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Los hijos del matrimonio Goebbels

Jue Sep 13, 2007 3:02 am

Queda totalmente prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin la expresa autorización de su autor.

Todos los nombres de los niños empezaban por la letra "H", en honor a Adolf Hitler.
Su trágico final, estará siempre ligado a los momentos más terribles de la caída del nacionalsocialismo, en la que los más ciegos fanatismos afloraron en un intento de negar la realidad de un mundo cambiante, en el que ya no había lugar para el régimen nacionalsocialista.

Helga Susanne
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Helga nació el uno de septiembre de 1932. Era la hija mayor del matrimonio Goebbels y la preferida de Adolf Hitler. Paso las vacaciones de 1936 con su abuela en Peenemünde. En 1939 sufrió una operación quirúrgica en el cuello. Fue asesinada a los doce años.

Hildegard Traudel
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Hildegard nació el 13 de abril de 1934, y sus hermanos la llamaban "Hilde". En una de las páginas de su diario, Joseph Goebbels se refería a ella como "ratoncito". Fue asesinada a los once años.

Helmut Christian
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Nació el 2 de octubre de 1935. Era el único hijo varón del matrimonio. Su deseo era ser de mayor revisor del metro. Su padre se refería a él en una de las páginas de su diario como "clown". Fue asesinado a los nueve años.

Hedwig Johanna
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Hedwig nació el 19 de febrero de 1937. La llamaban "Hedda". En 1944 comentó que cuando fuera mayor, quería casarse con el SS Günther Schwägermann. Curiosamente Schwägermann fue el encargado de quemar los cadáveres de sus padres un año después. Fue asesinada a los ocho años.

Holdine Kathrin
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Holdine nació el 1 de mayo de 1938. Su padre anotó en su diario que su nacimiento fue muy complicado. Fue asesinada a los siete años.

Heidrun Elisabeth
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Heidrun nació el 20 de octubre de 1940. Era el hijo más joven de Joseph y Magda Goebbels. Fue asesinada cuando apenas tenía 4 años.


Magda Goebbels ya tenía un hijo de una relación anterior, Harald Quandt, que nació el uno de noviembre de 1921, fruto de su matrimonio con el millonario Günther Quandt. En verano de 1929, el matrimonió se separó, al enterarse Günther de que ella tenía una aventura con un estudiante. Tras presionarle con unas supuestas cartas escandalosas, Magda consiguió la no poca despreciable cifra de 50.000 RM por una casa y 4.000 RM mensuales, con los que se pudo permitir una niñera y una cocinera.
El 19 de diciembre de 1931, Magda se casó de nuevo, esta vez con Joseph Goebbels. Harald, que por aquel entonces tenía 10 años, quiso asistir a la boda con su uniforme de la Hitlerjugend. Goebbels, que era católico, fue excomulgado al casarse con una protestante separada.
Fruto de ese matrimonio, vinieron al mundo 6 ñiños: Helda, Hildegard, Helmut, Hedwig, Holdine y Heidrun.

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Goebbels con su hijastro Harald, en febrero del 33.

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Harald el día de la boda.

Pronto la familia se convirtió en la familia modelo nazi, aunque la realidad era otra. Käthe Hübner, la que fuera durante dos años niñera de los Goebbels, ha escrito un libro recientemente en Alemania, Los hijos del ministro del Reich, donde pueden leerse algunos pasajes tan interesantes como los siguientes:
[...] En el fondo, los padres jamás tuvieron tiempo para sus hijos. Joseph Goebbels permanecía la mayor parte del tiempo en Berlín, lejos de los niños, dedicando todo su tiempo a aceitar el engranaje de la propaganda nazi y Magda, cuando no estaba en Berlín junto a su esposo y a Hitler, dedicaba las mañanas y las tardes a celebrar reuniones de té con amigos y amigas para hablar del futuro del proyecto nazi. [...]
Así, Käthe Hübner se ocupó todo el tiempo de los niños que vivían aislados en una mansión en Wandlitz, en el estado de Brandenburgo cerca a la capital, donde recibían educación con profesores privados.
[...] Goebbels, a pesar de haber sido excomulgado por la Iglesia, hacía rezar a los niños antes de las comidas en las escasas ocasiones en que la familia se reunía completa en la mansión. En aquellas veladas, Goebbels manifestaba un aprecio especial por su único hijo varón, Helmut, a quien le gustaba perseguir juguetonamente bajo las mesas y las camas de los cuartos y a quien siempre quiso que fuese "orgulloso y luchador". Las otras cinco hijas no recibían tantas atenciones de parte del padre que, sin embargo, las trataba con cariño. [...]

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Magda Goebbels con los niños Hilde, Holde, Hedda, Helga y Helmut.
Joseph Goebbels escribió el 30 de octubre de 1940 en su diario:
"43 años. Una pequeña mirada atrás. Los niños se divierten.
Permanecen de pie, recitan sus poemas y entregan sus regalos y ramos de flores.
Qué dulce. Miramos juntos la película que Heinz Rühmann rodó con los niños, para reír y llorar. Tan bonito..."


Hecha una pequeña introducción sobre los niños y el matrimonio Goebbels, paso a centrarme a los últimos días que los niños pasaron en el búnker, reodeados del ambiente opresivo que lentamente fue asfixiándolos hasta que llegó el trágico final de todos conocido.
La narración de los últimos días en el búnker, se inicia con los relatos de primera mano de Traudl Junge (en el libro Hasta el último momento.), la que fuera por entonces una de las secretarias personales de Adolf Hitler.

22 de abril, por la tarde
"La puerta se abrió y Goebbels fue al teléfono. Cuando volvió, buscaba a alguien. No había nadie más que los ordenanzas y yo. El mimistro me dijo: "Dentro de un rato llegará mi esposa con nuestros hijos. Por deseo del Führer, se van a quedar en su bunker. Por favor, tenga la bondad de recibir a mi familia". Dios mío, pensé, ¿dónde vamos a alojar a toda esa gente? Seis niños pequeños en este caos. Subí a la parte superior del bunker y busqué a Günsche. Vació una de las habitaciones, que estaba llena de maletas, cajas, muebles y provisiones y puso unas camas. [...]

Joachim Fest, recoge este momento en su libro El hundimiento y añade lo siguiente:
"Más frío y desapasionado que en sus discursos de victoria, Goebbels indicó también que los niños sólo podrían traer un juguete cada uno y que deberían venir sin mucha ropa de dormir porque todo eso "ya no era necesario"."

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Algunas imágenes de la celebración del cumpleaños de Goebbels en 1942.

Seguimos con Traudl Junge:
"Los seis niños juegan felices y contentos en los corredores. Leen sus cuentos en la mesa redonda que se encuentra en un rellano de la parte más profunda del bunker. No oyen los impactos cada vez más fuertes, sino que se sientes seguros cerca de su "tío". Por la tarde toman chocolate con Hitler y le hablan del colegio. Helmut, el único varón, lee la redacción que ha escrito para el cumpleaños del Führer. "Eso lo has copiado de papa", dice su hermana Helga. Y los adultos ríen cuando el chico contesta: "O papá de mí". Su madre lleva en el bolso el veneno que acabará con la vida de los seis niños."

"Las mujeres pasamos casi todo el tiempo juntas. Eva Braun se suma a nosotras. Jugamos con los niños y los perros. Todas las habitaciones están abiertas para nosotras, ya no se trabaja oficialmente en ninguna."

26 de abril
"Fue Hanna Reitsch quien metió por la noche a los hijos de Goebbels en la cama. Eva Braun le ayudó. La señora Goebbels apenas tenía fuerzas para mantener la calma ante sus hijos. Estar con ellos le causaba tanto dolor que luego se echaba a llorar. Ella y su marido ya solo eran sombras y estaban entregados a la muerte."

