Influencia, comportamientos, sociedad...
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Sobre la agresividad humana

Mié Nov 29, 2006 10:35 am

Amiga Mik, como se gana mas pidiendo que dando, y como veo que sobre el tema psicologico entiendes "poco", me gustaria retarte.
No he leido mucho sobre ese tema, y si me lo explica alguien que como tu usa un lenguaje mas cercano, creo que ganaria mucho. El tema sobre el que me gustaria leerte algo es sobre como hombres normales, nada violentos, llegaron en a convertirse en autenticas maquinas de guerra.
Hoy en dia, el adiestramiento es mas sistematico para llegar a estos fines, pero creo que durante la IIGM, por ejem. los soldados americanos llegaban casi de casa al frente, y alli sufrian una autentica transformacion. Acabo de ver "La delgada linea roja" y no logro comprender la transformacion de chavales aparentemente sin maldad en depredadores de hombres. Puedo entender que ante la amenaza de tu propia muerte, uno puede llegar a matar, pero es dificil entender el matar por matar. ¿Que mecanismos hormonales, psicologicos, temperamentales, etc... pueden desatar la bestia que, seguramente, y visto lo visto, llevamos dentro?
Cuando puedas y quieras, el pregunton oficial del foro, te pone en un aprieto, por que como siempre...

Seguimos en el frente...por suerte, de la palabra.

Mié Nov 29, 2006 10:36 am

Compañero Jac, dicen que la curiosidad es el rasgo que caracteriza a los seres inteligentes... o al menos es la causa que supuestamente nos ha hecho evolucionar (algunos más que otros).
Los gatos no cuentan.

Pues intentaré responderte resumiendo mucho y espero poder ayudarte en tus "inquietudes", pero seguro que muchos de nuestros foreros también podrían aportar sus hipótesis.
Como de costumbre, me dejo muuchos datos en el tintero, pero si quieres saber más sólo tienes que preguntar.


Lo de "la bestia que llevamos dentro" no es ni más ni menos que puro instinto de supervivencia;nada que ya no sepas. Olvidamos que somos animales, nos creemos los reyes del mambo, la especie -superior-... Bueno, yo no estoy de acuerdo con lo último y desde luego tengo muy claro que a la hora de defendernos cuando nuestra vida, o la de nuestras crías, se ve amenazada, actuamos: o tú o yo. Hasta ahí no hay ningún misterio, es puro instinto, y los actos que cometemos en ese trance responden a lo que se llama violencia reactiva.

Pero como somos una especie compleja (y la mayoría de las veces lo sencillo lo complicamos) la cosa no se suele quedar ahí, y después de la defensa de nuestra supervivencia está la defensa de nuestra libertad, de nuestra dignidad, de nuestros valores, etc. y cada cual dará prioridad a lo que le duela más...o a aquello que sea más vulnerable.

El paso de la violencia reactiva a una violencia activa es muy rápido en nosotros. Mientras la primera es consecuencia del miedo y más instintiva, la segunda responde a otros factores: venganza, desprecio, responsabilizar al agredido de mi dolor, de mi rabia, culparlo...y de entre todos los factores el odio es la clave.
Básicamente ese es el mecanismo por el que tú preguntas: pasar del miedo al odio...y en el caso de las guerras ambas emociones suelen ir juntas, hasta que en un momento dado el shock, el trauma es tal que a nuestra cabecita le quedan pocas salidas: desconectamos emocionalmente, perdemos la sensibilidad ( luego vendrá el ya famoso TEPS), ya no hay miedo...pero la ira sigue latente en algunas personas.

Este suele ser el mecanismo estandar", pero por supuesto cada persona se caracteriza por una sensibilidad distinta a la del otro, cada uno tiene rasgos diferentes, actitudes distintas, más o mejor resistencia para soportar las circunstancias, distintos valores, distinta moral; es decir, ante una misma situación las reacciones son individuales. Un soldado se derrumbará cuando vea en la cara del enemigo su misma emoción reflejada, y sin embargo otro, insensible ya (o tal vez nunca lo fue mucho, quién sabe), no dudará en volarle la cabeza.

Nunca nos conocemos del todo, aunque necesitemos pensar lo contrario, porque nunca sabremos como reaccionaríamos ante nuevas situaciones hasta que no estemos en ellas.

