Historias, relatos... escritos por los usuarios del foro
Escribir comentarios

Una Royal Navy alternativa

Vie Oct 21, 2011 10:26 am

En el hilo Una Royal Nay alternativa presentaba una hipótesis sobre la cadena de acontecimientos que pudiera llevar a una Royal Navy diferente.

Lo que pretendía ser unos pocos relatos se está convirtiendo en una historia, muy mal pergeñada (deficiencias propias) pero que creo debe estar donde le corresponde a los relatos de ficción. En este caso se trata más de "Historia Alternativa" (o de Ucronía), un género muy cultivado en foros anglosajones pero poco en nuestra lengua. La ventaja de publicar la historia como ficción es que permite expandirse bastante más e incluir supuestas experiencias personales.

Por tanto voy a ir trasladando los mensajes anteriores a este hilo. El "punto de divergencia" estará en la Batalla de Jutlandia, cuando el portahidros Campania no recibió la orden de hacerse a la mar.

Un aspecto importante: los nuevos diseños de buques que se presenten no serán aleatorios, sino que se basarán en el programa SpringSharp. Es recomendable usar la versión 3 (actualmente es una beta). Es un programa muy interesante que permite calcular como hubieran podido ser los buques imaginarios. Por ejemplo ¿podríamos ponerle al Bismarck cañones de 800 mm? La respuesta la tiene ese programa.

Presentaré un resumen de los diseños en mensajes aparte. Estarán disponibles para quien los desee.

Lamentablemente no tengo mucha idea de la cortesía naval, menos de la anglosajona. Simplemente utillizaré las normas habituales de cortesía, espero que me corrijáis los posibles errores.

Espero que os interese, y gracias.

Re: Una Royal Navy alternativa

Vie Oct 21, 2011 10:54 am

Señales perdidas

30 de Mayo de 1916. 22:37.

Scapa Flow. A bordo del HMS Campania.


Alférez Beesly: Capitán Schwann, acuda al puente, por favor.

Capitán Schwann - Buenas noches ¿qué ocurre?

A.B. - Hay una actividad inusitada en la rada. Parece que varios barcos se están alistando, y ya han salido a la mar dos acorazados.

CS. - ¿Otra salida de prácticas?

AB. - No parece probable a estas horas, con el peligro submarino.

CS. - ¿Se ha recibido algún mensaje? ¿Quién está de guardia en el puente de señales?

AB. - El Guardiamarina Ogilvie. Le he preguntado y dice no haber observado ninguna señal.

CS. - Ogilvie ve menos que un gato de escayola. Desearía que envíe un mensaje al Royal Oak preguntando lo que ocurre.

AB. - A sus órdenes.


El HMS Campania no recibió la orden de salida de Scapa Flow… o no se enteró. Hasta cuatro horas más tarde no se dio por aludido, pero al carecer de escolta se volvió a la base sobre la marcha. El Capitán Schwann (posteriormente anglificó su apellido a Swan) no hizo una carrera muy brillante en la Royal Navy, Tras la pérdida del Campania en un accidente fue destinado a un apostadero a las Orcadas. En 1918 fue de los pocos oficiales navales que se pasó a la recién constituida RAF.

Lo llamativo es que fuese el único buque que no se enteró. Ni un crucero, ni un destructor (que eran poco más que torpederos) se quedó atrás. Supongo que los barcos que no recibiesen la orden preguntarían a sus vecinos que pasaba. Pero el Campania, el portahidros más capaz de la RN, el único provisto con una rampa de despegue, el que más aviones llevaba, se quedó atrás.

Seguirá
Última edición por Domper el Mar Oct 25, 2011 2:08 pm, editado 4 veces en total

Re: Una Royal Navy alternativa

Vie Oct 21, 2011 1:28 pm

Donde sea, te seguimos leyendo con interés :wink:

Un Saludo.

Re: Una Royal Navy alternativa

Vie Oct 21, 2011 3:16 pm

La gran batalla

31-5-1916. 16:10. HMS Iron Duke

Almirante Jellicoe - Otra vez Beatty y sus silencios. Parece que se lo haya tragado el mar. Le tendría que explicar lo que quiere decir “exploración”, pero cualquiera habla con esa prima donna (1). No puedo tomar decisiones simplemente por los fogonazos que veo, no estamos en tiempos de Nelson. Ordene al Campania que lance sus hidros, y que no solo busque a Beatty, sino a los acorazados hunos.

31-5-1916. 16:23. HMS Campania.

Capitán Swann - Tenemos órdenes de efectuar un reconocimiento. Lance cuatro Fairey Campania para efectuar una exploración radial entre los 240º y los 30º, con un alcance de 50 millas.

31-5-1916. 17:12. Un hidro aterriza junto al HMS Campania.

Teniente de Navío Bell Davies, muy agitado - Avise urgentemente al Capitán.

Capitán Swann - Informe, por favor ¿ha encontrado a los hunos?

TBD- Todos los que pueda desear. He observado un grupo de 20 acorazados escoltados por cruceros y destructores en dirección NNO, a 23 millas, arrumbados hacia nosotros.

CS - Sala de TSH: transmita al Iron Duke “avistada flota veinte acorazados alemana a 23 millas NNO rumbo SSW” (2)

Guardiamarina Ogilvie - ¿Enviamos el mensaje por telegrafía sin hilos?

CS - ¿Se le ocurre otra forma? Hágalo inmediatamente.

En la sala de radio, el Guardiamarina Ogilvie - Radio: envíe el siguiente mensaje al Iron Duke. No olvide codificarlo. (3)

27-6-1916

Informe del Almirante Jellicoe sobre la Batalla de Jutlandia

… En este combate y por primera vez la Grand Fleet usó aviones para la exploración. El portahidros Engandine, agregado a la 1ª Flota del Almirante Beatty, solo pudo enviar un hidroavión que resultó averiado. Los hidros del portahidros Campania consiguieron detectar la aproximación de la flota de cruceros de batalla del Almirante Beatty, de los cruceros de batalla alemanes y de la flota de acorazados. Sin embargo, un retraso en las comunicaciones impidió que esas observaciones tuviesen valor. El Campania tuvo que detenerse en alta mar para recoger sus hidros. Eso no solo lo puso en grave peligro, sino que por ello tuvo que se retirase a Scapa Flow, no pudiendo participar en la búsqueda de la flota alemana la mañana siguiente.

El fracaso de las aeronaves en detectar la aproximación del enemigo no debe achacarse al medio en si sino a lo inapropiado de las unidades: el uso de hidroaviones es engorroso y expone a graves riesgos al buque que opere con ellos. Sería conveniente agregar a la Grand Fleet en el plazo más breve posible un buque capaz de lanzar y recoger sus aviones sin necesidad de detenerse… (4)

17-7-1916

Informe al Cuarto Lord del Almirantazgo. (5)

… La experiencia del Campania en Jutlandia muestra la necesidad de incorporar a nuestra flota un buque especializado en el menor plazo posible. El retraso en las obras del HMS Argus y el HMS Furious muestran la conveniencia de modificar una unidad ya existente que permita operar con aviones, y recogerlos…

… El HMS Princess, el buque alemán Kronprinzessin Cecilie, es un candidato idóneo para la transformación. Gran parte de su superestructura ya ha sido retirada para simular al HMS Ajax (6). Se propone incorporar una cubierta corrida encima de la superestructura desde la que puedan despegar y apontar aviones ligeros. La bodega delantera puede usarse para el mantenimiento de aviones. El barco tiene capacidad suficiente para acoger el personadle vuelo y de mantenimiento.



(1) Aunque la táctica de Beatty durante la primera fase de la batalla fue buena (otra cosa las deficiencias de sus buques) lo de las comunicaciones lo llevó bastante peor. No informó a Jellicoe de lo que pasaba ni hizo un esfuerzo en indicarle su posición exacta. Por ello Jellicoe tuvo que esperar a desplegar la Grand Fleet hasta estar a la vista de los cruceros de batalla, en la decisión naval más polémica de la guerra. También causó la pérdida del Invincible, el Defence y el Warrior, que se toparon inopinadamente con los cruceros de batalla alemanes. Peor aun, no se comunicó con Evan-Thomas, al mando de la quinta escuadra de acorazados que tenía agregada (cuatro de los soberbios Queen Elizabeth V). Eso hizo que esos acorazados no llegasen a combatir en la primear fase de la batalla, contribuyendo a la pérdida del Indefatigable y el Queen Mary. Un nuevo fallo de comunicaciones haría que esa escuadra casi se diese de morros con los acorazados de Scheer. El Warspite estuvo cerca de perderse, y el Malaya sufrió un incendio de corditas muy peligroso.

Beatty tenía un problema: el Lion había sufrido daños graves en la sala de radio. Pero tampoco se hizo un intento serio de comunicarse por otros medios (enviar mensajes al Princess Royal para que los retrasmitiera) ni Beatty consideró cambiar de buque (sí lo hizo Von Hipper en la misma tesitura) o ceder el mando. Lo que esperaba era que los demás le adivinasen las intenciones, pero sin declararlas. Eso pasó con Evan Thomas (que no operaba habitualmente con Beatty, sino que estaba agregado temporalmente) y pasó poco después con Jerram, perdiendo una ocasión de batir a los cruceros de batalla de Hipper y a los viejos Predreadnought que Von Scheer no tendría que haber llevado. Es decir, los británicos perdieron al menos cuatro ocasiones debido al silencio de Beatty. Una sería pasable, cuatro señala a Beatty como culpable del fiasco de Jutlandia.

Pero Beatty tenía firmes asideros políticos. Había sido uno de los protegidos de Fisher y de Churchill, y tenía relaciones con la aristocracia. Tras Jutlandia fue aclamado, y Jellicoe denigrado. Jellicoe tampoco estuvo brillante, sobre todo por la noche, pero lo de Beatty era de juzgado de guardia.

Agregado a Beatty había un portahidros, el Engandine, de capacidad muy limitada. Lanzó un hidro que fue averiado por los antiaéreos alemanes, por lo que no influyó en el combate. El Campania, el portahidros mayor de la flota británica, el único equipado con rampa de despegue, se había quedado atrás… en la realidad.

(2) Los aviones de la época no disponían de radio, la única forma de comunicarse era aterrizando, o con mensajes lanzados desde el avión.

(3) Codificar un mensaje niega al enemigo el conocimiento de nuestras actuaciones (puede ser interesante saber lo que se dice el contrario incluso después de la acción) pero implica un retraso importante. La pregunta de enviar el mensaje por TSH (entonces no se decía radio) es porque se podrían haber enviado mensajes con señales visuales.

(4) Aunque el punto de divergencia sea Jutlandia, no quiero cambiar el desarrollo de la Primera Guerra Mundial, por ello el fallo de las comunicaciones, por otra parte muy probable en la época (por el engorro de tener que recoger los hidros antes de decir nada). El tener que recoger los aviones se consideraba (con razón) excesivamente arriesgado, y Jellicoe temía ser atraído a una “trampa de submarinos”. Por ello el Campania tuvo que ser enviado a casa al separarse de la flota.

(5) Es el dirigente de la sección del Almirantazgo encomendada de los suministros, reparaciones, nuevas construcciones, etcétera.

(6) Durante la Gran Guerra varias unidades mercantes (buques de pasaje generalmnente) fueron modificados para parecer desde lejos acorazados y cruceros de la flota. Uno de ellos (disfrazado como HMS Tiger) “bloqueó” el puerto de Nueva York forzando a que un corsario alemán tuviese que internarse. El falso HMS Tiger sería torpedeado no mucho después, con el consiguiente alborozo alemán, aunque el HMS Tiger "de verdad" seguía en Scapa Flow.

Saludos
Última edición por Domper el Vie Oct 21, 2011 8:27 pm, editado 1 vez en total

Re: Una Royal Navy alternativa

Vie Oct 21, 2011 8:24 pm

Primera sangre

De Comunpedia, la Enciclopedia libre.

La Acción del 19 de Agosto de 1916 fue uno de los dos últimos intentos realizados por la Flota de Alta Mar alemana para enfrentarse a partes de la Royal Navy británica tras el empate de la Batalla de Jutlandia…

… Informes sobre la nueva incursión fueron obtenidos por la Sala 40 del Almirantazgo… El Almirante Sir John Jellicoe, comandante de la Grand Fleet, salió urgentemente… El estado de la maquinaria del HMS Campania impidió que acompañase a la flota en esta ocasión.

… A las 6:15 Jellicoe fue informado de la posición enemiga una hora antes 200 millas al Sureste… Informaciones posterioresdesde el Almirantazgo indicaron que los cruceros de batalla podrían estar a 40 millas de la flota alemana a las 14:00, y Jellicoe aumentó la velocidad. El tiempo era bueno, y había suficiente tiempo para un enfrentamiento entre las flotas antes del ocaso.

… Infortunadamente para los ingleses el Zeppelin L13 había aavistado la fuerza de cruceros de Goodenough a 75 millas al ENE de Cromer, identificándola erróneamente como acorazados y cruceros de batalla… Scheer emprendió el regreso a su base a las 2:35…

… Scheer quedó desfavorablemente impresionado por la eficacia del reconocimiento por dirigibles, solo tres habían visto algo, y de siete informes ciatro fueron erróneos.

En su informe tras la salida Beatty y Jellicoe indicaron que la carencia de aviación propia permitió al enemigo avistar su flota, e impidió localizarles a su vez… (1)

De Comunpedia, la Enciclopedia libre.

La segunda batalla de Heligoland fue el último combate entre buques de batalla británicos y alemanes. Fue notable por ser la primera vez que un portaaviones participó en los combates. El 17 de Noviembre de 1917 dos cruceros ingleses, Calypso y Caledon, atacaron a dragaminas alemanes que intentaban limpiar un paso en un campo de minas inglés… Los dos cruceros fueron atacados a su vez por acorazados alemanes, lo que obligó a participar a la fuerza de cobertura compuesta por…

El portaaviones HMS Princess lanzó seis Spowith 1½ Strutter y cinco Fairey Campania contra al flota enemiga. Uno de los Strutter, pilotado por el Teniente Bell-Davies, localizó y derribó al dirigible L65 al Sur de Heligoland, siendo el primer derribo efectuado por un avión embarcado. Dos Fairey Campania atacaron al SMS Kaiser con bombas ligeras, sin efecto. Uno de los aviones fue derribado, y dos Strutter se estrellaron al apontar… (2)

De Comunpedia, la Enciclopedia libre.

El HMS Princess fue botado en 1905 como el Kronprincess Cecilie. Fue capturado el 1 de Noviembre de 1914 pasando a servicio británico. En 1915 fue renombrado Princess y convertido en crucero auxiliar el 9 de Enero de 1916, con una superestructura que simulaba el acorazado HMS Ajax… Tras la Batalla de Jutlandia fue transformado en portaaviones…

Tras la Segunda batalla de Heligoland el HMS Princess patrulló la costa inglesa, derribando otros dos Zeppelines, el 6 y el 17 de Diciembre de 1917. En Enero de 1918 pasó a realizar patrullas antisubmarinas. El 15 de Febrero uno de sus Spowith Strutter atacó infructuosamente a un submarino alemán en el Mar de Irlanda. El 13 de Marzo de 1918 fue hundido cerca de Glasgow por dos torpedos lanzados por el submarino alemán U-19, con gran pérdida de vdas… (3)

El éxito del Princess en el combate de Heligoland hizo que el Almirantazgo ordenase la conversión de varios buques en portaaviones: además del transatlántico Conte Rosso (futuro Argus) , del crucero de batalla Furious y del crucero pesado Cavendish, ya en curso, se ordenó la transformación del crucero pesado Cavendish y de los transatlánticos Calgarian (como HMS Geryon) y Altsatia (como HMS Talos) (4)



(1) Esa acción fue real, un zeppelin confundió unos cruceros ligeros con acorazados, por lo que Scheer cambió su curso… cuando la flota británica estaba a corta distancia y con una magnífica tarde de verano por delante. Fue la primera vez que el reconocimiento aéreo tuvo influencia en el combate. El artículo de la Wiki es diferente a lo que he escrito, os animo a encontrar las diferencias.

