La 'ruta de las ratas' / La 'ruta vaticana'
Sab May 10, 2008 8:53 pm
Hola a tod@s.
Cuelgo aquí este post, originalmente lo puse en el foro 1y2GM, por donde suelo andar, como dije en mi presentación me topé con este otro foro por casualidad haciéndo una búsqueda en Google que me llevó a un artículo de Capitan Miller y, en fin… aquí estoy, disfrutando y aprendiendo también en ZWK. No sabía muy bien dónde debía colgarlo, pero ya que va de fuga de criminales de guerra… espero haber acertado. La "ruta de las ratas" a la que hace referencia el título es el nombre habitualmente usado para referirse al conjunto de vías de escape, desde Europa a (habitualmente) América del Sur, el Norte de África u Oriente Medio usadas por los criminales de guerra del eje tras la derrota del III Reich.
En el otro foro un compañero hizo una pregunta sobre la "ruta vaticana" de escape de estos personajes, sería aquella en que la ayuda proporcionada llegó, en su mayor parte de miembros de la Iglesia Católica con el, cuanto menos, conocimiento del Papa Pío XII; y Simon-Dice, que también es forero compartido me ha sugerido que comparta la respuesta (mejor, mi parte de la respuesta; gracias, Simon).
Es mi primer post un poco largo en este foro así que os diré que aparte de para compartir infomación con los compañeros, satisfacer una duda o aportar datos, mi teoría personal es que, para que cumpla su función, un post debe generar preguntas, incluso más que respuestas. No preguntas que pueda contestar quien lo cuelga, sino de las que nos despiertan el gusanillo de buscar a nuestro aire y encontrar nueva información que añadir a lo que ya hayan puesto los compañeros anteriores. Es el granito de arena que se convierte en una perla añadiéndole capas. Espero haberlo logrado en mayor o menor medida.
Les dejo con el post, he retocado únicamente cuestiones off-topic que estarían fuera de lugar o que quedarían fuera de contexto en este foro.
Empezaré con el libro de donde he sacado principalmente la información, se trata de Los Vengadores, de Michel Bar-Zohar, (Ed. Plaza & Janés, Barcelona, 1969).
La cuestión de la "Ruta Vaticana"… Según afirma el libro sí hubo ayuda por parte del Vaticano y de miembros de la iglesia católica, los conventos italianos sirvieron como escondite para varios criminales de guerra en fuga hacia América del Sur, África u Oriente Medio. Se habla en el libro de un tal Rudolf Blaas, un guía alpino que habría ayudado a varios fugados a cruzar a Italia por el paso el Brennero. Ya en Italia, en el sur del Tirol, menciona a dos italianos: Nocolossi y De Pauli como miembros más activos de las células de ayuda a la evasión de criminales de guerra en territorio italiano.
En Italia, dice el autor en la página 161 "De 1947 a 1953, la Vatikanische Hilfslinie, la Pista del Vaticano, iba a constituir uno de los itinerarios más seguros y mejor organizados entre Alemania y las zonas de acogida de allende los océanos".
Eichmann habría seguido esta ruta, al abandonar la granja avícola que había montado en la Baja Sajonia tras la guerra, en 1949. Habiendo llegado a Génova, un monje (conocedor de su identidad) habría obtenido para él y otros tres compañeros de viaje un pasaje a bordo del vapor Giovanna C., que hacía la travesía Nápoles-Génova-Buenos Aires.
No solo alemanes, también el fascista croata Ante Pavelic llegó a Buenos Aires, a mediados de 1948, a bordo del Andrea Gritti, vestido como sacerdote católico junto a varios de sus camaradas vestidos de la misma guisa.
