Personalmente, además de por las anteriormente expuestas, lo que más me atrae es el lado humano de la contienda: la historia anónima y personal de tantos y tantos hombres y mujeres que, generalmente en los mejores años de su vida, se vieron metidos en medio de una conflagración mundial que, probablemente, ni siquiera acertaban a comprender bien.
Pocas imágenes me conmueven tanto como las que podemos ver sobre soldados anónimos caídos en la batalla. Inermes, solitarios, espantosamente solitarios, diría...
Y no puedo dejar de preguntarme: ¿ quién sería ?¿ estaría casado ?¿ tendría hijos ?
¿ viviría aún con sus padres, quizá ?¿ cuales serían sus sueños en la vida ?. O, aún...
¿ sabía al amanecer de ese día que sería el último ?
Pero igualmente me conmueve la historia de aquellos que, conscientemente, entregaron generosamente su vida en aras de un mundo mejor. Es el piloto que, herido, observa al regresar a su portaaviones la estela de un torpedo rumbo al mismo:
¿ qué hacer ?¿ intentar un amaraje y probar suerte ? a lo mejor el torpedo erra su rumbo
o quizá no explote...llevo chaleco salvavidas...quizá con un poco de suerte salve el pellejo...
Y, en un momento de sublimación y de amor infinito, con los ojos llenos de lágrimas y apretando los dientes, da gases al motor y se lanza contra el torpedo, haciéndolo estallar y salvando así la vida de miles de sus compañeros a cambio de la suya.
Ejemplos como el anterior los hay a miles, en todos los Ejércitos y cuerpos. Pero no es el caso que quiero consultaros. No es vuestra vida a cambio de la de otros, no.
Es la de millones de seres humanos las que, por aras del destino, está en vuestras manos. ¿ que cómo ? Leed, por favor, esta sinopsis de una novela que postearé en su apartado correspondiente, y que os pondrá en situación:
John Smith Okada es a sus veintitrés años uno de los meteorólogos más prometedores y preparados del país y es alistado por el Ejército de Estados Unidos para servir de meteorólogo en el frente del Pacífico. Su padre, John Smith I, un reputado filólogo norteamericano, se opone a la intervención de su hijo en el conflicto; su madre, Susumo Okada, reside en Japón desde que se separó de su padre. Hasta el momento, sus únicas aspiraciones habían sido convertirse en profesor universitario y casarse con Ana, que está esperando un bebé. La guerra ha terminado en Europa, pero en Asia el Japón se resiste a rendirse sin condiciones.
Las duras batallas de Okinawa e Iwo Jima hacen prever una guerra larga y cruenta, pero un plan secreto puede acabar con la resistencia nipona. Si los japoneses no se rinden de forma incondicional tras el ultimátum de Potsdam los norteamericanos utilizarán el arma más mortífera de la historia. El joven meteorólogo será el encargado de elegir el lugar exacto dónde lanzar la bomba, pero cuando descubre las terribles consecuencias de su decisión intentará frenar el proyecto, aunque eso suponga traicionar a su país.
( fragmento de la novela " Sol Rojo sobre Hiroshima " de Mario Escobar )
¿ al " pito pito, gorgorito, donde vas tú, tan bonito ? ¿ deshojando una margarita, quizá ? Vas a decidir la muerte de más de 100.000 personas...¿ no crees que merecerían una forma de elección mejor ?. Pero yo no sabría cual, ¿ la sabes tú ?
Ved, amigos mios, el siguiente vídeo, que os emplazará a la pregunta que os voy a hacer. Notad que la peli es de los ochenta, y que la tecnología ha cambiado muchísimo, pero quedaros por favor con la esencia de las escenas que veréis a continuación:
( secuencia extraida del film WarGames )
Lanzar esos misiles supondrá la muerte cierta para 20.000.000 de seres humanos...
Y tú, ¿ girarías la llave ?
Un saludo cordial.
Joaquin Garcia Morato.