Archivos, documentos, tratados, discursos...
Escribir comentarios

España y El Eje

Mié Ago 08, 2007 11:38 pm

Dentro del Proyecto Avalon, perteneciente a la Escuela de Leyes de la Universidad de Yale, se encuentran algunos documentos oficiales relativos a las relaciones entre el gobierno de Franco y El Eje. Transcripciones de entrevistas con embajadores, encuentros como el de Hendaya, informes de la embajada alemana en España, etc. Creo que sería interesante el ir transcribiéndolos para tener una información de las posturas oficiales que en aquellos momentos se barajaron, y como comparación con los sucesos posteriores. Os pido perdón anticipadamente por las posibles erratas que se me hayan escapado en la traducción, los calores son muy malos para cualquier actividad mental superior a sostener una jarra helada de cerveza.

Los documentos van por orden cronológico aunque, curiosamente, el primero de ellos es una declaración conjunta de los gobiernos de los Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia sobre la postura oficial común respecto del régimen de Franco. La declaración fue hecha pública a la prensa el 4 de Marzo de 1946. Dice así:

Los gobiernos de Francia, el Reino Unido y los Estados Unidos de América han intercambiado sus puntos de vista respecto del gobierno actual de España y sus relaciones con ese régimen. Se estuvo de acuerdo en que mientras el general Franco continúe controlando España, el pueblo español no podrá tener relaciones ni asociarse cordialmente con aquellas naciones del mundo las cuales, en un esfuerzo común, llevarón a la derrota al nazismo alemán y al fascismo italiano, quienes ayudaron al actual régimen español a llegar al poder y posteriormente a su reconocimiento.

No hay intención de interferir en los asuntos internos de España. El pueblo español por si mismo debe trabajar a largo plazo en su propio destino. A pesar de las medidas represoras contra los esfuerzos del pueblo español por organizarse y dar expresión a sus aspiraciones políticas, los tres gobiernos tienen la esperanza de que el pueblo español no será de nuevo forzado a los horrores y amarguras de un enfrentamiento civil.

Por el contrario, se espera que líderes patrióticos y de espíritu liberal españoles puedan encontrar la manera de ofrecer una retirada pacífica a Franco, la abolición de la Falange y el establecimiento de un gobierno interino bajo el cual el pueblo español pueda tener la oportunidad de determinar libremente el tipo de gobierno que desea y a sus líderes. La amnistía política, el retorno de los exiliados, la libertad de manifestación y asociación y la promulgación de elecciones libres son esenciales. Un gobierno interino con los anteriores objetivos recibiría el reconocimiento y apoyo de todos los pueblos amantes de la libertad.

Dicho reconocimiento incluiría relaciones diplomáticas plenas y la puesta en práctica de las medidas que contribuyeran a la solución de los problemas económicos de España en el modo que fuera posible dadas las circunstancias. Dichas medidas no son ahora posibles. La cuestión de la cancelación de las relaciones diplomáticas por parte de los gobiernos de Francia, el Reino Unido y los Estados Unidos con el actual gobierno español, es un asunto que será decidido a la luz de los acontecimientos, y tras tener en cuenta los esfuerzos del pueblo español para alcanzar su propia libertad.


Fuente: http://www.yale.edu/lawweb/avalon/wwii/spain/spmenu.htm

Saludos.

España y el Eje (2). Memorando del embajador alemán Ago-1940

Jue Ago 09, 2007 4:02 am

Hola a todos.

Continuamos con un memorando del embajador alemán en España en el que se describe el ofrecimiento del gobierno español para la entrada en la guerra, sus peticiones, necesidades, ventajas y riesgos de la operación contra Gibraltar.

He creido más conveniente un post por documento por si quisierais realizar comentarios sobre el contenido, y así no deslabazar el orden de cada uno de ellos.

Saludos.

Estrictamente Secreto.Berlín, 8 de Agosto de 1940.

Operación: Gibraltar.

Condiciones para la entrada de España en la guerra.

De acuerdo al memorando presentado en Junio de este año por el embajador español, el gobierno español se declara preparado, bajo ciertas condiciones, para cancelar su estatus de país no beligerante y entrar en la guerra junto a Alemania e Italia. El ministro de asuntos exteriores, y también el ministro del interior, me han remarcado en repetidas ocasiones durante los últimos días esta oferta, por tanto debe ser asumido que incluso hoy España mantendría su promesa realizada en Junio.

Como condiciones para entrar en la guerra, el gobierno español cita las siguientes:

1.- Cumplimiento de una serie de reclamaciones territoriales, Gibraltar, Marruecos Francés, la parte de Argelia colonizada y predominantemente habitada por españoles (Orán), y la posterior ampliación de las colonias de Rio de Oro y el Golfo de Guinea.

2.- Disponer de apoyo militar y cualquier otro necesario para el sostenimiento de la guerra.

El memorando del almirante Canaris que se incluye (no figuraba en los documentos conservados) da una detallada información sobre la cantidad de ayuda militar que sería aparentemente necesaria.

Además del apoyo militar también sería necesaria la ayuda económica a España. En primer lugar y por encima de todo lo demás estaría la entrega de gasolina y, a principios del próximo año, trigo para fabricación de pan. En palabras del ministro español de asuntos exteriores (el día tres de este mes), España no podría mantenerse en la guerra por si misma durante más de un mes y medio debido a las restricciones de gasolina. Respecto del trigo, el ministro cree que España dispone de suficientes reservas para hasta Marzo del año que viene. Esta última afirmación me parece demasiado optimista, a no ser que se llevara a cabo un riguroso racionamiento.

Adicionalmente a esta necesaria asistencia, sin embargo, España entraría en la guerra si se respetaran algunas de sus otras exigencias, así como el acceso exclusivo a los recursos de la ayuda de Alemania e Italia.

Ventajas de la Operación.

1.- La declaración de guerra a Inglaterra de un nuevo país tendría un gran efecto, tanto en Gran Bretaña como en el resto del mundo. El prestigio de Inglaterra y sus esperanzas de victoria recibirían un considerable revés, mientras que (y considerando el éxito de la operación) nuestro prestigio se vería muy incrementado.

2.- Inglaterra no tendría más acceso al comercio con España, incluyendo el mineral de hierro y, sobre todo, pirita.

3.- Anulación de los derechos de propiedad ingleses en yacimientos españoles de hierro, cobre, etc.