"Al pasar por la puerta de la habitación de los niños, oí cantar a las seis claras vocecitas. Entré. Estaban sentadas en las literas y se tapaban los oídos para no estorbarse en el canto a cuatro voces. Hanna Reitsch cantaba con ellos y los dirigía. Luego se desearon alegremente "buenas noches" unos a otros y se quedaron dormidos. Solo la mayor, Helga, tenía a veces una expresión triste en sus grandes ojos marrones. Era la más silenciosa, y a veces pienso con horror que esta alma infantil se daba cuenta de que los mayores mentíamos."

"Salí de la habitación de los niños y me pregunté cómo un ser humano podía consentir que estas criaturas murieran por su culpa. La señora Goebbels habló conmigo sobre esto, pues ya no había diferencias de clases, el destino nos había unido. Esta mujer era quien más sufría de todos nosotros. Le esperaban seis muertes, mientras que los demás solo teníamos que enfrentarnos a una. "Es mejor que mis hijos mueran a que vivan en la vergüenza y el oprobio. Nuestros hijos no tienen sitio en una Alemania como la que habrá después de la guerra"."

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Más imágenes de propaganda: la familia modelo nacionalsocialista.


Hanna Reitsch, en su biografía, también cita a los hijos de los Goebbels:
"En los ratos en que no estaba ocupada en cuidar a von Greim, me dedicaba a los hijos de Goebbels. Poco después de haber saludado a Hitler, la Sra. Goebbels me acompaño a su habitación, una planta más arriba, donde pude asearme y quitarme de encima todo el polvo y suciedad del viaje. Cuando entré en esta habitación vi seis caritas de niños entre cuatro y doce años de edad, que me miraban con curiosidad. ¡Yo sabía volar! Aquello fue algo que abrió inmediatamente una puerta a la fantasía de los niños y mientras me aseaba, todavía conmocionada por lo vivido en las últimas horas, los niños no paraban de preguntarme y con ello me permitieron entrar en su colorido mundo de fantasía, alejándome un tanto de la cruda realidad que nos rodeaba. A partir de entonces tenia que acudir a su cuarto en cada comida para contarles historias de los países lejanos en que había estado y gentes que había conocido, contarles mis vuelos o cuentos que escuchaban con avidez. El amor de hermanos que reinaba entre los pequeños era conmovedor. Si uno de ellos estaba enfermo y por ello tenía que estar en la habitación contigua separado del resto, tenía que interrumpir de vez encunado mi narración, para que uno de ellos fuera corriendo a la otra habitación a contar a su hermanito lo que yo había relatado. Nos entreteníamos cantando a diferentes voces y les enseñé un auténtico "Tirloer Jodler" que aprendieron rápidamente.
El ruido de los bombardeos que venía del exterior no les preocupaba; porque pensaban, tal y como les había contado el "Tío Adolf" que con esto vencía al enemigo, y si en algún momento alguno de los más pequeños sentía miedo por el estrépito de las bombas rusas, los hermanos mayores le tranquilizaban y convencían con esta "versión".
A pesar de esta tranquila y pacífica imagen, la realidad no cambiaba, y la tensión crecía con cada hora, cada minuto, hasta llegar a ser insoportable. "Mañana si dios quiere, te despertarán otra vez" , cantaba a los niños por la noche antes de ir a dormir. ¿Alguien estaba seguro de que realmente fueran a despertar otra vez?."


Y la misma Hanna acaba con:
"Hitler estaba en la sala de mapas. Me despedí de él con un apretón de manos. No encontraba palabras, ¿qué podía decirle en tal situación?, le miraba mientras él con voz apagada, casi inaudible dijo: "que Dios le proteja". La Sra. Goebbels, a quien durante aquéllos días vi como un ejemplo de serenidad en medio de aquél caos, me dio una carta para su hijo (1), habido de su primer matrimonio. Los niños estaban ya durmiendo, y hubiera querido poder verlos una vez más."

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Rommel visita a los Goebbels y es recibido por los niños.


Traudl Jungue prosigue su relato:
"Eva Braun escribe cartas de despedida. Ha enviado a Munich todos sus trajes, las joyas y todo lo que tenía valor para ella."

"Juego con los hijos de Goebbels, les leo cuentos, juego a prendas con ellos e intento mantenerlos al margen de todo lo horrible. Su madre apenas tiene fuerzas para estar con ellos. Por la noche duermen tranquilos en sus seis camitas, mientras que en el búnker la espera prosigue y la catástrofe se va acercando."


Traudl Junge también se refiere a los seis niños en el documental La secretaria de Hitler: el ángulo muerto. Transcribo algunos fragmentos de la entrevista:
"Y en ese búnker también estaban los niños, y esa Sra. Goebbels moviéndose como un fantasma, con el veneno en el bolsillo. Ya no podía hablar con sus hijos. A los niños les explicaron: "Os tenemos que vacunar, estando aquí con el tío Hitler, dentro del búnker, porque hay mucha gente junta." Pero a menudo me daba la sensación de que Helga, la mayor, que ya tenía diez años, tenía una mirada muy triste. Estaba tan callada... Me parece que esa niña intuía algo. Fue terrible."

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Más imágenes aparecidas en los films de propaganda.


30 de abril
"De repente, siento la necesidad apremiante de marcharme lo más lejos posible. Casi huyo por la escalera que conduce a la parte superior del búnker. Pero a media altura veo abandonados a los hijos de Goebbels. En su dormitorio se sentían olvidados, nadie les ha dado de comer. Se han puesto a buscar a sus padres, a la tía Eva y al tío Hitler. Los llevo a la mesa redonda. "Niños, venid conmigo, yo os daré de comer. Los adultos tienen hoy tantas cosas que hacer que no les queda tiempo para vosotros", les digo con tanta serenidad como puedo. Les doy zumo, preparo rápidamente unos bocadillos y alimento a los niños, hablo con ellos y los distraigo. Hablan de la seguridad del búnker. Casi les divierte escuchar las explosiones, que saben que no les pueden hacer daño. De repente suena un disparo, tan fuerte, tan cerca, que todos enmudecemos. El ruido se extiende por todas las habitaciones. "Ha dado en el blanco", dice Helmut sin imaginarse cuánta razón tiene. El Führer ha muerto."

Traudl Junge sigue aportando más datos en el documental La secretaria de Hitler:
"También tengo que decir que la doncella de Eva Braun, Liesl, había insistido mil veces a la Sra. Goebbels: "Yo me llevo a sus niños, trataré de salvarlos." Y la Sra. Goebbels dijo: "No, eso es imposible. En un país, en una Alemania sin nacionalsocialismo, mis hijos no tienen ninguna posibilidad. No les expondré al escarnio y a la deshonra."


1 de mayo
Magda Goebbels se fue a sus apartamentos del antebúnker. Ya se había reunido varias veces con el médico de Hitler, el doctor Stumpfegger, y el ayudante de la administración de sanidad, doctor Kunz, para saber como se podía matar a los niños rápidamente y sin dolores. También había entregado a Hanna Reitsch una carta para su hijo del primer matrimonio, Harald Quandt, en la que trataba de explicar su determinación. Había decidido, escribía, dar a su vida nacionalsocialista "el único final decoroso posible". Luego continuaba:
"Has de saber que me he quedado con papá en contra de su voluntad, que todavía el domingo pasado el Führer quería ayudarme a salir de aquí. Para mí no había lugar a reflexiones. Nuestra maravillosa idea desaparece; con ella, todo lo hermoso, admirable, noble y bueno que he conocido en mi vida. El mundo que venga después del Führer y del nacionalsocialismo no merece que se viva en él, y por eso me he traído aquí a los niños. Son demasiado valiosos para la vida que vendrá después de nosotros, y un Dios misericordioso me comprenderá si los libero yo misma."