(Tras algunas peticiones de extradición infructuosas por parte del Gobierno yugoslavo, Pavelic fue víctima de un atentado, el la calle Aviador Mendoz donde tenía su residencia, de la Urb. Lomas del Palomar, el 10 de abril de 1957, por parte de ex resistentes yugoslavos, volviendo de la celebración del 16 aniversario de la creación del Estado Croata. Solo dos de las 6 balas que le dispararon le alcanzaron, en el hombro y la espalda, sobreviviendo a las heridas. Evadiría una nueva petición de extradición fugándose a Montevideo, donde murió el 29 de diciembre de 1959, probablemente por las secuelas del atentado).
Sobre Walter Rauff, el ya mencionado por los compañeros inventor de los "camiones de gas", capturado el 30.04.45 por los americanos e internado en un campo de prisioneros de guerra cerca de Rimini, interrogado varias veces por los servicios de información estadounidenses y británicos, terminó fugándose del campo y llegó a Nápoles. En Nápoles, según el autor del libro, que, lamentablemente, no da nombres concretos, un sacerdote católico le ayudó a llegar a Roma donde pasó año y medio. Con ayuda eclesiástica, siempre según Bar-Zohar, la familia de Rauff logró llegar a Roma desde la zona de Alemania ocupada por los soviéticos. Según el autor, y tras firmar un contrato con el Gobierno Sirio para la organización de la policía secreta y las unidades de guardaespaldas del Jefe de Estado permanecería en Damasco hasta 1949.
El autor del libro destaca el papel del diputado argentino Silvano Santander tratando de sacudir la conciencia del Gobierno (a finales de los años 40, principios de los 50) e intentando desenmascarar a los criminales de guerra fugados empleados en compañías fundadas, según parece, con capital alemán y para dar cobijo a ese tipo de personajes como la CAPRI (Cía. Argentina Para Realizaciones Industriales, dirigida por Karl Fuldner y que realizó trabajos de infraestructura para el gobierno principalmente en el área de Tucumán; quebró en 1953) y el IAPI (Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio). Al parecer el señor Santander denunció en sus discursos en el Parlamento de Argentina en varias ocasiones la acogida y ayuda que se estaba dando a determinados criminales fugados, mencionando sus antiguos cargos y funciones durante la guerra.
En cuanto a nombres concretos de la "Ruta Vaticana" en el libro El Oro Nazi, de Jean Ziegler (Ed. Planeta, Barcelona, 1997 - ISBN 84-08-02291-1) en las páginas 338-339 el autor cita las palabras de Heinz Galinski, presidente del Consejo Central de Judíos de Alemania: "La Iglesia Católica permitió la huida de muchos asesinos" y sigue el autor ya sin citar a Galinski "Varios prelados de la Santa Sede, entre ellos el obispo austriaco Alois Hudal, habrían asistido a Martin Bormann [esto es algo recurrente, también para tratar en otro post] y a Adolf Eichmann [más probable] para que se refugiaran en Argentina, una afirmación del Centro Wiesenthal que encuentra una confirmación en los legajos destapados en Buenos Aires por la Policía Federal.
Alois Hudal, secundado por Monseñor Ferdinando Baldelli creó en el Vaticano la Pontificia Commissione di Assistenza (PCA), con oficinas para extranjeros en la plaza Cairoli de Roma, la que obtuvo de la Cruz Roja Internacional veinticinco mil pasaportes para austriacos y alemanes que emigraron al Tercer Mundo después de la guerra. El jesuita norteamericano Robert Graham, encargado por Pablo VI de clarificar el papel de la Iglesia Católica en tales episodios asumió como posible que dicha ayuda pudiera haber existido ‘porque en la Ciudad Eterna reinaba entonces una gran confusión’.
Shimon Samuels [Director de la oficina europea del Centro Wiesenthal en París] considera que el Vaticano está directamente implicado, así como también la Cruz Roja, que otorgó pasaportes indiscriminadamente, como se verifica en las notas que se leen en los pliegos policiales disponibles en Argentina desde 1992. Allí se dice que los nazis recibieron facilidades para cambiar de identidad o naturalizarse, pero una vez instalados en Argentina, quedando claro que fue la Cruz Roja la que ofreció masivamente los títulos de viaje para que llegaran a Buenos Aires.