4.- Una victoriosa ejecución de la operación significaría el control del Estrecho de Gibraltar.

Peligros de la Operación para España.

1.- Sería posible que Inglaterra, estando al corriente de los preparativos de guerra de España, se adelantara a la jugada y comenzara operaciones militares.

2.- Basandonos en lo anterior, Inglaterra podrían intentar extender el territorio de Gibraltar para dificultar el ataque. Incluso podría más adelante ocupar las Islas Canarias, Tánger y las colonias españolas, operaciones que sin duda podrían realizar en parte una vez iniciada la guerra. España incluso podría considerar amenazadas las Islas Baleares.

3.- Las hostilidades entre España e Inglaterra pueden tener consecuencias con Portugal. Los ingleses podrían ocupar Lisboa y Lagos u otros lugares en Portugal, de forma que España se encontrara ante un frente de guerra terrestre. En caso de una ocupación de los puertos portugueses, Salazar ha confirmado que llevaría a cabo contramedidas militares, y se ha declarado partidario de una invasión de España por prestar ayuda militar contra Inglaterra.

4.- La guerra entre España y Portugal puede desencadenar sucesos en el Norte de África, especialmente en Marruecos, donde la situación es muy tensa. España desconfía del general Nogues, de quien se dice que mira con buenos ojos a los ingleses. Por tanto podría ser posible una operación conjunta Francia-Inglaterra-Marruecos contra la zona española y Tánger.

5.- Debido al debilitamiento resultante de la Guerra Civil, España es económicamente incapaz de soportar la guerra durante más de unos pocos meses, sino recibe ayuda económica de Alemania e Italia. Además de la gasolina, como se mencionó más arriba, tambíen existe la necesidad de trigo.

6.- Como resultado de un agravamiento de la situación económica y eventual hambruna, y posibles reveses políticos y militares, podrían producirse disturbios sociales. Este peligro no lo considero como muy grave en principio, ya que el Ejército se encuentra intacto. Sin embargo, si la guerra extendiera su duración la situación podría volverse más grave.

Dificultades y Peligros para Nosotros.

1.- Para el trasnporte del necesario material de guerra a España sólo se encuentra disponible la línea de ferrocarril Burdeos-Hendaya-Irún-San Sebastián-Burgos, y la carretera que discurre paralela a ella. En la zona de la frontera ocupada por nuestras tropas sólo existe otro paso en los Pirineos, St. Jean Pied de Port. Según la información del general Von Both, en Biarritz, este paso sólo puede ser utilizado por vehículos y camiones ligeros, debido a la estrechez de sus curvas. El transporte del material de guerra debe por tanto ser realizado en un trecho a lo largo de la costa (Bayona-San Sebastián), y la carretera puede ser observada y ser blanco desde el mar. Otra dificultad adicional reside en el hecho de que los ferrocarriles españoles tienen un ancho de vía distinto del francés, por lo que se debe contar con la descarga y carga adicional, así como la imposibilidad de utilizar artillería sobre railes. La artillería pesada y cualquier otra debe ser transportada exclusivamente por carretera.

2.- La petición a Alemania de armas y tropas especiales puede ser cumplida sin objeciones. Por otra parte, si la guerra fuera de larga duración la ayuda económica solicitada podría representar para nosotros una gran carga (especialmente en lo relativo a la alimentación).

Si la operación se lleva a cabo, sería en este caso necesario:

1.- Llevar los preparativos adelante de la manera más secreta posible; transportar a España por carretera y ferrocarril los suministros de gasolina y material de guerra y, sólo en el último momento, transportar la artillería pesada concentrada en el Sur de Francia de la manera más rápida posible y a los emplazamientos previamente preparados. La aviación no debe aparecer hasta que el inicio de la operación sea inmediato.

2.- El momento para iniciar los preparativos y la operación en si misma debe ser ajustado al esperado desarrollo de los acontecimientos en Inglaterra, para impedir una entrada anticipada de España en la guerra, o lo que es lo mismo, un largo periodo de guerra imposible de sostener por España, y bajo ciertas circunstancias el comienzo de una fuente de peligros para nosotros.

Firmado:

Stohrer.


Fuente: http://www.yale.edu/lawweb/avalon/wwii/spain/spmenu.htm

España y el Eje (3). Franco a Mussolini Ago-1940

Jue Ago 09, 2007 5:05 pm

Hola a todos.

Continúo con una carta de Franco a Mussolini, fechada el 15 de Agosto de 1940, en la que expresa su intención de intervenir en el conflicto y pide al Duce su intercesión en las reclamaciones territoriales españolas.

Saludos.

Jefe del Estado y Generalísimo del Ejército Español.

Madrid, 15 de Agosto de 1940.

Querido Duce:

Desde el principio del presente conflicto, ha sido nuestra intención el realizar los mayores esfuerzos en nuestra preparación para entrar en la guerra extranjera en condiciones favorables en proporción a los medios a nuestra disposición, ya que la ausencia de los más vitales aprovisionamientos y la interrupción de las comunicaciones con Italia y Alemania, dificultaban cualquier operación por el momento.

Las rápidas y devastadoras victorias en Flandes han cambiado la situación; la derrota de Francia ha liberado nuestras fronteras, y disminuido la grave tensión mantenida con Marruecos que ha ido creciendo desde nuestra Guerra Civil.

Desde este momento nuestro horizonte se ha vuelto más brillante, nuestra intervención puede ser posible y muy efectiva, una vez que las dificultades de aprovisionamiento han sido eliminadas.

De este modo, hasta la entrada de nuestra nación en la guerra, debimos tomar una posición clara, una posición de alerta, cambiando a una de no-beligerancia, la cual, en el terreno de los asuntos exteriores, es indudable que tiene grandes repercusiones. Hizo crecer el recelo y la oposición, y desencadenó una ofensiva Anglo-Americana contra nuestro aprovisionamiento, agravado todo ello por nuevas medidas tomadas por los Estados Unidos contra nuestras exportaciones y acciones de bloqueo británicas, causando una grave tensión en nuestras relaciones con estos paises.