Esa noche, Magda Goebbels acostó a los niños con una bebida soporífera, seguramente ordenó ponerles también una inyección de morfina y a continuación, en presencia del doctor Stumpfegger, les abrió la boca y les echó unas gotas de ácido prúsico. Sólo parece que se defendió la hija mayor, Helga, que ya los días anteriores había preguntado con inquietud que iba a pasar con todos ellos (2); en cualquier caso, las contusiones que presentaba el cuerpo de aquella niña de doce años indicaba que le había suministrado el veneno haciendo uso de la fuerza. Con el rostro gris y diciendo "Está consumado" bajó Magda Goebbels al búnker profundo donde la esperaba su marido, se metió con él en su cuarto de estar y, llorando, empezó a hacer solitarios.

Pero hay más versiones sobre como Magda Goebbels acabó con la vida de sus hijos. Según Rochus Misch, telefonista y miembro de la Leibstandarte, Magda administró cacao a sus hijos, mezclado con un somnífero. Después los peinó y los vistió con los camisones blancos. Más tarde entró en la habitación el doctor Stumpfegger, y después de estar un par de horas llorando, Magda volvió a bajar y empezó a jugar a cartas. Otros informes sostienen que Magda no intervino para nada en el proceso y que lo dejó todo en manos de uno de los doctores. Otras fuentes afirman que no fue el doctor Stumpfegger, sino el doctor de las SS, Helmut Kunz, el que llevó a cabo el infanticidio.

Más tarde, el matrimonio Goebbels también puso fin a su vida. Cito textualmente del libro de Joachim Fest:
Hacia las ocho y media se levantó Goebbels sin previo aviso y se fue al guardarropa. Se puso la gorra y los guantes y se dirigió en silencio con su mujer a la puerta del búnker, pasando junto a varias personas que estaban por allí. Magda Goebbels se había puesto la Insignia de Oro de Hitler que éste le había entregado tres días antes. Sólo una vez, ya al pie de la escalera, dijo Goebbels unas palabras al telefonista Rochus Misch: que ya no lo necesitaba. Y al salir añadió: "Les jeux sont faits".
Arriba, ya en la puerta, la pareja se detuvo un brevísimo instante y salió después al exterior, a la luz de los incendios que rugían en torno a ellos. Cuando Schwägermann (3), desde la escalera, creyó haber oído un disparo, hizo una señal a los SS que estaban esperando y juntos subieron varios bidones de gasolina. Como Goebbels había pedido que antes de incinerarlos se cerciorasen de que él y su mujer estaban realmente muertos,, Schwägermann mandó acercarse aun soldado de guardia, y éste disparó uno o dos tiros contra los cadáveres, que yacían muy cerca de la salida del búnker. Luego llegaron algunos ordenanzas, rociaron de gasolina a los muertos y les prendieron fuego. Una rugiente nube de fuego envolvió enseguida los cuerpos; sin embargo, también esta vez se apagó a los pocos minutos. Pero entretanto todos estaban atareados con la propia huida, y nadie volvió a preocuparse de los restos semicarbonizados que yacían en el jardín de la cancillería.
Otras fuentes hablan de que se suicidaron al ingerir ácido cianhídrico o que ordenaron que se les disparase.
De cualquier modo, tanto el trágico final de los Goebbels, como el de sus hijos, está lejos de ser esclarecido en cuanto al "como".

¿Y que sucedió con los cuerpos de los niños y los Goebbels?
El dos de mayo, dos oficiales soviéticos, pertenecientes a las unidades del mariscal Koniev, llegaron al búnker y le preguntaron al técnico jefe del búnker, Johannes Hentschel, que donde estaba Hitler y escucharon con interés su relato sobre la boda del Führer, sobre el suicidio y la incineración de los cadáveres. A continuación pidieron ver las habitaciones de la familia Goebbels y, después de echar una breve mirada a los niños muertos, volvieron a cerrar la puerta horrorizados.
Los cadáveres de Los Goebbels y de los niños, que fueron sacados de sus camas, se colocaron en el jardín del búnker y fueron filmados y fotografiados para la propaganda soviética.

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Las imágenes del horror.

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Helmut y Magda.

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Hans Voss identificando los cuerpos.

Sus restos fueron enterrados en los jardines del cuartel general del KGB en Magdeburgo en 1946. Más tarde, Yuri Andropov, presidente del KGB, ordenó quemar por completo y destruir definitivamente los restos de los Goebbels, de sus hijos, de Hitler y de Eva Braun. Sus cenizas fueron arrojadas al río Elba.

En las fotografías de la época, los niños aparecían muy a menudo con sus vestidos blancos. Vestidos que recuerdan a los pijamas que lucían cuando sus cuerpos fríos fueron alineados en el suelo del jardín del búnker y las fotografías ya no despertaban en ellos ningún interés. Quizás en aquellas primeras fotos ya estaban vestidos con aquellos pijamas blancos. Quizás ya estaban esperando como fantasmas ingrávidos, que la historia tomase su ineludible curso.
http://video.google.com/videoplay?docid ... 6504385280

(1) La carta fue escrita por Magda Goebbels el 28 de abril.
(2) Dato que también confirma el testimonio de Traudl Junge en su libro Hasta el último momento.
(3) El Hauptsturmführer Günter Schwägermann había prometido a Goebbels que se encargaría él mismo de incinerar sus cadáveres.


Fuentes: http://www.forosegundaguerra.com/viewtopic.php?t=4599
http://www.radiolaprimerisima.com/articulos/451
http://www.radiojai.com.ar/OnLine/notiD ... icia=17539
http://de.wikipedia.org/wiki/Magda_Goebbels
http://en.wikipedia.org/wiki/Goebbels_children
El hundimiento, de Joachim Fest
Hasta el último momento, de Traudl Junge
La secretaria de Hitler: el ángulo muerto, de André heller y Othmar Schmiderer


Saludos

Jue Sep 13, 2007 3:20 am

Una historia estremecedora. Nunca había leído algo tan completo acerca de esa desdichada familia.

Vie Dic 07, 2007 11:36 pm

que trajedia al final de la guerra para los niños y sus padres horrible.

Dom May 04, 2008 10:53 pm

Hola a todos.
Para acabar con esta triste historia, y como colofón, os transfiero una parte del apéndice del Testamento político de Hitler escrito por Goebbels, donde hace clara alusión al destino de sus hijos, y como esa decisión ya había sido tomada hacía tiempo:

(...) Por ese motivo, mi mujer y yo y en nombre de mis hijos, que son demasiado pequeños para expresarse por sí mismos pero que, si tuvieran la edad necesaria para ello se habrían adherido sin reservas a esta decisión, expreso mi determinación inquebrantable de no abandonar la capital del Reich, aunque ésta llegara a caer, y de poner fin al lado del Führer una vida que para mí personalmente carece de todo su valor si no puedo, al lado del Führer, ponerla a su servicio. (...)

Saludos

Lun May 05, 2008 2:12 am

Sencillamente MAGISTRAL, todo un ejemplo de informe bien trabajado. Mis felicitaciones.


Saludos

Lun May 05, 2008 3:00 am

Excelente, ParadiseLost. ¡ pobrecitos niños, angelitos ! ¿ Y a esta basura humana ( los Goebbels y compañía ) es a quien algunos tanto admiran y justifican ?
Venga ya, hombre. Ya está bien.
Un saludo cordial.
Joaquín García-Morato.