(…)
Lo cierto, como resume Shimon Samuels, apenas ‘terminó la guerra, tanto los EEUU como Gran Bretaña coincidieron con Argentina en que los nazis derrotados eran menos peligrosos que los comunistas triunfantes. Más aún: los nazis podían ser utilizados como peones en el nuevo ajedrez de la guerra fría. Para el Vaticano y Argentina era más importante que aquella masa de inmigrantes educados y blancos fuera, en su mayoría, católica’.
En Argentina, la red de nazis y croatas terroristas contó con los auspicios de otro prelado que ha dejado sus impresiones dactilares en todos los libros de historia abocados a disecar el tejido de los criminales y sus tesoros empapados de sangre: Egidio Esparza, nacido en Navarra, España, en 1910, doctor en Filosofía, naturalizado argentino en 1934, nexo entre la archidiócesis porteña, testaferros, dineros sucios y expresiones vernáculas de la ideología intolerante alemana, quien llegó a ser capellán del ejército entre 1966 y 1977."
Otro ejemplo del mismo libro, ya sin nombres propios de religiosos pero que resulta ilustrativo, pág. 336-337 explica el proceso de huida, desde Madrid a Buenos Aires, de Walter Kutschmann, oficial de la sección de Asuntos Judíos de la GESTAPO (acusado de la ejecución de dos mil judíos en Drobrobycz y Brzezany, en Polonia) y su esposa, Geralda Bäumler (identificada también con las convicciones del nazismo):
" En Madrid le prepararon la documentación a nombre de Pedro Ricardo Olmo, un sacerdote que realmente pertenecía a la orden de los Carmelitas, fallecido y sepultado en la capital española en 1967. Con esos papeles y argumentando que había servido en Alemania, para justificar su acento, Walter Kutschmann ingresó en Argentina el 16 de nero de 1948, con pasaporte español nú 538 765 y con una cédula para sacerdotes y religiosos del Ministerio de Asuntos Exteriores de España nú 2307. ‘Desembarcó en Buenos Aires vestido con los hábitos de los jesuitas, lo que confirma la complicidad de la Iglesia Católica en la proteccion de los nazis’ explica Shimon Samuels."
Un último libro ya para concluir…
El Papa de Hitler, de John Cornwell (Ed. Planeta, Barcelona, 2000 - ISBN 84-08-03417-0)
p. 297
"Las pruebas [recogidas durante las investigaciones llevadas a cabo por los aliados tras la guerra] de colusión del Vaticano con el régimen ustachi [régimen fascista croata de Pavelic] incluyen la hospitalidad de una institución religiosa pontifical, y la puesta a su disposición de facilidades de almacenamiento y servicios de depósito seguros para el tesoro ustachi [se estimó en unos 80 millones de dólares saqueados] parte del cual fue robado a las víctimas del exterminio, serbios y judíos.
Durante la guerra, el Colegio de San Girolamo degli Illirici en Roma se convirtió en hogar de los sacerdotes croatas que recibían educación teológica bajo el patrocinio del Vaticano. Luego se convirtió [yo no hubiera usado dos veces la palabra convirtió en el mismo párrafo, pero en fin… cosas del traductor] en cuartel general de los ustachis clandestinos de la posguerra, proporcionando a los criminales de guerra croatas pasaportes e identidades falsas para que pudieran eludir la detención por los aliados. La figura dirigente en San Girolamo era el padre Kunoslav Dragonovic, ex profesor de un seminario croata, descrito por os oficiales de inteligencia norteamericanos como el ‘alter ego’ de Pavelic. (…) Las fuentes de la CIA aseguran que se le permitió almacenar los archivos de la legación ustachi dentro del Vaticano, así como los bienes que los ustachis huidos habían sacado de Croacia (CIA operational files, 11 de octubre de 1946). (…) Hasta que pasaron unos días de la muerte de Pacelli, a mediados de octubre de 1958 no se expulsó a Dragonovic del Colegio de San Girolamo por órdenes de la Secretaría de Estado vaticana, lo que sugiere que ese sacerdote contó con la protección personal de Pío XII hasta su muerte. (…) Sí es cierto que figuras como Franz Strangl, comandante del campo de Treblinka, recibieron ayuda (papeles falsos y lugares de ocultamiento en Roma) del obispo Alois Hudal [De nuevo Hudal], simpatizante de los nazis."
