Los últimos testigos de Hitler, de Michael A. Musmanno

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Imagen: Escáner de la portada del libro

Los últimos testigos de Hitler
de Michael A. Musmanno

Editorial: Robinbook
ISBN 84-933849-6-8
224 páginas
Edición: Rústica con solapas
Año de publicación: 2005

Mientras todo Berlín se hunde en un gigantesco mar de llamas, pocos metros por debajo de la superficie del suelo tiene lugar el desenlace de uno de los capítulos más sangrientos de la historia de Alemania.
Michael A. Musmanno, juez en el proceso contra criminales de guerra celebrado en Nüremberg, describe con especial dramatismo las fantasmagóricas escenas acaecidas durante los días anteriores a la muerte de Hitler y al consiguiente desmoronamiento del III Reich.
Esta obra constituye una revisión especial, con motivo del 60.º aniversario de la caída de Berlín, del libro publicado originalmente en 1950 en Estados Unidos con el título Ten days to die, referencia fundamental para el estudio del desmoronamiento del nazismo. El autor dibuja el retrato veraz de un Hitler enfermo física y mentalmente, un déspota con ataques de ira completamente irracionales y absurdos delirios en torno a una milagrosa salvación de Berlín merced a inexistentes fuerzas militares. Un Führer al que no le importaba en absoluto el sufrimiento del pueblo que luchaba por él y al que en más de una ocasión sacrificó de manera sádica y cruel. Un auténtico enfermo mental con extraordinarias dotes de orador, capaz de arrastrar tras de sí a miles de seres humanos y que no dejaba asu paso más que caos, muerte y destrucción.
Un relato impresionante y desgarrador, que cautivará a todo lector interesado en uno de los episodios más dramáticos de la historia de la humanidad. Un documento histórico que no puede faltar en ninguna biblioteca de historia contemporánea.



Tras la lectura de Hitler's Death, y El informe Hitler, ya referenciados en el foro, le tocaba esta vez el turno al libro de Michael A. Musmanno, Los últimos testigos de Hitler.
Debo decir que el contenido del libro no era lo que esperaba, y la culpa la tiene la dichosa Internet. Al buscar información sobre el libro, encontré las transcripciones de algunos de los testigos, por lo que supuse, que el libro reproducía los testimonios de los testigos de Hitler en el bunker, como en el libro Hitler's Death.
Personalmente es algo que valoro mucho, pues la información no sufe ningún tipo de distorsión, al ser reescrita o reutilizada. En cambio, lo que hizo Musmanno fue escribir de forma novelada, los últimos días del búnker partiendo de la declaración de esos testigos. Quizás para cierto tipo de lectores sea una forma más cómoda de acceder a la información en un libro, pero personalmente, prefiero las declaraciones palabra por palabara, aunque su lectura pueda resultar en algunos momentos algo tediosa.
De todas formas, investigando por Internet he localizado en formato PDF todas las transcripciones de las declaraciones que Musmanno realizó después de la guerra, y que iré descargando para ampliar algún que otro hilo aun abierto.
El libro en sí no está nada mal, pues la información aportada es de primera mano, aunque sólo corresponde a los testigos que cayeron en manos de los Aliados occidentales. Esta es otra prueba que niega las teorías de los historiadores que afirman que Hitler escapó de Berlín y que alegan que Hugh Trevor-Roper cuando elaboró su informe apenas dispuso de información ni de testigos para elaborar su tesis. Bien, Musmanno sí que dispuso de muchos testigos (no algunos de los más importantes como Günsche, Linge, Baur...) y su conclusión final es que Hitler se suicidó en el búnker sin ningún género de dudas, aunque siguen existiendo contradicciones entre los testigos y diferentes historiadores.
Un ejemplo muy claro: nadie duda del suicidio de Goebbels y de su familia. Bien, en las autopsias llavadas a cabo por el NKVD, se informó de que en los cuerpos de los Goebbels no había ninguna herida de arma de fuego, por lo que el matrimonio murió por envenenamiento. Günther Schwägermann, el SS al que se le encomendó la tarea de encargarse de los cuerpos de los Goebbels afirmó que el Ministro de Propaganda se disparó en la cabeza y otro SS le dio el tiro de gracia. Esto bien pudiera ser una prueba para ese tipo de historiadores de que Goebbels no se suicidó y que escapó de Berlín, al exisitir demasiadas contradicciones, como en el caso del dictador alemán. Así que es mejor olvidarnos de este tipo de teorías que sólo se alimentan de las fisuras que aparecen en las declaraciones de los diferentes testigos.

Otro de los puntos fuertes del libro son algunas de las curiosidades sobre la vida personal del dictador y sus manías, así como las de Eva bRaun, en las que el autor hace hincapié, como el día en que los padres de Eva concieron a Hitler, el trato que dispensaba Hitler a Eva en público, los ataques de cólera del dictador alemán, etc.
Como opninón personal, diría que Musmanno a veces realiza demasiados juicios de valoración personal sobre algunos hechos, cuando hubiera sido mejor narrarlos de forma neutra y exponerlos de la mejor forma objetiva posible tal y como sucedieron, para que el lector saque sus propias conclusiones.

Es de especial interés el último episodio, cuando Musmanno visitó a los sentenciados a muerte en la prisión de Nüremberg, cuando esperaban ser ejecutados, aunque esta vez, también Musmanno aporta demasiados jucicios personales a mi parecer.

En definitiva un buen libro para los que busquen una lectura ligera y bien narrada de los últimas días en el búnker de Hitler, que si bien en algunos aspectos retoma la historia en momentos anteriores, se basa principalmente en esos últimos días. Sólo hecho en falta que se hubieran adjuntado las transcripciones más importantes de los interrogatorios de este último acto de la caída del nacionalsocialismo.

Saludos