Switch to full style
Temas relacionados con la Marina Alemana
Escribir comentarios

La vida en un submarino

Jue Oct 02, 2008 5:24 am

La vida en un submarino

A quien no haya navegado nunca en un submarino le será difícil hacerse una idea de lo que representa vivir durante semanas y aun meses dentro de un estrecho tubo en medio de una atmósfera viciada y húmeda. Afortunadamente, cuando el submarinista acepta de buen grado estos inconvenientes y se habitúa constitucionalmente a ellos, llega a parecerle todo normal. El que por primera vez toma parte en un crucero de guerra a bordo de un submarino-hablo por experiencia propia- , sin que él mismo se dé cuenta, se convierte en un perfecto submarinista y considera la navegación bajo la superficie del agua como la mejor forma de viajar en los mares.

Para el servicio de abordo, la dotación se divide en tres grupos, que se turnan en la guardia cada cuatro horas, excepto el personal de máquinas, que se distribuye en dos turnos que se relevan cada seis horas.

Sólo hay literas para la mitad de la dotación, y, por consiguiente, los hombres duermen por turnos; a esto se llama "dormir en cama caliente". Durante un crucero de guerra no hay que pensar en desnudarse para dormir, pues el submarino puede atacar o ser atacado en cualquier momento del día o de la noche, y en combate cada uno tiene su puesto, donde ha de acudir sin pérdida de tiempo.

El ya reducido espacio destinado a la dotación se llenaba de víveres para la duración del crucero, que podía ser de varias semanas, lo cual, evidentemente, no había sido previsto por los ingenieros navales. Los víveres frescos, que debían ser consumidos los primeros días, formaban tal montón que apenas podía uno moverse en los compartimientos en donde estaban estibados.

En todo el submarino se respiraba una atmósfera cargada de malos olores que procedían de las húmedas sentinas, de los vapores de aceite pesado, de las cocinas, de humanidad sin lavar, del Colibrí (agua de colonia que usaba la tripulación para quitarse de la cara la sal del agua de mar) y, por último, a pesar del purificador de aire, del insoportable hedor, de los retretes, siempre ocupados.

Imagen

Y navegando en superficie había que añadir el vivo e incesante moviendo del submarino. En cuanto había un poco de mar, la pequeña embarcación se balanceaba, cabeceaba, subía y bajaba con movimientos completamente distintos a los de un barco de superficie. Con marejada gruesa, llegaba a veces a tomar escoras de 60 grados, y no era raro ver a un hombre que dormía en su litera salir catapultado por encima de su barandilla e ir a dar sus huesos en el suelo; más de una vez sucedió que uno que estaba dormido en una litera alta cayera encima de otro que ocupaba una litera baja en la banda opuesta.

En los submarinos utilizados durante la guerra, los torpedos de reserva se estibaban en el alojamiento de proa de la marinería. Hasta que se disparaba un torpedo y se sacaba el primero de reserva para volver a cargar el tubo vacío no había apenas lugar donde poder estar ni de pie ni sentado; los torpedos de reserva se colocaban sobre la cubierta de la cámara, y encima de ellos se instalaba una segunda cubierta provisional de planchas de madera para la tripulación. Y aun este reducido espacio se llenaba, como todo el resto del buque, con toda clase de cestas, cajas y sacos de víveres.

El alojamiento de suboficiales, situado inmediatamente a popa de la cámara de mando (el cerebro y centro nervioso del submarino) estaba igualmente abarrotado. En el pasillo central, entre las filas de literas, había una larga mesa que ocupaba todo el compartimiento, y, a fin de dejar paso a los que iban a la cocina, a la cámara de motores o a los torpedos de popa, los tableros eran rebatibles.

Imagen

Debajo de ella todavía había estibados más sacos de provisiones-casi siempre patatas- , y del techo colgaban grandes bolsas de pan que obligaban a inclinar la cabeza a los que por allí pasaban.

La litera era el único sitio donde se podía pasar el tiempo libre, pero había que estar echado, ya que era imposible sentarse cómodamente a causa de la barandilla; y si alguien pasaba- lo que ocurría invariablemente a las horas de las comidas, en que se efectuaba el relevo de guardia (de aquí que se llamara este lugar "Lepziger Strasse o Potsdamer Platz" )- , había que poner la cabeza debajo de la litera superior, con las piernas encogidas y rodeadas por los brazos, pues de otro modo habría sido imposible el transito por entre las mesas y las literas, los sacos de patatas y las bolsas de pan.

Pero todo se daba por bien empleado si el crucero tenía éxito. Si, por el contrario, los días y las semanas pasaban en tan duras y anormales condiciones de vida sin lograr avistar al enemigo y sin tener la más pequeña oportunidad de una acción victoriosa, todos los sufrimientos padecidos perecían vanos e inútiles, y en tales circunstancias no era extraño que los nervios de algunos llegaran a estallar y provocasen en otros relajamiento en el servicio. Sin embargo, tales casos nunca fueron muy numerosos, y aquellos que mostraban, física o temperamentalmente, que no eran aptos para tal género de vida eran prontamente desembarcados y transferidos a otros destinos.