En fin, eso es todo por ahora, quería aportar algún dato fehaciente y algunos nombres concretos sobre la "trama vaticana", que parece ser la principal inquietud del compañero Enigma. Espero que le sirva a él y todos en general.
En cualquier caso, un llamamiento para cualquiera que ya estuviera interesado o a quien se le haya despertado el interés para que amplíe o desarrolle este tema o cualquiera que de él se derive, que de eso se trata. De hecho, y aunque el tamaño de la parrafada pueda inducir a pensar lo contrario, lo posteado hoy es solo una pequeña estructura, algo disconexa, de la cuestión. Sería excelente verlo desarrollado.
Por cierto, he tratado de que no se me escaparan faltas de ortografía y que el texto fuera lo más digerible posible, disculpen si no lo he logrado o encuentran algún error ortográfico o gramatical. Los párrafos entre comillas son extracciones directas de los libros en las que he puesto mis comentarios personales entre corchetes y las citas entrecomilladas de los textos originales entre comillas simples.
Para terminar, como en el tema del otro foro hay información contenida en las respuestas de compañeros que no postearon aquí os dejo en enlace por si estáis especialmente interesados en la cuestión. Espero que no suponga una infracción del Artú. 6 de la normativa sobre links que supongan publicidad externa… en cualquier caso, si he obrado con precipitación al no consultar con los administradores, pido disculpas y bueno… hagan uso del Artú. 4 que les reserva el derecho de editar el post para eliminar el enlace.
http://1y2gm.com/preguntas-f21/ruta-vat ... e-t143.htm
Un saludo a tod@s...
Cuelgo aquí este post, originalmente lo puse en el foro 1y2GM, por donde suelo andar, como dije en mi presentación me topé con este otro foro por casualidad haciéndo una búsqueda en Google que me llevó a un artículo de Capitan Miller y, en fin… aquí estoy, disfrutando y aprendiendo también en ZWK. No sabía muy bien dónde debía colgarlo, pero ya que va de fuga de criminales de guerra… espero haber acertado. La "ruta de las ratas" a la que hace referencia el título es el nombre habitualmente usado para referirse al conjunto de vías de escape, desde Europa a (habitualmente) América del Sur, el Norte de África u Oriente Medio usadas por los criminales de guerra del eje tras la derrota del III Reich.
En el otro foro un compañero hizo una pregunta sobre la "ruta vaticana" de escape de estos personajes, sería aquella en que la ayuda proporcionada llegó, en su mayor parte de miembros de la Iglesia Católica con el, cuanto menos, conocimiento del Papa Pío XII; y Simon-Dice, que también es forero compartido me ha sugerido que comparta la respuesta (mejor, mi parte de la respuesta; gracias, Simon).
Es mi primer post un poco largo en este foro así que os diré que aparte de para compartir infomación con los compañeros, satisfacer una duda o aportar datos, mi teoría personal es que, para que cumpla su función, un post debe generar preguntas, incluso más que respuestas. No preguntas que pueda contestar quien lo cuelga, sino de las que nos despiertan el gusanillo de buscar a nuestro aire y encontrar nueva información que añadir a lo que ya hayan puesto los compañeros anteriores. Es el granito de arena que se convierte en una perla añadiéndole capas. Espero haberlo logrado en mayor o menor medida.
