EE.UU. repatría restos de soldados caídos en la India en la II Guerra Mundial
13 abr 2016
Más de 70 años después del fin de la II Guerra Mundial, Estados Unidos formalizó hoy la repatriación de los restos de supuestos soldados muertos en dos accidentes de avión en el Himalaya indio, tras un arduo trabajo de tres años para recuperar unos vestigios que apenas caben en la palma de una mano.
Despedidos en una ceremonia presidida por el secretario estadounidense de Defensa, Ashton Carter, que se encuentra de visita oficial en Nueva Delhi, los restos partieron hacia el laboratorio en Hawai de la DPAA (Defense POW/MIA Accounting Agency), la agencia de recuento de prisioneros de guerra y soldados perdidos en combate, encargada de ubicar a soldados desaparecidos en conflictos.
Allí serán sometidos a diversas pruebas para su identificación, según un comunicado de la embajada de Estados Unidos en la India.
Los restos se corresponden con dos hallazgos diferentes realizados entre septiembre y noviembre del pasado año en el estado de Arunachal Pradesh, en el noreste del país, donde se ubican todos los cerca de 350 militares estadounidenses que permanecen desaparecidos en el gigante asiático.
"La ruta de suministros a China volaba sobre el noreste indio a través del Himalaya y debido a la tecnología de los antiguos aviones de la Segunda Guerra Mundial y a la meteorología al volar en montañas altas" muchas aeronaves se estrellaron en la zona, explicó a Efe el jefe de la DPAA en la India, Gary Stark.
Aunque Estados Unidos comenzó a buscar a sus militares perdidos por el mundo en la década de los 70, los trabajos en la India no comenzaron hasta 2007.
Stark reconoce que el gigante asiático no se encuentra entre su lista de "prioridades", debido en parte a la cifra relativamente baja de desaparecidos que alberga en comparación con países como Filipinas o Japón, donde los caídos se cuentan por millares.
La DPAA tiene unos 83.000 estadounidenses por buscar en 60 países, sólo contando a partir de la II Guerra Mundial, por lo que debían esperar a que "algo" llegase desde la India para mover ficha.
Y ese "algo" llegó en 2006, cuando un "aficionado" americano viajó al gigante asiático y reportó el hallazgo de 15 supuestos lugares en los que se habían estrellado aeronaves.
Tras las investigaciones iniciales, la agencia decidió enviar un equipo al noreste indio, aunque la búsqueda se congeló tan sólo dos años después debido al enfriamiento de las relaciones diplomáticas con Nueva Delhi.
Los restos repatriados hoy, dijo, caben en "la palma de una mano", pero son el primer fruto de los trabajos de la DPAA en el país, retomados en 2013 tras estrecharse de nuevo los lazos bilaterales.
Un equipo de la agencia de entre 10 y 15 miembros, en colaboración con una empresa local y ayudados por lugareños para las excavaciones, protagonizó el primer hallazgo durante una expedición de más de un mes a las tierras selváticas del noreste indio.
"Las misiones son muy, muy arduas" en esta zona selvática y montañosa de la India, aseguró el jefe de la DPAA.
Según detalló, el grupo se vio obligado a dividirse en dos y avanzar en frentes diferentes por las montañas hasta el campo base final.
"No pudimos llevar a todo el equipo a la vez porque la posición media no era lo suficientemente grande para albergar a toda la gente simultáneamente", afirmó Stark.
Sólo alcanzar el campo base les llevó tres días.
Pero el esfuerzo se vio pronto recompensado, no sólo con su hallazgo, sino con la aparición inesperada de un segundo conjunto de restos.
Durante la expedición, la DPAA envió a un equipo de la compañía local que les apoyaba a un viaje de reconocimiento, en un intento de ubicar los lugares de otros posibles accidentes.
En su informe, el grupo indio adjuntó una foto de "una persona agarrando parte de unos huesos".
"Creo que no sabían de qué se trataba", bromeó Stark, al explicar cómo se encontró el segundo conjunto de restos mortales.
Fuente: http://noticias.terra.com/mundo/asia/ee ... f8xcn.html