Las consecuencias, con la conquista de Francia y la reorganización de los territorios del Norte de África, han hecho claro para mi que ahora ha llegado el momento, y he encargado a mi embajador en Roma que transmita a Su Excelencia las aspiraciones y reivindicaciones españolas históricamente mantenidas en nuestra política exterior, hoy más vivas que nunca en nuestras conciencias, sobre territorios cuya presente administración es la consecuencia de una política de dominación y explotación Franco-Británica, de la cual también Italia sufre múltiples heridas. A las legítimas aspiraciones españolas se unen en esta ocasión los requirimientos de seguridad basados en la eliminación de una débil y escasamente defendida frontera, y a asegurar nuestras comunicaciones con las Islas Canarias.

De este modo, España, en adición a sus contribuciones para el establecimiento del Nuevo Orden a traves de años de dura lucha, ofrece una más preparándose para tomar parte en el combate contra los enemigos comunes.

De acuerdo con ello hemos pedido a Alemania lo necesario para entrar en acción, mientras continuamos adelante con los preparativos y todos los esfuerzos posibles para mejorar el aprovisionamiento tanto como sea posible.

Por todas estas razones entenderá la urgencia en escribirle, para pedirle su solidaridad con estas aspiraciones en base a nuestra seguridad y grandeza, mientras al mismo tiempo le aseguro nuestro apoyo incondicional para su expansión en el futuro.

Con mi más grande admiración hacia los valientes camaradas italianos que combaten tan gloriosamente, le envío mis más cordiales saludos.

F. Franco.

A Su Excelencia
Señor Benito Mussolini.
Jefe del Gobierno de Italia.


Fuente: http://www.yale.edu/lawweb/avalon/wwii/spain/spmenu.htm

España y el Eje (4) Mussolini a Franco Ago-1940

Vie Ago 10, 2007 3:26 am

Hola de nuevo.

Otra perlita. En esta ocasión la respuesta de Mussolini a Franco en un fino ejemplo de esgrima diplomática para venir a decir que "está muy bien lo de ofrecerse a entrar en la guerra y pedir algo a cambio, pero el movimiento se demuestra andando".

Saludos.

El Jefe del Gobierno y Duce del Fascismo.

Roma, 25 de Agosto de 1940.

Al Jefe del Gobierno Español
Generalísimo Don Francisco Franco Bahamonde
Madrid.

¡Querido Franco!

Le doy las gracias por la carta que me envió, y en la cual dibuja la posición de España en el estado actual de la guerra.

Me gustaría aclararle al mismo tiempo que dicha carta no me ha sorprendido.

En todo momento desde el inicio de la guerra he sido constantemente de la opinión de que "su" España, la España de la Revolución Falangista, no podría permanecer neutral hasta el final de la guerra, sino que en el momento adecuado cambiaría su estatus al de no-beligerancia y finalmente a la intervención.

Si eso no sucediera, España se alejaría por si misma de la historia de Europa, especialmente de la historia del futuro, el cual será determinado por los victoriosos poderes del Eje.

Yendo aún más lejos, España no tendría una justificación moral para la resolución de sus problemas africanos, y, permítame decirle, una revolución victoriosa debe ser capaz por si misma de alcanzar éxitos en materia internacional, y esos éxitos, en la medida de lo posible y en un momento dado, requieren de la completa atención y esfuerzo de un pueblo.

Está claro para mi que España, después de tres años de guerra civil, necesita un largo periodo de recuperación, pero los acontecimientos no lo permiten, y las condiciones de su economía doméstica no empeorarán cuando se cambie del estado de no-beligerancia al de intervención.

Me gustaría decirle, querido Franco, que yo mismo, teniendo en cuenta esas consideraciones prácticas, no deseo apresurarle en la decisión final que deba tomar, porque estoy seguro de que sus decisiones procederán de la base de la protección de los vitales intereses de su pueblo, tan cierto como que no dejará pasar esta oportunidad de dar a España su Lebensraum en África.

No hay duda de que después de Francia, Gran Bretaña será derrotada; el régimen británico sólo existe en base a un único elemento: la mentira.

Por supuesto no necesito decirle que en sus aspiraciones puede contar con la completa solidaridad de la Italia Fascista.

Le ruego, querido Franco, que acepte mis más cordiales saludos y camaradería.

Mussolini.


Fuente: http://www.yale.edu/lawweb/avalon/wwii/spain/spmenu.htm

España y el Eje (5). Entrevista Hitler/Suñer Sep-1940

Vie Ago 10, 2007 8:21 pm

Continúa el sainete. Esta vez con unas anotaciones sobre la entrevista mantenida en Berlín entre Serrano Suñer y Hitler. Suñer pide y opina sobre la estrategia a seguir en Gibraltar, y Hitler da una clase magistral de como tomar Gibraltar en tres lecciones. Según él, claro. Es interesante el punto en el que reconoce que se han enviado a España oficiales alemanes con experiencia en combate para analizar Gibraltar in situ.

Mañana más. Saludos.

Notas de la entrevista mantenida entre el Fuhrer y el Ministro del Interior español, Serrano Suñer, en presencia del Ministro de Exteriores del Reich en Berlín.

17 de Septiembre de 1940.

De manera preliminar Serrano Suñer hizo entrega de un corto mensaje del Generalísimo Franco, en el cual éste último expresaba al Fuhrer su gratitud, simpatía y alta estima, y hacía énfasis en su lealtad pasada, presente y futura. Franco ha comisionado a su ministro para proporcionar un contacto directo con el Gobierno Alemán en este tiempo decisivo. Ya que hubo informado previamente al Ministro de Exteriores del Reich de los deseos de España no se volvío sobre este punto, sencillamente se enfatizó que la actitud española respecto de Alemania no había cambiado en absoluto. No se trataba de un asunto relativo a la revisión de la política exterior española, sino de aclarar las condiciones bajo las cuales España estaría dispuesta a combatir al lado de Alemania en la guerra. Una vez que el suministro de alimentos y material de guerra estuviera asegurado, España entraría inmediatamente en la guerra. Respecto del material de guerra, Suñer declaró que los detalles al respecto habían convencido al almirante Canaris, y Suñer precisó el punto sobre la artillería disponible especificando que los españoles consideraban necesarios diez cañones de 380mm para el ataque a Gibraltar.

El Fuhrer replicó que el pueblo alemán no había olvidado la posición española respecto de la guerra, y que este sentimiento de aprecio había sido la causa más profunda para el comportamiento de Alemania durante la Guerra Civil. Ahora Alemania se encontraba en el combate decisivo contra Inglaterra. Continentalmente el combate ya se había decidido. Un desembarco británico en el continente podía calificarse de absoluta quimera. La única posibilidad militarmente posible era un intento de Inglaterra de atraerse a las colonias francesas del Norte de África fuera de la influencia del gobierno de Petain, y usarlas como un nuevo apoyo para la continuación de la guerra. Aparte de esta posibilidad, Inglaterra no disponía de más oportunidades para penetrar el continente europeo, ni desde Noruega, ni desde España ni desde Portugal.

