tanques de la Panzer Brigade 108 sobre el pueblo de Bardenburg, amenazando otra vez el avance de la 30ª División. Pero la captura, a la mañana siguiente, de Birk por el 120ú de Infantería, dejó atrapada a la fuerza alemana, no sin grandes bajas por ambas partes después de un día de fuertes combates. El 11 de Octubre, la 30ª División decidió emplear sus reservas, un único batallón del 102ú de Infantería que finalmente se hizo con la ciudad después de un intenso bombardeo artillero y combates a corta distancia entre la infantería norteamericana y los blindados que la defendían.

Imagen
Un G.I. observa una pintada propagandística en una pared de Aquisgrán, "El Enemigo Escucha".

Las siguientes unidades de que disponía Model para el contrataque llegaron el 11 de Octubre, incluyendo el Kampfgruppe Diefenthal, que se había organizado con los supervivientes de las Divisiones Panzer SS 1ª y 12ª, y el 60ú Rgto. Panzergrenadier perteneciente a la 116ª Div. Panzer. A la vista de lo grave de la situación en Wurselen, Model autorizó a Brandenberg a que pusiera en marcha a los refuerzos tan pronto como fueran llegando, en lugar de esperar a su agrupamiento. Como resultado, las líneas de vanguardia de la 30ª Div. USA fueron golpeadas el 12 de Octubre por una constante sucesión de ataques con apoyo de blindados. Sin embargo, después de días de mal tiempo las nubes habían desaparecido, y por fin se pudo disponer de apoyo aéreo. El golpe final a la contraofensiva alemana fue reforzado por dos batallones del 116ú de Infantería de la 29ª División, un batallón de tanques de la 2ª Div. Acorazada y un batallón de ingenieros, en un ataque frontal sobre Wirselen. Pero la ciudad estaba ocupada por el 60ú Rgto. Panzergrenadier y algunos panzer, que opusieron una feroz resistencia, hasta el punto de que apenas se pudo progresar tras tres días de combates.

Imagen
Un soldado norteamericano corre entre las ruinas de una calle en Aquisgrán.

Brandenberg, entonces, ordenó a la 3ú Div. Panzergrenadier atacar a la otra ala del avance americano, el 18ú Rgto. de Infantería en sus posiciones de las colinas alrededor de Verlautenheide. Por la mañana del 14 de Octubre, el 29ú Rgto. Panzergrenadier, con el apoyo de algunos Koenigstiger y M4 Sherman capturados del s.Pz.Abt 506, inició el ataque, pero la artillería del VII Cuerpo estaba esperando. Cuando la fuerza alemana se encontraba en sus posiciones lista para el avance, cayó bajo el fuego de seis batallones de artillería. Para el comandante de la división, el general Walter Dekert, "era obvio que un ataque a través de ese fuego era imposible". Aunque el bombardeo artillero hizo retroceder a la infantería, varios Koenigstiger lograron alcanzar las líneas americanas, y atacaron las posiciones de vanguardia. El 8ú Rgto. Panzergrenadier intentó avanzar en apoyo de los tanques, pero pronto fue detenido por la artillería, para después verse atacado por un escuadrón de cazabombarderos P47 Thunderbolt. Con la llegada de la noche los combates cesaron, y las fuerzas norteamericanas consiguieron mantener su línea defensiva. La 3ª Div. Panzergrenadier volvió a atacar antes del amanecer del 15 de Octubre, casi consiguiendo hacer retroceder a una compañía de infantería, pero pronto, el fuego concentrado de mortero y artillería detuvo el avance alemán, retirándose los supervivientes a primeras horas de la mañana.

Imagen
Prisioneros y heridos alemanes el 15 de Octubre en Aquisgrán.

Los combates continuaron durante los siguientes días, pero a una escala mucho menor. La 1ª Div. de Infantería había sufrido 540 bajas tras tres días de combates, pero la 3ª Div. Panzergrenadier había perdido un tercio de su ya mermada fuerza inicial. Con la contraofensiva alemana detenida, Hodges presionó a la 30ª Div. de Infantería para que finalizara su avance y enlazara con la 1ª División. Ya que Wirselen no podía ser tomado, Hobbs decidió el 16 de Octubre que el 119ú de Infantería cambiara su eje de ataque y se dirigiera a Kohlscheid, mientras se realizaban ataques de diversión hacia el este por los Rgtos. 117ú y 120ú de Infantería. Estos ataques resultaron costosos, pero lograron distraer la atención de la artillería enemiga durante el tiempo suficiente para que el 2ú Batallón del 119ú de Infantería alcanzara la Colina 194 aquella misma tarde, a 1.000 metros de las posiciones de la 1ª Div. de Infantería. Por fin, a las 16:15, patrullas de ambas divisiones lograron contactar en la Colina de Ravel. La bolsa de Aquisgrán había sido cerrada.