Que un soldado llegue a odiar al enemigo (es el caso que nos ocupa) es muy fácil: un mensaje constante y machacon a la población, el típico lavado de cerebro, a ser posible cuanto más jóvenes mejor (el ejemplo perfecto son los nazis) sobre la maldad del otro. Eso genera violencia activa a la orden de ya.

En el caso de los soldados americanos, aunque prácticamente fueran de casa al frente, está claro que no iban con una mente muy "aséptica" respecto a los alemanes ¡y a los japoneses les tenían un rato de ganas después de Pearl ! . Ya llegaban con un caminito andado...el resto del horror estaba esperándoles.

Normalmente casi todos reprimimos la violencia activa :¿quién no ha querido bajar del coche y partirle la cara al imbécil que te pita desde el suyo, muy chulo él, y que encima de no llevar ninguna razón casi hace que te la pegues?, por poner un ejemplo sobre situaciones que más violencia suele generar en el ciudadano de a pie. Piensa en lo rápido que pasas del -susto- a la necesidad urgente de hacerte un collar con los intestinos del tipejo imbécil. Piensa por qué motivo te reprimes, o sueles hacerlo, y porque otros no pueden conseguirlo...o incluso tú mismo, otro día y por otras razones dependientes de tu estado de ánimo, decides que ese día vas a fabricar unas maracas con el escroto del imbécil...¿Complicaillo, no?

Ahora imagina un lugar donde la violencia que acompaña a la ira no sólo no debe ser reprimida, sino que tu obligación, como soldado, es ejercerla...
Un lugar donde la violencia es legítima.

Es como para meterse un par de chutitos de lo primero que pilles, unos porros, y todo ello regado con unas buenos tragos a cada cual más largo y profundo. ...(ahora que Domper no me lee).

Cómo y cuál será su estado mental cuando salga de esa experiencia...es otra historia.


No sé si te he servido de mucho, ya me contarás.

Siempre a tu disposición "psicológica".


La recluta pelona



P.D.

No he visto la peli de "La delgada linea..." en el foro de películas. Podrías ponerla :lol:

Mié Nov 29, 2006 10:37 am

Amiga Mik, en mi caso, la curiosidad es la ignorancia del sin verguenza. Por eso pregunto.
En primer lugar, gracias por responder a mi "provocacion". Espero que el tema despierte "pasiones" y asi aprovecharme para ir tapando mi ignorancia.

Como dices, todos llevamos una bestia dentro, pero unos creo que mas que otros. Pero no logro comprender los mecanismos que sueltan esa bestia. Ademas de las razones de odio, ira, adoctrinamiento, etc... que como dices influyen en la transformacion, ¿que puedes aclararme sobre el caracter, cultura o convicciones de cada hombre o mujer? Genio y figura hasta la sepultura, y algo de sentimiento debe de quedar ante una situacion de extrema tension. Comentas que uno quisiera muchas veces pasar por encima del energumeno que se te cruza conduciendo, pero...¿llegariamos a hacerlo? A pensarlo mas de una y de dos veces, pero...
Ante un peligro de muerte segura, creo que seria capaz de matar, pero ¿matar de forma continua e indiscriminada? (Por Dios, que no nos veamos en esa situacion y podamos seguir teorizando).
No se si esta La Delgada linea roja, si no, la cuelgo.
En la pelicula me llama la atencion, como he podido descubrir en el trabajo sobre Guadalcanal, los primeros marines que llegaron a la isla, estaban recien instruidos y casi sin tiempo de pasar por los campos de entrenamiento americanos, fueron formados casi por completo en el viaje hacia la zona. Eso origino cierto comportamiento que se podria calificar de antimilitar y antipatriotico. Desobediencia, heroicidad absurda, compañerismo malinterpretado, una serie de antitopicos que no se responde con los estereotipos, por ejemplo, que aparecen en Hermanos de Sangre.
Tambien, como bien comentas, el soldado aleman, ya llevaba tiempo mamando odio y desprecio hacia sus "enemigos". Algo menos de trabajo le tuvo que costar dar el primer paso. Pero apelo tambien al caracter y principios individuales de cada persona. Claro que individualizar en tema militar es casi una utopia. Y mas para los que hemos hecho la mili.
Nada mas llegar lo primero es el rapado de cabeza, con lo cual al individuo lo convierten en una masa pelona dificil de distinguir a unos de otros (cuando pasamos por el barbero, un colega que hize en el tren, tarde 2 dias en reconocerlo y volver a retomar la amistad que habiamos empezado en la RENFE) y para colmo todos vestidos iguales.
En fin, que podeis decirme del tema individual del colectivo en esto de la guerra, es facil moverse en la masa, pero la mayoria de acciones se producian en el ambito de peloton o casi a solas.
Y vuelvo a Guadalcanal, donde la mayoria de las acciones se producian en escenarios muy reducidos y con pocos actores. La guerra es la guerra. Por eso...