Con relación a ello, Suñer señaló el miedo de España a un desembarco inglés en el Cantábrico, y al hecho de que los elementos comunistas de la población de Asturias pudieran contribuir a complicar la situación en el hipotético caso de dicho desembarco. El Fuhrer replicó que Suñer podía estar tranquilo a ese respecto, basándose en la experiencia de los desembarcos enemigos en Noruega, donde toda la población estaba de parte de los ingleses y sin embargo no llegaron a tener ningún éxito.

Tambíen en Noruega se demostró que la artillería de costa no era capaz de repeler un ataque, pero sí el que una defensa aérea brindaba resultados favorables. Si un grupo de Stukas y aviones de ataque estuvieran disponibles para la conquista de Gibraltar, en ocho días no habría ni un sólo barco enemigo que osara aventurarse sobre el área en un radio de 350 kilómetros. Las bombas de 1.800kg que esos aviones pueden transportar pueden no ser capaces de destruir completamente un barco, pero sí de causarle daños que le conviertan en inutil para el combate, y cuyas reparaciones llevarían varios meses. Los ingleses, en cualquier caso, no querrían correr ese riesgo. En Noruega se forzó a retirarse a los ingleses sólo con el uso de los Stuka.

Cuando Serrano Suñer, por su parte, recalcó la fortaleza de la posición de Gibraltar, el Fuhrer contestó que un ataque con artillería pesada contra una posición de ese tipo podría no ser tan efectivo como las operaciones llevadas a cabo con las armas especiales que rindieron la Línea Maginot. Las bombas aéreas pesadas tienen un efecto muchas veces mayor que la más potente artillería, e incluso las fortificaciones de la Línea Maginot no pueden soportar dicho ataque, ya que según la experiencia de la guerra las defensas blindadas que aguantan el fuego de artillería pueden ser aniquiladas con bombas de 1.000, 1.400 y 1.800kg en diez minutos. Incluso sin un impacto directo, la onda expansiva de una bomba de 1.000kg tiene un efecto tremendo. De cualquier modo, el factor decisivo para la conquista y posterior defensa de Gibraltar es garantizar la supremacia aérea absoluta.

Para más detalle, se ha instalado artillería pesada en la costa de Canal de la Mancha; pero sólo para el caso de que un extremo mal tiempo impida la realización de ataques aéreos sobre las posiciones enemigas. Además, la instalación de cañones de 380mm supone varios meses de trabajo. De hecho, a mediados de Julio sólo hemos terminado la instalación de las baterías en la zona de Calais.

La superioridad de los Stuka en comparación con la artillería pesada puede verse en el siguiente dato: Un cañón pesado puede disparar hasta 200 proyectiles sin precisar reparación, mientras que un escuadrón de Stuka compuesto de 36 aviones, realizando tres salidas diarias, puede arrojar 120 bombas de 1.000kg cada avión, cada una de ellas cargada con alto explosivo, mientras que el proyectil de un cañón de 380mm sólo contiene de 70 a 75kg de explosivo.

Es algo seguro que nadie puede soportar durante mucho tiempo el ataque de un grupo de bombarderos en picado JU88, y que la proximidad de tan temido oponente hará a la flota británica retirarse de Gibraltar y de sus proximidades.

El Fuhrer declaró más adelante que no sería posible proporcionar cañones de 380mm para el ataque a Gibraltar. Incluso sólo su transporte supondría extraordinarias dificultades, y su instalación llevaría de tres a cuatro meses de trabajo. Alemania podría, en cualquier caso, proporcionar artillería especial para la toma de Gibraltar. Es más, estaba claro que Alemania haría todo lo posible en su mano para ayudar a España. Una vez que España entrara en la guerra, Alemania tendría todo el interés en su éxito, ya que una victoria de España supondría una victoria de Alemania al mismo tiempo.

En la conquista de Gibraltar deberá considerarse como un tema de primordial importancia la toma de la fortaleza con extraordinaria rapidez y la protección de Estrecho.

Serrano Suñer dió las gracias al Fuhrer y apuntó que en entrevistas anteriores al respecto entre expertos militares alemanes, entre otros el general Von Richsthofen y el almirante Canaris, y el general Franco, las intenciones de Alemania no habían estado tan claras y por el contrario se había creado cierta confusión. Sin embargo, con las afirmaciones del Fuhrer las posiblidades militares aparecían ahora absolutamente claras. Preguntó al Fuhrer si estaba dispuesto a poner por escrito los puntos de vista expresados, de manera que pudiera transmitirlos convenientemente al general Franco a su regreso a España.

El Fuhrer dio su promesa y enfatizó la cuestión de que la toma de Gibraltar había sido estudiada con exactitud por los alemanes. Por ejemplo, una comisión de oficiales con experiencia en combate y que habían tomado parte en el ataque contra importante fortificaciones francesas y belgas, como el fuerte Eben Emael y la Línea Maginot, habían sido enviados a España para examinar la situación en detalle sobre el terreno. De acuerdo a los informes de estos expertos, y de otras informaciones en poder de Alemania anteriormente y otras más actuales proporcionadas por el almirante Canaris, se había llegado a la conclusión de que Gibraltar podía ser tomado con un ataque con medios modernos y modestos. Era una cuestión de metodo, el cual ya había sido usado por Alemania con éxito en el oeste. Gibraltar era definitivamente menos capaz de una resistencia que las fortificaciones belgas y francesas. Los cañones alojados en casamatas pueden ser silenciados mas fácilmente que los emplazados en cúpulas blindadas de la Línea Maginot. La cooperación de Alemania y España en la guerra podría consistir en:

1.- Forzar la retirada inmediata de los barcos enemnigos del Estrecho.

2.- Tener a disposición un pequeño grupo de tropas especiales que consiguieran tomar Gibraltar de forma rápida sin gran sacrificio de sangre. Sería una tarea de tropas especiales de asalto equipadas con armas especiales, Scharten o Destructoras de Bunkers. Tan pronto como Gibraltar cayera, el problema del Mediterráneo quedaría resuelto y ningun peligro procedente del Marruecos Francés sería una amenaza.

