Lun Oct 25, 2010 4:36 pm
Lun Oct 25, 2010 6:31 pm
Mar Oct 26, 2010 11:11 pm
Mar Nov 02, 2010 10:39 am
Mar Nov 09, 2010 1:08 pm
Silbers escribió:Por cierto he visto que alguien a nombrado a Sven Hassel, como una mala fuente de información y me gustaría saber que motivo hay para ello ¿No decía la verdad? ¿Es porque era un relato demasiado personal y no abarcaba una visión general? No sé, lo digo porque yo me he leído varios y tenía curiosidad.
Un saludo.
Mar Nov 09, 2010 6:55 pm
Mié Nov 10, 2010 1:39 pm
Mié Nov 10, 2010 1:53 pm
Mié Nov 10, 2010 3:00 pm
Lun Dic 20, 2010 10:24 pm
Mar Dic 21, 2010 12:46 am
Mié Mar 16, 2011 5:06 pm
Mar Ago 16, 2011 3:48 am
Mié Jul 04, 2012 9:15 pm
Mié Jul 04, 2012 9:18 pm
Mié Jul 04, 2012 9:49 pm
Mié Jul 04, 2012 10:10 pm
Jue Jul 05, 2012 3:06 pm
Richard Hiedrich escribió:La simplicidad del perro mina fue un atractivo concepto en 1942, cuando el ejército ruso estaba todavía en apuros para mantener la lucha contra los invasores alemanes en Chequia.
Vie Jul 06, 2012 12:46 pm
Vie Jul 06, 2012 1:06 pm
Vie May 09, 2014 3:12 pm
Vie May 09, 2014 5:45 pm
Lun Ago 24, 2015 11:05 pm
Mar Ago 25, 2015 10:39 am
Dom Sep 06, 2015 2:18 am
grognard escribió:Richard Hiedrich escribió:Ya comenté en un post anterior (viewtopic.php?f=28&t=705&p=53095) que Curzio Malaparte fue testigo del uso de los animales durante al avance alemán.
He encontrado el texto en cuestión:
"[i]Un buen día los alemanes empezaron dar caza a los perros. Al principio creí que podía haberse declarado algún caso de rabia y que por eso el general Von Schobert había ordenado exterminar a los perros. Más tarde me di cuenta de que el motivo tenía que ser otro. Nada más entrar en los pueblos, antes incluso de la caza de los judíos, empezaba la caza de los perros. Grupos de SS y de Panzerschützen corrían por las calles disparando sus fusiles ametralladores y lanzando granadas de mano contra esos pobres perros mestizos de pelaje amarillento, ojos rojos y brillantes y patas torcidas, los hacían salir de los huertos y setos y los perseguían ferozmente por los campos. Los pobres animales huían a los bosques, se escondían en las zanjas y los fosos, tras las empalizadas de los huertos o corrían a buscar refugio en las casas, agazapándose en los rincones, debajo de los jergones de los campesinos, tras la estufa o bajo los bancos. Los soldados alemanes entraban en las casas, los hacían salir de sus escondites y los sacrificaban a culatazos con el fusil.
A la hora de cazar, los más feroces eran los pilotos de los tanques, los Panzerschützen. Parecía que se la tuvieran jurada a esas pobres bestias. «Pero ¿por qué?», les preguntaba yo a los Panzerschützen. «Pregúnteselo a los perros», contestaban lacónicos los Panzerschützen, y fruncían el ceño y me daban la espalda.
Dom Sep 06, 2015 11:35 am
(Hitler) Fue incapaz de hacer amigos y de verter una lágrima por un compañero caído, lo que sí hizo totalmente enfurecido, en cambio, cuando mataron a un perro que había adoptado en las trincheras.
Dom Sep 06, 2015 5:26 pm
Dom Sep 06, 2015 5:31 pm
Dom Sep 06, 2015 5:36 pm
Lun Mar 06, 2017 6:32 am