Seguimos en el frente...

Mié Nov 29, 2006 10:38 am

Todos vivimos inmersos en una sociedad, y a cada cual la que le toque o elija si no le gusta la que conoce. Desde el momento de nacer seremos modulados, socialmente, por unos valores, una ideología, unas normas, unas costumbres...y sólo somos conscientes de las particularidades de nuestra cultura cuando visitamos otra distinta a la nuestra...y cuanto más diferente es más patentes se hacen las diferencias, evidentemente. Hay gente que considera "inferior" una determinada cultura. Siempre hemos oído que las tribus indígenas, por ejemplo, son salvajes...muy básicos, bah!, -inferiores!. Yo veo culturas distintas, pero en absoluto inferiores; algunas de ellas tienen una estructura social tan compleja, a la par que perfecta, que ya la quisiera yo para nuestra ídilica democracia. Para quien tenga un "nacionalismo" pelín patológico, o un concepto de -mi sociedad es superior- (talmente como les pasa a los yanquis) ya tiene un primer punto de antipatía hacia aquellas sociedades que él considera más simples. Luego sólo tienes que resaltar, mensaje tras mensaje, lo despreciable que es el otro pueblo.

La personalidad (el carácter es otra cosa) de un individuo es moldeada mitad por sus genes mitad por el ambiente, según el último consenso en psicología diferencial. Hubo una época donde todo se atribuía a los genes, luego otra que era profundamente ambientalista, pero ahora la lógica (y la evidencia más aplastante tras muchos experimentos e investigaciones) achaca un 50% a cada influencia.

Si ahora empiezas a hacer combinaciones te darás cuenta de que no es nada sencillo: genes bondadosos en un entorno perverso, genes perversos en un entorno bondadoso, genes bondadosos para unas cosas y malos para otras en un ambiente familiar perverso pero con otras esferas bondadosas...El resultado será producto de la capacidad de discriminar que tenga el sujeto entre las influencias exteriores y el peso que tengan sus genes.

Te contaré alguna vivencia personal.
El año pasado en prisión llevé un programa para reclusos penados por violencia doméstica. El perfil era de lo más dispar. He de confesar que aproveché ese programa para hacer mi propia investigación "casera". Comprendí que no existe un estereotipo de maltratador; no todos habían sido maltratados de pequeños ni habían visto a su padre maltratar a su madre (y sin embargo ellos maltrataban a su pareja) y otros reclusos con otros delitos, no los del grupo, habían crecido viendo a su padre dando soberanas palizas a su madre, a ellos y a sus hermanos, y sin embargo no aceptaban, bajo ningún concepto, que alguien golpease a una mujer(¿machismo?, ¿influencia de la sensibilidad maternal?). Después de rellenar muchos cuestionarios, vi que la figura materna era decisiva en lo que ellos se convertirían después: los reclusos que de pequeños habían sido maltratados por el padre y por la madre habían acabado imitando esa conducta violenta. Los reclusos que habían sido protegidos por la madre...no eran maltratadores.
Así fue en la mayoría de casos, pero me encontré con excepciones que no se correspondían con los otros perfiles...¿por qué maltrataban los que no habían crecido en un ambiente violento?, ¿eran violentos por naturaleza, más agresivos?, desde luego sus delitos llevan implicita mucha carga de crueldad, correlacionan con la agresividad y la falta de empatía hacia el dolor ajeno.
¿Y los que habían recibido leches por todas partes desde pequeñitos y sin embargo eran intrinsecamente nobles?, estos últimos están por delitos contra la salud pública o contra el patrimonio, pero rara vez por delitos contra personas...sencillamente son incapaces de hacer daño a alguien, daño físico me refiero, cara a cara. Pueden traficar con kilos de coca, robar coches, desvalijar casas, pero son incapaces de dar un tirón de bolso.