Les dejo con el post, he retocado únicamente cuestiones off-topic que estarían fuera de lugar o que quedarían fuera de contexto en este foro.
Empezaré con el libro de donde he sacado principalmente la información, se trata de Los Vengadores, de Michel Bar-Zohar, (Ed. Plaza & Janés, Barcelona, 1969).
La cuestión de la "Ruta Vaticana"… Según afirma el libro sí hubo ayuda por parte del Vaticano y de miembros de la iglesia católica, los conventos italianos sirvieron como escondite para varios criminales de guerra en fuga hacia América del Sur, África u Oriente Medio. Se habla en el libro de un tal Rudolf Blaas, un guía alpino que habría ayudado a varios fugados a cruzar a Italia por el paso el Brennero. Ya en Italia, en el sur del Tirol, menciona a dos italianos: Nocolossi y De Pauli como miembros más activos de las células de ayuda a la evasión de criminales de guerra en territorio italiano.
En Italia, dice el autor en la página 161 "De 1947 a 1953, la Vatikanische Hilfslinie, la Pista del Vaticano, iba a constituir uno de los itinerarios más seguros y mejor organizados entre Alemania y las zonas de acogida de allende los océanos".
Eichmann habría seguido esta ruta, al abandonar la granja avícola que había montado en la Baja Sajonia tras la guerra, en 1949. Habiendo llegado a Génova, un monje (conocedor de su identidad) habría obtenido para él y otros tres compañeros de viaje un pasaje a bordo del vapor Giovanna C., que hacía la travesía Nápoles-Génova-Buenos Aires.
No solo alemanes, también el fascista croata Ante Pavelic llegó a Buenos Aires, a mediados de 1948, a bordo del Andrea Gritti, vestido como sacerdote católico junto a varios de sus camaradas vestidos de la misma guisa.
(Tras algunas peticiones de extradición infructuosas por parte del Gobierno yugoslavo, Pavelic fue víctima de un atentado, el la calle Aviador Mendoz donde tenía su residencia, de la Urb. Lomas del Palomar, el 10 de abril de 1957, por parte de ex resistentes yugoslavos, volviendo de la celebración del 16 aniversario de la creación del Estado Croata. Solo dos de las 6 balas que le dispararon le alcanzaron, en el hombro y la espalda, sobreviviendo a las heridas. Evadiría una nueva petición de extradición fugándose a Montevideo, donde murió el 29 de diciembre de 1959, probablemente por las secuelas del atentado).
Sobre Walter Rauff, el ya mencionado por los compañeros inventor de los "camiones de gas", capturado el 30.04.45 por los americanos e internado en un campo de prisioneros de guerra cerca de Rimini, interrogado varias veces por los servicios de información estadounidenses y británicos, terminó fugándose del campo y llegó a Nápoles. En Nápoles, según el autor del libro, que, lamentablemente, no da nombres concretos, un sacerdote católico le ayudó a llegar a Roma donde pasó año y medio. Con ayuda eclesiástica, siempre según Bar-Zohar, la familia de Rauff logró llegar a Roma desde la zona de Alemania ocupada por los soviéticos. Según el autor, y tras firmar un contrato con el Gobierno Sirio para la organización de la policía secreta y las unidades de guardaespaldas del Jefe de Estado permanecería en Damasco hasta 1949.
El autor del libro destaca el papel del diputado argentino Silvano Santander tratando de sacudir la conciencia del Gobierno (a finales de los años 40, principios de los 50) e intentando desenmascarar a los criminales de guerra fugados empleados en compañías fundadas, según parece, con capital alemán y para dar cobijo a ese tipo de personajes como la CAPRI (Cía. Argentina Para Realizaciones Industriales, dirigida por Karl Fuldner y que realizó trabajos de infraestructura para el gobierno principalmente en el área de Tucumán; quebró en 1953) y el IAPI (Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio). Al parecer el señor Santander denunció en sus discursos en el Parlamento de Argentina en varias ocasiones la acogida y ayuda que se estaba dando a determinados criminales fugados, mencionando sus antiguos cargos y funciones durante la guerra.
