Salvado por Adolf Galland
Al finalizar la II Guerra Mundial, tras una estadía en Inglaterra, el general Adolf Galland de la Luftwaffe fue contratado como asesor de la Fuerza Aérea Argentina. En ese carácter, prestó servicios en el Comando en Jefe. Sus experiencias operativas se fueron plasmando en distintas directivas. En setiembre de 1951 había impartido clases en la VI Brigada Aérea de Tandil sobre formaciones aéreas de combate.
El 19 de julio de 1952, el as y legendario líder de la Luftwaffe dictó una conferencia en el casino de oficiales de la VII Brigada Aérea de Morón. Además, es de hacer notar que Galland voló el Gloster I-057 el 20 de noviembre de ese año y en otras oportunidades, el I-088 y el I-072.
Con posterioridad, utilizando los Avro Lincoln como enemigos, practicaron distintos procedimientos de ataque a bombarderos. También incursionaron en ejercicios de combates aéreos entre secciones y escuadrillas.
Los capitanes Aubone y Kleissen recibieron del Comando toda la documentación elaborada por Galland sobre táctica aérea. Junto con las experiencias en el país y el asesoramiento verbal del propio general, se ordenaron, ajustaron y fueron los fundamentos intelectuales del Primer manual de caza.
Año 1952, el General Adolf Galland, primero por la izquierda, con la tripulación de un Avro Lincoln de la Fuerza Aérea Argentina a punto de iniciar un vuelo de instrucción.
Este trabajo colocó a las unidades de caza argentinas en poder de los conocimientos operativos y de la doctrina de empleo al mismo nivel que las fuerzas aéreas mas avanzadas del mundo.
Las enseñanzas del general Galland, fuente inspiradora del manual, fueron consideradas de gran calidad no sólo profesional, sino humana. El brigadier Bravo Deheza cuenta una anécdota que retrata fielmente la personalidad del as germano como la de un modelo de cazador. La historia le fue transmitida en Inglaterra, una mañana cuando finalizaba un turno de adiestramiento en un Avro Anson. Bravo Deheza. en ese entonces, alférez, le pidió a su instructor británico que le contara algún episodio simpático de la II Guerra Mundial.
Recuerda que el inglés dio una larga bocanada a su pipa y mirando hacia el Este habló de un día que impartía doble comando sobre el Canal de la Mancha en plena época del conflicto.
Contó que volaba en un biplaza, en los que instructor y alumno van sentados lado a lado. Era una agradable tarde de primavera, con escasas nubes sobre el canal. Estaba preocupado porque su alumno no interpretaba correctamente una explicación. Volviéndose hacia el joven, comenzó a repetirle las indicaciones. De pronto, vio que los ojos del alumno dejaban de mirarlo y se dirigían hacia afuera, en tanto que sus mejillas se volvían más blancas que las nubes. Sorprendido, el instructor giró la cabeza y por un instante dejó de respirar: volando a la baja velocidad del Avro Anson, como boyando en el aire, seis Messerschmitt 109 le formaban escalonados con las bocas de sus ametralladoras ennegrecidas por la pólvora. El guía de la formación casi le tocó la punta del ala con la suya."¡Cómo habrá sido mi expresión, que el jefe alemán, con un habano en los labios, con señas me hizo entender que no le interesaba derribarme¡¡¡¡ Después dio motor y se alejó " dijo el instructor inglés a Bravo Deheza.
Años más tarde, durante una charla con Galland en el Comando de Defensa argentino, Bravo Deheza le preguntó si alguna vez le había perdonado la vida a un enemigo en el aire. El alemán habló de dos casos, uno de los cuales, por extraña coincidencia, había sido el relatado por el ex-instructor británico de Bravo Deheza este así se lo comento al alemán. Al enterarse, Galland preguntó: "¿Qué tal tipo era? ¿Valió la pena no haberlo derribado?".Luego le pidió más datos, prometiendo ubicarlo algún día.
Fuentes:
Historia de la Fuerza Aérea Argentina: La Aviación de Caza Tomo IV
http://librogallandenargentina.blogspot.com/
http://www.gallandenargentina.com.ar
Me despido con la frase de otro gran piloto de caza alemán.
"Porque la caballerosidad implica muchísimo más que, simplemente, mostrarse atento y cortés con una dama"
Johannes Steinhoff , 176 victorias aéreas
Saludos