Fokker G.I
El G.I es un diseño de 1936 de Fokker por parte de sus principales ingenieros, Beeling y Schatzki; diseñar y construir el prototipo se hicieron en 7 meses y se presentó en la muestra de París de 1936, antes incluso de su primero vuelo, donde impresionó por su armamento de 8 ametralladoras en el morro y una en una torre trasera, recibiendo el apodo de "Segador" (Le Faucher en francés).
El G.I debía asegurar el domínio aéreo, siendo especialmente mortal contra bombardeos. También podía ser usado para ataque a tierra y como bombardero ligero (podía llevar 400 kga de bombas). Tenía una tripulación de tres, pero todos los G.I holandeses tenían el asiento del bombardero eliminado, pues no fueron usados para ataque a tierra.
Vuela por primera vez en Welschap, Eindhoven, el de marzo de 1937. Tras diez vuelos de prueba se notan algunos fallos: sus motores Hispano-Suiza consumían demasiado petróleo, por lo que se quiso reemplazarlos porotores Rolls-Royce Merlin (lo que le hubiera hecho el avión más rapido de su época), pero no estaban disponibles, así que se fabricaron dos versiones: una biplaza con los Bristol Mercury VII y una monoplaza de exportación con el Pratt & Whitney R-1535, menos potentes, pero más fiables. Asimismo, las ocho ametralladoras en el morro hacían que el despegue y el aterrizaje fueran complicados, un problema que no se resolvió nunca por completo.
Francia se interesó por este modelo, pero al final fue preferido el Breguet 693. La República española encargó 36 ejemplares, que fueron confiscados en 1939 por los holandeses. En mayo de 1940, por problemas para armarlos, sólo 4 estaban listos para el combate. Dinarmarca encargó 12 G.I para usarlos como bombarderos, pero no fueron construídos por la invasión alemana. Suecia encargó 17, y Belgica, Turquía, Hungría y Finlandia también se interesaron, pero la invasión alemana de Holanda puso fin a estos planes.
La Luchtvaartafdeeling encargó 36 G.I equipados con los Bristol Mercury VIII para equipar dos escuadrones. Al producirse la invasión del 10 de mayo de 1940, 23 G.I participan en los combates, junto los cuatro que se iban a entregar a España. En los ataques iniciales, un escuadrón es praticamente aniquilado en tierra, pero la otra unidad derriba 13 aviones confirmados. Al final del día, sin embargo, sólo hay un G.I en condiciones de vuelo. Diversos G.Is fueron capturados por la Luftwaffe y usados como entrenadores para las tripulaciones de los Me-110. En 1941 un piloto y un ingeniero de Fokker escaparon con un G.I al Reino Unido.