En cuanto a nombres concretos de la "Ruta Vaticana" en el libro El Oro Nazi, de Jean Ziegler (Ed. Planeta, Barcelona, 1997 - ISBN 84-08-02291-1) en las páginas 338-339 el autor cita las palabras de Heinz Galinski, presidente del Consejo Central de Judíos de Alemania: "La Iglesia Católica permitió la huida de muchos asesinos" y sigue el autor ya sin citar a Galinski "Varios prelados de la Santa Sede, entre ellos el obispo austriaco Alois Hudal, habrían asistido a Martin Bormann [esto es algo recurrente, también para tratar en otro post] y a Adolf Eichmann [más probable] para que se refugiaran en Argentina, una afirmación del Centro Wiesenthal que encuentra una confirmación en los legajos destapados en Buenos Aires por la Policía Federal.
Alois Hudal, secundado por Monseñor Ferdinando Baldelli creó en el Vaticano la Pontificia Commissione di Assistenza (PCA), con oficinas para extranjeros en la plaza Cairoli de Roma, la que obtuvo de la Cruz Roja Internacional veinticinco mil pasaportes para austriacos y alemanes que emigraron al Tercer Mundo después de la guerra. El jesuita norteamericano Robert Graham, encargado por Pablo VI de clarificar el papel de la Iglesia Católica en tales episodios asumió como posible que dicha ayuda pudiera haber existido ‘porque en la Ciudad Eterna reinaba entonces una gran confusión’.
Shimon Samuels [Director de la oficina europea del Centro Wiesenthal en París] considera que el Vaticano está directamente implicado, así como también la Cruz Roja, que otorgó pasaportes indiscriminadamente, como se verifica en las notas que se leen en los pliegos policiales disponibles en Argentina desde 1992. Allí se dice que los nazis recibieron facilidades para cambiar de identidad o naturalizarse, pero una vez instalados en Argentina, quedando claro que fue la Cruz Roja la que ofreció masivamente los títulos de viaje para que llegaran a Buenos Aires.
(…)
Lo cierto, como resume Shimon Samuels, apenas ‘terminó la guerra, tanto los EEUU como Gran Bretaña coincidieron con Argentina en que los nazis derrotados eran menos peligrosos que los comunistas triunfantes. Más aún: los nazis podían ser utilizados como peones en el nuevo ajedrez de la guerra fría. Para el Vaticano y Argentina era más importante que aquella masa de inmigrantes educados y blancos fuera, en su mayoría, católica’.
En Argentina, la red de nazis y croatas terroristas contó con los auspicios de otro prelado que ha dejado sus impresiones dactilares en todos los libros de historia abocados a disecar el tejido de los criminales y sus tesoros empapados de sangre: Egidio Esparza, nacido en Navarra, España, en 1910, doctor en Filosofía, naturalizado argentino en 1934, nexo entre la archidiócesis porteña, testaferros, dineros sucios y expresiones vernáculas de la ideología intolerante alemana, quien llegó a ser capellán del ejército entre 1966 y 1977."
Otro ejemplo del mismo libro, ya sin nombres propios de religiosos pero que resulta ilustrativo, pág. 336-337 explica el proceso de huida, desde Madrid a Buenos Aires, de Walter Kutschmann, oficial de la sección de Asuntos Judíos de la GESTAPO (acusado de la ejecución de dos mil judíos en Drobrobycz y Brzezany, en Polonia) y su esposa, Geralda Bäumler (identificada también con las convicciones del nazismo):
" En Madrid le prepararon la documentación a nombre de Pedro Ricardo Olmo, un sacerdote que realmente pertenecía a la orden de los Carmelitas, fallecido y sepultado en la capital española en 1967. Con esos papeles y argumentando que había servido en Alemania, para justificar su acento, Walter Kutschmann ingresó en Argentina el 16 de nero de 1948, con pasaporte español nú 538 765 y con una cédula para sacerdotes y religiosos del Ministerio de Asuntos Exteriores de España nú 2307. ‘Desembarcó en Buenos Aires vestido con los hábitos de los jesuitas, lo que confirma la complicidad de la Iglesia Católica en la proteccion de los nazis’ explica Shimon Samuels."