En las conversaciones posteriores, Serrano Suñer, del mismo modo que en la conferencia celebrada con el Ministro de Exteriores del Reich, volvió a criticar a algunos diplomáticos españoles. En Berlín, España había estado desafortunadamente representada por un embajador demasiado mayor y de mente demasiado liberal, pero la Falange no había sido aún capaz de tener preparadas a las nuevas generaciones que deberían ocupar los puestos en política exterior con las personas adecuadas. El Fuhrer respondió que él había tenido las mismas dificultades en Alemania en ciertos puestos en 1934, todavía ocupados por indivíduos que tenían el espíritu de 1932.

Suñer aprovechó el comentario, y dijo que Alemania no había estado de hecho siempre bien representada en Salamanca. A veces era un problema de que se trataba de alemanes que hablaban español debido a haber vivido en Sudamérica, pero que no tenían idea de los problemas actuales de España ni de la actual esfera espiritual española.

En el desarrollo de la conversación, Serrano Suñer habló sobre Marruecos, y justificó las reclamaciones españolas en el asunto de igual modo que en su entrevista con el Ministro de Exteriores del Reich. Indentificó a Marruecos con el Lebensraum de España y su objetivo natural de expansión. Por motivos de fortalecimiento interno del régimen y seguridad exteriore, España estaba aumentando sus demandas territoriales.

El Fuhrer estuvo de acuerdo con que cualquier problema de política interior que pudiera ocurrir en España quedaría rapidamente resuelto con un éxito en política interior. Se trataba de una vieja experiencia histórica, pero era una cuestión asociada a dos puntos:

1.- El problema de la guerra, que esencialente era una cuestión militar, y

2.- De la configuración futura de las relaciones entre Europa y África.

Para Alemania, por una parte había intereses económicos sobre materias primas y productos manufacturados, y por otra parte estaba el problema de la seguridad de su futuro en África Central. Bajo ciertas condiciones podría existir un grave peligro para sus posesiones en África y para el Nuevo Orden. No se debería olvidar que Inglaterra y Francia podrían atraer a Estados Unidos hacia las Azores, y que esos esfuerzos tendrían apoyo por ciertas tendencias imperialistas de América. Inglaterra podría de ese modo tener una posición en las islas, frente a África, y podría desembocar en una situación desagradable. Respecto del continente, el problema dependería de que potencia mantuviera su control sobre las islas (Canarias, Azores...), especialmente en lo relativo a una potencia con superioridad naval. Por ahora el control de los mares no puede ser ejercido ni por Italia, ni por Alemania ni por España. Por tanto, sería necesario establecer potentes bases en las islas en un tiempo breve...(resto del párrafo ilegible en el microfilm).

A esto, Serrano Suñer remarcó que era Alemania quien había ganado la guerra y podía reclamar su liderazgo en el Nuevo Orden. La defensa del área Europeo-Africana debería ser llevada a cabo en el marco de una alianza militar de los tres poderes y una política acertada. El Fuhrer continuó explicando los intereses alemanes. Era una cuestión de:

Primero mantener el área norte libre de bloqueo.

Segundo, crear una zona de seguridad hacia el este ante cualquier peligro de esa procedencia, y Alemania estaba ejerciendo un importante papel como bastión en el este para Europa.

Y tercero, asegurar a Alemania una gran área colonial, lo cual no sería una cuestión de asentamientos, los cuales ya posee en suficiente número en el continente (Europa), sino de aprovisionamiento de materias primas procedentes de dichas colonias.

(Los dos párrafos siguientes son ilegibles y se han omitido en el documento)

Después de una hora, la entrevista concluyó.

Schmidt.
Ministro.
19 de Septiembre de 1940.


Fuente: http://www.yale.edu/lawweb/avalon/wwii/spain/spmenu.htm

Vie Ago 10, 2007 11:05 pm

Ya, pero Hitler tenía sus propios planes y prefería a los franceses contentos que no a unos casi inservibles españoles a los que había que armar y dar de comer, y lo que es peor, dar combustible.

Vie Ago 10, 2007 11:12 pm

Exacto, le iba a salir carita la excursión a Gibraltar. Además de buscarse un rebote con el Gobierno de Vichy si accedía a las pretensiones de Franco en el Norte de África.

Lo más mollar de todo son las cartas entre Hitler y Franco, cuando las leais ya me direis, ya. Todavía no me explico como Hitler no acabó cruzando los Pirineos en uno de sus ataques de ira y tiró por la calle de enmedio. O a lo mejor sí, otra bonapartada como la de 1808-1814 con el equivalente a la Grand Armee enfangada en Rusia y un país sublevado en el sur de Europa. Tal vez alguno de sus generales con criterio le sugirió que era mejor estarse quietecito.

En fin, así fueron las cosas y así se cuentan. :)

Saludos.

España y el Eje (6). Franco a Hitler Sept-1940

Lun Ago 13, 2007 4:34 am

Buenas.

Después de recibir por escrito en una carta de Hitler lo comentado en la reunión entre éste y Serrano Suñer, Franco escribe esta carta al Fuhrer.

Aunque parece estar de acuerdo en todo, menos en lo de las bases permanentes alemanas en la costa sugerido por Ribbentrop, sigue poniendo la mano y a la vez reprocha que las últimas reuniones han sido casi de regateo económico y se han apartado de los puntos principales. También acepta el ofrecimiento de Hitler de tener una entrevista en las cercanías de la frontera española. También reconoce que España ha estado preparando en secreto un ataque a Gibraltar desde hace mucho tiempo. No sé muy bien con qué, lo mismo se refería al Gran Cerco de 1779.

Saludos.

Jefe del Estado
Generalísimo de las Fuerzas Militares Nacionales.

22 de Septiembre de 1940.

¡Mi querido Fuhrer!

Recibí su carta en la que me apuntaba sus puntos de vista y los de su Estado Mayor con referencia a los problemas que con respecto a España están surgiendo en la guerra, puntos de vista que con la excepción de pequeños detalles coinciden con mis ideas y planes y con los de mi Estado Mayor.