(2) La acción fue real, pero la participación del portaaviones no. La amenaza de los Zeppelin se consideraba muy alta, por ello en muchos buques pesados ingleses se montó una plataforma desde la que se lanzaban cazas como los Sopwith Pup o Camel, que luego tenían que volar a una base cercana (como los CAM de la guerra siguiente). El Fairey Campaia fue un biplano fabricado en pequeña cantidad para uso naval, generalmente con flotadores (lo llevaba el HMS Campania, de ahí su nombre) pero que podía operar con ruedas.

(3) Completamente inventado. El HMS Princess (existió) no fue hundido, en su lugar lo fue el SS Calgarian, pero ese buque va a tener otro papel en nuestra historia.

(4) Las conversiones del Argus, el Cavendish y del Furious fueron reales. El Furious aun efectuaría una misión de combate (fracasada), pero la conversión, con una cubierta a proa y otra a popa, no era práctica. En este escenario ya se ha probado un buque de cubierta corrida. El Cavendish (futuro Vindictive) resultó demasiado pequeño, y el Argus llegó tarde. El Argus es notable porque se estaba construyendo con cubierta corrida antes de las reformas en el Furious. Los dos Calgarian eran buques de pasaje que fueron convertidos en cruceros auxiliares. En la realidad fue el Calgarian el hundido por el U-19. Eran barcos a grosso modo similares al Argus. Geryon y Talos fueron dos titanes mitológicos, igual que Argus (Argos).

Saludos
Última edición por Domper el Mar Oct 25, 2011 2:14 pm, editado 3 veces en total

Re: Una Royal Navy alternativa

Sab Oct 22, 2011 12:53 pm

Relato muy detallado Domper :) .

Esperamos la continuación.

Un Saludo Cordial

Re: Una Royal Navy alternativa

Sab Oct 22, 2011 5:35 pm

Como os indiqué, proporcionaré las características de los diferentes buques, calculadas con el programa Springboard vs 3.0:

HMS Princess

Portaaviones. Botado en 1905, transformado en 1916

Desplazamiento: 8.810 Tn vacío, 8.389 Tn estandar, 11.232 Tn a plena carga.
Dimensiones: eslora: 162 m. Manga: 19 m; calado: 5 m.
Maquinaria: de triple expansión con calderas de carbón, dos hélices. Velocidad máxima 17 nudos. Autonomía: 8.000 millas.
Armamento: dos cañones de 152 mm, dos antiaéreos de 6,2 mm y cuatro de 47 mm.
Tripulación: 720 hombres.
Precio: $1,873 millones.
Proa húmeda.
Muy marinero y estable, con mucho espacio para maquinaria, compartimentación y para la dotación.


Al tratarse de un buque de pasaje convertido resulta muy marinero y espacioso. La superestructura es muy ligera (estructura de acero, cubierta de madera, amplias aperturas laterales) en la línea de la conversión del Langley o la primera del Furious. El barco resulta pequeño (con una cubierta de vuelo excesivamente corta) y lento, y sobre todo muy vulnerable con todos esos pesos altos y su origen civil. Pero menos da una piedra, el HMS Audacity resultó bastante similar.

Saludos

Re: Una Royal Navy alternativa

Lun Oct 24, 2011 2:41 pm

El nacimiento del rival

Extraído de “De Heligoland a Kuwait, 75 años de la Fleet Air Arm”. C. L. Jones. McMIllan Books 1994.

“En 1918 todo parecía confabularse contra el Servicio Aéreo Naval. La creación de la Royal Air Force, llamada a acoger todos los servicios aéreos británicos, había sido solo un acto administrativo sin efecto sobre las unidades combatientes. Sin embargo, hizo que oficiales ambiciosos como Sir Hugh Trenchard criticasen ante Lord Balfour a los oficiales navales que dirigían las operaciones. Los repetidos accidentes en el HMS Furious, y el desastre del HMS Princess, hicieron arreciar las críticas. El rumor en los pasillos de Whitehall era “es mejor ser soldado en Ypres que piloto en la marina…”

“El consejo de guerra contra el capitán Swan tras la pérdida del HMS Campania fue otro motivo de enfrentamiento entre la Royal Navy y la Royal Air Force. Swan fue acusado de negligencia tras la pérdida del portahidros HMS Campania en colisión con el Royal Oak (1). La RAF aceptó el traslado de Swan y le encomendó la dirección del departamento de aviación naval. Para los oficiales navales significaba que la negligencia había sido premiada con un ascenso, en un claro desafío al Amirantazgo…”

“La pérdida del Princess y del Campania tuvo una consecuencia inesperada: se había perdido la mayor parte de los Sopwith 1½ Strutter y Fairey Campania. La recién nacida RAF pretendía controlar la producción aeronáutica, y ofreció a la marina, en un gesto de aparente buena voluntad, un lote de sus más recientes cazas, los Sopwith Camel. Los pilotos que debían pilotar esos aviones manifestaron su disconformidad: el motor rotativo de los Strutter había causado varios accidentes, y el Camel, un avión más ligero y con un motor más potente, parecía la peor elección para la cubierta de un buque.

Ante el rechazo del Servicio Aéreo Naval, el departamento técnico del a RAF comunicó que no había otros aviones disponibles. Madden (2) en lugar de aceptar la oferta envenenada de la RAF, y se puso en contacto con una pequeña compañía, la Martinsyde, que había fabricado el Elephant, un caza pesado de escaso éxito. La Martinsyde tenía en desarrollo muy avanzado una versión aligerada del Elephant, el Buzzard, que la RAF no deseaba al considerarlo similar al S.E.5. Ante la demanda de la marina se construyó un lote de este nuevo caza de prestaciones espectaculares. Que la marina hubiese conseguido una fuente de aviones, y que estos fuesen mejores que el superlativo Camel, empeoró aun más si cabe las relaciones entre ambos servicios.” (3)

“Afortunadamente para la Royal Navy las conversiones de los que debían suceder al Princess estaban muy adelantadas: los buques de pasaje Conte Rosso, Calgarian y Alsatian (4), que serían entregados durante la primavera de 1918 con los nombres de gigantes mitológicos: Argus, Geryon y Talos. Fueron equipados con los primeros Buzzard, y con un lote de De Havilland DH.9 rechazado por la RAF. Durante el otoño de 1918 el Argus y el Geryon efectuaron tres incursiones contra bases de dirigibles de la costa frisia. La escasa capacidad bélica de los aviones de la época impidió causar daños significativos a las instalaciones alemanas, pero como respuesta Alemania desplegó en la costa varias escuadrillas de sus cada vez más escasos cazas. El 5 de Noviembre de 1918 un Buzzard pilotado por el Teniente Bell Davies derribó un Aviatik cerca de Borkum…”

“Cuando se firmó el Armisticio la Royal Navy y la RAF estaban preparando una nueva guerra, en la que no correría la sangre pero sí varias carreras…”



(1). El HMS Campania se perdió (es real) en Scapa Flow cuando durante una tormenta perdió una de sus anclas, siendo arrastrado contra el Royal Oak. El espolón de este rompió el casco del portahidros, que era un transatlántico modificado, y que se hundió en unas horas. En el consejo de guerra subsiguiente se criticó la actuación de los oficiales al mando, al no asegurar las anclas y no lanzar el ancla de reserva mientras el Campania derivaba. No sé si este consejo afectó o no a Swan, el que estaba al mando del Campania en 1916, el caso es que este oficial pasó a dirigir un departamento importantísimo (un destino en las Orcadas) y se pasó a la RAF cuando se dio la opción a los oficiales.

Swan (en origen Scwann, pero “anglificó” su apellido alemán) no debía ser una lumbrera, en la realidad se perdió la salida de la Home Fleet hacia Jutlandia (nada, un centenar de buques haciéndose al mar y ni se pregunta que pasa) y debió estar implicado en lo del Campania. Su carrera en la RAF tampoco fue brillante, y al llegar la SGM se retiró tras estar en puestos secundarios.

(2) El almirante Madden mandaba una escuadra de acorazados, fue un subordinado de confianza de Beatty como primer Lord del Mar, y acabaría sucediéndole. Pero en esta historia necesitaba una “cabeza de turco” y le ha tocado a él. Se supone que el libro indica antes que Madden dirigía las fuerzas de exploración, entre las que se incluían los portaaviones.

(3) Aquí hay parte de realidad. En 1917 y 1918 la marina se equipó con aviones de motor rotatorio fabricados por la Sopwith, como el Pup, el Strutter y finalmente el Camel. Con nuestra perspectiva parece un disparate. Esos cazas iban equipados con un tipo de motor que cayó en desuso tras la Gran Guerra, el motor rotatorio, en el que lo que gira no es el cigüeñal sino todo el bloque del motor, y la hélice va unida a este.

Eso tenía ventajas en la época: eran motores muy ligeros, que no precisaban sistemas de refrigeración, y el engrase se hacía mediante la fuerza centrífuga (y el aceite se perdía: como usaban aceite de ricino que salía en una nube del motor, los pilotos de esos aviones no solían tener estreñimiento. La imagen de un piloto en la letrina no es muy glamorosa, pero era la realidad en la época).

Además al girar todo el motor tenía una enorme inercia, lo que facilitaba que el avión efectuase giros bruscos aprovechando el par motor. Probablemente el Sopwith Camel, el Fokker triplano y alguno de los otros cazas que llevaban esos motores hayan sido los aviones más maniobreros de la historia: si eran atacados, bastaba que el piloto dejase de compensar el par motor para que el avión efectuase una cabriola.

Pero eso sería bueno en combate con pilotos expertos. Con novatos, durante los despegues y aterrizajes, era funesto. El Camel causó tantos accidentes que hasta se hicieron interpelaciones en el Parlamento sobre la seguridad de los pilotos (en una época en la que la esperanza de vida de un piloto era de tres semanas). Operar con un Camel en una cubierta que se balancea tenía que ser suicida. El primer accidente mortal (en el Furious) se dio en un Strutter, al fallar el motor durante el apontaje (supongo que el avión saldría disparado hacia el otro lado, el caso es que cayó al mar y el piloto se ahogó). Hasta entonces la marina se había conformado con lo que la aviación no quería (los Pup y los Strutter). Pero en este escenario podría haber cambios.

He elegido el Buzzard por ser un avión “menor”, con prestaciones prometedoras pero al que la RAF no hizo caso. Algunos de los aviones fabricados fueron adquiridos por la Aeronáutica Española, que los usó en Marruecos. Unos pocos seguían en servicio en 1936 como escuela.

(4) En realidad la transformación del Argus fue lenta, supongo que por tener una mínima prioridad, y hasta Octubre de 1918 no fue entregado, por muy poco no pudo actuar contra Alemania. En su lugar el Furious lanzó una incursión, que destruyó un hangar de dirigibles, pero todos los aviones y parte de los pilotos se perdieron, no ayudando lo deficiente de la conversión. Se transformó también al crucero pesado Cavendish (de la clase Hawkins), que operó en el Báltico contra los rusos, pero fue un quebradero de cabeza por lo pequeño del barco y la deficiente conversión (con una cubierta de apontaje a popa y otra de despegue a proa). Por ello a la vuelta del Báltico sería reconvertido de nuevo en crucero.

En este escenario se supone que la aeronáutica naval recibe más atención (tras lo del Campania en Jutlandia). Se acaba antes el Argus, y se convierten dos buques de pasaje que estaban operando como cruceros auxiliares, los dos Calgarian, de dimensiones parecidas al Argus. Estos barcos lanzan alguna incursión contra la costa alemana, pero los aviones de la época llevaban bombas de 5 o 10 kg con eficacia ínfima. Los DH.4 y DH.9 tenían capacidad mayor pero es dudoso que pudiesen despegar con mucha carga de un portaaviones. Lo de llevar torpedos estaba en el futuro.

Saludos
Última edición por Domper el Jue Oct 27, 2011 1:09 pm, editado 2 veces en total

Re: Una Royal Navy alternativa

Lun Oct 24, 2011 3:46 pm

Desastre

HMS Geryon y el demonio del fuego. Artículo de Luis Jar Torre publicado en la Revista General de Marina (1)

“… el SS Calgarian era un buque de pasaje grande y moderno, construido para cubrir la lucrativa línea del Atlántico Norte. Su vida estaba destinada a recorrer el Atlántico Norte, esquivando hielos y temporales y sin saber nada de esas cometas motorizadas que Wright, Dumont y otros locos se empeñaban en volar. Pero una mal día de 1914 un Serbio llamado Prinzip decidió seguir la tradición serbia de iniciar guerras pegándole un tiro a un archiduque…”

“… La actuación del HMS Campania en Jutlandia había demostrado que se necesitaba algo mejor pensado y menos vetusto. A la Royal Navy le sobraban los cruceros auxiliares, y el turismo a Norteamérica había perdido atractivo gracias a los submarinos, por lo que el almirantazgo pudo comprar el Calgarian y su gemelo Alsatian a precio de ocasión…

“… El hangar abierto del Princess había sido muy incómodo, por lo que se construyó una superestructura cerrada en el que los mecánicos podrían trabajar con comodidad…”

“… La urgencia de la conversión hizo que se olvidase retirar todas esas alfombras, muebles, barandillas de madera y demás. El Calgarian por fuera parecía un adefesio de colores (la pintura de camuflaje no era favorecedora) pero su interior era el de un crucero de lujo que en poco se parecía a los baqueteados destructores. El Geryon era el buque más solicitado para traslados, por los que querían entrar, y por los que querían salir tras la primera singladura…”

“… El fuego había sido el enemigo del navegante. La introducción de las calderas de carbón invitó a un demonio a bordo, pero la construcción e acero parecía haberlo controlado. La Gran Guerra trajo, entre otras innovaciones, la utilización de combustibles líquidos. Mover líquidos es más descansado y más limpio que palear carbón, pero nadie recordó al demonio del fuego al que ahora se alimentaba…

… El desastre del Princess mostró como la mezcla de aviones, gasolina y lujos no era buena combinación. Pero se echó la culpa a los torpedos y no al fuego...”