Un último libro ya para concluir…
El Papa de Hitler, de John Cornwell (Ed. Planeta, Barcelona, 2000 - ISBN 84-08-03417-0)
p. 297
"Las pruebas [recogidas durante las investigaciones llevadas a cabo por los aliados tras la guerra] de colusión del Vaticano con el régimen ustachi [régimen fascista croata de Pavelic] incluyen la hospitalidad de una institución religiosa pontifical, y la puesta a su disposición de facilidades de almacenamiento y servicios de depósito seguros para el tesoro ustachi [se estimó en unos 80 millones de dólares saqueados] parte del cual fue robado a las víctimas del exterminio, serbios y judíos.
Durante la guerra, el Colegio de San Girolamo degli Illirici en Roma se convirtió en hogar de los sacerdotes croatas que recibían educación teológica bajo el patrocinio del Vaticano. Luego se convirtió [yo no hubiera usado dos veces la palabra convirtió en el mismo párrafo, pero en fin… cosas del traductor] en cuartel general de los ustachis clandestinos de la posguerra, proporcionando a los criminales de guerra croatas pasaportes e identidades falsas para que pudieran eludir la detención por los aliados. La figura dirigente en San Girolamo era el padre Kunoslav Dragonovic, ex profesor de un seminario croata, descrito por os oficiales de inteligencia norteamericanos como el ‘alter ego’ de Pavelic. (…) Las fuentes de la CIA aseguran que se le permitió almacenar los archivos de la legación ustachi dentro del Vaticano, así como los bienes que los ustachis huidos habían sacado de Croacia (CIA operational files, 11 de octubre de 1946). (…) Hasta que pasaron unos días de la muerte de Pacelli, a mediados de octubre de 1958 no se expulsó a Dragonovic del Colegio de San Girolamo por órdenes de la Secretaría de Estado vaticana, lo que sugiere que ese sacerdote contó con la protección personal de Pío XII hasta su muerte. (…) Sí es cierto que figuras como Franz Strangl, comandante del campo de Treblinka, recibieron ayuda (papeles falsos y lugares de ocultamiento en Roma) del obispo Alois Hudal [De nuevo Hudal], simpatizante de los nazis."
En fin, eso es todo por ahora, quería aportar algún dato fehaciente y algunos nombres concretos sobre la "trama vaticana", que parece ser la principal inquietud del compañero Enigma. Espero que le sirva a él y todos en general.
En cualquier caso, un llamamiento para cualquiera que ya estuviera interesado o a quien se le haya despertado el interés para que amplíe o desarrolle este tema o cualquiera que de él se derive, que de eso se trata. De hecho, y aunque el tamaño de la parrafada pueda inducir a pensar lo contrario, lo posteado hoy es solo una pequeña estructura, algo disconexa, de la cuestión. Sería excelente verlo desarrollado.
Por cierto, he tratado de que no se me escaparan faltas de ortografía y que el texto fuera lo más digerible posible, disculpen si no lo he logrado o encuentran algún error ortográfico o gramatical. Los párrafos entre comillas son extracciones directas de los libros en las que he puesto mis comentarios personales entre corchetes y las citas entrecomilladas de los textos originales entre comillas simples.
Para terminar, como en el tema del otro foro hay información contenida en las respuestas de compañeros que no postearon aquí os dejo en enlace por si estáis especialmente interesados en la cuestión. Espero que no suponga una infracción del Artú. 6 de la normativa sobre links que supongan publicidad externa… en cualquier caso, si he obrado con precipitación al no consultar con los administradores, pido disculpas y bueno… hagan uso del Artú. 4 que les reserva el derecho de editar el post para eliminar el enlace.
http://1y2gm.com/preguntas-f21/ruta-vat ... e-t143.htm
Un saludo a tod@s...
