Varsovia celebra los 64 años de la sublevacion contra los nazis
-Más de 50.000 personas lucharon durante 63 días en una ciudad atrapada
entre la Wehrmacht y el Ejército Rojo.
-La venganza de Hitler fue terrible: casi 200.000 varsovianos
fueron asesinados y el 85% de los edificios de la capital fueron
incendiados o dinamitados.
Varsovia, 2 ago. (COLPISA, Paco Soto).
Las autoridades polacas y miles de ciudadanos celebraron ayer el 64
aniversario de la sublevación de Varsovia contra el nazismo. Los actos
oficiales rindieron homenaje a la lucha por la libertad que más de
50.000 varsovianos llevaron a cabo durante 63 días en una ciudad
atrapada entre la Wehrmacht (las fuerzas armadas alemanas) y el
Ejército Rojo soviético. Fueron más de dos meses de encarnizada lucha
entre los resistentes de Armia Krajowa (AK, el Ejército nacional
polaco), ayudados por miles de ciudadanos sin experiencia militar, y
las tropas bien equipadas del III Reich.
La insurrección de Varsovia, que no tuvo ningún apoyo de los
Aliados ni del Ejército Rojo, empezó el 1 de agosto de 1944. Las tropas
alemanas estaban en franco retroceso en toda Polonia, mientras que el
Ejército Rojo iba avanzando, pero no tanto con el ánimo de liberar el
país de la barbarie nazi como de ocuparlo, para que después Moscú, tras
la II Guerra Mundial y los pactos con Washington y Londres, implantara
un régimen comunista en Varsovia. Así lo demuestra el historiador
británico Norman Davies en su magnífico libro ‘Varsovia, 1944. La
heroica lucha de una ciudad atrapada entre la Wehrmacht y el Ejército
Rojo’.
La resistencia polaca al nazismo, que ya había escrito páginas
heroicas en el libro de la historia contra la infamia, como el
levantamiento del Gueto de Varsovia, el 19 de abril de 1943, aprovechó
la debacle nazi para contraatacar. El AK, escaso y mal equipado, dio
órdenes para la revuelta a la población de una ciudad castigada con
especial saña por los alemanes. Los resistentes polacos creían que
tardarían una semana en controlar el centro de Varsovia, hasta que
llegara la ayuda aliada y las tropas de la URSS expulsaran a los nazis
de la ciudad.
Solos frente al enemigo
Pero esto no ocurrió y los 50.000 hombres y mujeres que combatieron
en las calles de Varsovia durante 63 días tuvieron que apañárselas
solos. Algunos eran veteranos partisanos contra la ocupación nazi, como
los grupos de judíos polacos que habían escapado del gueto de Varsovia,
antes de su destrucción. Pocos luchadores eran soldados profesionales.
Los jefes del AK organizaron, sin embargo, un levantamiento popular en
toda regla. Montaron barricadas con las pesadas piedras del pavimento,
utilizaron inteligentemente el sistema de alcantarillado de Varsovia
como vías de comunicación y consiguieron el control de amplias zonas de
la capital polaca.
Pero por desgracia nunca llegó la ayuda prometida por los
aliados, que estaban más preocupados por llevar a buen puerto del
desembarco de Normandia que por enviar ayuda aérea a la capital de
Polonia. Según los aliados, este objetivo era logísticamente muy
difícil de llevar a cabo.
El Ejército soviético, que tenía su base de operaciones en la
otra orilla del río Vístula, en el distrito de Praga, se negó a entrar
en el corazón de la ciudad para liberarla de los nazis. Alegó problemas
de abastecimiento para proseguir su avance. Según diversos
historiadores, la decisión fue política y no militar. El dictador
Stalin quería la derrota de la Alemania nazi, pero también deseaba que
fracasara la insurrección de Varsovia, y fue por esto que dio órdenes a
las tropas soviéticas para que se detuvieran.
Terrible venganza
La insurrección fue finalmente aplastada por los nazis. La venganza
del III Reich fue terrible: Adolf Hitler dio órdenes de no hacer
prisioneros y de destruir la ciudad. Casi 200.000 varsovianos fueron
asesinados. Sólo entre el 5 y el 7 de agosto, unos 60.000 habitantes
fueron ejecutados en el barrio de Wola y en un mercado de Ochota, donde
habían sido detenidas miles de personas. Bandas de criminales rusos y
ucranianos al servicio de los nazis cometieron barbaridades de todo
tipo.
La represión fue muy dura en toda la ciudad. Muchos ciudadanos
fueron quemados vivos por los nazis y sus aliados. El 85% de los
edificios de Varsovia fueron incendiados o dinamitados. El 17 de enero
de 1945, el Ejército Rojo entró definitivamente en la ciudad para
liberarla, según la propaganda comunista, pero Varsovia no era más que
una montaña de ruinas. Algunos historiadores calculan que más de
600.000 personas murieron en Varsovia durante la II Guerra Mundial, la
mitad de la población que había antes de que estallara el conflicto.
Firmada la paz, Polonia se quedó bajo el dominio de la URSS. Según
la filósofa y profesora polaca en universidades francesas Elisabeth G.
Sledziewski -cuyo padre fue soldado de AK en la insurrección de
Varsovia-, la sublevación popular varsoviana demostró una vez más el
"horror" a "gran escala" del nazismo y los intentos de Hitler por negar
a Polonia "como nación y como civilización", pero también "el cinismo
criminal del comunismo", cuyo régimen en Polonia intentó "ignorar la
insurrección de 1944", para después "estigmatizarla como un movimiento
fascista o una aventura anárquica". Han pasado 64 años desde que
ocurrieran aquellos trágicos acontecimientos y en la memoria de algunos
polacos aún no se han borrado canciones cantadas durante la
insurrección de Varsovia como ‘Serce w Plecaku (El corazón en la
mochila) o ‘Natalia’.
Fuente : http://www.colpisa.com/motor/motor.php? ... echa_tema=