“… En su primera misión el Geryon ya dio aviso de sus cualidades cuando se atravesó a una ola y dio un bandazo a estribor que hizo caer dos aviones por la banda…”

“… El 21 de Septiembre de 1919 un piloto novato, procedente de la RAF, trataba de apontar un D.H.9 en el Geryon. Fue el momento elegido para un bandazo que no solo sacudió a la dotación, sino que logró que el D.H.9 se estampase contra la cubierta, regándola de gasolina ardiente. Esta se filtró por la tablazón de la cubierta al hangar inferior, donde otros seis aviones se estaban preparando pasa un ejercicio de tiro. Los seis armadijos de madera, tela y gasolina ardieron como teas y extendieron el fuego en el hangar. Este se convirtió en un horno en el que nadie podía entrar… ni salir. La dotación de cubierta, incluyendo el Capitán Sommers, quedó aislada en una especie de parrilla flotante y tuvo que saltar por la borda. Los esfuerzos para extinguir el fuego eran inútiles: faltaba coordinación, faltaban mangueras y sobraban cables y tuberías que extendían el fuego, que se cebaba con alfombras y muebles produciendo nubes de numo grasiento…” (2)

“… A las 12:17 la dotación empezó a abandonar el buque espontáneamente. Los “maquis” se olieron algo raro cuando un chorro de humo y llamas entró por una ventilación, y abandonaron la sala de máquinas como un solo hombre…”

“… El comité de investigación decidió que el barco podía se reflotado, pero que su reparación sería antieconómica …


(1) Pido mil perdones a Luis Jar Torre, cuyos artículos además de interesantísimos son tronchantes, y de los que os recomiendo su lectura. Ha escrito muchos artículos sobre desastres navales, pero, lógicamente, no ha podido hacerlo de un buque nacido de mi imaginación. Espero haber sabido imitar su inimitable estilo… perdón, se me pegan sus dichos.

(2) El incendio es completamente inventado, pero por desgracia la historia naval está llena de hechos semejantes. Uno de los más notables fue el incendio que acabó con el SS Normandie cuando estaba siendo transformado en transporte de tropas en Nueva York. Una chispa de un soldador incendió unos chalecos salvavidas, y el fuego se extendió por todo el buque cebándose en alfombras, muebles, marquesinas, etcétera. Tras varios fiascos (por ejemplo, que las mangueras americanas no conectaban con las bocas francesas) el barco zozobró.

Un accidente similar se produjo en el HMS Dasher, cuando un Swordfish inició un fuego en el hangar que no pudo ser contenido y luego una cadena de explosiones. Lo mismo pasó en varios portaaviones de escolta y en cruceros auxiliares tras ser atacados por elenemigo: no era un problema de la construcción civil, sino de una conversión inadecuada que no hacía hincapié en las medidas de protección pasiva y la compartimentación.

Tras la SGM, con esas lecciones aprendidas, hubo varios accidentes graves en portaaviones (el más grave el del Forrestal, pero también en el Oriskany, el Enterprise o el Indomitable, pero ninguno se hundió. Aunque se estuvo cerca de ordenar el abandono del Forrestal.

Saludos
Última edición por Domper el Jue Oct 27, 2011 1:03 pm, editado 2 veces en total

Re: Una Royal Navy alternativa

Mié Oct 26, 2011 8:37 pm

Cartas al Director

The Times. 3 de Marzo de 1920. Sección de Cartas al Director.

“Señor Director:

La creación de la Royal Air Force era, aparentemente, un medio loable de organización de la aviación militar del Imperio. Reconocía el papel de la aeronáutica militar, que en la pasada guerra hemos visto crecer de lo que era un experimento de aventureros a un eficaz medio de combate. Reunir la aviación imperial en una única rama permitiría mejorar su eficacia, al poder disponer de los tipos de aeronaves más modernos, en mayor número y con mejor empleo. Pero el efecto real puede ser dejar indefensa a la nación contra futuros enemigos.

Sin querer minusvalorar ni un ápice el valor, el sacrificio y la resolución del Ejército Británico, no podemos olvidar que la Royal Navy fue crucial en la reciente victoria. Fue la marina la que bloqueó a los barcos alemanes en lo más recóndito de sus puertos. Fue nuestro bloqueo lo que asfixió la economía alemana, y fueron nuestros barcos los que impidió un bloqueo alemán. Barcos con nuestra bandera expulsaron a los corsarios alemanes de los océanos, y protegieron nuestro comercio en los terribles días de 1917. Sin nuestra marina el ejército británico no hubiese podido ser transportado a Francia ni al resto del mundo, y el valiente ejército norteamericano seguiría en sus campos de Luisiana.

Pero la marina, para cumplir su misión, necesita herramientas. Herramientas que debe poder controlar, manejar y encargar, por muy novedosas o extraordinarias que puedan parecer. Absurdo sería que los cañones de nuestros acorazados dependiesen del Real Cuerpo de Artillería. Igualmente absurdo es que se haya privado del control de los aviones embarcados en nuestros buques a sus mandos naturales.

Se dirá que la R.A.F. ha mantenido un escuadrón naval, en el que se han incorporado los pilotos que volaron desde el Princess y el Argus. Pero no es cierto, a pesar del acuerdo entre Sir Hugh Trenchard y Lord David Beatty se ha obligado a los oficiales a escoger entre llevar anclas o alas. Sería motivo de orgullo para la marina a la que me honra pertenecer que casi unánimemente los pilotos del Servicio Aéreo Naval hayan optado por seguir sus carreras en la marina, si no fuese porque esa elección ha dejado vacías las cubiertas de vuelo de nuestros portaaviones.

Se dirá que algo tan novedoso como la guerra aérea debe ser controlado por un organismo nuevo, la R.A.F. Pero eso es cerrar los ojos a la Historia, la Royal Navy ha triunfado sobre los enemigos del Imperio por ser la que antes y mejor ha aplicado los avances técnicos. Los oficiales de la Navy han sabido usar cañones, torpedos o calculadoras ¿por qué no aviones? No se ha llamado al Royal Observation Corps para que maneje la telegrafía sin hilos en los acorazados. Tampoco debe llamarse a nadie para disparar contra el enemigo. Sea con un cañón, sea lanzando una bomba.

Se dirá que la R.A.F. ha dejado obsoleta a las marinas de guerra pero ¿No eran barcos de guerra los que llevaron los aviones que atacaron Frisia? ¿Es que nuestros barcos van a ser solo taxis para una nueva raza de románticos guerreros? Me atrevo a augurar que esos románticos guerreros ni sabrán volar desde un portaaviones, ni sabrán atacar a los enemigos de la Patria.

Y, Dios Nuestro Señor no lo quera, si esos enemigos cuentan con una aviación naval como la que nosotros hemos creado y ahora estamos destruyendo, la Union Jack dejará de ondear sobre las aguas, y la hora final del Imperio habrá llegado.

Atentamente

Contraalmirante Charles Madden CVO GCB GCVO KCMG”


The Times. 9 de Marzo de 1920. Sección de Cartas al Director.

“Señor Director:

Tras leer la dramática carta del Contraalmirante Madden que usted tuvo el honor de publicar, he sufrido una pesadilla en la que embarcaciones soviéticas y hunas envíaban nubes de aviones pintados de azul que se ceban en las sacrosantas naves de nuestra patria. Pero desperté, y recordé que la pesadilla la han vivido los derviches del Mullah loco. Sí, esos elusivos guerreros somalíes que llevaban diez años burlando a nuestro ejército, y que han sido destruidos en seis semanas de campaña aérea ejecutada por ¡doce aviones!

¿Qué hacía mientras la Royal Navy? ¿Nada? No, peor de nada. Su poder se acababa donde finalizaban las playas. Las operaciones de la Royal Navy en el Báltico sólo han servido para granjearnos la enemistad de los soviets. El HMS Vindictive que acompañaba a nuestros barcos solo pudo lanzar un ataque y perdió varios aviones. Pero si solo fuera eso... el desastre del Geryon nos ha recordado la pérdida del Princess. En los dos barcos han perdido la vida más británicos que en toda la guerra aérea en 1918. Pero si hubiese sido para algo… el haber del Servicio Aéreo Naval hasta la fecha es de tres zeppelines y un aviatik derribados, y un submarino ametralaldo. Punto.

Sí, señor director, el invento naval del portaaviones ha sido más peligroso para nosotros que para nuestros enemigos ¿Qué la marina cree necesitarlos? Sea. Pero con aviadores que sepan lo que es volar y no con aficionados que ostentan anclas.

Atentamente

Vicemariscal William Geoffrey Hanson Salmond KCB KCMG DSO"



La polémica es inventada, pero no excepcional en The Times. También es el desastre del Geryon, pero no el resto. El crucero HMS Vindictive, el antiguo crucero Cavendish, con una desafortunada conversión en portaaviones, hizo un periplo por el Báltico en el que solo destaca un ametrallamiento hecho por ocho de sus aviones (que sirvió para distraer a los soviets de un ataque lanzado por lanchas torpederas) y que acabó encallando en un banco de arena. Fue un fracaso tal que el Vindictive fue transformado de nuevo en crucero.

También es real la campaña de Somalia, que marcó el nacimiento de la RAF. El “Mullah loco” Mohammed Abdullah Hassan llevaba un decenio de rebelión, burlando a italianos e ingleses, incluso consiguió derrotar a estos últimos ocasionalmente. Al acabar la guerra se planeó una campaña convencional contra ellos, que necesitaría dos divisiones a un coste enorme. Trenchard, al mando de la RAF, propuso enviar aviones. Una docena de DH.9 apoyando a un par de batallones de policía indígena con unos pocos camiones derrotaron a los derviches (que nunca habían visto un avión) en poco más de un mes. La campaña costó 77.000 libras, y fue llamada la geurar más barata de la historia. Tal fue el éxito que Churchill (por entonces Secretario de Colonias) puso bajo el control de la RAF todas las fuerzas británicas en Irak, pensando que la aviación sería la herramienta ideal para el control de las colonias.

Una polémica similar, pero un más agria, llevó a la "Revuelta de los Almirantes de 1949 en Estados Unidos, cuando la también recién nacida USAF quiso relegar a la marina a un papel secundario. Acabó con varias carreras, entre ellas la del Almirante Gallery, pero consiguió que la marina conservase sus portaaviones ¿por qué no lo mismo en 1920? Esta polémica consecuencia de las operaciones aeronavales del final de la guerra, es el punto de divergencia real en nuestra historia.

Saludos
Última edición por Domper el Jue Oct 27, 2011 1:11 pm, editado 2 veces en total

Re: Una Royal Navy alternativa

Mié Oct 26, 2011 9:35 pm

Enfrentamiento

El juicio de Winston o la rabieta voladora. Comedia de salón en un acto.

Historieta gráfica publicada en
Punch en su número de Agosto de 1920

Se levanta el telón. Aparecen Winston, con bata, pantuflas y una copa en la mano, Lord David, vestido con engolados y bicornio, y un barco humeante a la cintura donde pone “Geryon”. Sir Hugo, con uniforme, gorra, monóculo y fusta, con un avión a la cintura donde pone “Somaliland”. Maddencillo vestido de marinero y Saldmoncete de explorador, los dos con un avión de juguete en la mano. Maddencillo Y Salmsonete juegan con sus aviones.

Maddencillo – Mi avión está mojado pero vuela mejor.

Saldmoncete – Yo sé volar y tú solo nadas ¡dame tu avión, manazas!

Maddencillo (llora) – David, Saldmoncete quiere quitarme el avión.

Saldmoncete – Es que lo vas a romper. Tráelo, que yo te lo guardaré.

Maddencillo – No, no. Me quejaré a mi hermano David ¡¡¡David!!!

David – No grites, que voy – (intenta ayudar a Maddencillo y se les cae el avión y se rompe).

David a Saldmoncete - ¿Me dejas tu avión? El de Maddencito se ha roto.

Saldmoncete – No y no. Me quejaré a Hugo.

Hugo – Haya paz, haya paz. Maddencillo, si no sabes cuidar tus juguetes te quedarás sin ellos.

David (digno) – Sir Hugo, entre caballeros será fácil resolver el asunto.

Hugo (en un aparte) – Que se habrá creído este bobo engolado.

David - ¿Decía algo, Si Hugo?

Hugo – Que verá que bien les arreglo el juguete y como se lo cuido, Lord David. Ya sabe que el aire es uno e indivisible.

David – Pero nos lo dejará ¿verdad? Lo necesito para las próximas maniobras.

Hugo – No se preocupe, cuando lo necesite, me lo pide y Saldmoncete se lo llevará.

David – Es un placer tratar con caballeros. Gracias, Sir Hugo - (sale).

Hugo – (aparte) Este tonto no vuelve a ver el avión – (salen Hugo y Winston).

Maddencillo – Saldmoncete ¿me dejas el avión? Ahora me toca a mi.

Saldmoncete – Hugo me ha dicho que solo lo puedes mirar.

Maddencillo - ¡¡¡¡David!!! ¡Saldmoncete no me deja el avión!

(Entran David, Hugo y Winston).

David (hecho una furia) – Saldmoncete, Sir Hugo me lo prometió.

Hugo (entra riéndose, y dice en un aparte) – Era hora que se diesen cuenta- (dice a David) - ¿Qué pasa ahora?

David – Que Saldmoncito no quiere dejarle el avión a Maddencillo, como usted prometió.

Hugo - ¿Prometer? ¿a ese manazas?

David – Usted no tiene palabra de caballero. Sir Winston ¿Qué decide usted?

Winston – Un momento Saldmoncete ¿me dejas el avión? – (Saldmoncete se lo entrega) – Lord David, Sir Hugo ¿de quién era el avión?

David, Hugo (rivalizando) – Mío, mío. Mío.

Winston saca una espada y parte el avión por la mitad. Entrega un trozo a cada uno – Así cada uno tiene su parte ¿tenéis algún problema con niños, para que os lo resuelva?

Cae el telón


La revista satírica Punch estaba en horas bajas en 1920, pero tenía un estilo incisivo y una libertad de acción impensable en otros países en esa época. La farsa quiere simular el desastre del Geryon, el ansia de la RAF por hacerse con todo, la polémica entre David Beatty (Primer Lord del Mar en esa época) y Hugh Trenchard, y el dictamen de una supuesta decisión de Churchill, por entonces Secretaro de la Guerra y Secretario del Aire.

El trasfondo de la historia es que Trenchard engañó a Beatty. Trenchard, con el argumento de que el aire es uno e indivisible, pretendía controlar todo lo que volase (y sus elementos de apoyo). Beatty se negaba, pero Trenchard le pidió doce meses de tiempo, y le indicó que devolvería a la marina parte de los elementos de apoyo. Beatty se sentía un caballero (era aristócrata), creía en el juego limpio, y pensaba que Trenchard era sincero, por lo que dejó hacer a Trenchard durante todo 1920.

Pero Trenchard no devolvió nada, solo ofreció destinar al Almirantazgo personal suyo. Beatty declinó la oferta, y al final comprendió que Trenchard había actuado de mala fe.

En este supuesto la marina tiene más apego por sus portaaviones, y hay una polémica por medio que envenena las relaciones entre marina y aviación. Beatty se convence de la mala fe de Madden y exige a Churchill una decisión.

Churchill en ese momento tenía un cargo equivalente al de Ministro del Ejército y Ministor del Aire, pero tenía sólidas relaciones con la marina y especialmente con Beatty. Y toma una decisión salomónica: desgajar de la RAF la aviación naval, y devolvérsela a la Royal Navy.

Espero que esté gustando, cuesta bastante escribir esto (y documentarse previamente).

Saludos
Última edición por Domper el Jue Oct 27, 2011 1:12 pm, editado 2 veces en total

Re: Una Royal Navy alternativa

Jue Oct 27, 2011 2:05 am

Sí Domper, es sumamente interesante.

Tras mi ausencia, ha sido una sorpresa encontrar este interesante tema.

