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Osprey: AVG Flying Tigers Aces

Vie Oct 02, 2015 2:28 pm

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Fuente Imagen: "AVG Flying Tiger Aces", de T. Clements, editado por Osprey Publishing.






Título: "American Volunteer Group Flying Tigers Aces"
Autor: Terrill Clements
IIustraciones: Jim Laurier y Mark Styling
Editorial: Osprey Publishing Ltd
Páginas: 96
Idioma: Inglés
Año de Edición: 2008 (6ª Edición)
ISBN: 9781841762241





Sinopsis:

"El Grupo Voluntario Americano ó “Tigres Voladores” ha permanecido como una de las unidades más famosas que combatieron en la Segunda Guerra Mundial. Creado por el legendario Claire Chennault y formado por pilotos procedentes de la Armada, de los Marines y del Cuerpo Aéreo del Ejército de EEUU, que volaban en aviones estadounidenses que originariamente iban a ir destinados a la RAF.

Esta unidad combatió con valentía y determinación en Birmania y China, pese a estar en franca desventaja frente a sus oponentes, meses antes de que Estados Unidos entrara en la guerra. Muchos libros se han escrito en los últimos sesenta años donde se detallan las hazañas de pilotos como Tex Hill, R.T. Smith, Bob Neale y Pappy Boyington, pero poco hincapié se ha hecho en torno a los tonos de camuflaje, distintivos y enseñas que los 100 Tomahawks lucieron en combate. Estos aviones presentaron una de las mayores gamas de colores que se vieron durante la guerra, junto con emblemas, y las famosas “bocas de tiburón” pintadas en sus morros. El autor ha estudiado los emblemas y distintivos de los Tigres Voladores durante muchos años y ha tenido acceso a fotografías y documentos originales a través de sus contactos con pilotos supervivientes. Los resultados de su trabajo vienen desarrollados a lo largo y ancho de este libro.”





Comentario personal:

Dado que la bibliografía en castellano sobre los Tigres Voladores es muy escasa, decidí leer este libro de Osprey, del que tenía muy buenas referencias, tanto en la parte gráfica (fotos y láminas), como en el texto. En sus 96 páginas se hace un repaso bastante extenso de la génesis, estructura de mando, el adiestramiento, el equipamiento, la entrada en combate y las consecuencias que se derivaron de su participación en la guerra, de esta unidad de “pilotos mercenarios” que mantuvieron a raya a los nipones en China y Birmania durante unos meses cruciales, hasta la entrada de los EEUU en la Segunda Guerra Mundial.

A través de un hilo conductor muy fácil de leer, se va desgranando la historia oficial y la de los pilotos que tomaron parte en esta unidad, un grupo muy heterogéneo de oficiales que no tuvieron demasiado tiempo en afinar sus habilidades a los mandos de sus cazas, y que en muchas ocasiones tuvieron que sufrir problemas logísticos, que mermaban su capacidad operativa. La unidad estaba dividida en tres escuadrillas y los pilotos se sometieron un adiestramiento intensivo (en misiones de caza y de bombardeo), ya que muchos de ellos no habían volado en los P-40, aviones que estaban considerados desfasados frente a la aviación japonesa.

Un aspecto desconocido para mí, es el gran trabajo que el personal auxiliar de tierra (en su mayoría operarios chinos) tuvo que realizar para mantener no sólo a los aviones en perfecto funcionamiento, sino las instalaciones de las bases, en un entorno hostil, y casi siempre muy escasos de suministros. Buena parte de los éxitos de esta unidad de cazas, se deben a ellos. Sorprendente es saber las condiciones de vida de pilotos y personal auxiliar, con barracones ruinosos, escasa comida, agua insalubre que provocaba enfermedades, y carencias en suministros tan básicos como el combustible o medicinas. Otra curiosidad es que los sueldos que pagaba la Fuerza Aérea China a los pilotos estadounidenses, eran el triple de lo que cobraban en EEUU. Así pues paga y condiciones de vida, no estaban al mismo nivel.

Una parte importante del libro se centra en la descripción de las distintas operaciones y misiones de combate que llevaron acabo contra los japoneses, bien protegiendo ciudades o instalaciones militares, bien bombardeando aeródromos enemigos, o sencillamente en misiones de caza e intercepción de cazas y bombarderos enemigos.
Durante el período de su existencia (finales de diciembre de 1941 y julio de 1942) a bordo de los P-40 Tomahawk y los P- 40 Kittyhawk, los Tigres Voladores destruyeron 296 aviones japoneses, tanto en tierra como en el aire, mientras que sufrieron unas pérdidas totales de alrededor de 90 aviones. Las bajas fueron de 25 pilotos, entre muertos, desaparecidos y prisioneros de guerra.


El libro viene con un buen puñado de fotografías, la mayoría desconocidas para mí, además de una buena cantidad de láminas a todo color con los aviones que pilotaron los Tigres Voladores, los emblemas que lucieron en sus fuselajes, así como una colección de fotografías en color de aviadores y aparatos, que hacen si cabe más atractiva la lectura del libro. Es una lástima que este libro no se haya traducido al castellano, porque la información y la historia que contiene merece la pena.


Saludos
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