En ese proceso confirmó el hundimiento del Casanare, del que sólo quedaban dos botes salvavidas llenos de sobrevivientes que miraron como el U-99 pasaba a través de ellos sin hacerles ningún caso. El rugido de un avión llamó la atención de Kretschmer: un Sunderland británico se dirigía hacia él, por lo que Kretschmer ordenó la inmersión de inmediato.
A las 03:30, viendo que el Sunderland se retiraba, regresó en busca del Laurentic y del Patroclus, habiendo aprovechado para recargar los tubos lanzatorpedos mientras tanto. Cuando estuvieron cerca del barco británico Kretschmer observo con perplejidad que el Laurentic y el Patroclus seguían a flote como dos ballenas arponeadas.
Un vigía que se encontraba sobre la torre del u-boote de repente llamo la atención de Kretschmer advirtiéndole la aparición de un destructor que venia hacia ellos en el horizonte. Era el HMS Hesperus. La tripulación del U-99 estaba cansada, pero Kretschmer no podía darse por vencido.
El U-99 dio vuelta y se acerco a 250 yardas de la nave mas próxima a el, el Laurentic. Disparó a las 04:35 un torpedo al Laurentic, el cuarto. El buque fue alcanzado en la popa, que contenía las cargas de profundidad de la nave que todavía no habían sido lanzadas. La explosión fue tremendamente violenta y el Laurentic se hundió con rapidez bajo las olas.
El Patroclus estaba solo y, a las 05:19, el U-99 disparó otro torpedo, que alcanzó al barco en el centro. Haría falta un sexto torpedo para hundirlo.
Kretschmer tuvo que sumergirse a toda velocidad, sufriendo el ataque del destructor, que lanzó varias cargas de profundiad. El U-99 consiguió escapar sano y salvo.
¿Qué hizo que el Laurentic y el Patroclus resistieran tanto tiempo? ¿Un excelento control de daños? ¿Una extraordinaria ingeniería?
Nada de eso. Simplemente fue colo miles de barriles de petróleo vacío dentro de los barcos, que aumentó dramáticamente su flotabilidad y haciéndo que fuera muy dificil hundirlos.
Es interesante notar que el comandante del destructor H.M.S. Hesperus que rescato a los sobrevivientes era el Capitán Donald MacIntyre. Cuatro meses después, en marzo de 1941, MacIntyre (a cargo de otro destructor, el H.M.S. Walker) finalmente y hundió al U-99, al sudeste de Islandia, tomando a "Otto el Silencioso" y la mayoría de su tripulación como prisioneros de guerra.
Fuente original:
https://defenceoftherealm.wordpress.com ... h-to-sink/