Otro de mis chicos cumple 13 años de condena por matar a su padre, harto ya de ver como reventaba a su madre paliza tras paliza. Es un asesino según el código penal, vale, pero yo me he pasado horas con él hablando de gatos; le encantan, como a mí. Y me transmite nobleza, y muchísima bondad.

Son historias tan tristes, tan terribles la mayoría de las veces, tan extremas... ¿qué les hace diferentes ante un mismo ambiente en la infancia?. Normalmente el tipo de vivencias a lo largo de su vida me da la respuesta, y cuando no veo salida por ahí no me queda más remedio que apelar a su tipo de personalidad: más agresiva, más tranquila, menos violenta, más nerviosa...Y finalmente a algún trastorno de la misma:esquizoide, paranoide, psicopática o antisocial, borderline...y muchas más.Hay de todos los colores y para todos los gustos.
Pon en una guerra semejante coctel de variaciones y te puedes encontrar de todo.
Pero siempre predominarán las reacciones comunes o "normales" ante X situación.

Es complicado, Jac; habría que coger a cada soldado que no reacciona como mandan los canones y averiguar por qué.
Tenemos la cabeza un poco llena de estereotipos, y las peliculas o la literatura distorsionan muchas reacciones para impactar en el espectador o en el lector y lograr el propósito del autor. No olvides eso.Por otro lado, ver o leer una escena desde el salón de tu casa hace que una respuesta nos parezca mucho más incomprensible de lo que en realidad es. Si estuvieramos allí, no sólo nos parecería lo más normal del mundo, sino que posiblemente nosotros también lo haríamos.
El contexto tiene la respuesta en la mayoría de casos. Soldados que vivieron una guerra durante años (el caso más prototípico es la guerra de Vietnam), luego, de vuelta a su entorno más o menos habitual, no supieron readaptarse. La guerra no formaba parte de lo que era su vida cotidianamente, pero les cambió tanto que les resultaba imposible retomar su modo de vida anterior a la guerra. ¿Dónde estaban ahora?, ¿dónde encajaban todas las barbaries que habían cometido en la guerra en su rutina diaria?.Joer, comerse eso es lo más duro.

Del patriotismo no he hablado, pero ese es un debate clásico entre Miller y yo: ¿dónde termina el patriotismo y empieza la supervivencia y la indiferencia a la jodia patria que está matando a los mios y posiblemente me mate a mí?, y del mismo modo: ¿morir por la patria, aunque me cueste la vida?.

No sé si te he liado más, pero a estas horas y después del rollo que te he largado, yo lo tengo muy claro en mi cabeza y no soy capaz de releer lo escrito para ver si me he explicado bien. Eso te pasa por preguntar :P

Mañana será otro día.

Besos de la recluta pelona Scarlata O'Hara.

Mié Nov 29, 2006 10:38 am

Me lo tengo bien merecido por meterme donde no me llaman... :lol:
A ver si mis conclusiones son aceptables o comodas.
Una cosa si entiendo bien, afortunadamente, la experiencia que tenemos, o tengo de la guerra es embotellada. Nada de primera mano. El unico que vio algo de esto fue mi abuelo y hasta su muerte, no pude sacarle nada. Quizas por fortuna.
Partiendo de esta "extensa experiencia", tendriamos que entrecomillar todos los comportamientos que nos muestran mentes poco objetivas, o muy interesadas. Pero la realidad es que en la IIGM muchas personas mataron y murieron como algo cotidiano, normal.
Cargemos el 50% que hablas de una bondad rallana a lo divino...(joder esto me ha quedado bonito ¿no?), y la otra mitad a la influencia de la sociedad de los años 30-40. Y en esta mitad se cargan las tintas y las armas, medio camino allanado para crear asesinos. ¿Van por ahi los tiros?. Si a esta siniestra mitad, le ponemos una pequeña cantidad de bestia interna, ganas de probar, venganza, odio a lo inferior, cualquier pequeñez que pase aunque solo sea un 5% al otro lado, la balanza se inclinaria del lado donde se aprieta el gatillo.
¿Va por ahi tu explicacion? Como dices es complicado, y lo tengo que releer cuando tenga un poco de menos sueño... :wink:
Creo que durante la IIGM, la parte social fue un lastre que hizo moverse a muchas personas del lado que tu explicas mas siniestro. Tendremos que analizar mas profundamente este tema, por eso...