Imagen

En la pasada guerra se dio un trato especial, sobradamente justificado, a los submarinistas. La comida era lo mejor posible, dentro de las limitaciones de la duración de los cruceros. Cuando un submarino entraba en reparación y se le preparaba para un nuevo viaje, se concedía permiso a la mayor parte de la tripulación. Los restantes, a menos que fuesen necesarios en algún trabajo a bordo, eran enviados a unos alojamientos de reposo especiales situados cerca de la base, a los que llamaban "las praderas de los submarinos" . Al principio de la guerra, las dotaciones eran relevadas, a pesar de las protestas, en cuanto habían realizado doce cruceros; pero a partir del año 1943 pocos submarinos regresaban de su segundo crucero, y para muchos de ellos su primer crucero era el último.

Fuentes:

Texto: "Así fue la Guerra Submarina" de Harald Busch.
Fotos: http://www.uboat.net

Re: La vida en un submarino

Jue Oct 02, 2008 5:42 am

Impresionante descripción sobre la vida dentro de un submarino, muy bien explicado, tanto que te hace imaginar más o menos lo que sería allí dentro.

Ya que el tema toca a la tripulación de los submarinos, he escuchado que la todas o la mayoria de las tripulaciones submarinistas eran voluntarios porque se consideraba "insalubre" la labor en dichas naves, de estas bestias acuaticas sé poco y nada, por eso aprovecho para sacarme esa duda con uds. aqui que son expertos en todos los temas, a ver si lo que me comentaron es falso o si era verdad.

Gracias por compartir este texto calquin, saludos :wink:

Re: La vida en un submarino

Vie Oct 03, 2008 5:01 am

La gran mayoría por no decir todos eran voluntarios. Servir en un submarino era como ser un piloto de caza, aparte de la gran publicidad que se le dio al servicio en los submarinos, ya que como cuenta el compañero si la gran mayoría hubiera sabido lo que le esperaba no se hubieran alistado ni locos. Servir en un submarino seria como ahora ser un deportista de élite(quizá la comparación no sea buena pero mas o menos)


A parte de todas las incomodidades descritas sumarle un ataque con cargas de profundidad durante horas incluso días y a profundidades muy superiores a las supuestamente soportadas por esas maquinas. Algunos marineros se volvian locos e intentaban abrir las escotillas.

Si no me equivoco fue el cuerpo que mas bajas tuvo en toda la guerra


muy bueno

Re: La vida en un submarino

Vie Oct 03, 2008 5:30 am

Gracias Winrich por aclararme la duda :wink: , asi que era verdad lo que me habian comentado.

Re: La vida en un submarino

Sab Oct 04, 2008 7:11 pm

U-Boot por dentro

Re: La vida en un submarino

Dom Oct 05, 2008 7:35 am

Claustrofobica la experiencia como tripulante de Submarino Aleman durante la Guerra, Las "Manadas de Lobos" sufrieron muchas perdidas en material y Hombres..gracias tambien al ASDIC de los Aliados..y a la supremacia Aerea de los cielos.. :)

Re: La vida en un submarino

Mié Oct 22, 2008 12:23 pm

Que vida más dura la de estos hombres, había que ser alguien "especial" para aguantar semejante" día a día".

Re: La vida en un submarino

Lun Jul 13, 2009 12:49 pm

Y recordemos:
Pérdidas humanas: de los 40.000 hombres asignados a las U-Bootwaffen sólo sobrevivieron 12.000, el 70,0% de los hombres se perdió en alta mar. Wikipedia

Esto unido a la "confortable" calidad de vida que proporcionaba el U-Boot hace que me pregunte si las dotaciones eran voluntarias , ...no todo el mundo estaba capacitado para soportar aquello.
Me imagino que como aficionados a los submarinos habréis visto la película "Das Boot", que narra exactamente lo que nos cuenta calquin24.

Re: La vida en un submarino

Lun Jul 13, 2009 10:56 pm

Muy interesante el post sobre la vida en los submarinos.
Al llevar mucho tiempo en uno de esos monstruos metalicos, los marineros desarrollaban el "sindrome de la sardina en lata", una especie de claustrofobia.
Recuerdo que en el IWM de Londres, había una reproducción de submarino con cosas para tocar y oler (os aseguro que prefiero las cargas de profundidad que el hedor del wc de un U-boot :? ).
Saludos.

Re: La vida en un submarino

Mar Jul 14, 2009 3:24 pm

Para los interesados en saber algo más sobre el Síndrome de la Lata de Sardinas (Blechkoller), aquí tenéis un excelente post sobre el particular:

viewtopic.php?f=50&t=1374

Saludos.

Re: La vida en un submarino

Jue Jul 16, 2009 6:14 pm

Muy buena la informacion sobre la vida bajo el mar

Saludos
Escribir comentarios