Jue Jun 19, 2008 11:25 pm

espectacular trabajo , un saludo

Sab Ago 02, 2008 6:40 pm

Impresionante historia mi Unterfeldwebel, siento haberla leido casi dos años después de haber sido publicada.

Solo anotar que Harald Quandt sería más adelante parte del consorcio industrial que participaría en empresas de renombre como Varta o BMW.

Dom Ago 03, 2008 12:54 pm

Gracias a todos.
Me alegro de que os haya gustado y es una recompensa oir eso para los posts que llevan tiempo de elaboración.

Saludos

Lun Ago 04, 2008 5:53 pm

A mi me consterno, y esta historia fue la que me hizo entrar al foro :) Justo despues de ver el final de "el hundimiento", la enganche justo cuando la magda esta, le daba los somniferos a los chicos... Horrible.

Jue Ago 07, 2008 4:24 pm

yo que e sido padre en enero, la verdad no entiendo como nadie puede hacerle ningun tipo de mal a sus propios hijos.

Me encanta leerte Paradiselost,eres un crack :)

Vie Ago 08, 2008 6:22 am

ParadiseLost mis felicitaciones, EXCELENTE TRABAJO !!!

Re: Los hijos del matrimonio Goebbels

Dom Ago 10, 2008 12:40 am

Gracias a todos otra vez por vuestros comentarios.
Me alegra ver también, que en la wikipedia han colocado este artículo como fuente en la bibliografía (número 13).
http://es.wikipedia.org/wiki/Joseph_Goebbels

Saludos wikipédicos

Re: Los hijos del matrimonio Goebbels

Sab Oct 04, 2008 2:25 am

Excelente trabajo, no me extraña que aparezca en la wiki

Re: Los hijos del matrimonio Goebbels

Mié Oct 15, 2008 7:35 pm

Una historia muy triste la absurda muerte que se le dió a esos niños... Interesante la foto del Mariscal Rommel y los Gobbels.

Re: Los hijos del matrimonio Goebbels

Mar Oct 21, 2008 1:01 pm

Trabajo increible, paradise, mis felicitaciones¡¡¡

Re: Los hijos del matrimonio Goebbels

Jue Ene 15, 2009 10:14 pm

Hola a todos y muchas gracias por vuestros comentarios.
He encontrado algunas referencias más sobre el tema, esta vez desde el punto de vista de Magda Goebbels, comentadas por Albert Speer, aparecidas en el libro de Joachim Fest, Conversaciones con Albert Speer.
Esto es lo que comenta el que fuera ministro de armamento, tras algunas conversaciones por aquel entonces con Eva Braun, en el bunker.

Con Eva Braun también hablaron sobre Magda Goebbels, continuó. Una temporada, sobre todo durante su crisis matrimonial provocada por Lida Baarova, fue uno de sus confidentes. En todos sus encuentros, Magda le pareció una mujer de fuertes sentimientos y a veces inclinada al sentimentalismo, para quien sus hijos lo eran todo. Por eso jamás entendió su decisión de llevarse consigo al búnker a sus hijos. Pues, sin duda, ella sabía lo que esto significaba. Todo el mundo lo sabía.
Al principio pensaba, o al menos quería creer, que lo que pretendía era refugiarse con todos los demás en las "cuevas del búnker". Pero muy pronto estuvo claro que habían llevado a los niños allí a morir. Esto suponía una frialdad y una brutalidad de las que nunca la creyó capaz. Ninguna otra persona con la que habló sobre este asunto era capaz de entenderla.
No sólo intentaron disuadirla Hitler y al principio seguramente también Goebbels. Excepto los generales , que eran demasiado rígidos y formales para eso, todos los demás miembros del círculo íntimo de Hitler intentaron hacerle cambiar de parecer; incluso Krebs, Hewel y Linge, hasta Bormann, según le dijo Eva Braun durante su última visita, si bien sospechaba que éste sólo intentó persuadirla con miras a lograr un abandono general del búnker. [...] Pero Magda tampoco se dejó convencer por Bormann, y cuanto más se acercaba el fin, más impaciente y brusca se volvía su negación de sacar a los niños de allí. Eva Braun terminó sus comentarios sobre Magda Goebbels con las siguientes palabras: "¿Qué le ha pasado? ¿O acaso nos hemos vuelto todos tan insensibles e inhumanos?".


Las últimas palabras de Eva Braun me parecen de un cínico tremendo. ¿Cuantos niños como los hijos de los Goebbels murieron por ejemplo en la URSS, ejecutados por los Sonderkommandos, por bombardeos indiscrimnados sobre la población civil, o de hambre en el sitio de Leningrado? ¿No eran ya por aquel entonces todos los que rodeaban y apoyaban la política nacionalsocialista un poco insensibles? No con ello quiero quitar hierro a la crueldad resultante del acto de asesinar a tus propios hijos.
Por otra parte también me ha llamdo la atención que algunos de los nombrados, estuvieran en desacuerdo con lo que Magda Goebbels pretendía hacer. Personalmente tenía la idea de que aquello, para ellos, era un buen acto final, en la última escena de la historia del nacionalsocialismo, totalmente entregado a su autodestrucción.

Saludos

Re: Los hijos del matrimonio Goebbels

Vie Ene 16, 2009 4:42 am

El grado de fanatismo de esa mujer era realmente enfermizo en extremo...más o menos como el resto que moraba por aquellos lares en esos "días". Para ella un futuro sin el nacionalsocialismo debía ser como para nosotros un futuro con invierno nuclear: inaceptable; metidos en la trastornada cabeza de Magda y aplicando la comparación de un destino tan "horrible"...¿qué desearíais a vuestros hijos?

A mí no me sorprende tanto el cinismo del resto de la peña como la motivación que tuvieron para suicidarse ellos. Si no entienden la postura de Magda, entonces...¿por qué diantres se suicidaron el resto, empezando por la misma sorprendida Eva Braun y terminando con todos aquellos soldados que también se volaron la sesera?

Es de laboratorio, el descerebre nazi es de puro laboratorio... :shock:

Re: Los hijos del matrimonio Goebbels

Vie Ene 16, 2009 6:26 pm

Interesante punto de vista Mija.... No tanto por la loca de Magda, sino por el resto, o si, tambien por la loca :) Ahora que desquicio terrible tenian, que podian "gobernar" y a su vez caer en semejante locura cerebral no?

Seguimos en... aspectos si queres :) :mrgreen:

Re: Los hijos del matrimonio Goebbels

Vie Ene 16, 2009 7:06 pm

Un trabajo de excelencia para uno de los capítulos mas enervantes de la historia

Re: Los hijos del matrimonio Goebbels

Jue Oct 01, 2009 11:14 pm

Hola a todos.
Para poner fin a esta historía, y como capítulo final, amplío un poco este hilo, olvidado en las profundidades del foro, con una serie de capturas de un documental, que l averdad, me han dejado la sangra helada.
Ya que el hilo hace referencia a los hijos del matrimonio Goebbels, os dejo las fotografías de sus cadáveres, algunas de ellas nada conocidas, y que no había visto nunca.
Os aviso que son bastante duras.

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En la identificación de los cadáveres estuvieron presentes entre otros, el Vizeadmiral Hans Erich Voss (izquierda).

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Y también Karl Schneider, el encargado de las cocheras, y Wilhelm lange, el cocinero de la cancillería del Reich.