Seguimos en el frente...agradecido

Mié Nov 29, 2006 10:39 am

Como decíamos ayer... :lol:

Hace unos días,estando en casa de unos amigos surgió un tema sobre comportamientos y cambio de roles. Puse como ejemplo un experimento clásico en psicología: "El Experimento de la Cárcel de Stanford", y como una tiene(a veces) una memoria a prueba de bombas, pues me acordé de ti, Jac, y de este debate nuestro sobre conductas humanas inimaginables en personas -de bien- que te lleva a plantearte qué y quiénes somos realmente.

Como decía, este experimento llevado a cabo por el psicólogo Zimbardo (una autoridad en psicología social) fue todo un hallazgo psicológico en su tiempo. Demostró como personas, aparentemente buenas, se convirtieron en auténticos sádicos cuando se les puso en un entorno propenso a ello...un entorno penitenciario.

El experimento de la prisión de Stanford demuestra lo rápidamente que las personas pueden cambiar de rol y adoptar un consenso social objetivo compartido.

Zimbardo estaba interesado en identificar los factores que llevaban a las prisiones a ser lugares violentos y degradados. Por lo tanto, simuló un entorno de prisión en los sótanos del departamento de psicología de la universidad de Stanford y reclutó voluntarios (varones) para participar en un estudio de la vida en prisión. Nueve jóvenes fueron asignados al azar al papel de prisioneros; a los otros nueve se les asignó el papel de guardianes. Aunque Zimbardo pretendía que el experimento durara dos semanas, tuvo que abandonar tras sólo cinco días puesto que aquellos a los que se les asignó el rol de guardianes se volvieron más y más agresivos y exhibieron una remarcable habilidad para atormentar, explotar y deshumanizar a los que les había tocado el rol de prisioneros. En contraste, los prisioneros se volvieron apáticos y mostraron graves problemas psicológicos.


...los nueve elegidos fueron arrestados frente a sus familias y vecinos por algunos de los otros quince seleccionados que, vestidos de policía, los esposaron y condujeron con las cabezas cubiertas a una prisión en un sótano lleno de cámaras que permitían controlar el experimento. Una vez allí, lo único que debían hacer los supuestos guardias era vigilar a los nuevos presos sin utilizar la violencia física.
Los psicólogos que habían planificado el experimento durante meses bajo las órdenes del doctor en Psicología Philip Zimbardo pudieron ver el primer evento digno de mención a los dos días de iniciado el experimento, cuando estalló un pequeño motín que fue rápidamente controlado por los guardias. A partir de ese momento las tácticas agresivas, las humillaciones y la deshumanización de los presos fueron en aumento y los psicólogos debieron recordar a los guardias que no podían utilizar la violencia. Durante las noches, cuando los guardias suponían que los psicólogos dormían, obligaron a sus prisioneros a limpiar los baños con las manos desnudas, colocaron bolsas en sus cabeza, los desnudaron y los forzaron a simular actos sexuales. Cuando estaban fuera de la prisión los guardias se comportaban normalmente, pero cuando volvían al interior molestaban constantemente a los "presos".
Quienes habían preparado el experimento estaban maravillados con la velocidad a la que obtenían resultados. Familiares de los jóvenes, un cura y varios psicólogos más se acercaron a conocer la experiencia. El crescendo continuó cadencioso hasta el quinto día, cuando la novia -también psicóloga- del director del experimento se acercó a ver cómo iba el trabajo de su pareja. Después de inspeccionar lo que ocurría allí logró, a gritos, detener todo el experimento y que se liberara a los jóvenes. Aún faltaban 9 días para que se cumplieran las dos semanas previstas de encierro y ya habían sido liberados cinco "prisioneros" debido al estrés.
Según el doctor Zimbardo, quien actualmente dirige los estudios sobre prisiones de la Universidad de Stanford, el experimento fue un éxito en cuanto a la información que se obtuvo y un fracaso al mismo tiempo, al decepcionar a todos con la condición humana. Desde entonces no se repiten pruebas de este tipo