No cae en saco roto el trabajo que estás haciendo.

Saludos.

Re: Una Royal Navy alternativa

Jue Oct 27, 2011 2:51 am

Lo he leído del tirón y a fé que es sumamente interesante, Domper. Se agradece el esfuerzo por (re)inventar la historia tal como lo estás haciendo. A título personal, me encanta el "cambio de ritmo" que estás introduciendo mezclando "artículos" de Comunpedia, fuentes periodísticas (lo del Punch no tiene precio) y otros elementos estilísticos. Y como valor añadido, descubrir los artículos de Luis Jar Torre. Me he leído solo uno, pero no tardarán mucho en ir cayendo los demás. A la espera de la continuación :twisted: :twisted: :twisted:

Re: Una Royal Navy alternativa

Vie Oct 28, 2011 3:28 pm

Comida de trabajo

A mediodía en Savoy; 11 de Septiembre de 1920

- Buenos días, Almirante Madden. Lord David Beatty le está esperando. Déjeme su paraguas y su sombrero, si me hace el honor.



- Hola, Charles, me alegro de verte ¿el primer permiso?

- ¿Deseaba hablar conmigo, señor?

- Apéame del tratamiento, Charles (1). Llevamos demasiados años juntos como para que no nos conozcamos. Lamento lo del destino en Escocia, pero el bueno de Winston no me dejó opción: o eso o el retiro.

- Ya supuse que mi carta al Times levantaría ampollas, pero no me esperaba semejante zafarrancho. Suponía que a Churchill le gustaría un poco de publicidad gratuita.

- Sí, pero esa viñeta de Punch en plan Salomón no le hizo demasiada gracia. Pero no te preocupes por tu carrera, esperaremos que se aquieten un poco las aguas antes de volver a contar contigo. Pero antes de hablar de temas serios, comamos un poco. El maître me ha recomendado el asado ¿te apetece también? ¿tal vez con un Borgoña?

- Gracias, Lord David.

- Menos formalidad, por favor. Camarero, atienda a Sir Charles, por favor.



- Delicioso, como esperaba.

- Sí, el chef ha sabido darle el punto al asado. Pero supongo que no me habrá invitado solo para hablar de la comida. Menos cuando me pidió que acudiese de paisano ¿otra vez algo de aviones?

- No, la solución de Winston me parece satisfactoria. Tampoco a él le gustaron las marrullerías de Trenchard. Seguiremos contando con nuestro servicio aéreo, pero tendremos que financiarlo. No, lo de venir de paisano es porque no deseo que se rumoree que tenemos una reunión. Ya sabe que estamos en el punto de mira. Prefiero que por ahora se olviden de usted, pero no puedo privarme de sus consejos ¿qué le parece la situación actual?

- ¿Se refiere a la política? Preocupante, con el ascenso de los laboristas. Al menos no se parecen en nada a los socialistas revolucionarios berlineses. Y la economía tampoco parece estar muy boyante. Ha sido una guerra muy larga y muy dura.

- Tiene razón, pero no me he explicado bien, me refería a la situación naval.

- Pues a pesar de haber vencido, es como si hubiésemos sido derrotados. Mientras nos batíamos en el Somme y en el Mar del Norte, nuestros amigos norteamericanos y japoneses fortalecían su flota. Ahora se han enzarzado en una nueva carrera de armamentos navales con inversiones que hacen minúsculas las nuestras de 1912. Estados Unidos, además de lo que ya tiene en astilleros, ha ordenado seis superacorazados y seis super cruceros de batalla. Japón ha respondido con su plan “cuatro cuatro”. Si llevan esos planes a buen fin, dentro de cinco años sus flotas superarán a la nuestra.

- Dice "si llevan" ¿duda de la capacidad de nuestros amigos?

- Pues sí. Estados Unidos tal vez consiga llevar adelante sus planes, pero la economía japonesa no da para semejante dispendio. Menos, con las características que pretenden de sus buques, ya sabe lo que se rumorea de los Nagato ¿no?

- Algo leí en un informe, pero le agradecería que me refrescase la memoria.

- Pues que nuestros ingenieros navales indican que los Nagato son demasiado grandes para las características declaradas y que, viendo las formas de su casco, creen que su velocidad en lugar de los 23 nudos declarados debe acercarse a los 26 o 27. Como tus cruceros de Jutlandia. A pesar de ello, insistieron a nuestro agregado naval con lo de los 23 nudos. (2)

- Luego los japoneses no confían en nosotros. Sigue, Charles.

- Bueno, te decía que la capacidad económica e industrial de Japón no es grande. Menos, enzarzados como están en China (3). Es probable que o no puedan acabar el programa, o que este les deje exhaustos. En ese caso, la tentación de usar los nuevos juguetes es excesiva.

- Sí, lo vimos en 1914 ¿y que te parecen nuestros diseños?

- Perdone que te sea franco, Lord David, pero creo que son deficientes.

- ¿Por?

- Bueno, la disposición de las torres no me gusta, probablemente la deflagración de los cañones cause problemas. Especialmente en los acorazados, el cañón de 457 mm causaba daños en el Furious cada vez que disparaba, por lo que nos obligará a blindar toda la cubierta (4). Pero mis objeciones no son por ello.

- ¿Y qué es lo que no te gusta?

- El tamaño. Son barcos demasiado grandes. No podríamos afrontar la construcción de más de cuatro unidades de cada tipo, y con solo nueve buques de batalla modernos (5) no podremos cumplir nuestros compromisos mundiales. Precisamente el interés de otras potencias es que construyamos flotas de unos pocos acorazados superpotentísimos: ellos no tienen un imperio colonial ni dependen tanto de las comunicaciones marítimas, por lo que podrán concentrar su flota. Nuestra situación es la inversa, aun en el caso de un conflicto localizado estaremos obligados a mantener la presencia en otros escenarios ¿nos atreveríamos a abandonar el Mediterráneo a los italianos y franceses? Al contrario, a nosotros nos beneficiaría contar con flotas más numerosas de buques de menor tamaño. Y las ecuaciones de Lanchester lo avalan.

- Ya veo. El Secretario de Estado Norteamericano ha propuesto una conferencia de desarme naval. Vamos a presentar una propuesta de desarme, pero quisiera que se ajustase a nuestras necesidades y no a lo que quieran ellos ¿alguna sugerencia?

- Tendría que pensarlo. Pero algo ya se me ocurre. Tenemos un montón de barcos viejos de valor militar mínimo, y que solo esperan el soplete del desguace ¿por qué no experimentar con ellos, igual que hicimos con los barcos alemanes cedidos?

- ¿Qué tipo de experimentos tienes pensados, Charles?

- Pues de todo tipo. Ya hemos probado la penetración de los cañones, pero me gustaría comprobar la resistencia a armas submarinas y bombas aéreas. Ya sabes que nuestros primos han probado una bomba de una tonelada. También me gustaría hacer experimentos relacionados con la seguridad interior, lo ocurrido en nuestros barcos la pasada guerra no fue satisfactorio.

- Buena idea. Preséntame un plan la próxima semana pero, por favor, no por vías oficiales. Y que incluya pruebas con aviones, hay que comprobar de una vez si valen para algo más que observar. No vaya a ser que te hayas jugado la carrera por unas cometas. No te preocupes por el número de barcos, tenemos muchos con los que probar, y mucha munición a punto de caducar.

- A tus órdenes, David. Perdona que me retire, una semana no es mucho tiempo.

- Buenas tardes, y hasta la semana próxima.



(1) En la marina británica no lo sé, porque las traducciones no ayudan para comprender la etiqueta profesional. Pero en el ejército español (y creo que también en la marina) es tradición que entre cargos de nivel más o menos similar, y que se conozcan, se tuteen. Un Comandante le dirá a su coronel, o este a su general “a tus órdenes”. Claro está, eso ni se le pasaría por la cabeza a un tenientillo recién salido de la Academia, a un sargento chusquero o a un recluta pelón. Madden (al que he preferido rescatar) había colaborado con Beatty.

(2) Real. Los japoneses declararon que los Nagato tenían la velocidad típica de los acorazados de la época, aun cuando se parecían a cruceros de batalla. Por ello USA siguió construyendo acorazados muy bien blindados pero lentos. Lo curioso es que nadie echase mano a la regla de cálculo.

(3) Japón ya empezó con líos con los señores de la guerra chinos durante la Gran Guerra.

(4). Cierto. Y eso pasó en el Yamato, hasta los puestos de ametralladoras antiaéreas necesitaban estar protegidos ante el “blast” de los cañones de 460 mm. Eso implica muchos pesos altos, lo que requiere barcos más grandes.

(5) El Hood estaba siendo finalizado, y se consideraba un buque óptimo. A pesar de su mala fama posterior, tenía el mismo blindaje que los acorazados clase Queen Elizabeth que se habían batido (muy bien) en Jutlandia. Luego resultó muy húmedo. Peor aun, cuando empeoró la situación internacional era un barco tan necesario que nunca se pudo hacer la modernización planeada (que lo hubiese dejado con un aspecto muy similar a los King George V), y que incluía una mejora de su protección horizontal. Luego pasó lo que pasó, pero en parte debido a la excesiva sensibilidad de la cordita británica ¿os habéis fijado que se planean pruebas de seguridad interior?

Saludos
Última edición por Domper el Mié Nov 02, 2011 12:12 pm, editado 1 vez en total

Re: Una Royal Navy alternativa

Vie Oct 28, 2011 3:49 pm

Informe

A la atención del Contraalmirante Sir Frederick Field, Tercer Lord del Mar (1)

A su solicitud presento un resumen del informe sobre las pruebas realizadas en buques dados de baja a instancia de Lord Beatty:

- Pruebas en acorazados. Se han hecho pruebas con proyectiles disparados a corta distancia, y lanzados desde dirigibles para simular proyectiles cayendo desde gran distancia. Las pruebas mostraron que aunque el 80% de los proyectiles disparados desde corta distancia penetró la coraza, solo un 10% alcanzaron el espacio de maquinaria o de combate. Sin embargo el 70% de los proyectiles de gran ángulo de incidencia perforó el blindaje y se alojó en zonas críticas del buque. También se probó el efecto de proyectiles con trayectoria submarina, pero las espoletas se activaron en todos los casos antes de llegar al casco del blanco. (2)

- Las pruebas con cargas submarinas muestran una preocupante vulnerabilidad de nuestros buques, y hacen sospechar que la pérdida del HMS Audacious no fue un hecho aislado. Es improbable que ninguno de nuestros buques modernos sobreviva a más de dos o tres minas o torpedos, al menos según las pruebas, salvo tan vez el Hood. (3)

- Se ha comprobado el efecto de incendios y explosiones internas en buques. Repetidamente se han producido daños en zonas distantes de las explosiones, en compartimentos teóricamente protegidos. El fuego se ha extendido a través de mamparos blindados por los cables eléctricos o los tubos de comunicaciones. Durante la inspección tras una de estas pruebas una carga de cordita deflagró causando numerosas víctimas. Se ha iniciado una investigación. (4)

- Las pruebas en hangares simulados han mostrado que las explosiones o incendios en compartimentos cerrados afectan a la integridad estructural, y resultan muy difíciles de extinguir. En compartimentos abiertos el efecto fue mucho menor. (5)



(1) El Tercer Lord del Mar estaba encargado de la construcción naval.

(2) Estas pruebas fueron reales. Por eso se adoptó el sistema “todo o nada”, para aumentar la protección en zonas críticas.

(3) Real. De hecho el Prince of Wales demostró tener una protección submarina mediocre, como luego diré en el hilo referente a ese buque.

(4) Nos metemos con la estabilidad de las pólvoras. No es banal, condiciona el diseño del armamento de los buques. Por ello la US Navy no adoptó el "Pom pom" británico y prefirió el Bofors (buena elección). Modificar las pólvoras puede significar que haya que modificar los cañones, al menos la recámara. Pero a cambio implica un aumento de la seguridad interna, asunto crítico en un acorazado. Demasiados de esos buques volaron por los aires como para considerarlo banal. En la realidad la Royal Navy no prestó atención a ese aspecto, lo que llevó a la pérdida del Royal Oak y del Hood, y agravó el desastre que fue la pérdida del Barham.

(5). Cierto. Lo último que he leído es que lo crítico no era si el hangar estaba blindado o no, sino si estaba cerrado (caso de los británicos o japoneses) y si había aviones aparcados. Si era cerrado, los daños resultaban muy difíciles de controlar. Si era abierto, el efecto de las explosiones se disipaba y había menos problemas con los gases. Y que los daños fuesen graves o no dependía sobre todo de su había o no aviones preparados.

Saludos

Re: Una Royal Navy alternativa

Mié Nov 02, 2011 4:47 pm

Probando, probando

History of the Royal Navy in the 20th Century. Anthony Preston. Ed. Presidio, 1987 (1)

Las maniobras de 1921

Los experimentos efectuados en 1920 y 1921 supusieron un cambio de dirección estratégica. Hasta entonces había sido la supremacía numérica la que había determinado la superioridad naval británica, pero los grandes programas de construcción naval emprendidos por Estados Unidos y Japón significaban que la Navy no podría confiar en la superioridad numérica en el futuro. Solo la superioridad tecnológica y el adiestramiento podrían garantizar el dominio del mar.

Durante el periodo entre 1812 y 1914 la Navy acogió con entusiasmo las innovaciones técnicas: la propulsión a vapor, la nueva artillería, la telegrafía sin hilos, los acorazados monocalibre y la aviación habían encontrado un hueco en el arsenal británico. Pero esta carrera tecnológica había estado jalonada con fiascos y desastres. Los desastres del Captain, el Victoria o el Geryon pesaban sobre los hombros del Almirantazgo. Menos llamativa pero más ominosamente, los muelles estaban llenos de barcos revolucionarios cuyo desempeño bélico había sido malo o nulo. Si la Royal Navy se equivocaba al diseñar sus nuevos buques, la superioridad numérica ya no acudiría al rescate.

Jutlandia había sido el aviso: la modernísima Home Fleet, a pesar de contar con información sobre las intenciones alemanas gracias a la ruptura de sus códigos, y a disponer de aviación de reconocimiento, fue incapaz de derrotar a la inferior flota alemana, sufriendo pérdidas mucho mayores. El mismo Beatty pudo ser una víctima cuando el Lion estuvo a punto de estallar. Beatty ordenó investigar las deficiencias de sus buques, pero las exigencias de la guerra impidieron profundizar.

Las negociaciones del Tratado de Limitación de Armamentos Navales de Washington resultaron ser el fulminante. Independientemente de lo que se negociase, decenas de barcos anticuados serían desguazados. Era el momento de probar lo que funcionaba, y lo que no.

Las pruebas en buques viejos no fueron tranquilizadoras, demostrando que lo de Jutlandia no había sido un hecho aislado. Los barcos británicos eran muy vulnerables a las armas enemigas, y sería preciso emprender diseños completamente diferentes.

Por otra parte, el estudio de las fuentes alemanas sobre Jutlandia mostraba que había sido el fracaso de los proyectiles y torpedos británicos el principal factor que permitió el escape de la HSF. Esos fallos se habían debido a unas pruebas hechas con criterios economicistas, en una época en la que cada proyectil contaba en la carrera de armamentos. Ahora había montañas de munición sobrante, que el tratado dejaría sin valor ¿qué hacer con todos esos proyectiles de 305 y 343 mm?