La Segunda Batalla de Aquisgrán.
El 10 de Octubre, el ejército norteamericano envió una delegación a Aquisgrán con un ultimátum de rendición, pero siguiendo las órdenes de Hitler éste fue rechazado. Defendiendo la ciudad, y bajo las órdenes del coronel Gerhard Wilck, se hallaba la 246ª División con unos efectivos de tres batallones de infantería, dos batallones de guarnición en las fortificaciones, algunas tropas de la Luftwaffe y 125 policías. Sorpresivamente, y aunque poco efectivas, las tropas alemanas aventajaban a sus atacantes en una proporción de tres a uno. La 1ª Div. de Infantería estaba tan ocupada defendiendo el saliente norte del frente contra posibles contraataques, que sólo estaban disponibles dos batallones del 26ú Rgto. de Infantería para asaltar Aquisgrán. Al 2ú Batallón se le asignó la tarea de asegurar el centro de la parte vieja de la ciudad, mientras que el 3er. Batallón debía hacerse con el sector norte, una mezcla de zona industrial y urbana.

Imagen
Soldados de la Cia. E del 2ú Batallón combatiendo en las calles de Aquisgrán.

El ataque comenzó los días 11 y 12 de Octubre con ataques aéreos y de artillería. El 1106ú Grupo de Ingenieros tuvo la idea de demoler los edificios de las afueras utilizando vagones de tranvía cargados de explosivos, pero aunque al menos tres de estas improvisadas armas fueron usadas, su utilidad fue prácticamente nula. El asalto de la infantería se inició por la mañana del 13 de Octubre, con ambos batallones presionando sobre las zonas asignadas y limpiándolas defensores, aunque el combate se veía obstculizado por el gran número de civiles refugiados en los sotanos de los edificios. Durante el combate, el 55ú Batallón "Rink" fue enviado en refuerzo de la 246ª División, y Wilck le asignó la tarea de frenar el avance del 3er. Batallón. El 15 de Octubre, ambos batallones lograron enlazar y se hicieron con el control de un gran refugio antiaéreo que alojaba a 200 soldados y 1.000 civiles. Con las dos columnas americanas acercándose al cuartel general alemán, en el Hotel Quellenhof, Wilck ordenó un contraataque para la tarde del 15 de Octubre. El combate en los alrededores de Hindenburg Strasse comenzó al atardecer, y después de dos horas de lucha contra el 2ú Batallón, con significativas bajas por ambos bandos, la infantería alemana se retiró. Mientras tanto, el 3er. Batallón continuaba con su avance sobre el Hotel Quellenhof, pero hubo de retirarse ante el contraataque del Batallón Rink.

Imagen
El coronel Wilck, tras su rendición el 21 de Octubre de 1944.

Después de dos días sin casi actividad, el 18 de Octubre las tropas norteamericanas prosiguieron con el ataque, recuperando el terreno perdido ante el Batallón Rink y asaltando el Hotel Quellenhof. Para asegurarse el éxito, el 3er. Batallón fue reforzado por la Task Force Hogan, perteneciente a la 3ª Acorazada y consistente en un batallón de infantería acorazada y algunas compañías de un batallón de blindados. La Task Force Hogan atacó el área de Lousberg desde el oeste, mientras el 3er. Batallón lo hacía sobre Salvatorberg al este. Las dos columnas de ataque se encontraron al mediodía del 19 de Octubre, quedando los focos de resistencia reducidos a un bunker antiaéreo en Lousberg al que se había trasladado el Cuartel General alemán. Ante la amenaza de reducir a escombros el lugar, para lo que se trasladó a sus inmediaciones un M12 de 155mm, el coronel Wilck se rindió de forma oficial a las 12:05 del 21 de Octubre. Con los 1.600 realizados tras la rendición, el total de prisioneros alemanes ascendió a 3.473, del total de 5.000 que componían la guarnición original. Los civiles evacuados durante los combates y tras la rendición llegaron a más de 7.000.

Imagen
Aquisgran en ruinas tras los combates.

Por una paradoja del destino, Hitler había dicho durante un discurso pronunciado en la que ahora era la primera ciudad alemana de importancia en caer en manos aliadas: "Dadme cinco años y no reconoceréis Alemania."

Saludos.

Fuente (texto e ilustraciones): The Siegfried Line 1944-45. Battles on the German Frontier. Steven J. Zaloga. Osprey Publishing, 2007.
www.history.army.mil

Continuará...
Escribir comentarios