.WASHINGTON — Para un grupo de veteranos filipinos de la Segunda Guerra Mundial, disminuidos por el envejecimiento, la batalla para obtener el reconocimiento por sus servicios continúa.
Los veteranos, muchos de ellos en sus 80 y 90 años, pensaban que habían ganado una lucha de décadas cuando el Presidente Obama firmó una ley en 2009 que otorgaba pagos únicos para ayudar a las tropas de Estados Unidos que lucharon contra los japoneses. Los veteranos filipinos que son ciudadanos de Estados Unidos pueden recibir $15.000 y los no ciudadanos, incluyendo aquellos que viven en las Filipinas, $9.000.
Pero más de la mitad de las 43.083 solicitudes fueron rechazadas, la mayoría porque, en los registros militares de Estados Unidos, no se pudo comprobar su servicio durante la guerra. El Gobierno de Estados Unidos pagó 18.698 reclamos a partir del 1º de agosto.
En respuesta a las quejas, la Casa Blanca ha examinado el proceso de pago.
Por separado, se ha introducido un proyecto de ley en el Congreso que podría poner el foco en las contribuciones de los veteranos a la guerra: otorgaría a los combatientes la Medalla de Oro del Congreso, el más alto honor civil de la nación.
El señor Regalado Baldonado, de 86 años, de San Francisco, es uno de los que no puede saber por qué se le negó el dinero: recibió medallas por su servicio durante la guerra y presentó declaraciones juradas de dos veteranos reconocidos que acreditan su servicio.
"Dijeron que mi nombre no figura en la lista", dijo Baldonado, refiriéndose a los registros militares de los que el Gobierno depende para determinar la elegibilidad. "¿Cómo puede ser?", añadió, señalando que se unió a un grupo de guerrilleros a los 15 años.
"Ganamos la guerra", dijo, agregando, "con" nuestra ayuda.
El gobierno utiliza registros compilados en la década de 1940 — declaraciones juradas enviadas por guerrilleros y miembros del ejército filipino y listas de combatientes del Ejército de Filipinas.
"Estamos comprometidos a apoyar a los veteranos," dijo Kevin Pratt de los Archivos Nacionales y Administración de Registros. "Pero también tenemos una responsabilidad con los contribuyentes".
Delfin N. Lorenzana, un general retirado que dirige la Oficina de Asuntos de Veteranos en la Embajada de Filipinas en Washington, sostiene que las listas están incompletas y que el Gobierno de Estados Unidos debe considerar otros documentos que muchos de los veteranos han mantenido durante décadas.
Filipinas era una colonia de Estados Unidos, cuando miles de Filipinos se unieron a las fuerzas estadounidenses que participaron en algunas de la acciones más legendarias del teatro de guerra del Pacífico, incluyendo el asedio de Corregidor y la llamada Marcha de la Muerte de Bataan en marzo.
Para un número de los veteranos, no se trata sólo de obtener el dinero.
"No me importan los $15.000," dijo Celestino Almeda, de 95 años, un veterano que vive en Maryland. "Lo que es importante es el reconocimiento".
Al exhortar a sus colegas a apoyar el otorgamiento de la Medalla de Oro que ella está patrocinando, la representante Colleen Hanabusa (D-Hawaii) dijo: "nuestra nación aún lucha hoy para compensar a estos valientes veteranos por su valor."
En los últimos años el Congreso ha galardonado con medallas de oro a otros grupos de la época que participaron en la Segunda Guerra Mundial, incluyendo a las pilotos mujeres de la fuerza aérea; a los primeros Marines negros, conocidos como los Marines de Point Montford; y varios miembros estadounidenses-japoneses del 100º Batallón de infantería, del 442º Equipo Regimental de Combate y del Servicio de Inteligencia Militar.
La congresista Hanabusa también ha introducido un proyecto de ley que toma en cuenta la frustración sufrida por los veteranos por no recibir sus pagos. El proyecto de Ley requeriría del Ejército ampliar los tipos de documentos utilizados para determinar si un Filipino realizó el servicio militar en nombre de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial.
La Casa Blanca hizo su propio examen en el otoño pasado, después de la audiencia con veteranos que creían que sus reclamos fueron injustamente negados.
"Cuando hablo con estos veteranos, y me muestran los documentos que tienen, parecen muy convincentes," dijo Christopher Lu, enlace de Obama con el Gabinete y Copresidente de la Iniciativa de la Casa Blanca Sobre los Asiáticos e Isleños del Pacífico.
En los últimos los años, los veteranos han organizado protestas para llamar la atención sobre su causa, que por décadas también incluye esfuerzos para obtener la ciudadanía. En sus años jóvenes ellos mismos se encadenaron a la estatua del general Douglas MacArthur, su ex comandante, en el Parque MacArthur de Los Ángeles y en la valla de la Casa Blanca. También caminaron por los pasillos del Congreso vistiendo sus uniformes y medallas.
Muchos de ellos son residentes de California, que solicitaron a un número de miembros de la delegación parlamentaria del Estado en el Congreso que apoyaran su causa. La representante Jackie Speier (D-Hillsborough) acogió con satisfacción la revisión hecha por la Casa Blanca, pero dijo en una entrevista reciente: "yo no quiero que todos los veteranos filipinos estén muertos antes de que salga un informe de la Casa Blanca diciendo: ‘Tenemos que arreglar esto’.
"El costo es pequeño, pero lo que es más importante aún, es que es algo que nosotros debemos", dijo
Fuente: http://www.exordio.com/blog/otros-temas ... z2Jc0mK7xg