A pesar de la salomónica decisión de Churchill sobre la aviación naval, la recién nacida RAF seguía siendo una amenaza. Hasta 1919 habían sido los cañones de la flota los que habían mantenido el Imperio. Pero la sorprendente victoria de Somalia había ilusionado al gobierno, que veía en el avión la herramienta colonial por excelencia: barata, efectiva y de fácil despliegue. Nadie tuvo en cuenta que los guerreros somalíes nunca habían visto un avión, y que posteriores campañas podrían no ser tan fáciles.

Paradójicamente, el avión podría ser lo que devolviera a la Royal Navy su papel en el control del Imperio. Si fácil era desplegar unas docenas de aviones en Irak, aun más fácil sería enviar un portaaviones, que en pocos días podría resolver cualquier crisis colonial. Parece que la sugerencia de Beatty a Churchill sobre el papel colonial de los portaaviones fue decisiva para que la Navy conservase sus aeronaves. Pero ahora habría que estudiar el papel real de los aviones en una guerra futura.



Los resultados de las pruebas no dejaban dudas: cualquier acorazado de la época era vulnerable a los proyectiles convertidos en bombas perforantes (2). Pero solo si era alcanzado. Incluso contra buques estáticos, apenas un 20% de las bombas lanzadas impactaron ¿y contra un barco navegando a toda máquina y maniobrando?

Fue la genialidad del Almirante Madden la que dio con la respuesta. Usar bombas pesadas contra un barco tripulado era inaceptable, debido al riesgo que sufriría la dotación. Podrían usarse barcos radiocontrolados, pero la técnica de la época no permitiría simular un buque real. Pero ¿era necesario usar bombas pesadas? La balística de las bombas fumígenas de 20 libras era parecida, y era improbable que un barco moderno sufriese daños graves con ellas

El defectuoso HMS Agincourt, candidato para el desguace, fue el elegido. Se desmontaron las torres y toda la superestructura salvo el puente blindado, y se añadieron planchas de blindaje en cubierta. Sobre ella se colocó una tarima de madera gruesa. El Agincourt, con una dotación reducida, podría intentar eludir los ataques aéreos.

Los primeros bombardeos resultaron un fracaso. Ninguno de los ataques efectuados por aviones aislados (aunque cada uno de ellos llevaba ocho bombas) consiguió tocarlo. En ataques en vuelo rasante, a menos de 500 pies de altura, apenas un 5% de las bombas alcanzaron al barco. Los ataques en formación fueron algo mejores, pero nunca se consiguió más de un 7% de impactos. Además, desde esa altura las bombas ni siquiera consiguieron atravesar la tarima de madera. A nadie se le escapaba que si los aviones atacantes hubiesen llevado una única bomba pesada, y se hubiesen tenido que enfrentar a fuego antiaéreo, el Agincourt hubiese escapado indemne.

Las pruebas con torpedos resultaron mejores: un 10% de los lanzados pararon bajo el buque (3), y si el ataque era con dos formaciones (en una táctica de “yunque y martillo”) se podía esperar que un de cada tres torpedos lanzados impactase. Pero los torpederos de la época eran aviones lentos y pesados, enormemente vulnerables a los cazas y a las defensas antiaéreas. El aerotorpedero podría ser la solución, pero solo a largo plazo.

El capitán Bell Davies, protagonista del primer derribo en combate, encontró la solución. Cansado de fracasos, propuso lanzar bombas desde un Buzzard en picado. Su avión solo podía llevar dos bombas de prácticas, pero bastó: la precisión pasó del 5% al 30%. Las bombas en caída vertical, además, tenían mucha más energía, y podrían perforar la cubierta blindada.

La otra gran cuestión era la capacidad de un buque moderno para defenderse de los atacantes. Las pruebas con blancos remolcados mostraron que los aviones rasantes o los torpederos eran alcanzados con facilidad ¿y los bombarderos en picado? De nuevo Bell Davies mostró la respuesta: tomó un DH.9 con un blanco remolcado y se lanzó en picado sobre el HMS Orion. La maniobra estuvo cerca de ser letal para él al no poder recuperar el picado y tener que saltar en paracaídas. Pero ni un solo proyectil tocó el blanco.

Parecía tenerse la respuesta: una combinación de bombarderos en picado y torpederos podrían hundir a cualquier buque enemigo en alta mar. Las maniobras de 1921 fueron el nacimiento del portaaviones como buque principal de las escuadras.




En esta entrega muestro los resultados de unas maniobras a lo grande en la que se probase si los aviones funcionaban o no. En esa época todas las pruebas se hicieron con blancos estáticos, por lo que los marinos pensaron que estaban “amañadas” y que sus barcos podrían escapar. Pero ¿y ante un ataque en picado? Los Buzzard no sé si picaban bien, pero los poco posteriores Curtiss Hawk lo hacían perfectamente, e inspirarían a Udet para sus bombarderos en picado.

Notas:

(1) El libro es real pero este capítulo, no.

(2) Esa conversión es una forma sencilla de fabricar bombas perforantes, y la usaron los japoneses contra los norteamericanos en Pearl Harbor.

(3) Los torpedos de prueba estaban regulados para pasar bajo el casco, y tenían aire comprimido en la cabeza para poder ser recuperados.

Saludos

Re: Una Royal Navy alternativa

Mié Nov 02, 2011 11:58 pm

Este último capítulo me hace pensar en que el camino "naval"que tomaron los japoneses en la realidad es muy parecido al que narras, es decir, basado en portaaviones y bombarderos en picado y torpederos como el supremo poder naval (no obstante el programa de construcción de la clase de acorazados Yamato).

Es decir, que (en parte) si no me equivoco, la idea que tienes en mente de RN alternativa es que esta debió haberse parecido en lo esencial a la Armada Japonesa al inicarse la hostilidades en 1.939,¿no?

Un Saludo Cordial¡¡¡

Re: Una Royal Navy alternativa

Jue Nov 03, 2011 2:10 pm

Más o menos. Sólo hubo cuatro aviaciones navales, y una (la francesa) era testimonial. Otra dependía de la RAF. Las otras dos coincidieron en la combinación de bombarderos en picado y torpederos. Que las dos aviaciones navales que tenían libertad para escoger sus aviones elijan el mismo tipo, es significativo.

Con todo, esa organización (caza – bombardero en picado – torpedero) acabaría mostrando sus limitaciones: especialmente, la necesidad de más cazas. De rebote se apreció que algunos cazas navales eran tan efectivos como los bombarderos en picado en esa misión, pero sin necesitar escolta, y con mayor capacidad: la bodega y el ametrallador eran un peso muerto que lastraba al avión. Por eso el sucesor del Dauntless, el Curtiss SB2C Helldiver II (que era un tipo problemático) acabó siendo sustituido en las cubiertas por Hellcat y Corsair: un Corsair conseguiría un impacto en el Yamato. Más adelante se volvió a cambiar: ahora la combinación sería un cazabombardero (el Hellcat, el Corsair, el Bearcat, lluego reactores como el Panther o el Banshee), unos pocos cazas nocturnos (Hellcat y luego Banshee), un avión de asalto polivalente (el Skyraider) y un avión antisubmarino.

Lo curioso es que la Fleet Air Arm tenía algo parecido en 1939: como cazabombardero, el Skua, como torpedero el Swordfish. Pero el Skua era un avión muy limitado (y el Swordfish una antigualla), fue sustituido por un caza mal concebido (el Fulmar), y la capacidad aérea siempre era pequeña, lo que impedía tener tipos especializados: aunque la capacidad teórica de un Illustrious podía llegar a 60 aviones, en 1940 no solía llegar a los 40 a bordo.

Pero por esas fechas volaba el Hurricane, un tipo especialmente apto para ser navalizado (por su ala y por su estructura), que también era un aceptable cazabombardero, y que podía lidiar con todo lo que encontrase salvo el Bf-109. También había bombarderos tácticos monomotores aceptables (el Battle, o aviones derivados del Defiant). O incluso maravillas olvidadas como el Miles M.20. Pero ya me estoy adelantando.

Saludos

Re: Una Royal Navy alternativa

Jue Nov 03, 2011 2:28 pm

Ok, no te adelantes :) . Está muy bien la forma detallada que estás narrando todo.

Un Saludo.

Re: Una Royal Navy alternativa

Jue Nov 03, 2011 4:05 pm

Comemos otra vez

Travellers Club, 5 de Junio de 1921

- Acompáñeme, almirante Madden. Lord Beatty le espera en el reservado.



- Buenos días, Charles. Me alegro de verte. Me he tomado la libertad de encargar la comida.

- Gracias, señor.

- Señor no, aquí llámame David. Te extrañará que no nos veamos en el Army and Navy, pero no quisiera encontrarme con Trenchard, ese rufián.

- A mi tampoco me agradaría encontrarlo.

- Lo entiendo. Pero no te preocupes, tras el éxito de las maniobras voy a poder ofrecerte algo mejor. Pero antes me gustaría oír tu opinión. Todos sabemos lo aséptico que puede ser un informe.

- Gracias, David. Las maniobras fueron duras, pero por una vez fue un placer anticiparse en el tiempo. Porque creo que de ahí podría nacer una nueva marina.

- ¿Por lo de los aviones? Te creía un hombre de acorazados.

- Y lo era, pero tendrías que haber estado a bordo del Agincourt. Que los aerotorpederos podrían ser un peligro, todos lo sabíamos. Pero cuando ese condenado Bell-Davies se lanzó en picado cambió la guerra naval. Viéndolo imaginaba un avión más potente que pudiese colocar una bomba perforante en cualquier lugar a 100 millas a la redonda.

- Luego crees que los acorazados están anticuados. Procura que no te lo oigan decir en el Almirantazgo, o protagonizarás el próximo linchamiento.

- No, no soy tan radicalo. También imaginaba el desaguisado que un crucero de batalla podría causar en unos minutos en un portaaviones. Una tormenta y todos esos aviones no sirven para nada. Y no nos engañemos, hoy día no hay ningún avión capaz de lanzar en picado una bomba de de 250 libras. Eso a un acorazado no le hace ni cosquillas.

- Luego ni acorazados, ni portaaviones.

- No, no es eso. Creo que los portaaviones serán el futuro, pero les quedan bastantes años de desarrollo por delante. Y lo del Geryon nos indicó lo vulnerables que pueden ser ¿quién quiere ir a una batalla montado en un barco de pasaje? Además los portaaviones no pueden combatir de noche, ni con mal tiempo. Los acorazados siguen siendo imprescindibles, pero no sé por cuanto tiempo.

- Pero tener una carísima flota de acorazados solo para escolta…

- Puede, pero si no tenemos acorazados y resultan ser necesarios, perderemos la próxima guerra (1). Creo que los acorazados seguirán siendo necesarios durante bastantes años. Precisamente su vulnerabilidad ante los aviones indica que pueden ser necesarios muchos.

- Sí, sobre eso quería hablarle luego. Pero siga con lo de los portaaviones.

- Hay otro factor que no podemos olvidar: un portaaviones es mucho más barato que un acorazado. No necesita artillería pesada ni placas de blindaje endurecido, su maquinaria es como la de un crucero grande. Puede construirse o transformarse en poco tiempo. Pueden ser el sueño de Fisher: barcos rápidos que puedan destruir a la flota enemiga desde lejos. Simplemente, sustituimos los cañones de 18 pulgadas por aviones.

- Mejor que no oiga Winston lo del dinero. Bueno, supongo que no solo se dedicarían a volar aviones ¿algo nuevo sobre el combate naval?

- Probamos las ideas que sugirió tras lo de Jutlandia. Lo primero fue lo del combate nocturno, y acabamos desesperados: se hiciese como se hiciese, antes o después algún acorazado se tragaba un torpedo.

- ¿Recomiendas combatir de noche y dormir de día?

- No, lo contrario, la noche es el momento de los barcos pequeños, de cruceros, destructores y torpederos. Pero no de los acorazados.

- Razonable ¿y de los acorazados, qué?

- Comprobamos que un barco veloz tiene ventaja sobre uno más lento, pero no a costa de la protección. Lo que dudo es de la necesidad del armamento pesado: recuerda como estuvimos a punto de perder el Warspite por proyectiles de 305 mm. Las pruebas con fuego de largo alcance mostraron que aunque se conseguían pocos impactos, estos eran críticos (2).

- Los cañones de 15 pulgadas son excelentes.

- Nadie lo duda, pero necesitan barcos demasiado grandes. Estaba pensando en un barco de tamaño algo mayor que los Lion, con un cañón de 343 mm modificado, y mejor protegido. De unas 30.000 Tn. Esos barcos combatiendo a distancias grandes podrían combatir con buques más pesados.

- No resultarían excesivamente caros.

- No, y se podrían construir en número razonable.

- Pues de eso quería hablarte. Las negociaciones en Washington no van bien. Los primos están empeñados en imponer un tipo de acorazado grande y potente, pero en número ridículo: pretenden limitar nuestra marina a quince acorazados…

- ¿Quince solo? Con eso no podríamos vencer ni a los franceses.

- Pues sí, solo quince. Y también quieren limitar el número de portaaviones. A cambio, se admitiría un crucero bastante grande, de unas 10.000 Tn con cañones de ocho pulgadas.

- Perdona, David, pero ¿eso es una conspiración contra el Imperio? No se me ocurre nada peor. Quince acorazados son poquísimos, nosotros que tenemos en servicio treinta barcos modernos. Y los cruceros de 10.000 Tn son una exageración, los Hawkins ya han resultado demasiado grandes como para construirlos en cantidad. Aparte de la tentación de usarlos como si fuesen cruceros de batalla. Entiendo que los norteamericanos quieran limitar las flotas a unos pocos barcos muy potentes: ellos no tienen tanto barco antiguo, tienen pocos compromisos mundiales, y necesitan unidades de gran autonomía. Y los japoneses, por el estilo. Pero nosotros tenemos que mantener la presencia en todas partes, y necesitamos muchos barcos aunque sean pequeños.

- ¿Qué propondrías, Charles?

- Lo que he sugerido antes: un acorazado más pequeño y menos armado, pero veloz y con buena protección, algo así como un Hood a menor escala. También necesitamos bastantes portaaviones, nuevos o, a una mala, transformando unidades viejas. Y de cruceros, proponer un buque de menores dimensiones. Y si a nipones y americanos no les gustan, que a nosotros nos permitan construir más unidades.

- Consideraré esa propuesta, pero necesitaré que la detalles ¿Algo más?

- Sí, una sugerencia. Los observadores norteamericanos eran muy incisivos, como si supiesen lo que íbamos a probar. Pensé que sería porque habrían hecho pruebas similares, hasta que vi como se sorprendieron por lo de Bell-Davies. Era como si se supiesen el guión ¿no tendremos un soplón en el Almirantazgo?

- Mal momento sería para espías, en plenas negociaciones.

- Eso cuadraría con esa propuesta tan desfavorable. Lo que se podría hacer es tener circulando varias versiones de algún documento, a ver si así pillamos la fuga (3).

- Buena idea, Charles. No esperaba menos. Ahora llegan las buenas noticias. Tras el éxito de las maniobras he pensado institucionalizarlas. No tendremos ya tantos barcos viejos para hundir, ni tanta munición, ni creo que nos autoricen. Pero sí podríamos tener una flotilla de instrucción, con una docena de barcos, que se dedicase a experimentar tácticas: una flotilla con un par de acorazados, un portaaviones, algunos cruceros y destructores…

- Perdona que te interrumpa. Me parece una excelente idea. Pero yo lo complementaría con “maniobras de despacho”: tener un grupo de oficiales que se dediquen a buscar ideas nuevas. Que las prueben en maniobras de Estado Mayor (4) y luego se comprueben por la flotilla de instrucción.