Última edición por RagePaintedSky el Sab May 10, 2008 9:10 pm, editado 3 veces en total
Sab May 10, 2008 8:58 pm
Genial Range... aca si puedo felicitarte 
y gracias!!!!
y gracias!!!!
Sab May 10, 2008 10:05 pm
Gracias a ti, Simon... Bueno, que en todas partes puedes felicitar, pero ya sabes, me imagino que es para que no se postee a lo loco para conseguir galardones... 
Un saludo...
Un saludo...
Sab May 10, 2008 10:14 pm
Al término de la Guerra Mundial la Secretaría de Estado de la Santa Sede comenzó a dar visas a "aquellos en la necesidad de ayuda humanitaria" , pero la mayor parte de los que los que la recibieron eran criminales nazis de guerra. La Secretaría de Estado les obtuvo permisos de trabajo, pasaportes, y visados de salida para ellos y los distribuyó con la ayuda de la organización ODESSA. La fuga de muchos nazis fue facilitada por el Colegio de Santo Jerome en Roma que les aseguró varias vías de escape.
<center>
</center>
Alois Hudal era un Obispo italiano que colaboró en las fugas de criminales de guerra nazis a Sudamérica. Hudel era apodado por los alemenes como el "Angel de Piedad " y también fué conocido como "Pimpinela Escarlata".
Monseñor Hudal ayudó a los nazis en parte debido a su aversión a judíos y sus simpatías a favor del nazismo, pero también debido a su odio hasta los comunistas. Hudel esperaba que los nazis a quien él aixilió fueran capaces de ayudar a terminar con la expansión del comunismo en Sudamérica.
Entre los que recibieron la "ayuda humanitaria" del bondadoso Obispo Hudal se encuentran Walter Rauff, Josef Mengele, Adolf Eichmann y Franz Stangl, comandante de Treblinka.. En ésa época Hudal se desempeñaba como Rector del "Colegio Teutónico" en Roma, cuyos archivos están en proceso de apertura para saber acerca de las actividades de su ex dirigente. Hudal murió en 1963.
Traducción y adaptación RW.
Fuente :
- Universidad de Georgetown, EDU; http://www12.georgetown.edu/students/ner9/church1.html
Fotografía: ídem
- Catholic News, http://www.cathnews.com/news/610/67.php
Salu2
<center>
</center>
Alois Hudal era un Obispo italiano que colaboró en las fugas de criminales de guerra nazis a Sudamérica. Hudel era apodado por los alemenes como el "Angel de Piedad " y también fué conocido como "Pimpinela Escarlata".
Monseñor Hudal ayudó a los nazis en parte debido a su aversión a judíos y sus simpatías a favor del nazismo, pero también debido a su odio hasta los comunistas. Hudel esperaba que los nazis a quien él aixilió fueran capaces de ayudar a terminar con la expansión del comunismo en Sudamérica.
Entre los que recibieron la "ayuda humanitaria" del bondadoso Obispo Hudal se encuentran Walter Rauff, Josef Mengele, Adolf Eichmann y Franz Stangl, comandante de Treblinka.. En ésa época Hudal se desempeñaba como Rector del "Colegio Teutónico" en Roma, cuyos archivos están en proceso de apertura para saber acerca de las actividades de su ex dirigente. Hudal murió en 1963.
Traducción y adaptación RW.
Fuente :
- Universidad de Georgetown, EDU; http://www12.georgetown.edu/students/ner9/church1.html
Fotografía: ídem
- Catholic News, http://www.cathnews.com/news/610/67.php
Salu2
Sab May 10, 2008 10:26 pm
Gracias por el aporte, Roul, interesante...
Un saludo
Un saludo