Fotografías: Capturas del documental Berlin 45, der Sturm auf Berlin, Spiegel TV

Saludos

Re: Los hijos del matrimonio Goebbels

Dom Oct 11, 2009 4:29 am

La publicación alemana en Internet Spiegel Online publicaba el 10 de septiembre de 2009 un gran articulo en tres partes sobre nuevos descubrimientos relacionados con el tema que tan magistralmente abrió en este foro ParadiseLost.

Es encomiable el interés que sigue teniendo la sociedad alemana de perseguir hasta el último criminal Nazi y condenar cada uno de los crímenes del Nazismo.

Me he limitado a traducir el artículo del inglés al español, respetando su estructura original en tres partes y los entrecomillados.


10/09/2009

Parte 1

Homicidio en el bunker de Hitler
¿Quién envenenó realmente a los hijos de Goebbels?
Por Georg Bönisch
http://www.spiegel.de/international/ger ... 81,00.html
Hasta hoy, los homicidios por envenenamiento de los seis hijos del jefe del aparato de propaganda Nazi Joseph Goebbels siguen siendo un misterio. El reciente descubrimiento de documentos muestran que un medico había confesado en la década de los 50 que había participado como cómplice, sin embargo el juez del caso lo dejó en libertad.
Eran los últimos días de sus vidas aunque no lo sabían. Helga, de 12 años, que tenía los ojos y el pelo oscuro de su padre. Está Hilde, de 11, también morena; cualquiera que la mirara se daba cuenta de que estaba a punto de convertirse en una autentica belleza. Holde, de ocho años, Hedda de seis y la más joven de las chicas, Heide de 4 años de edad.

H de Hitler. El nombre de cada niño rendía homenaje al nombre del Führer, para quien Goebbels trabajaba como jefe del aparato propagandístico. El hijo de la familia se llamaba Helmut, un niño de nueve años con cierta tendencia a la languidez.
Berlín, a finales de abril de 1945, Cancilleria del Reich. El bunker de Hitler, a gran profundidad detrás de la cancillería, es un lugar de hormigón gris, estrechos pasillos, puertas metálicas y fría luz. No es un lugar acogedor, sobre todo para unos niños que hace tan solo unas semanas estaban viviendo una existencia inocente sin preocupaciones, jugando entre gatos y perros lejos de Berlín.
Los soldados rusos están tan solo a unos cientos de metros y todo el mundo en el bunker intenta convencer a los padres de que lleven a los niños a un lugar seguro lo más rápidamente posible. Hanna Reitsch, una reconocida gran aviadora alemana les dice: “Por Dios Sra. Goebbels, los niños no pueden quedarse aquí, incluso si tuviera que volar veinte veces para sacarlos de aquí.”
Pero los Goebbels son inflexibles.
“Es mejor para mis niños morir que vivir en la desgracia y en la humillación,” dice su madre, Magda. Su padre teme que Stalin lleve a los niños a Moscu donde se les lavaría el cerebro y se convertirían en comunistas. “No, es mejor que nos los llevemos con nosotros.”
Crimen sin castigo
El treinta de abril, aproximadamente a las 3 de la tarde, Hitler se disparó un tiro en la cabeza, y su compañera Eva Braun muere con él. El doble suicidio es una señal para los otros. Al siguiente día, los seis hijos de los Goebbels también han muerto. Después de recibir inyecciones de morfina para dejarlos inconscientes, son envenenados con cianuro, una substancia que provoca la muerte con rapidez por asfixia.
Seis niños muertos, y sin embargo el culpable nunca fue castigado. Sorprendentemente, ningún historiador ha profundizado en este trágico crimen, que forma parte del acto final del Tercer Reich. Hasta hoy, este capitulo sigue siendo objeto de especulaciones e interpretaciones erróneas.
Aunque hubo una subrayable secuela judicial a finales de la década de los 50 en relación a un procedimiento instruido en un juzgado de apelación en una ciudad del este de Alemania llama Hamm. Los archivos del procedimiento se conservan en el Archivo Nacional cerca de Münster. Nadie se había fijado en ellos hasta ahora, incluso cuando ponen de manifiesto “la benevolencia y los argumentos cuestionables con los que los tribunales de justicia juzgaban los crímenes del Nazismo por aquel entonces;”afirma el fiscal Maik Wogersien, quien recientemente se ha topado con los documentos en cuestión casi por accidente. Wogersien dirige una investigación sobre esta cuestión en el Instituto de Estudios Legales del Estado de Rhine-Westfalia Norte.
Según dicen los documentos, los jueces que tomaban parte en el procedimiento sobre la muerte de los niños de los Goebbels habían sido anteriormente miembros del Partido Nazi, como solía ocurrir en los casos que versaban sobre crímenes relacionados con el Nazismo en la recién creada Republica Federal de Alemania. Concretamente, los jueces consiguieron que se pasara por alto un fundado encausamiento por infanticidio mediante la utilización de documentos erróneos e incluso ilegales mediante los cuales se consiguió que se absolviera al acusado.
Los documentos descubiertos hacen posible que por primera vez se sepa lo que realmente ocurrió.
El fatídico momento
El nombre que figura en el centro de atención de todos los documentos era Helmut Kunz, quien había nacido en la ciudad de Ettlingen, en el suroeste de Alemania, en 1910. Después de estudiar derecho, decidido doctorarse en odontología que culminaría con una tesis titulada “Estudios sobre la caries en niños en edad escolar en relación a la alimentación infantil.” En 1936 abrió una consulta dental en Lucka, al sur de Leipzig. Kunz también era miembro de la unidad Sturm 10/48 de las SS.

Cuando Hitler empezó la guerra, Kunz servía como oficial medico en la conocida División Totenkopf. Herido de gravedad en 1941 fue trasladado a la unidad médica de las Waffen SS en Berlín con el grado de Sturmbannführer, trasladado de nuevo esta vez a la cancillería del Reich. Para Kunz, quien según un confidente de Hitler tenía “un firme porte marcial” dicho traslado se convertiría en un fatídico momento.