- Ya sabía lo que hacía al consultar contigo. Porque me gustaría que se investigase sobre aviación y submarinos. También, tener nuevas ideas sobre el diseño naval. Y sobre lo que se te ocurra. Y me gustaría que te encargases tú.

- ¿Yo? Sería un placer, pero no sé si estoy…

- Tonterías, eres el candidato ideal. Además esa flotilla serviría para preparar los Madden del futuro ¿tu hijo ha embarcado ya? (5)

- Sí, en el Iron Duke.

- Perfecto. Y antes de nada, haz el favor de estudiar lo de la filtración.

- A tus órdenes, Lord David




(1) Parafraseo a un oficial inglés (que lamento no recordar) en los años treinta, cuando se consideró no construir los acorazados de la clase King George V y en su lugar construir más portaaviones. Dijo algo así como “si construimos los acorazados y no se necesitan, perderemos dinero; si no los construimos y se necesitan, perderemos la guerra”.

(2) Real. El fuego de largo alcance caía con un ángulo bastante vertical (entre 30 y 50º) y perforaba la débil cubierta de protección. Curiosamente, podría ser más peligroso un mortero de 305 mm que un cañón de 406 mm. Aparte, Jutlandia mostró como incluso los fuertemente blindados Queen Elizabeth podían tener problemas contra barcos con artillería relativamente poco potente. La decisión de varias marinas (no de la inglesa) fue construir cañones con menor velocidad inicial pero con proyectiles más pesados. No solo sufrían menos desgaste, sino que los proyectiles caían más verticales y eran más peligrosos.

(3) Eso es una técnica frecuente de contraespionaje: si se piensa que hay una filtración y se quiere ver el origen, se envían diferentes versiones de un documento, y se espera a ver lo que hace el contrario. Se llega al límite de redactar con diferentes giros verbales, a sabiendas de la tendencia que tiene todo el mundo a hacer citas literales (moraleja: cuando copiéis, reescribid todo el texto).

(4) Ese tipo de maniobras se hizo popular poco antes de la SGM y en fechas posteriores. Se trataba de tener a un par de Estados Mayores haciéndose la guerra, enviando órdenes, pidiendo informes, recibiendo resultado de observaciones… los árbitros deciden si la orden llega o no, el tiempo que hace, el resultado de las acciones de uno y otro bando. No se mueve ni un soldado, por lo que son económicas. Eso no quiere decir que sean simples, pueden hacerse muy realistas (por ejemplo, exigiendo comprobar si tales camiones existen o no, cuantas averías tienen…). Vamos, lo mismo que un “wargame”.

(5) El hijo de Sir Charles Madden combatiría en la SGM, primero en el Warspite y luego mandando un portaaviones de escolta, y llegaría a primer Lord del Mar en los sesenta.

Saludos

Re: Una Royal Navy alternativa

Jue Nov 03, 2011 8:58 pm

¿Pican?

El Almirantazgo, 18 de Septiembre de 1921

- A sus órdenes, Lord Almirante ¿quería verme?

- Sí, almirante Madden. Teniente ¿Le importaría dejarnos solos? Vigile junto a la puerta, por favor.

- Como desee, almirante Beatty.



- Buenas tardes, Charles. Por los mensajes que estoy recibiendo de Washington, parece que usted ha salido de pesca. El agregado naval nos ha informado del interés norteamericano en prohibir la sustitución de la artillería.

- ¿Y no han dicho nada del desplazamiento?

- Nada.

- Creo que han picado.

- Explíquese, por favor.

- Tras su solicitud, estuve pensando en un buen cebo. Si las negociaciones transcurrían como deseaban nuestros amigos de Washington, sería la Royal Navy la única que contaría con un buen número de acorazados con cañones pesados. Por eso supuse que cualquier cosa que se refiriese a ellos causaría alguna respuesta.

- Siga.

- Entonces inventé un plan de modernización de los acorazados clase Revenge. Nuestros primos no saben lo insatisfactorios que han resultado (1). Pensé que enmarañar las negociaciones con esos barcos no nos causaría perjuicio, y podría descubrir su juego.

- Entiendo.

- Entonces confeccioné varios informes sobre una supuesta modernización. En unos se planeaba cederlos a las marinas de los Dominios para que no fuesen contabilizados en el Tratado. En otro, se consideraba aumentar su blindaje para convertirlos en una especie de super monitores (2). Otro hablaba de retirar una torre y cambiar toda la maquinaria. En otro más, se pretendía convertirlos en portaaviones. Finalmente en uno se proponía aumentar el calibre de sus cañones a 410 mm. Envié una versión diferente a cada lugar, y por diferentes medios. Tuve que hacerlo en su nombre, pero temía que la filtración estuviese aquí.

- ¿Y no había peligro de que se filtrasen los documentos al crearlos?

- No, los hice personalmente, con la ayuda de mi hijo, y lo transcribió una de mis hijas.

- Buena idea ¿qué ha pasado?

- A nuestra embajada en Washinton envié dos copias. En una se proponía el aumento del calibre, y en otra se anulaba el anterior y se proponía aumentar su desplazamiento. La primera iba por cable, la segunda por mensajero. Sospechaba que la filtración estaba en nuestro canal con Washington, y este medio serviría para localizar la fuga. Y en la última reunión un delegado norteamericano propuso prohibir el aumento de calibres artilleros en modernizaciones por encima de 15 pulgadas.

- Luego la filtración está en los mensajes por cable ¿algún espía?

- Peor. Creemos que han roto nuestros códigos. (3)

- Esos rufianes no han aprendido a respetar el código de los caballeros. Primero, Trenchard. Luego los americanos, conociendo a mi cuñado (4) lo tendría que haber supuesto, pero no es agradable. Bueno, sabemos que nos leen la correspondencia. Y ahora ¿qué?

- Pues que podríamos devolverles la jugada. Es decir, seguir cebándoles con mensajes que seguiríamos enviando por cable, pero enviando a la embajada los mensajes reales mediante mensajero. Visto como les preocupan los Revenge, sería un buen señuelo para tenerlos ocupados. Y mientras, intentar colarles ante sus narices lo que realmente queremos.

- ¿Y qué es lo que queremos? Me gustaría saberlo, ya sabe, estoy yo al cargo.

- Perdone, Lord David. Iba a entregarle un pequeño informe sobre futuras necesidades de la Royal Navy, a la luz de los estudios que usted me encargó, espero que le sirva de orientación.

- Bien, déjelo aquí que luego lo consultaré. Le felicito por el trabajo. Como supondrá, no podrá hacerse público, pero llegará a oídos de Su Majestad.



He introducido otro gran cambio. La Royal Navy no va a Washington como el inocente corderito al que le obligaba la mala situación económica británica, sino con ideas claras. Y para ello, el asunto de la “Black Chamber” sería como para soliviantar a cualquiera. Lo malo de romper la cifra enemiga es si el contrario lo advierte y no nos enteramos: ha conseguido un canal perfecto para engañarnos.

Notas:

(1) Los acorazados clase ‘R’ o Revenge fueron considerados defectuosos. Aunque mejor protegidos que los Queen Elizabeth, su velocidad era de poco más de 20 nudos, y no se consideraba que tuviesen mucho potencial. Por eso apenas fueron modificados en el periodo de entreguerras, apenas se sustituyeron los quemadores para usar petróleo y se les aumentó un poco el armamento antiaéreo. Estaba previsto retirarlos a medida que entrasen en servicio los King George V, pero el estallido de la guerra lo impidió. Durante la guerra cumplieron misiones secundarias: escolta a convoyes, bombardeos, etcétera. Pocas veces operaron con la flota, y fueron retirados en 1944. Uno, el Royal Sovereign, fue cedido a la URSS que lo llamó Arkangelsk, y lo devolvió en 1949.

Con todo, y sobre el papel, los Revenge eran impresionantes, equivalentes a los Baden alemanes de 1917, a los nonatos Caracciolo, o a los Colorado norteamericanos. En la realidad Inglaterra fue la única potencia que conservó una flota homogénea, toda con cañones de 381 mm (salvo los dos Nelson, con armas de 406 mm, ya saldrán más adelante).

(2) Un proyecto de ese tipo fue considerado durante la SGM, pero se abandonó por impráctico.

(3) Se usaba el cable comercial para los mensajes con embajadas, y los mensajes eran codificados, ya que en 1921 los sistemas mecánicos de cifrado aun estaban en pañales. El Departamento de Estado Norteamericano creó un gabinete de criptoanálisis (la “Black Chamber”) que consiguió romper los códigos con el que los negociadores se comunicaban con sus gobiernos. En realidad esta arma se usó sobre todo contra Japón, al conocer los límites hasta los que estaban dispuestos a ceder, se les presionó al máximo. En este caso las actividades inglesas resultan también muy sospechosas, y no quieren dejarse engañar (el tratado de Washington fue la peor derrota sufrida por la Royal Navy en toda su historia).

(4) La esposa de Beatty era hermana de Marshall Field, un millonario norteamericano que creó la Marshall Field and Company, una especie de “El Corte Inglés”.

Saludos

P.D.: si creéis que hay aspectos que se pudieran modificar, cambios que queráis proponer, etcétera, os agradeceré las sugerencias.

Re: Una Royal Navy alternativa

Jue Nov 03, 2011 9:46 pm

El informe Madden

History of the Royal Navy in the 20th Century. Anthony Preston. Ed. Presidio, 1987 (1)

El informe Madden

Fruto de las maniobras de 1921, el almirante Sir Charles Madden presentó ante el Almirante Beatty un informe en el que proponía la futura composición de la flota. Este informe, que en su día levantó una agria polémica, veinte años después fue visto como profético. Basándose en dicho informe la delegación británica en Washington obtuvo condiciones que permitieron diseñar la marina equilibrada de 1939.

La primera parte del informe estudiaba los buques que podría necesitar la futura Royal Navy. Rompía con la anterior tendencia al considerar que el acorazado con cañones de gran calibre ya no convenía a la Royal Navy. El desempeño de esos buques en la Gran Guerra había sido bueno, y tanto Estados Unidos como Japón se habían lanzado a construirlos. Pero el informe señalaba que el precio de tales barcos estaba creciendo de forma exponencial, y que cada acorazado G3 costaría como tres acorazados de la clase King George V (2). Si la tendencia proseguía, la marina acabaría con una decena de superacorazados, potentísimos sin duda, pero muy pocos.

En su informe Madden indicaba que el número mínimo de buques de batalla sería dieciocho. Siendo imposible contar con suficientes acorazados gigantes, proponía construir barcos más pequeños, una reedición del crucero de batalla Tiger, pero incorporando las nuevas técnicas, especialmente el sistema de coraza “todo o nada”. Esas unidades se podrían construir en cantidad suficiente, y su inferioridad artillera sería solo aparente, gracias a la mejora de la artillería.

El informe también señalaba lo inconveniente de las modernizaciones: estas solían ser muy caras, y no conseguían remediar los defectos de diseño de las unidades. Al contrario, proponía limitar las modificaciones a lo imprescindible, y destinar os fondos a nuevas construcciones.

Una recomendación similar se emitía para los cruceros. Consideraba que el crucero “tipo Washington”, de 10.000 tn estándar y cañones de ocho pulgadas, era una repetición de los malhadados cruceros de batalla. De nuevo, recomendaba construir barcos más pequeños, menos artillados pero más equilibrados.

Resultaron menos polémicas las recomendaciones referentes a portaaviones. Tras su enfrentamiento con Trenchard se esperaba que Madden propusiese ponerle cubiertas a todo lo que flotase, pero su propuesta resultó muy conservadora. Señalaba que los portaaviones eran barcos experimentales, y que “la construcción apresurada de nuevos buques solo serviría para llenar los muelles de barcos mal diseñados y para impedir la construcción de unidades efectivas”, El informe recomendaba la finalización del Eagle y de la conversión del Furious, y basándose en los resultados, convertir los cruceros de batalla restantes (los dos Courageous y los dos Renown) antes de diseñar unidades nuevas. Sin embargo, hacía hincapié en la necesidad de diseñar aviones navales eficientes, tanto de caza como de bombardeo, y armas antiaéreas efectivas.


La segunda parte del informe insistía en la mejora del entrenamiento de las dotaciones, y en la necesidad de tener un núcleo de veteranos formados con el que equipar futuras construcciones. Insistía en comprobar la seguridad interior y el control de daños de las diferentes unidades, efectuando ejercicios reales con frecuencia, a pesar de su coste. (3)

La tercera parte es la más árida y por eso ha sido ignorada generalmente por los historiadores. Pero tuvo importancia aun mayor que las dos precedentes. Estudiaba el diseño de los buques de guerra no según su efectividad, sino según la facilidad de construcción: evaluaba diferentes técnicas constructivas, la capacidad de los fabricantes de maquinarias navales, de astilleros civiles y militares y de los fabricantes de armamento. Asimismo revisaba las características que debían tener los futuros buques para permitir su construcción acelerada en caso de crisis.




(1) El libro es real, el capítulo, inventado.

(2) Hablo de los King George V de la Gran Guerra, no de los acorazados rápidos de 1940.

(3) Los ejercicios reales fueron los grandes olvidados durante las penurias de la Gran Depresión.

Saludos

Re: Una Royal Navy alternativa

Vie Nov 04, 2011 1:26 pm

El tratado de Washington

De Comunpedia, la Enciclopedia libre: la negociación del Tratado Naval de Washington (1)



La delegación británica se opuso a las pretensiones norteamericanas, argumentando que las limitaciones en el número de buques de batalla (1) condicionaría su capacidad. La delegación supo jugar sus cartas: la gran flota de acorazados británica. Aun retirando los viejos acorazados armados con cañones de 305 mm, la RN conservaría quince barcos con cañones de 381 mm y dieciocho con los de 343 mm: más que la flota norteamericana y japonesa juntas. Si la RN no retiraba sus acorazados con cañones de 343 mm, la negociación no tendría sentido.

Al contrario, la RN veía como una amenaza las nuevas construcciones de las otras potencias. Todos sus buques habían sido diseñados antes de Jutlandia, ninguno incorporaba la experiencia obtenida en las pruebas efectuadas tras la guerra. Los británicos estaban dispuestos a retirar sus 18 buques menos potentes, pero solo si se les permitía construir nuevas unidades. Finalmente se acordó que se permitiría la construcción de estos buques, pero no podrían sobrepasar el número de cañones ni el calibre de los barcos que deberían sustituir, y a cambio Inglaterra retiraría también cinco buques con cañones de 381 mm. Los nuevos acorazados formarían la exitosa clase Nelson, caballo de batalla inglés de la Segunda Guerra Mundial. (2)

El tratado establecía también una limitación en el número y desplazamiento de los portaaviones, aunque se podrían retener los buques llamados “experimentales”, construidos antes de 1921. En el caso inglés, se admitirían como tales el Argus, el Talos, el Furious, el Vindictive y el Eagle (3). Además, en lugar del límite máximo para portaaviones de 135.000 tons, el Reino Unido podría transformar cuatro de sus acorazados con cañones de 381 mm en portaaviones, y construir dos unidades que no podrían sobrepasar las 27.000 tons cada uno.

