Recuerdan en Japón crímenes cometidos durante la última guerra
15 abr
Estudiantes japoneses condenaron hoy en la ciudad de Kyoto los experimentos médicos cometidos por el ejército imperial durante la Segunda Guerra Mundial, un episodio aún ensombrecido por la historia oficial del país.
Los participantes en la jornada de recordación, evocaron especialmente las actividades de la tenebrosa Unidad 731, encargada del desarrollo de armas biológicas para el ejército.
Durante la última conflagración mundial, al menos tres mil prisioneros fueron asesinados en interminables sesiones de experimentación por la Unidad 731.
Los científicos llegaron a perpetrar horrores tales como la vivisección sobre hombres, mujeres y niños: la división en partes de el cuerpo -aún en vida- para estudiar el compartamiento de los órganos y miembros.
Sin embargo, al final de la contienda Estados Unidos les concedió inmunidad y olvido a cambio de los datos obtenidos sobre guerra biológica.
En cambio, los investigadores que cayeron en manos de la Unión Soviética, cuando esta ocupó las instalaciones de la Unidad 731, ubicadas en la península coreana, recibieron condenas de hasta 25 años, aunque todos recibieron amnistías con el transcurso del tiempo.
"Los libros de texto en Japón olvidan mencionar este episodio oscuro en la historia del país", asegura Shoji Kondo, historiador y autor del libro Evidence of Unit 731 Crimes.
Aunque la injusticia fue mantenida en secreto durante largo tiempo, cada vez más documentos salen a la luz para indicar la verdad, agrega Kondo.
Recientemente investigadores de la Universidad de Kyushu descubrieron por casualidad el cadáver disecado de un prisionero de guerra norteamericano.
Gracias a esta revelación Kondo especula que los experimentos ilegales siguieron en la posguerra, al amparo de las nuevas autoridades y el ocupante estadounidense.
El mundo conmemorará este año el 70 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, pero el gobierno de Shinzo Abe no ha mostrado especial atención en impugnar el legado imperialista de Japón.
La semana pasada Tokio aprobó 18 nuevos libros de textos para la enseñanza secundaria en los cuales se tergiversan hechos como la Masacre de Nankín, en China, donde murieron más de 200 mil civiles a manos de las tropas japonesas.
El hecho mereció airadas protestas del gobierno chino.
Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o ... 1&Itemid=1