Vie Abr 07, 2017 9:00 am
Conmemoran en Serbia inicio de Segunda Guerra Mundial
6 abr 2017
El 76 aniversario del inicio de la Segunda Guerra Mundial en el Reino de Yugoslavia se conmemora hoy con numerosos actos de recordación a las víctimas de los bombardeos alemanes a la capital.
En el nuevo cementerio de Belgrado, donde está ubicado el panteón en homenaje a quienes sufrieron los ataques aéreos un día como hoy, se efectuó un acto de colocación de ofrendas florales por asociaciones de ciudadanos que mantienen esa tradición, descendientes de los fallecidos y personalidades oficiales.
El ministro de Trabajo, Empleo y Asuntos Sociales y de Veteranos, Aleksandar Vulin, depositó una corona en nombre del Gobierno ante el monumento que guarda los restos de mil 992 belgradenses que perecieron ese día.
De acuerdo con documentos históricos, solo están registrados los nombres de 631 víctimas, mientras 909 hombres, 393 mujeres y 59 niños permanecen en el anonimato ante la imposibilidad de identificarlos. Algunos estudiosos calculan en cuatro mil el total de muertos.
El 6 de abril de 1941, cuando aún la población capitalina dormía, se iniciaron las incursiones de los bombarderos nazis, que convirtieron en ruinas la ciudad luego de su repetición los días 11 y 12, al arrojar más de 400 toneladas de explosivos.
Los ataques incluyeron a las columnas de personas que abandonaban la ciudad en llamas.
Otro homenaje de hoy tuvo lugar en el monumento a los pilotos yugoslavos muertos en la entonces base aérea de Zemun, en la periferia de la capital, al que asistió el ministro de Defensa, Zoran Djordjevic.
Belgrado, cuya población entonces era de 370 mil habitantes, sufrió la destrucción total de 714 edificios, mil 889 sufrieron serios daños y otros seis mil 829 quedaron parcialmente afectados.
En la ciudad de Kraljevo, también destruida ese día, se efectuó un acto de recordación por las víctimas.
Tras estas cruentas acciones, realizadas sin que mediara una declaración de guerra, Yugoslavia anunció la capitulación en solo 11 días y el país fue desgarrado y repartido a los poderes de Alemania, Italia, Bulgaria y Hungría con la ocupación de las tropas hitlerianas.