Re: Los hijos del matrimonio Goebbels

Dom Oct 11, 2009 4:31 am

Segunda parte: Órdenes de Hitler
El 22 de abril los Goebbels estaban listos. Era demasiado peligroso para la familia permanecer en el apartamento de Berlín en Hermann-Göring-Strasse, por lo que hicieron las maletas, vistieron a los niños y les pusieron sus abrigos y sus sombreros. También era el último adiós para Käthe Hübner, su institutriz, a la que llamaban “Hübi” “Nos vamos con el Führer a su bunker,” dijo el pequeño Helmut, “¿te vienes con nosotros?” La joven mujer se quedó atrás, mirando como Magda Goebbels se unía al Führer “en una situación desesperada”
Magda Goebbels se convertiría en la primera paciente de Kunz en la Cancilleria del Reich después de sufrir de un absceso en un puente en su mandíbula inferior. Magda Goebbels se veía a sí misma como una madre modelo y una especie de primera dama, incluso Hitler se dirigía a ella con respeto con el tratamiento de “Señora.” Esta posición hizo que Magda Goebbels, que podía ser muy amable a veces pero en otras ocasiones estridente, se convirtiera en una persona con gran autoridad.
A finales de abril, llevó aparte a Kunz y literalmente le pidió que “le ayudara a matar a sus hijos,” tal y como más tarde testificaría Kunz. Sin embargo, éste testificaría: “Me negué y le dije que era incapaz de hacerlo.”
Le dijo a Magda que acababa de perder a sus dos hijas unos pocos meses antes durante un bombardeo norteamericano sobre Lucka y que sólo por eso no podía hacerlo. Su hija Maike tenía cinco años cuando murió bajo los escombros. Su otra hija, Maren, apenas tenía uno.
Sin embargo Magda Goebbels insistió y se cree que muy poco después le dijo que “no era una petición suya” sino “una orden directa de Hitler.” Según el testimonio de Kunz, durante la discusión Magda Goebbels le dijo que si era suficiente con que ella trasladara la orden o si deseaba hablar con Hitler personalmente.
Kunz supuestamente contesto que eso era suficiente para él. Según se dice, Kunz intentó escapar poco después al cercano Hotel Adlon, donde un compañero de las SS había montado un hospital de emergencia, pero al parecer Magda Goebbels ordenó que volviera amenazándole con que si su marido se enterara de su intento de escapar sería hombre muerto.
“No tengáis miedo”
El uno de mayo de 1945, por la noche, los niños ya estaban en la cama pero todavía no se habían dormido. “No tengáis miedo” les dijo su madre. “El doctor os va a poner una inyección que todos los niños y los soldados se están poniendo.” Magda salió de la habitación y Kunz les inyectó la morfina, “primero a las dos chicas mayores, luego al chico y finalmente al resto de las chicas.” Cada niño recibió una dosis de 0,5 cc, lo que llevó entre ocho y diez minutos
Cuando los niños se habían dormido, Magda Goebbels entró en la habitación con las píldoras de cianuro en la mano, según testifico Kunz. Regresó unos pocos segundos después, llorando y alterada. “Doctor, no lo puedo hacer, tiene usted que hacerlo,” dijo Magda, a lo que el dentista contesto: “Tampoco puedo hacerlo yo.” “Busque entonces al Dr. Stumpfegger,” dijo ella. Ludwig Stumpfegger, poco más joven que Kunz, había sido uno de los médicos personales del jefe de las SS Heinrich Himmler.
Una semana después, los forenses rusos practicaron las autopsias de los cuerpos de los niños y llegaron a la conclusión de que sus muertes se habían producido como resultado de un envenenamiento por cianuro. Los padres se habían suicidado en el exterior de la cancillería y Stumpfegger había muerto intentando traspasar las líneas rusas en Berlín.
Sin embargo, Kunz sobrevivió. Era tanto testigo como responsable, alguien que podía incriminar a otros y exculparse a sí mismo. Alguien que podía dar falso testimonio.=
Regreso al puesto
El treinta de julio de 1945 los rusos llevaron a Kunz a Moscú donde se unió a cientos de miles de otros prisioneros de guerra alemanes. Fue condenado a una pena de prisión de seis años y medio. En febrero de 1952 se le juzgó por pertenencia al Partido Nazi y a las SS, según el propio testimonio de Kunz, y también por la muerte de los niños de los Goebbels.
Cuando llegó el momento para el juicio de Kunz en Moscú, ya habían pasado varios años desde que los aliados habían presidido los Juicios de Nuremberg. Al principio, los tribunales de Alemania Occidental habían llevado a cabo un esfuerzo organizado para condenar a los criminales de guerra del Nazismo rápidamente. Sin embargo, y según el historiador alemán Norbert Frei, hubo un visible descenso en el nivel de entusiasmo a la hora de llevar a personas ante la justicia.” Tal desarrollo de los acontecimientos se debió a una interpretación el Articulo 131 de la nueva constitución de Alemania Occidental, dos años después de que ésta fuera aprobada en 1949, que favorecía a antiguos funcionarios a los que “se había dejando marchar” en base a razones burocráticas o salariales, o por razones relacionadas con un pasado Nazi.
En otras palabras, aquellos que habían sido jueces o fiscales durante el régimen Nazi volverían s sus antiguos puestos con toda probabilidad, oficialmente rehabilitados pero menos preparados para llevar a cabo una administración de la justicia razonable, según Frei.
A todo esto se sumaría que la joven Republica Federal de Alemania había declarado generosos armisticios, el primero de ellos en 1949 durante el año de su establecimiento y el segundo de ellos en 1954, lo que hacía el proceso de la justicia todavía más difícil y fallido. La intención de la nueva ley de amnistía era proporcionar inmunidad ante posibles procesos judiciales con respecto a ciertos crímenes de la era nazi, o al menos aplicar cierta indulgencia si se encontraban circunstancias atenuantes.
Casi todas las personas que ahora pensaban sobre cómo encontrar posibles circunstancias atenuantes tenían conexiones con los Nazis de una manera o de otra, como por ejemplo los empleados del Ministerio de Justicia de Hitler, los jueces durante la guerra o jueces de tribunales especiales. Asimismo, parece que había un especial empeño en dictar sentencias comprensivas en aquellos casos donde se juzgaban hechos ocurridos durante el hundimiento, principalmente desde octubre de 1944 hasta el fin de la guerra en Europa el 8 de mayo de 1945 y también hasta el 31 de julio del mismo año, y especialmente en aquellos casos donde el desempeño de una obligación legal u oficial o asumiendo ordenes de terceros.
La ley entró en vigencia el 18 de julio de 1954. Tendría una singular importancia para un hombre: Helmut Kunz.

Re: Los hijos del matrimonio Goebbels

Dom Oct 11, 2009 4:34 am

Tercera parte: El escándalo judicial
Después de que Kunz hubiera pasado 10 años bajo cautiverio ruso, el Kremlin finalmente decidió ponerlo en libertas el 4 de octubre de 1955. Poco después, la muerte de los niños de los Goebbels se convirtió en un caso para la acusación pública ya que el juzgado de la ciudad bávara de Berchtesgaden llevaba a cabo un procedimiento de carácter obligatorio para verificar la muerte de Hitler. Uno de los muchos testigos era Harri Mengershausen, un subinspector y oficial de la SS, que también había sido prisionero de guerra.
Mengershausen dio testimonio sobre el fallecimiento de Hitler, y luego el juez, Heinrich Stephanus, inició una investigación sobre el caso de Goebbels: “La muerte de los niños es todavía un completo misterio. No sabemos quien lo hizo ni cómo se hizo…al Dr. Kunze se le mencionó en alguna ocasión en este contexto.” Ni siquiera el juez o los testigos conocían la ortografía correcta del apellido de Kunz.