En tratado limitaba los cruceros a un desplazamiento máximo de 10.000 tons estándar (4) y cañones de hasta 203 mm. Las potencias navales construyeron cruceros que alcanzaban (o sobrepasaban) el límite máximo establecido, a pesar de que el crucero “tipo Washington” era un buque descompensado, grande, veloz y bien armado pero excesivamente ligero y muy vulnerable. Los británicos en este caso no consiguieron excepciones, pero en los años siguientes prefirieron construir unidades más equilibradas aunque aparentemente menos potentes…

… Aunque la delegación británica consiguió que las marinas de los dominios (Canadá, Australia, Nueva Zelanda, la India) fuesen consideradas flotas separadas, no se permitiría la cesión de acorazados, y no podrían construir nuevas unidades. En un olvido significativo, no se citaban los portaaviones… (5)



Buques que podía conservar Gran Bretaña:

- Hood.

- Cinco acorazados de la clase Queen Elizabeth.

- Cuatro de la clase Revenge.

- Dos de la clase Renown.

- Dos de la clase Glorious.

- Cuatro de la clase Iron Duke. Debían ser desmilitarizados antes de 1934.

- Cuatro de la clase King George V. Debían ser desmilitarizados antes de 1928.

Asimismo, un acorazado de la clase Revenge podía ser conservado como buque escuela tras ser desarmado.

Gran Bretaña debía desmilitarizar o desguazar:

- Cuatro acorazados clase Orion.

- Tiger.

- Dos Lion.

- Erin.

Un total de 23 buques. Asimismo, Gran Bretaña podría construir seis nuevos buques, pero con las siguientes condiciones:

- Desplazamiento máximo de 30.000 tons y armamento máximo de 343 mm.

- No antes de 1926.

- No más de uno por año.

- Por cada unidad que entrase en servicio, serían desmilitarizadas, convertidas o desguazadas tres unidades antiguas.

- Los dos Glorious y los dos Renown podrían ser convertidos en portaaviones, pero solo si las obras se habían iniciado antes de la botadura del primer acorazado nuevo.



Las limitaciones del tratado afectaban mucho más gravemente a Inglaterra, que a partir de 1934 solo podría disponer de quince acorazados. Sin embargo, dejaban la puerta abierta a la reconstrucción de la flota, retirando las unidades más viejas o peor diseñadas, y sustituyéndolas por nuevos acorazados o por portaaviones. Inglaterra abandonaba el “Two power standard”, pero se había abierto la puerta al futuro…


Esta entrega ya establece un cambio radical. Lo del tratado fue real, y de ahí la RN salió “coja”. Tenía acorazados potentes, pero viejos, salvo los dos Nelson (todos sabemos lo ocurrido con el Hood). Y los portaaviones eran una colección de antiguallas mal diseñadas. En esta alternativa, se quita de encima barcos muy problemáticos como fueron los dos Renown (que para su conversión en portaaviones parecen bastante más capaces que los Glorious) y puede construir buques nuevos, del estilo de los Strasbourg franceses.

Por otra parte, ignora los cruceros “tipo Washington”, que fueron el equivalente a los cruceros de batalla (y no mucho más baratos, el límite del desplazamiento obligó a hacer filigranas que salieron muy caras), aparte que en este escenario la RN, que está construyendo acorazados y tiene a su cargo la Fleet Air Arm, no tiene tanto dinero, y tiene que conformarse con barcos más “normales”.

Notas:

(1) Tras la Gran Guerra la división entre acorazados y cruceros de batalla quedó obsoleta, de hecho las fuentes anglosajonas apenas recogen la palabra “battlecruiser” salvo para denigrar a tal o cual tipo. Los pocos cruceros de batalla supervivientes fueron modificados, aumentando su protección hasta equipararla con acorazados. El famoso Hood tenía la misma protección que los acorazados clase Queen Elizabeth, que en 1916 se consideraban lo más de lo más. Incluso el Renown y los cuatro Kongo japoneses fueron ampliamente reforzados, aunque seguían estando relativamente poco blindados. Y los Scharnhorst y Strasbourg, llamados frecuentemente “cruceros de batalla”, eran acorazados y habían nacido como tales.

Para unificar todo eso se habla de ”battleship” (buque de batalla pero también acorazado) en las fuentes anglosajonas. En lo sucesivo diré solo “acorazado” e incluirá cualquier barco considerado como tal según los términos del tratado de Washington.

(2) Es el principal cambio. En la realidad, Inglaterra pudo retener un buen número de acorazados con cañones de 343 mm, pero se vio obligada a retirarlos unos años después, en la siguiente negociación. Pudo construir solo dos buques, los dos Nelson, que no fueron muy buenos. En este escenario Inglaterra en lugar de mantener 22 acorazados, mantiene 18, pero puede reemplazar los de 343 mm por nuevas construcciones, a cambio de retirar tres buques con cañones de 381 mm.

(3) En la realidad el Talos no existía, y en su lugar estaba un buque nuevo aunque defectuoso, el Hermes. El Vindictive fue retirado casi inmediatamente tras su fracaso en el Báltico (real) y convertido en crucero pesado. Inglaterra retuvo cuatro portaaviones experimentales (Argus, Furious, Eagle y Hermes), transformó dos cruceros de batalla (Glorious y Courageous), y construyó un buque nuevo (Ark Royal). En el nuevo escenario se podrán tener los dos Argus (recordemos que no eran vistos con buenos ojos tras la pérdida del Princess y el Geryon), el Eagle, tres Glorious y dos Renown, y dos buques nuevos.

(4) Un error frecuente es confundir las toneladas del sistema métrico imperial (o “long tons”, con abreviatura “tons”) con las toneladas métricas (“Tn”). Una tonelada imperial equivalía a 1.016 kg, una tonelada métrica, 1.000 Kg.

(5) El tratado consideraba todas las marinas del imperio una única flota.

Saludos

Re: Una Royal Navy alternativa

Vie Nov 04, 2011 2:09 pm

Renovación

Top Secret

A la atención del Almirante Sir Charles Madden, Primer Lord del Mar. (1)

Resumen de la situación naval y recomendaciones:


Con la firma del Tratado de Washington (TW) el Imperio tuvo que reconocer la paridad con la marina norteamericana. Especialmente, la limitación en el número de buques capitales supone un serio problema, al tener que usar cruceros para cumplir las misiones que antes tenían encomendadas. Como era de esperar la carrera naval se ha trasladado a la construcción de los cruceros “tipo Washington”, buques que nosotros considerábamos excesivamente caros y grandes para nuestras necesidades.

Es significativo que algunas unidades construidas, especialmente los italianos Zara y los japoneses Myoko, parecen superar los límites establecidos por el anterior tratado naval. Deberemos sospechar en lo sucesivo de las declaraciones de ambas potencias. (2)

En este periodo hemos adelantado el retiro de los cuatro Iron Duke y de los cuatro King George V, ya que precisaban una reconstrucción para mantenerlos operativos, y sería antieconómica. Se ha conservado el casco de tres de los KGV para uso experimental. La retirada de estos buques ha liberado fondos y personal para nuevas construcciones.

La reconstrucción iniciada en el Valiant (3) está siendo mucho más costosa de lo inicialmente previsto. Dado el éxito de la nueva clase Admiral se recomienda suspender las obras en esa unidad y retirarla, sustituyéndola por uno de los ‘R’. Se recomienda que en los acorazados de las clases Queen Elizabeth, Revenge y Hood las modificaciones sean las mínimas para mantenerlos operativos, y sean sustituidos cuando sea posible.

Los buques de la clase Admiral (4), a pesar de la polémica levantada, están resultando muy eficientes. Han entrado dos en servicio y se están finalizando otros cuatro. Siguen siendo pocos para nuestras necesidades, sería recomendable que futuras negociaciones permitan ampliar el número de buques, aun con armamento inferior (5).

Los cruceros pesados clase County (6) a pesar de ser aparentemente inferiores a sus contrapartes de otras potencias, son barcos equilibrados, y el cañón de 152 mm tiene mejores prestaciones que el de 203 mm. Se consideran unidades con gran potencial de desarrollo. Sin embargo, los cruceros clase ‘F’ han resultado excesivamente pequeños para llevar el cañón de 140 mm. Se sigue precisando un crucero de ese tipo, pero convendría estudiar el uso de un cañón bivalente. (7)

La entrada en servicio de los tres portaaviones clase Glorious han demostrado que son buques más capaces que el Eagle o los Argus, pero aun así sería deseable un desplazamiento superior (8). Se ha iniciado la reconstrucción de los Renown en la línea de los Glorious. El Eagle es demasiado pequeño y lento, por lo que ha sido reservado para instrucción. Los dos Argus son inadecuados al tratarse de unidades civiles reconstruidas y sus maquinarias están siendo problemáticas. Se recomienda su retirada o, preferiblemente, su destrucción en pruebas de armamento. A pesar de la inadecuación general, el Talos fue convertido en 18 meses. Interesaría estudiar las características que debe tener un buque mercante para su conversión en caso de emergencia (9).

Se está estudiando la construcción de las dos unidades autorizadas en e Tratado de Londres, pero se está esperando el resultado de la reconstrucción de lso Renown para iniciar las obras (10).

Los submarinos pesados clases K y M han sido un fracaso. Alemania está patrocinando la construcción de submarinos pequeños en otros países (en España o Finlandia) y convendría estudiar las características de esos buques para su uso en aguas europeas. (11)

La entrada en servicio del Hawker Nimrod (12) permitirá disponer de un caza competitivo, pero sin olvidar que varias potencias están desarrollando monoplanos de altas prestaciones. Las pruebas hechas con el prototipo muestran la inadecuación de las armas antiaéreas más antiguas. El Hawker Sea Osprey tiene buenas características como bombardero.

Las experiencias de la flota de instrucción han mostrado ue las tácticas navales de la Gran Guerra pueden estar obsoletas. La situación económica (13) hace recomendable que los ejercicios navales se efectúen con menor asiduidad y con menos buques. Por ello y provisionalmente se restringirán las maniobras a las imprescindibles para la formación. Pero esto podría comprometer la eficacia a largo plazo de la marina, por lo que recomendamos:

- Crear tres comités que estudien tácticas avanzadas en los siguientes campos: combate de superficie, protección del tráfico naval, aviación naval, nuevos desarrollos y movilización. Cada uno de estos comités, a su vez, se dividirán en dos subcomités, uno experimental que investigará nuevas técnicas, y otro que estudiará la factibilidad de las propuestas.

- Mantener la flota de instrucción con un número reducido de buques de todo tipo, que probará en el mar las recomendaciones de los comités antedichos.

- Las maniobras anuales también deberán incluir aspectos propuestos por la flota de instrucción y que haya probado la flota de instrucción.

- Basándose en esas pruebas se modificarán los planes de batalla oficiales (14).



(1) He recuperado a Madden tras su exitosa actuación. Beatty se acababa de retirar, tras una buena “bronca” con Churchill: Beatty argumentaba que Japón se estaba convirtiendo en una amenaza, y que se iban a necesitar muchos cruceros. Churchill, en su catastrófica estancia en el Tesoro, solo pensaba en su Patrón Oro y en que no había amenaza inminente de guerra.

Como se ha dicho en entregas anteriores, la carrera naval de acorazados pasó a la otra con cruceros, lo que se trató de limitar en Londres. Los cruceros pesados, por lo general, no dieron buen resultado, resultando demasiado vulnerables.¡, simplemente no se podía construir un buque de 10.000 Tn, cañones de 203 mm, 30 nudos, y que fuese medianamente resistente. Los últimos desarrollos, como los Oregon City de los cuarenta, se iban a las 16.000 Tn. Pero para entonces ni había tratados ni nadie pensaba cumplir nada.

(2) Real, los japoneses y sobre todo los italianos se saltaron los acuerdos. Resulta prácticamente imposible, ni con cascos soldados, meter en 10.000 tons cinco torres de 203 mm, cuatro de 127 mm, coraza, torpedos, hidros y demás. Lo mismo con los Zara italianos, Italia tenía más filtraciones que un colador, pero nadie se planteó como se podía blindar tanto un crucero sin que volcase. Si uno sabe que los demás hacen trampa los negociadores de Londres pueden prever esa posibilidad, igual que en este escenario se ha hecho ya en Washington.

(3) No sé cual fue el coste de las conversiones, pero con seguridad, muy elevado. El Valiant, en concreto, fue un fracaso económico: al barco se le sustituyó la maquinaria, toda la superestructura, las direcciones de tiro, el armamento secundario, se le modificaron las torres, etcétera, y se tiró toda la guerra en reparaciones, Primero por la conversión, luego por lo de De la Penne, luego tras un accidente en un dique seco. Y a pesar de todo su blindaje seguía siendo justo, tanto que ni se planteó enviar a ningún barco de esta clase contra el Bismarck. Los acorazados clase ‘R’ eran vistos como malos, con escasa velocidad y protección importante pero mal diseñada. El Hood, aunque era veloz, compartía las deficiencias de los Queen Elizabeth, y era muy húmedo. En situación normal, esos barcos hubiesen sido retirados durante los treinta y sustituidos por nuevas unidades. Puede ser un objetivo de los negociadores.

(4) Ver mensajes anteriores. Se trataría de barcos con un desplazamiento de 31.000 Tn, 29 nudos, dos torres cuádruples de 343 mm, ocho dobles de 115 mm, coraza de 350 mm máxima. Con el programa Springsharp puede verse como conseguir un barco proporcionado con estas características. La reutilización de los cañones de 343 mm abarataría bastante el coste.

(5) En las negociaciones del Tratado de Londres Inglaterra trató de limitar aun más los nuevos acorazados, estableciendo un calibre máximo de 305 mm, pero las otras potencias no estaban por la labor.

(6) Ver mensajes anteriores. Se trataría de barcos similares (salvando el desfase temporal) a los Ajax: unas 9.000 Tn con tres torres triples de 152 mm. Los cañones de 152 mm tenían menos alcance que los de 203 mm, pero los pocos combates librados a esas distancias (Java, Komandorski) mostraron lo ineficaz de esos cañoneos a gran distancia. A distancias menores el cañón de 152 mm tenía cadencia de tiro muy superior, y de hecho disparaba más peso de proyectiles por minuto que el de 203 mm. A partir de 1936 casi todas las marinas se pasaron a cruceros con este calibre.

Se puede ver que se ha “saltado” una etapa de desarrollo, los cruceros clase Orion (cuatro torres dobles de 152 mm). En este escenario no hay tanta preocupación por el desplazamiento (los Orion fueron fruto del Tratado de Londres que sí establecía límites) por lo que se puede optar por barcos algo mayores. Las torres triples obligan a reforzar el casco (por eso muchos “cruceros ligeros” las llevaban dobles, por el dichoso peso) pero a cambio permitían llevar más protección y dejaban más espacio para maquinaria y armamento secundario.