La conclusión principal a la que llegó el doctor Zimbardo fue: "No es que hayamos puesto una manzana podrida en un buen cajón. Pusimos manzanas buenas en un cajón podrido. El cajón corrompe todo lo que toca". O por decir lo mismo de otra manera, "yo soy yo y mis circunstancias". La conclusión parece servir para desestimar la pregunta, aquí simplificada, sobre si el hombre es esencialmente malo o bueno. Al parecer el hombre puede ser ambas cosas, pero las conductas esperables de una persona pueden cambiar mucho en un entorno amigable (supongamos un concierto de música clásica) y otro en el que se premia la falta de escrúpulos (como en una cárcel). Puede parecer una extrapolación algo ingenua, pero tal vez el ejemplo sirva para comprender cómo es que las sociedades tienden cada vez más hacia el egoísmo y la competencia, probablemente porque el entorno (o las circunstancias) estimulan y premian esos comportamientos, lo que, a su vez, refuerza el sistema. Y con un país que impone los peores cajones a otros, es probable que muchas manzanas más sigan pudriéndose... y degollando.

Te pongo un par de enlaces; el segundo es todo el desarrollo del experimento paso a paso,con fotos, videos, discusiones,etc. No tiene desperdicio.

Espero que esto te aclare un poco más tus dudas...tan humanas. :wink:

Un besote fuerte.


http://es.wikipedia.org/wiki/Experiment ... e_Stanford

http://www.prisonexp.org/spanish/slide21s.htm

Mié Nov 29, 2006 10:39 am

Por mucho que discutamos, estoy de acuerdo con la "recluta pelona" en un 95% de lo que dice… o más. El experimento de Stanford es muy interesante, pero además no es único, y he leído de otros experimentos con resultados similares: asignar un papel a una persona muchas veces acaba convirtiendo esa persona a ese papel.

Por ejemplo, recuerdo (no puedo decir la cita) un experimento en el que se reunió un grupo de estudiantes (supongo que normales, es de suponer que se evitarían sesgos) que tenían que efectuar trabajos en grupos. Pero secretamente se instruyó a cada grupo para que a una persona (elegida al azar) se la tratase especialmente: se le criticase, se ignorasen sus contribuciones, etc., es decir, se le tratase como si fuese tonta. Pues bien, se observó que las contribuciones de esa persona cada vez era menores, menos elaboradas y de menor valor… actuó como una tonta.

Desde luego, vestir a un ciudadano de soldado y tratarlo como tal es algo que facilita que se meta en ese rol. Más si se ve inmerso en la violencia, es decir, en ataques personales, por alguien ajeno al "grupo": según tengo entendido (sé que mis conocimientos sobre psicología son limitados) la violencia humana es más propia de un animal social: es rara la violencia dentro del grupo, habitualmente denostada (y justificaría lo del ladrón "de guante blanco" capaz de arruinar a un desconocido pero no de abofetear a un vecino) salvo en casos concretos que favorecerían la supervivencia del grupo. Sin embargo, los ajenos al grupo es muy fácil identificarlos como enemigos contra los que la violencia está justificada. En ese mecanismo entran también condicionantes biológicos: resulta difícil matar al enemigo que hace gestos de sumisión (que se rinde), muy fácil matar desde lejos. Es el horror de la guerra moderna: no te puedes rendir a un avión.

(acepto todos los condicionantes, excepciones, etcétera, que se quiera)

Para un soldado bastaría con asignarle el papel de soldado, "enseñarle" que el enemigo es eso, de un grupo enemigo, y convencerlo de que su acción violenta (y su riesgo personal) es altruista. Si además su acción es técnica, desde lejos, y sin ver las caras… acabo de leer "Wild Blue" sorbe las tripulaciones de B-24 norteamericanos. Uno de ellos no lamentaba ninguna de las bombas lanzadas sorbe Alemania, pero estuvo arrepentido durante decenios por una bomba que se desprendió accidentalmente y vio caer en una pacífica granja. Son conocidos los casos de pilotos que bombardean sin piedad, pero no quieren saber a cuantos enemigos mataron con sus bombas, ni ver los resultados de sus ataques.