Debo darle las gracias por la cordial bienvenida que usted y su pueblo prepararon para mi enviado, el ministro Serrano Suñer, quien me informó sobre sus conversaciones y sus apreciadas ideas, las cuales satisfacen nuestros deseos y con las que creo que estaremos en completo de acuerdo, como podrá ver del contenido de esta carta. A pesar del completo acuerdo con sus palabras de "reconocer las reclamaciones españolas sobre Marruecos, con la única limitación de asegurar a Alemania, a través de acuerdos comerciales favorables, la participación de una parte de las materias primas de esta área", hay un punto en las que hay un desacuerdo, en concreto en los deseos de Herr Von Ribbentrop, expresados a modo de sugerencias durante las conversaciones entre nuestros ministros, para el establecimiento de un enclave militar para Alemania de bases militares mediante la ocupación de dos puertos de la zona sur. Estos son, en mi opinión, innecesarios en tiempos de paz, y superfluos en tiempos de guerra, porque en este caso puede usted contar no sólo con estos puertos sino con todos los que posee España, ya que nuestra amistad está firmemente sellada también para el futuro. Las ventajas que esas bases pueden ofrecer no compensarían las dificultades que este tipo de enclaves siempre producen, ni el perjuicio que causan en las áreas cercanas cuya economía depende del mar.

Le doy las gracias por su idea, expuesta al ministro Suñer, de brindarme una oportunidad para entrevistarnos cerca de la frontera española, porque, además de mis deseos de saludarle en persona, tendremos la ocasión intercambiar directamente ideas más allá del modo en que las presentes comunicaciones lo hacen posible. Por tanto me gustaría expresarle mi opinión sobre los puntos particulares de su carta.

1.- Sobre sus ideas expresadas en el punto primero respecto de los efectos políticos y económicos de la lucha actual, sólo puedo decirle que he estado de acuerdo desde el principio con su opinión allí expresada. Sólo nuestro aislamiento y la ausencia de los recursos más indispensables para nuestra existencia hacen que nuestra participación sea imposible.

Estoy de acuerdo con usted en que expulsando a los ingleses del Mediterráneo mejorará la condición de nuestros transportes, aunque es evidente que no todo el problema relativo al aprovisionamiento de España quedaría resuelto, ya que muchos productos y materias primas de los que España no dispone, no se encuentran disponibles en la cuenca mediterránea.

2.- Así mismo soy de la opinión de que el primer acto de nuestro ataque debe consistir en la ocupación de Gibraltar. En este sentido, nuestra política militar en el Estrecho desde 1936 se ha dirigido a anticiparnos a las intenciones inglesas de extender y proteger sus bases.

Estoy de acuerdo con usted en que es posible alcanzar el éxito de la operación en unos pocos días con el uso de equipamiento moderno y tropas entrenadas. En este sentido, el material de guerra que me ofrece sería de gran efecto.

Por nuestra parte, hemos estado preparándonos en secreto para la operación desde hace mucho tiempo, ya que el área no dispone de una adecuada red de comunicaciones. Con respecto a las condiciones especiales de la roca, los puntos de resistencia podrían aguantar incluso el más poderoso ataque aéreo, de modo que deben ser destruidos mediante un potente y preciso fuego de artillería. La extraordinaria importancia del proyecto debería, en mi opinión, justificar una elevada concentración de recursos bélicos.

3.- La caida de Gibraltar protegería, de hecho, el Mediterráneo Occidental, y alejaría cualquier peligro, con la excepción de aquel que pudiera surgir del éxito de De Gaulle en su plan de rebelión para Argelia y Túnez.

Una concentración de nuestras tropas en Marruecos prevendría este peligro.

A este respecto, sería conveniente para su control el incrementar las medidas precautorias al máximo.

4.- Comparto completamente su opinión sobre la efectividad de los bombarderos en picado para la defensa de las costas, así como la imposibilidad de establecer emplazamientos fijos de artillería pesada en puntos vulnerables de la costa. Evidentemente debío tratarse de un error en la transmisión de mis deseos, ya que estos son referentes no a cañones fijos sino a unidades móviles de, aproximadamente, 200mm. Lo considero necesario en un futuro, y por supuesto en pocas unidades, dada la condición irregular y montañosa del terreno. La posibilidad de construir aeropuertos está extraordinariamente limitada. En la mayoría de los casos estarían alejados de la costa y de los puntos que deberían defender. Además se deben tener en cuenta las limitaciones resultanes de las tormentas y lluvias frecuentes allí.

En cualquier caso, las poderosas fuerzas aéreas por usted ofrecidas son indispensables.

5.- En el momento actual, hay de hecho pocas probabilidades de que Inglaterra pueda llevar a cabo un intento de desembarco en la península. Incluso si así fuera, nuestros propios recursos y aquellos ofrecidos por usted arruinarían rápidamente este plan.

6.- La posibilidad de un ataque inglés por sorpresa a las Islas Canarias con el fin de crear una base naval que protegiera sus rutas marítimas siempre me ha preocupado. Dentro de nuestras posibilidades hemos enviado suministros de alimentos, munición y suficiente material de artillería que hemos desplazado de otras regiones menos amenazadas; hemos efectuado una movilización parcial hace varios meses, y también hemos enviado armas a todo el archipiélago. Hemos trasladado un grupo de pilotos de ataque, que no podrían permanecer allí una vez la guerra hubiera comenzado. Soy de su opinión, y considero la presencia de bombarderos en picado y aviones de ataque en Las Palmas extremadamente útiles, para los que se deberían enviar materiales y repuestos con antelación.

7.- Obviamente, la libertad de movimientos en el Mediterráneo Occidental depende del éxito de Italia en Alejandría y Suez, que sería posible tras la destrucción de la Flota Inglesa en esas aguas. Llegado ese momento, una gran parte de nuestro problema de aprovisionamiento sería resuelto.

8.- Considero la oferta contenida en el Punto 8 de su carta como extremadamente útil y absolutamente necesaria. La ayuda económica ofrecida y su previsión, en la mayor medida posible para Alemania, es tan importante como el equipamiento militar. Por nuestra parte, le ofrezco una ayuda recíproca del mismo tipo y en la mayor cantidad posible de acuerdo a nuestras capacidades.

Entretanto, considero mi obligación señalarle que en mi opinión, las conversaciones mantenidas hasta ahora por nuestros expertos han tomado el caracter de negociaciones de una simple orientación comercial. Habiéndose ocupado de antiguos problemas, queriendo resolver las cuestiones económicas y el intercambio de beneficios de la posguerra, se han desviado del punto principal, que afecta a ambas partes por igual y que tiene su completa solución en los puntos descritos en su carta, con los cuales estoy totalmente de acuerdo.