(7) Inglaterra siempre pensó que los cruceros pesados eran demasiado grandes par misiones en aguas europeas. Primero mantuvo en servicio los clases ‘C’ y ‘D’, luego construyó los Arethusa, y finalmente los Dido/Royalist. En los veinte se acababa de desarrollar un nuevo cañón (el de 140 mm) como artillería principal para cruceros y secundaria para acorazados, pero a causa de los tratados apenas se usó (se pasó al 203 mm). Japón construyó cruceros basados en esta arma, entre ellos su primer crucero “moderno”, el Yahagi. El cañón de 140 mm no era mala elección para un crucero pequeño: superaba a los destructores (incluyendo los “cabeza de flotilla, alguno con cañoens de 152 mm) en un tamaño razonable. Pero seis cañones de 140 mm siguen siendo demasiado para 5.000 Tn, resultan barcos excesivamente sobrecargados y con escasa capacidad de desarrollo (poco espacio y poca capacidad de reserva para antiaéreos). Contemplando esa necesidad en los años treinta se inició el estudio de armas bivalentes que acabarían armando a los cruceros antiaéreos clases Atlanta y Dido.

(8) En la realidad los Glorious no fueron nada buenos. El problema: como la RN no controlaba sus aviones, los diseñadores trabajaban “a ojo”, no sabían lo que se estaba cociendo, de ahí fiascos como que en los ascensores y hangares del Ark Royal o los Illustrious no cabían aviones de prestaciones elevadas. Por entonces norteamericanos y japoneses habían apreciado que lo importante eran las prestaciones, de ahí que aviones como el SBD Dauntless o el A6M Zero no tuviesen alas plegables (de este último se plegaban solo las puntas).

En este escenario, la reconstrucción de lso Glorious (y luego la del Furious, que fue dejado en la realidad casi como sus hermanos) permite aprender. Los dos Renown eran cascos mayores, con más capacidad, y eso permite llevar más aviones y de mayor capacidad.

(9) El TW prohibía que los buques mercantes fuesen preparados para ser armados con cañones de más de 152 mm: nadie podría construir un “buque de pasaje acorazado” y montarle torres de un día para otro. Pero no se tuvo en cuenta que los portaaviones no llevaban cañones grandes. Los japoneses lo aprovecharon con conversiones de buques auxiliares.

(10) Eso será una nueva sorpresa.

(11) Real. Los submarinos pesados dieron varios “sustos” (que acabaron en el fondo). Mientras los astilleros Echevarrieta construyeron el submarino E-1, sobre planos alemanes, que acabaría siendo vendido a Turquía. Inglaterra construyó en la preguerra submarinos grandes, que resultaron blancos muy sencillos. A causa de las pruebas con el ASDIC, la mala situación económica y las limitaciones de desplazamiento del Tratado de Londres se pasó a construir un barco más pequeño, la clase ‘T’, que aun resultó grande. Se acabó por tomar un diseño de un submarino para instrucción, que acabaría siendo el modelo de los exitosos ‘U’.

(12) Me refiero a una versión naval del biplano Fury. Notad que el Hurricane es un desarrollo del Fury. El Osprey era un bombardero ligero derivado del Fury En Estados Unidos y Japón se modificaron aviones de ese tipo para el bombardeo en picado, por ejemplo el Curtiss Hawk. Inglaterra construyó varios tipos derivados del Fury y del Osprey, alguno de ellos llegaría a combatir en la SGM.

(13) Aún no se ha hundido la bolsa, pero el mantenimiento por Churchill del patrón oro ha causado un grave daño a la economía británica, que no está para alegrías.

(14) A toro pasado, todos toreros. Pero llama la atención lo poco que se probaron las cosas, y como cada marina iba por libre. Por ejemplo, la Royal Navy había tenido problemas con sus torpedos en Jutlandia, lo que les llevó a estudiar su fiabilidad (los japoneses iban por entonces detrás de los ingleses). Sin embargo, Estados Unidos y Alemania ignoraron esas lecciones. Lo contario con la seguridad interna de los buques, las tácticas nocturnas, etcétera. Además la crisis del 29 limitó las maniobras (salvo de los japoneses que sí gastaron dinero) lo que llevaría a “sorpresitas” una vez iniciada la guerra.

Una solución es hacer pruebas sobre el papel: las típicas maniobras de Estado Mayor, que hacían los alemanes y serían copiadas por todo quisqui. Pero lo que funciona en el papel puede fallar en la realidad, y hay que probarlo. Una opción es tener una flotilla de instrucción que se dedique a las pruebas, igual que el ejército inglés creó la brigada acorazada experimental. Sin embargo, esas medidas no eran vistas con buenos ojos por nadie: la experiencia es que los grupos de elite suelen llevar a la postergación de oficiales menos capaces, que siempre son los más firmes partidarios del escalafón.

Crear una flota así sirve, de paso, para meter un poco de meritocracia en una flota demasiado clasista. Probablemente fue la renovación completa de la cúpula lo que hizo tan eficaces a los ejércitos napoleónicos o alemanes (o a la flota norteamericana al final de la guerra). Otra utilidad es detectar a mucho incapaz que ronda suelto antes de que metan la pata o de que asciendan de chiripa (como pasó con Harwood tras lo del Río de la Plata).

El hacer solo maniobras podría llevar a conclusiones apresuradas. Por ejemplo el uso de los acorazados en combate nocturno, que funcionó porque los italianos no se lo esperaban, pero en el Pacífico acabó bastante mal. Muchas de esas doctrinas dependían de iniciativas individuales de tal o cual almirante. “Pasar por la piedra” esas iniciativas no es nada malo.

Saludos

P.D.: tras semejante atracón de mensajes, supongo que bajaré el ritmo por una temporada. Ahora queda concretar las características de los barcos (con Springsharp), los nuevos portaaviones, los efectos de la Depresión, los tratados de Londres, el ascenso de Hitler y la Guerra Civil Española. Casi na. Y lo dicho, os agradecería que me corrigieseis posibles errores, o que me hicieseis sugerencias.
Última edición por Domper el Mié Nov 09, 2011 2:23 pm, editado 2 veces en total

Re: Una Royal Navy alternativa

Vie Nov 04, 2011 4:17 pm

Hola Domper.

Corregir errores yo creo que pocos. No he detectado nada que me pareciese anormal.
No obstante, tengo pensado releer todo de nuevo y ya te haré alguna sugerencia.

Me reafirmo es que es un artículo bastante entretenido.

Saludos.

Re: Una Royal Navy alternativa

Vie Nov 04, 2011 11:17 pm

¿Sugerencias? No me atrevo. Sigue por ese camino que bastante bien está. :)

Saludos.

Re: Una Royal Navy alternativa

Sab Nov 05, 2011 12:53 am

Esta claro que casi todos los acorazados con los que entró en la IIGM habían sido construidos en la IGM e incluso habían combatido en ella (y habían sido diseñados antes de ella), exceptuando los KGV y Nelson, que eran de entreguerras.

Buques como Warspite, Malaya, Renown o incluso el propio Hood eran buques superados al estallar todo en 1.939, no obstante todavía tenían más que respetable capacidad de combate, aunque, excepto Hood, la verdad es que eran muy lentos( algunos no llegaban con facilidad ni siquiera a 20 nudos).

Comparados con los nuevos programas de construcción de nuevos y modernísimos buques por otras potencias (sobre todo de EEUU y Japón, desde finales de los 30, y en menor medida de Italia), la RN se estaba quedando atrás, cosa que no habría ocurrido (al menos no en el grado que se dió) si las clausulas de Washington hubiesen sido parecidas a las que has comentado en mensajes anteriores.

Esto, unido a una mayor atención al aspecto aeronaval de la flota podría haber cambiado parte de los hechos de la IIGM.

Un Saludo Cordial¡¡¡

P.D: En mi opinión no hay nada que objetar a tu narrativa, y se comprende que trae consigo un gran trabajo, que se valora y agradece.

Re: Una Royal Navy alternativa

Sab Nov 05, 2011 1:21 am

El problema fue el fracaso que supusieron los dos Nelson. Se construyeron para que estuviesen muy bien protegidos, y lo estaban, pero a costa de una velocidad inaceptable. Supongo que se pensaba que con el Hood, los dos Renown y el Tiger bastaba (el último sería desguazado tras el Tratado de Londres). Se quería contar con cañones de 406 mm, y fueron medianejos, inferiores a los 381 mm (con proyectil poco más pesado aunque más veloz, pero excesivo desgaste y propenso a interrupciones).

Puestos a suponer, si se hubiese diseñado algo parecido al Nagato, es decir, aceptando una protección similar a los QE pero con un diseño mejor (el Nagato aun no la incorporaba) pero con velocidad de 26 nudos, esos barcos hubiesen dado mucho juego al menos los dos o tres primeros años.

En este escenario hay otra trampa, porque los barcos son posteriores, no iniciados en 1922 sino en 1926. Eso implica maquinaria de nuevo modelo, más eficiente, lo que permite mantener la velocidad con menor peso. De hecho (es una manía personal) uan opción sería una propulsión turboeléctrica, más pesada pero más compacta y eficiente. El ahorro en armamento permite adoptar un grupo propulsor mejor. Curiosamente el portaaviones Juan Carlos I lleva propulsión diesel eléctrica.

Saludos

Re: Una Royal Navy alternativa

Mar Nov 08, 2011 8:07 pm

Nelson

De Comunpedia, la enciclopedia libre

http://es.comunpedia.org/comun/HMS_Nelson (1)

HMS Nelson (28)

El HMS Nelson fue un acorazado de la Royal Navy perteneciente a la clase Nelson construido en el periodo de entreguerras y que participó en la Segunda Guerra Mundial. Recibió su nombre en honor al Almirante Horacio Nelson, primer vizconde Nelson.

El Buque

El Nelson fue la primera unidad de la clase Nelson. Fue construido bajo los dictados del Tratado Naval de Washington, que permitía a Inglaterra construir nuevas unidades que no sobrepasasen las 31.600 Tn y con cañones de 343 mm (2). Su diseño hacía hincapié en la protección, en las cualidades marineras y en la facilidad de construcción más que en la potencia de fuego.

Sus mejores características eran su velocidad incluso con mala mar, y su resistencia a los daños por bombas o por torpedos. La disposición del armamento en dos torres dobles permitía una construcción más compacta, pero era más vulnerable a los daños. La vuelta al cañón de 343 mm fue considerada un retroceso, pero limitó los costes al poder usar cañones desembarcados de buques más antiguos. En Nelson usaba cañones desembarcados del HMS Erin y el HMS Princess Royal.

Historial

Tras su entrada en servicio fue capitana de la Home Fleet. En 1931 su dotación participó en el motín de Invergordon. El 12 de Enero de 1938 encalló a la entrada de Porsmouth. Durante las obras de reparación se sustituyó el armamento antiaéreo por cañones de alta velocidad de 115 mm y montajes cuádruples de 2 libras.

Al iniciarse la Segunda Guerra Mundial fue desplegado en Escocia y efectuó varias salidas para intentar detener a cruceros de batalla y destructores alemanes, sin éxito. El 30 de Octubre fue alcanzado por tres torpedos del U-56 junto a las Islas Orcadas, pero ninguno estalló. En Diciembre fue averiado por dos minas magnéticas (lanzadas por el U-31) a la entrada de Loch Ewe. Fue enviado a Porstmouth para reparaciones no reincorporándose hasta Agosto de 1940.

Fue destinado a Rosyth para detener posibles invasiones. En Octubre de 1940 fue alcanzado por dos bombas que causaron daños ligeros. De Noviembre de 1940 a Mayo de 1941 efectuó misiones de escolta en el Atlántico. En Junio escoltó al HMS Glory y al HMS Venerable durante la caza del acorazado alemán Bismarck.

En Julio de 1941 se incorporó a la Fuerza H en Gibraltar, escoltando convoyes a Malta y escoltando fuerzas de portaaviones. El 27 de Septiembre de 1941 en el segundo combate de Spartivento su artillería antiaérea derribó nueve aviones italianos y alemanes. El 19 de Diciembre de 1941 fue alcanzado por dos torpedos lanzados por el submarino alemán U-97, requiriendo seis meses de reparaciones en el arsenal de Boston.

Se reincorporó a la Fuerza H participando en la operación Pedestal en auxilio de Malta. Posteriormente participó en la Operación Torch y en los desembarcos en Sicilia y en Tarento. El 17 de Septiembre fue alcanzado por una bomba que destruyó la torre proel.

Tras su reparación fue destinado al Océano Índico, participando en el hundimiento del crucero pesado japonés Tone en Mayo de 1944. Posteriormente operó en la costa Malaya y en Borneo.

Durante la guerra fue alcanzado por el enemigo ocho veces, derribó 36 aviones enemigos y hundió un crucero pesado.

Volvió a la Home Fleet en Noviembre de 1945. Los daños acumulados limitaban su velocidad a 23 nudos, por lo que fue usado para instrucción. Fue retirado en Febrero de 1948 y usado como buque blanco antes de ser desguazado.

Características

Nombre: Nelson.
Ordenado: 1922.
Botado: 3 de Septiembre de 1925
Asignado: 6 de Marzo de 1927
Baja: 20 de Febrero de 1948.

Desplazamiento: 31.500 Tn estándar, 37.000 Tn a plena carga.
Eslora: 217 m; manga: 29 m; calado: 9,6 m.
Blindaje: Cinturón blindado: 320 mm. Cubierta: 150 mm (6,75"). Torres: 350 mm.

Armamento:
Original: 8 cañones de 343/45, 16 cañones de 120/51, 8 de 2 libras, 8 de 20 mm.
En 1943: 8 cañones de 343/45, 16 cañones de 115/45, 32 de 2 libras, 16 de 20 mm.
Propulsión: 8 calderas Admirality de alta presión, 4 turbinas engranadas Parson, cuatro hélices. Velocidad: 29 nudos.

Aeronaves: dos hidroaviones Hawker Sea Hendon, una catapulta fija



El barco que propongo se ha calculado con el programa Springsharp, prefiriendo las características del buque y el precio a la potencia de fuego. Se supone un buque parecido al King George V, pero sin la torre B, y sustituyendo sus cañones de 133 mm por otros de 120 mm (la época). Se sustituyen posteriormente por torres bivalentes de 115 mm (las de las clases Battle y Daring).

Con esto queda un buque normalito en combate de superficie, aunque los cañones de 343 mm con proyectiles pesados y gran ángulo de elevación no se llevan mucho con los de 356 mm. En cañón es menos moderno y más pesado, pero el ahorro (al incorporar cañones de otros buques) es importante. Como escolta antiaéreo resultaría un buque muy potable, el cañón bivalente de 115 mm (cuando se instaló en un montaje decente) resultó incluso mejor que el soberbio 127/38 norteamericano y permaneció en servicio hasta la guerra de las Malvinas. Su velocidad no era como la de los Iowa norteamericanos, pero tampoco se necesitaba (ya llegaremos a los portaaviones).

La carrera es muy parecida a la del HMS Nelson real. Como él, es tocado una y otra vez, y en 1945 no podía ni con los huesos, siendo desguazado casi inmediatamente tras el fin de la guerra.

Notas:

(1) Creo que el enlace no funciona.

(2) Os remito a anteriores informes. No confundir toneladas y toneladas métricas.
Última edición por Domper el Mié Nov 09, 2011 12:56 pm, editado 2 veces en total

Re: Una Royal Navy alternativa

Mié Nov 09, 2011 12:51 am

Esta sí que es buena, te felicito Domper, muy bien pensado lo de "Comunpedia" :) .

Además has intercalado la información con sucesos que acontecieron , lo que lo hace más "realista".

Un Saludo.

P.D: Hay que editar la wiki, no han puesto las características la velocidad del buque :wink: .
Escribir comentarios