−El Dr. Kunze negó tres veces haber envenenado a los niños, (afirmó Mengershausen), y es entonces cuando Joseph Goebbels le subrayó que todavía tenía poder para dar ordenes y que él como miembro de las SS podía ser castigado por desobedecer una orden. Después de esto el doctor administró las inyecciones.
− ¿Pero esto lo sabe usted sólo de oídas? − Preguntó Stephanus.
−Lo sé porque me lo dijo él mismo. − Contestó Mengershausen.
Seis acusaciones de asesinato.
Por aquel entonces, Kunz se había establecido en Münster donde trabajaba como “voluntario” en la clínica dental del hospital universitario y como personal contratado, medico en este caso, por las nuevas fuerzas armadas alemanas, la Bundeswehr. El fiscal jefe Theodor Middeldorf inició una investigación preliminar contra Kunz por seis casos de asesinato con número de diligencias 6 Js 1041/56.
Durante los siguientes meses, Middeldorf interrogó a muchos testigos que habían sobrevivido y permanecido hasta el final en el bunker, como a la secretaria Traudl Junge, el ayudante Heinz Linge, el chofer Erich Kempka y su piloto Hans Baur.
Algunos ni siquiera habían oído hablar de Kunz, otros sí que conocían su historia y al mismo Kunz, pero Middeldorf no tenía la necesidad de testigos favorables a la acusación. Durante la primera vista, el dentista había confesado que había administrado morfina a los niños, declarando también que su colega médico Stumpfegger y Magda Goebbels se habían quedado a solas en la habitación. Cuando la mujer salió de la habitación, Kunz testificó que estaba llorando y que dijo que “todo había acabado.”
En enero de 1959 la fiscalía acusó formalmente a Kunz, pero no de asesinato, sino de colaboración necesaria en un homicidio en seis casos distintos. Desde el principio, la acusación pública descartó la posibilidad de que la amnistía de 1954 se aplicara en el caso de Kunz.
Al principio, se argumentó que la petición de participar en el asesinato de los niños no era una orden insalvable para Kunz, incluso si Magda Goebbels había afirmado que la orden provenía de su marido o de Hitler. El fiscal también argumentó que incluso si Kunz hubiera creído a Magda Goebbels debería haberse negado ya que el asesinato de los niños no era otra cosa que un crimen.
Miembros del Partido Nazi
Después de examinar diversos documentos durante tres semanas, el Juzgado Numero Uno del Tribunal Estatal de Münster dio por cerrado el procedimiento a instancia del gobierno bajo la premisa de que “cualquier persona considerado culpable en una situación que no estaba bajo su control debía como regla general recibir inmunidad.”
¿Debía esto ser de aplicación a un médico que se sentía amenazado por la esposa de un ministro? La ley de inmunidad no había sido promulgada para un caso como el de Kunz, al margen de cualquier interpretación. Quizás por ello los jueces escribieron que su decisión también se basaba en las “confusas circunstancias.”
Tres meses después, el Tribunal Regional de Apelación en Hamm confirmó la decisión del primer tribunal subrayando el peligro que había corrido el propio Kunz. Magda Goebbels, según este tribunal, “había dejado claro que Kunz moriría si no llevaba a cabo la tarea que se le había encomendado.”
Describir el hecho de ser cómplice en el asesinato de seis niños como “la tarea encomendada” es una manera bastante amarga de describir tal hecho. Estas fueron las palabras de los abogados, aunque no es sorprendente saber que el presidente del tribunal, el juez Gerhard Rose, nacido en 1903, y el presidente del Tribunal Regional de Apelación, Gerhard Ahlich, nacido en 1905, habían sido miembros del Partido Nazi, con números de afiliados 4 413 181 y 4 079 094 respectivamente. Ambos se habían afiliado al partido el 1 de mayo de 1937.
Ese mismo día, Kunz también se había afiliado al Partido Nazi.
Cenizas esparcidas en el Elbe
El dentista murió en Freudenstadt en 1976. Muy bien considerado en su comunidad, trabajó hasta su fallecimiento. Fue enterrado en el cementerio municipal en la sección R, sepulcro doble 10/11.
Según los archivos rusos, tras las autopsias de los cuerpos de los niños, así como de los cuerpos sus padres y de Hitler y Eva Braun, los cuerpos de los niños fueron enterrados a toda prisa cerca de Buch al noreste de Berlín. Fueron trasladados en dos ocasiones hasta que el politburó en Moscu ordenó la destrucción final de los restos bajo estrictas órdenes secretas ya que los rusos querían evitar ser el foco de atención pública por ello. La KGB recibió órdenes de llevar a cabo una operación clandestina bajo el nombre en clave de “Operación Archivo”
De acuerdo con un documento secreto, en la noche del 4 al 5 de abril de 1970, una unidad de la KGB desenterró “cráneos, huesos, costillas, vértebras y otros restos” que quemaron en una hoguera en su totalidad, para luego pulverizar dichos restos y arrojarlos al río Elbe.
Traducido del alemán al inglés por Christopher Sultan

Re: Los hijos del matrimonio Goebbels

Dom Oct 11, 2009 9:53 am

Hola Franz.
En primer lugar muchas gracias por ampliar el artículo con esta traducción que me ha parecido sumamente interesante.
Por lo menos en este caso se ahonda en la participación de los dos doctores implicados, Stumpfegger y Helmut Kunz, en el asesinato de los hijos del matrimonio Goebbels. Por lo leído aun quedan bastantes sombras en el asunto, y es una lástima que Stumpfegger muriera y no pudiera ser interrogado después para esclarecer este triste episodio. Al menos, el mismo Kunz afirmó haber suministrado a los niños la morfina, aunque después negó haber particiado en el asesinato directamente, y que esa parte la llevó a cabo Stumpfegger. ¡Quien sabe!

Me ha llamado mucho la atención la permisibilidad de los jueces alemanes y sus motivos, pero ya se sabe, hay heridas que tardan en cicatrizar, aunque no es una excusa.

Muchas gracias por la aportación.
Saludos

Re: Los hijos del matrimonio Goebbels

Mar Feb 01, 2011 12:28 am

Uno de los mejores post que jamás haya leído. Sinceramente mis felicitaciones: Por otro lado, aun me me parece inimaginable tanta crueldad de uno "padres" para con sus hijos. Pero bueno, así de enfermas son algunas personas.

Mis felicictaciones nuevamente, Paradise.

Saludos...

Re: Los hijos del matrimonio Goebbels

Mar Feb 01, 2011 3:51 am

Muchas gracias, aunque no se merecen... :wink:
Precisamente sobre este tema, hace dos semanas encontré nuevo material con fotos inéditas de los cuerpos de los hijos de los Goebbels, concretamente de Helga, la mayor, que en breve subiré al foro con más información realmente novedosa sobre este tema.

Saludos

Re: Los hijos del matrimonio Goebbels

Jue Sep 22, 2011 1:39 am

Hola a todos.
Sobre las fotos de la autopsia de los hijos de los Goebbels, aparecen en este artículo que escribí hace algún tiempo: viewtopic.php?f=18&t=7513

Imagen

Imagen
Helga Goebbels.
Fuente: Captura del documental Hitler, capítulo final

Recientemente, leyendo el libro de V. K. Vinogradov, J. F: Pogonyi y N. V. Teptzov, Hitler's Death, me he encontrado con el informe original de la declaración que realizó el médico Helmut Kunz, cuando fue interrogado por los soviéticos después de ser capturado. Traduzco del inglés, aunque quizás algunos términos no sean los correctos, pues no soy un gran conocedor de la lengua inglesa:

Imagen
Foto de Helmut Kunz de los archivos soviéticos.
Fuente: Scáner del libro Hitler's Death de V. K. Vinogradov, J. F: Pogonyi y N. V. Teptzov