Quiero darle las gracias, querido Fuhrer, una vez más por su oferta de solidaridad. A cambio le aseguro mi inalterable y sincera adhesión a su persona, al Pueblo Alemán y a la causa por la que combaten. Espero, en defensa de esta causa, poder renovar los antiguos lazos de camaradería entre nuestros ejércitos.

A la espera de poder expresarlo personalmente, le garantizo mis más sinceros sentimientos de amistad y mis saludos.

Suyo.

F. Franco.


Fuente: http://www.yale.edu/lawweb/avalon/wwii/spain/spmenu.htm

España y el Eje (7). Entrevista Hitler-Ciano. Sept.1940

Dom Ago 19, 2007 12:32 am

Hola a todos.

Sigue el serial con este extracto de la entrevista mantenida entre Hitler y el Conde Ciano en Berlín, el 28 de Septiembre de 1940. Parece que los amigos y probables aliados de Franco no se fían mucho de éste, y se sienten contrariados ante la posición del gobierno español de pedir todo a cambio de casi nada. El mosqueo va subiendo de tono.

Saludos.

Al principio de la entrevista, el Fuhrer preguntó al Conde Ciano sobre la posibilidad de un encuentro con el Duce en el Brenero. Lo consideraba necesario para intercambiar opiniones con el Duce sobre la situación general, pero especialmente tambíen sobre la cuestión de España, antes de que se tomaran posteriores decisiones. También deseaba tratar con él sobre la situación estratégica. En lo relativo a España, Alemania, de acuerdo a su experiencia durante la Guerra Civil, estaba segura de que no se podrían realizar progresos con España sin llegar a acuerdos muy detallados y concretos. Era crítico para Alemania e Italia lograr la victoria en la guerra de forma absoluta y en el menor tiempo posible.

Las propuestas realizadas por España a Alemania, a groso modo, eran las siguientes:

1.- Alemania entregaría el año próximo de 400.000 a 700.000 toneladas de grano.
2.- Alemania aportaría todo el combustible necesario.
3.- Alemania cubriría la necesidad de equipamiento del Ejército Español.
4.- Alemanía aportaría la artillería, aviones y armas y tropas especiales para la conquista de Gibraltar.
5.- Alemanía entregaría a España todo Marruecos y Orán, y mediaría en una revisión de las fronteras al oeste de Rio de Oro.
6.- España promete a Alemania, a cambio de todo lo anterior, su amistad.

Se debe pensar minuciosamente si se desean contraer tales obligaciones, y si se excluyen otras posibilidades. Además, el Fuhrer estaba preocupado de que los acuerdos relativos a Marruecos pudieran filtrarse y ser conocidos en Francia. En ese caso los franceses bien podrían llegar a un acuerdo con Inglaterra si sospechan que Marruecos se perdería en cualquier caso al final de la guerra. Por todo ello, sería más favorable para Alemania si los franceses permanecen en Marruecos y nos defienden de los ingleses. Si España ocupara el territorio, probablemente se limitaría a pedir ayuda a Alemania o Italia en el caso de un ataque inglés, y además sus medidas militares se realizarían de acuerdo al "tempo" de su Guerra Civil. Por ello sería necesario hablar sobre todo el asunto con tranquilidad durante varias horas con el Duce, sobre su utilidad e importancia militar, especialmente dado que la ayuda que debería aportar Alemania supondría un gran sacrificio, el cual no puede ser llevado a cabo tan sólo esperando la amistad y buena voluntad de España. Hasta ahora, en ningún modo, España a ofrecido una propuesta equivalente. Se debe estimar el problema con una gran calma, y examinarlo a la luz de sus posibles efectos. El asunto estaría totalmente claro si España asumiera otras obligaciones. Considerando lo incierto de la actitud de España, Alemania e Italia, en esta próxima entrevista entre el Fuhrer y el Duce, deben compartir la misma posición respecto del problema español. Los acuerdos con España sólo significarían obligaciones para nosotros y deberían en la práctica ser buenos desde el punto de vista militar para Alemania e Italia. Las consecuencias podrían ser muy desagradables. No sería imposible que una vez conocidos los acuerdos relativos a Marruecos y Orán, todo el Norte de África cayera en manos de Inglaterra. Esto haría necesaria la conquista del territorio. Esta maniobra militar debería realizarse sobre un puente muy inestables, España, ya que durante la misma cabría la posibilidad de una vuelta a la neutralidad del gobierno español. En ese caso Inglaterra podría entonces tener en África un gran número de bases aéreas, las cuales aunque no decisivas para la guerra podrían ser muy molestas, ya que el tráfico aéreo desde Alemania e Italia se dificultaría debido a las largas distancias.

El Fuhrer mencionó la invitación realizada por Franco para encontrarse con él en la frontera franco-española. Todavía no sabía si debería aceptar esta invitación. Todo depende de la conversación con el Duce. En cualquier caso el Fuhrer no está convencido de que España tenga "la misma fuerza de voluntad para dar que para tomar". Además, es costumbre entre los aliados ayudarse mutuamente de forma recíproca; en el caso de España, sin embargo, esa reciprocidad se echaría en falta.

Cuando España estaba envuelta en la Guerra Civil, Alemania apoyó a Franco en gran medida considerando su situación en esos momentos. Ese apoyo, además, no se realizó sin riesgo. No sólo estaba limitado a la entrega de material, sino que también se enviaron voluntarios, y muchos alemanes e italianos cayeron en España. No se consideró este sacrificio de sangre en términos de valor económico, sino como un regalo sin reservas para España.

Económicamente Alemania ha entregado muchos cientos de millones a España. El Fuhrer ha tomado la decisión de que el pago de esta deuda debe ser dejado a un lado durante la guerra, aunque puedo ser retomado de nuevo después de la victoria de Franco. Siempre que Alemania ha demandado el pago de los 400 millones de deuda contraidos durante la Guerra Civil, ha sido interpretado con frecuencia por los españoles como de poco tacto al confundir consideraciones económicas e idealistas, y como un alemán, uno se siente hacia España casi como un judio, que quiere hacer negocio hasta con las más sagradas posesiones de la humanidad. Por tanto en todos los acuerdos con España se debe comenzar con establecer muy claramente los términos, y si Alemania debe entregar grano la cuestión de la compensación debe ser establecida ya mismo.