Pero creo que hay un rayo de esperanza. Parece que en la SGM, hasta un 80% de los soldados de infantería norteamericanos e ingleses se negaron a matar. Es decir, durante el combate se ocultaban, o disparaban al aire, o fallaban deliberadamente, y sólo intentaban matar cuando les iba la vida en ello (y a veces ni eso). Eso hizo que el rendimiento de dicha infantería fuese pobre, en comparación con cuerpos voluntarios o con los soldados de sociedades totalitarias educadas en la marginación de grupos sociales.

(esto no cuenta para otras armas, como aviación, artillería o tanques)

Las sociedades "desarrolladas" son mucho menos proclives a la violencia. La prueba está en el rechazo que han creado las últimas aventuras bélicas, fuesen en Vietnam o en Irak. Creo que alguna esperanza hay.

Saludos

Mié Nov 29, 2006 10:40 am

Oh-oh, Domper, que estés de acuerdo conmigo en un 95% o más no sé si es algo que debería preocuparme o alegrarme... :?

:P

El primer ejemplo que pones es una dinámica de grupo muy habitual que se usa con mucha frecuencia en pruebas de selección de personal; una importante empresa de nuestro país suele hacer pruebas de selección de lo más "sádicas" e irrespetuosas, vamos, que para mí llegan a ser ilegales. Esta dinámica en concreto sirve para constatar la capacidad de tolerancia y frustración ante la presión del grupo. A mí no me gusta un pelo: aunque después te comenten que era una "prueba" está claro que tú ya has demostrado (sobre todo a ti mismo) que eres vulnerable y hasta frágil ante comentarios descalificadores. Eso hace daño y produce efectos negativos en la autoestima. Dinámicas similares se hacen para detectar la capacidad de liderazgo y mando.

El ejército, el nuestro al menos, usa un test de personalidad que es un pestiño. Yo me presenté a reservista hace un año y pico y me indignó profundamente (entre otras cosas que había discriminación de sexo) encontrarme esa prueba de personalidad; como sabía perfectamente qué estaban evaluando y con qué items en concreto, me dieron ganas de hacerme pasar por una psicópata tal que a mi lado Jack el destripador sería la reencarnación de Shirley Temple. Al final decidí justo lo contrario:que sería una chica muy equilibrada (Miller, no leas esto).

Y para no seguir offtopiqueando, el último parrafo que mencionas viene a decir, en efecto, lo que he dicho más arriba: ambiente X "genes" no siempre da máquinas de matar.
La esencia que cada uno lleva dentro tiene su peso y decide qué serías capaz de hacer y que no.

Besiños a todos de la recluta pelona, si señor.

Lun Mar 05, 2007 3:14 pm

Estimada Mikha
No se tiene que ver con la agresividad humana, pero hay veces que me despierto y aparezco subido al poyete de la ventana silbando el Khalinka Khalinka ( a veces me tiran huevos y es lo que me despierta) tocado con un gorro ruso.
¿Agresividad contenida, demasiada lectura de la segunda guerra mundial o exceso de vodka?

Suyo afectisimo y tal y tal

El Ezo
:lol:

PD: Me chifla este subforo, noragüena!!!

Lun Mar 05, 2007 9:49 pm

Ni son todos lo que estan, ni estan tosdos los que son... :wink:

NO se si sirve, como experiencia personal, que nunca me he peleado en la edad infantil. mas bien me daban a mi.
Pero a los 20 años, tuve mi unico, hasta ahora, suceso agresivo. Vi como un elemento intentaba agredir a la que era mi novia y a su tia, en un incidente de trafico, y desde lejos vi el percal, y me lanze como un poseso sobre el energimeno, que recibio una lluvia de golpes y patadas que no esperaba.
Por eso, que me considero un tio tranquilo y nada agresivo (menos cuando pierdo al Monopoly con los niños), en esa situacion, cuando paso todo, me asombre al observar la malaleche que puede uno derramar en una situacion tan puntual.
Por eso el motivo de este post, que entre la amiga Mika y Domper, habies aclarado algo mas en mi liada e ignorante cabeza. Gracias...pero seguire pues


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