Jefe de la 4ª Sección del Departamento de Contraespionaje de la SMERSH del 1º Frente Bielorruso teniente coronel Vasiliev, a través del intérprete-investigador del alemán teniente Vlasov, que interrogó al prisionero de guerra alemán Kunz, Helmut, nacido en 1910 en la ciudad de Etlingen, provincia de Baden, dentista, que trabajó hasta hace poco en el Departamento Médico de las SS de Berlín como ayudante científico de Dentista General. Cuando el Departamento fue disuelto, fue a trabajar a un hospital. El 23 de abril fue evacuado de Berlín y transferido a la Cancillería del Reich. En aquel momento no había dentista.
Pregunta: ¿Tuvo alguna relación con la Cancillería del Reich antes del 23 de abril?
Respuesta: Antes de esa fecha no había tenido relación con la Cancillería.
Pregunta: ¿Qué rango tenía usted?
Respuesta: SS Sturmbanführer.
Pregunta: ¿A quién trataba mientras trabajó en la Cancillería del Reich?
Respuesta: Personalmente traté a la mujer de Goebbels y después a algunos soldados que estaban en la Cancillería del Reich.
Pregunta: ¿Cuánto tiempo conoció a Goebbels y su familia?
Respuesta: Conocí a Goebbels el 1 de mayo de este año por su mujer. Lo conocía de antes por sus apariciones en algunos desfiles. Vi a Goebbels por primera vez sobre 1922 cuando hablaba en público en la Casa del Pueblo de Viena.
Pregunta: ¿Cómo es que no tenía acceso a la Cancillería del Reich , pero el 1 de mayo fue presentado a Goebbels y se le permitió de inmediato acceder a sus dependencias?
Respuesta: Supongo que porque me lo presentó la mujer de Goebbels a la cual yo trataba.
Pregunta: ¿Estuvo en las estancias de Goebbels?
Respuesta: Estuve en el bunker de Goebbels en la Cancillería del Reich , donde su familia, mujer y niños, también vivían.
Pregunta: ¿Qué defectos físicos conocía de Goebbels, su mujer y los niños?
Respuesta: La mujer y los niños eran absolutamente normales, pero Goebbels era cojo de la pierna derecha.
Pregunta: Especifique con más precisión que pasó con Goebbels y su familia.
Respuesta: El 27 de abril de este año antes de la cena, de 8 a 9 p.m., conocí a la mujer de Goebbels en el vestíbulo del bunker de Hitler, donde ella me dijo que quería hablar conmigo sobre algo muy importante y añadió: "Ahora la situación es tal que obviamente debemos morir" y por eso me preguntó si podía ayudarla a matar a sus hijos y acepté.
Después de eso, la mujer de Goebbels me invitó a entrar en la habitación de los niños y me mostró a todos su hijos. Justo entonces los niños se fueron a dormir y no pude hablar con ellos.
En ese momento, cuando los niños se iban a la cama, el propio Goebbels entró, les dijo buenas noches y se marchó.
Pasando 10-15 minutos en la habitación le di las buenas noches a la mujer de Goebbels y me dirigí a mi puesto en el hospital que estaba en los bunkers que distaban 500 metros del bunker de Hitler, Goebbels y de otras personas que estaban en el cuartel general de Hitler.
El 1 de mayo, aproximadamente a las 4-5 p.m., la mujer de Goebbels me telefoneó al hospital y me dijo que había pasado mucho tiempo y me preguntó si podía ir al bunker inmediatamente. Después de eso fui hacía allí, sin llevar medicinas.
Cuando alcancé el bunker de Goebbels, vi a Goebbels en su estudio con su mujer y el Secretario de Estado del Ministro de propaganda Naumann, quienes discutían sobre algo.
Después de esperar 10 minutos en la puerta del estudio, cuando Goebbels y Naumann se marcharon, la mujer de Goebbels me invitó a entrar en su estudio y me dijo que ya había tomado la decisión, porque el Führer ya había muerto y sobre las 8 y las 9 de la tarde las tropas intentarían escapar, así que debían morir. No había otra salida para ellos.
Durante nuestra conversación, le sugerí a la mujer de Goebbels que enviase a los niños al hospital, y ponerlos bajo la protección de la Cruz Roja, pero ella lo rechazó, afirmando que era mejor dejar a los niños morir...
20 minutos después, durante nuestra conversación, Goebbels volvió al estudio y se dirigió a mi:
"Doctor, le estaría muy agradecido, si ayudase a mi mujer a matar a los niños."
Le sugerí a Goebbels, lo mismo que a su mujer, que enviase a los niños al hospital bajo la protección de la Cruz Roja, pero me respondió: "Es imposible, porque seguirán siendo los hijos de Goebbels."
Después de que Goebbels se marchase, me quedé con su mujer, que se pasó aproximadamente una hora pidiendo paciencia.
Cerca de una hora después, Goebbels volvió con Schach, el Gauleiter interino de Berlín, y debido a que Schach, como entendí tras su conversación, iba a escapar con las tropas, se despidió de Goebbels. Goebbels se presentó con unas gafas de pasta de color oscuro diciendo: "Tómelas como recuerdo, el Führer siempre las llevaba." Después Schach se despidió de la mujer de Goebbels, de mí y se marchó.
Después de la marcha de Schach, la mujer de Goebbels dijo: "Nuestras tropas se están marchando, los rusos podrían llegar en cualquier momento e interferir en nuestros planes, así que deberíamos apresurarnos y acabar con esto."
Cuando nosotros, la mujer de Goebbels y yo, dejamos el estudio, en el vestíbulo había dos soldados que no conocía, uno con el uniforme de las Hitlerjugend, y el uniforme del otro no lo recuerdo. Mientras Goebbels y su mujer se despedían, los desconocidos preguntaron: "¿Y qué pasa con usted, señor Ministro, qué ha decidido?" Goebbels no dijo nada, pero su mujer añadió: "El Gauleiter de Berlín y su familia se quedan en Berlín y morirán aquí."
Tras despedirse de esos hombres, Goebbels se dirigió a su estudio y su mujer y yo nos dirigimos a su cuarto (bunker) donde en la habitación de enfrente, la mujer de Goebbels tomó una jeringuilla llena de morfina y me la dio, y entonces nos dirigimos al dormitorio de los niños. En ese momento los niños ya estaban en sus camas, pero no dormían.
La mujer de Goebbels les dijo a los niños: "Niños, no tengáis miedo, el doctor os dará una vacuna, que se da a los niños y a los soldados." Con estas palabras dejó la habitación y me quedé solo y empecé a administrar la morfina, primero a los dos niñas mayores, y después al niño y a las otras niñas. Les administré inyecciones de 0,5 ml en el brazo, por debajo del codo. Dar las inyecciones me llevó entre 8 y 10 minutos. Después volví al vestíbulo donde me encontré con la mujer de Goebbels y le dije que esperase 10 minutos hasta que los niños se durmiesen. Miré mi reloj y eran las 20.40 (del 1 de mayo).
Diez minutos después, la mujer de Goebbels, junto conmigo, entró en el dormitorio de los niños donde permaneció aproximadamente cinco minutos poniendo ampollas de cianuro en sus bocas (las ampollas de cianuro eran de 1.5 ml). Cuando volvimos al vestíbulo me dijo: "Se acabó." Entonces bajamos las escaleras hasta el estudio de Goebbels donde lo encontramos muy nervioso, caminando por la habitación. Al entrar en el estudio la mujer de Goebbels dijo: "Está todo listo con los niños, ahora es la hora de pensar en nosotros mismos". Goebbels respondió:
"Debemos darnos prisa, porque tenemos poco tiempo."

La declaración sigue, pero ya no hace referencia a los hijos de los Goebbels, que es lo que aquí nos interesa.
Resulta cuanto menos curioso, que en esta primera declaración Kunz afirmase que él y Magda Goebbels estaban en el dormitorio cuando Magda introdujo en la boca de los seis niños las ampollas de cianuro y que el mismo Kunz la ayudó a llevar a cabo los asesinatos, cuando en declaraciones posteriores y en los textos que nos aportó el usuario Franz Berg, Kunz afirmó ante el juez, que Magda le amenazó de muerte en caso de no la ayudase a matar a los niños y que fue Stumpfegger el que se quedó con Magda Goebbels en el dormitorio de los niños cuando ésta les administró el cianuro.

Aquí hay algo que huele muy mal, y parece que Kunz cambió años después su versión de los hechos para exculparse en el asesinato de los hijos de los Goebbels.

Saludos

Re: Los hijos del matrimonio Goebbels

Jue Sep 22, 2011 11:31 pm

Excelente documento sobre un tema verdaderamente estremecedor. Muchas gracias y felicitaciones.

Re: Los hijos del matrimonio Goebbels

Vie Sep 23, 2011 8:25 pm

Un documento estupendo. Una vez más se puede ver la sin razón a la que llegaron estos personajes.
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