Italia y Alemania han hecho mucho por España en 1936. Italia acababa de finalizar su conquista de Etiopia, mientras que Alemania se encontraba enmedio de su rearme. Sin la ayuda de ambos paises hoy no habría Franco.

De todas esas consideraciones se desprende que una entrevista con el Duce es necesaria antes de tomar ninguna otra decisión a futuro. En ningún caso se debería dar un paso respecto a España que llevara a un empeoramiento de la posición estratégica en el Mar Mediterráneo.

El Conde Ciano respondió que el Duce aprovecharía con mucho gusto la oportunidad de una reunión con el Fuhrer. Él ha hablado frecuentemente con Ciano sobre ello. El Fuhrer podría sugerir una fecha al respecto.

Además, el Duce tiene las mismas preocupaciones que las mencionadas por el Fuhrer respecto de las dificultades implicadas en la entrada de España en la guerra. Italia tampoco ha olvidado las experiencias durante la Guerra Civil. Por aquel entonces Franco declaró que si recibía 12 aviones de transporte o bombardeo ganaría la guerra en unos pocos días. Aquellos 12 aviones se convirtieron en más de mil, seis mil muertos y catorce mil millones de liras. Con toda la simpatía debida a España, pensándolo bien se trata de hecho, y ahora el Duce teme que otros muchos sacrificios sin recompensa sean pedidos a Italia y Alemania. Aparte de ello, se teme que siguiendo los pasos de la Guerra Civil las peticiones de España se incrementen más y más en el transcurso de los acontecimientos. Por tanto es necesaria la precacución, y un encuentro es muy apropiado.

Se decidió ajustar la fecha de la entrevista entre el Fuhrer y el Duce en el Brenero de acuerdo a la visita de Serrano Suñer a Roma el viernes 4 de Octubre de 1940.

Berlín, 29 de Septiembre de 1940.
Schmidt.
Ministro.


Fuente: http://www.yale.edu/lawweb/avalon/wwii/spain/spmenu.htm

Dom Ago 19, 2007 10:49 am

Del diario de Ciano...:

28-9-40: (...) [Hitler] No ha hablado de la situación; se ocupó más bien de la intervención española, a la que es contrario, porque cuesta demasiado, dado lo que puede proporcionar. Propuso una entrevista con el Duce en el Brennero y acepté enseguida. Nada de desembarco, nada de destruir a Inglaterra a corto plazo. De las palabras de Hitler se trasluce ya la preocupación de una guerra larga. Quiere hacer un uso económico de sus fuerzas. (...) Con nosotros, italianos, son de una amabilidad impecable. Ansaldo la juzga proporcional a la necesidad que tienen de nosotros. Con los españoles son, en cambio, menos corteses. En conjunto, la misión de Serrano Súñer no ha sido afortunada y el hombre no ha gustado, ni podía gustar, a los alemanes.

1-10-1940: Llega a Roma Serrano Súñer. (...) Larga entrevista con el Duce, de la que existe un acta en otro lugar. Hay un punto en el acta que he tenido que eliminar en la copia que he dado a los alemanes: las coloridas invectivas de Serrano contra Alemania, por la absoluta falta de tacto con España. No le falta razón. Los alemanes no son un modelo de cortesía y Ribbentrop lo es menos que cualquiera, aunque esta vez tenga algo a su favor: desde hace muchos años los españoles piden mucho y no dan nada. Pero había otros modos de ponerlo de relieve.

Dom Ago 19, 2007 4:51 pm

Muy bueno Bitxo. :)

Tengo que buscar por ahí el acta de la entrevista entre Serrano Suñer y Mussolini, porque no está entre los documentos del Avalon Project.

Saludos.

España y el Eje (8). Carta Súñer-Ribbentrop Oct.1940

Mar Ago 21, 2007 10:26 pm

Hola a todos.

Nuevo capítulo. Carta de Serrano Súñer a Ribbentrop en la que, resumiendo, le confirma que el gobierno de España está a punto de hacer una contraoferta para cerrar el acuerdo de colaboración. Pero como se está a la espera de envíos de grano de Argentina y Canadá es conveniente mantenerlo en total secreto para no comprometer la ayuda extranjera.

Saludos.

El Presidente de la Junta Política de Falange Española Tradicionalista y de las JONS.
Madrid, 10 de Octubre de 1940

A Su Excelencia
J. Von Ribbentrop, Ministro de Asuntos Exteriores del Reich Alemán.

Querido Sr. Ministro.

Desde mi regreso de Berlín y Roma, he tenido varias conversaciones con el Caudillo a fin de continuar el examen de las cuestiones y puntos de vista que fueron expuestos durante nuestro encuentro en la capital del Reich. Disponemos de las ofertas de caracter económico formuladas por el Gobierno Alemán, y esperamos poder realizar en breve una contrapropuesta con el objeto de llegar a un acuerdo en dichas materias, así como en aquellas relativas a los detalles y circunstancias de la alianza militar de diez años con Alemania e Italia. Creemos que todas ellas deberán ser negociadas en el mayor de los secretos para no arriesgar los diversos envíos de grano por parte de Argentina y Canadá que estamos negociando adquirir, no sin gran dificultad. Todo sea por el bien de la causa común. Con este fin, las conversaciones deben desarrollarse de forma que nuestro servicio diplomático pueda mantener el equilibrio necesario para obtener las mayores cantidades de grano y gasolina, por lo que nuestras conversaciones deben ser llevadas mediante contactos personales y la correspondencia secreta entre el Fuhrer y el Caudillo.

Disponemos en las Islas Canarias de cuatro baterías, un importante grupo de aviones de combate y nidos de ametralladoras, todo ello en previsión de un posible desembarco inglés o americano. Uno de nuestros más valientes generales ha partido ayer para tomar el mando de Gran Canaria.

Acabamos de enviar a Marruecos dos divisiones adicionales y puesto al mando a un buen comandante. El Caudillo me pide que le informe de su impresión respecto de un posible levantamiento de De Gaulle en Orán.

Al mismo tiempo que le expreso mi amistad personal hacia usted, traslade por favor mis respetos al Fuhrer, con los mejores deseos de colaboración de nuestros dos pueblos para el bien común.

Ramón Serrano Súñer.


Fuente: http://www.yale.edu/lawweb/avalon/wwii/spain/spmenu.htm
Escribir comentarios