Switch to full style
Temas relacionados con la USAAF
Escribir comentarios

La 8ª Fuerza Aérea sobre Schweinfurt

Vie Nov 28, 2008 10:08 am

Schweinfurt. Las Misiones 84 y 115, el Jueves Negro.

Schweinfurt se puede traducir como "el vado de los cerdos" o "el cruce de los cerdos", pero para la mayoría de los casi 3.000 tripulantes de los B17 que sobrevolaron la ciudad en la mañana del 14 de Octubre de 1943, el significado de Schweinfurt era el de uno de los blancos más protegidos del III Reich. Desde luego era una reputación bien merecida. Al finalizar aquel jueves, más de 600 de aquellos tripulantes habían muerto o fueron capturados, el futuro de la estrategia de bombardeo diurno de la 8ª FA fue puesto en entredicho, y la Misión 115 pasaría a la historia como el Jueves Negro.

En la década de los 30, los estrategas británicos y norteamericanos habían llegado a la conclusión de que el bombardeo aéreo jugaría un papel importantísimo en las guerras futuras, y ambas naciones, Gran Bretaña y los Estados Unidos, fueron de hecho las únicas que desplegaron en gran número y de forma constante bombarderos cuatrimotores de largo alcance. Pero los británicos estaban convencidos, dada su experiencia tras las primeras misiones puestas en marcha al principio de la guerra, de que el bombardeo nocturno de área era la única manera de poner en práctica una campaña de bombardeo sin el apoyo de cazas y sin incurrir en pérdidas elevadas. Por tanto, la USAAF se quedó sola en su estrategia de bombardeo diurno, que depositaba en el armamento defensivo de sus B17 y B24 su esperanza de supervivencia en los cielos de la Europa ocupada y del III Reich, sin contar con la escolta de caza.

Imagen
El general Ira Eaker, comandante de la 8º Fuerza Aérea.

Y es que, aunque la cooperación británica durante la puesta en marcha de la 8ª FA había sido excelente, resultaba evidente que existían diferencias entre las filosofías bélicas norteamericana y británica. El Mando Británico de Bombardeo, encabezado por Arthur "Bombardero" Harris, creía que un bombardeo de saturación sobre las mayores ciudades alemanas era la mejor manera de acabar con el Reich. Por el contrario, los estrategas norteamericanos, incluyendo a los generales Ira Eaker y Carl "Tooey" Spaatz, consideraban que los ataques de precisión sobre blancos industriales e infraestructurales eran la mejor manera de aprovechar la fuerza de bombardeo; "es mejor causar un alto nivel de destrucción en unas pocas industrias esenciales… que un daño menor en multitud de blancos", estableció el Comité de Analisis de Operaciones de la USAAF en marzo de 1943.

La ciudad bávara de Schweinfurt, con su gran concentración de fábricas de rodamientos, era un ejemplo clásico de lo que Harris llamaba irónicamente "blancos panacea". Estaba claro que los rodamientos antifricción desempeñan un papel importante en una economía industrial y se estimaba, por ejemplo, que la industria alemana de aviación necesitaba un suministro de 2,4 millones de rodamientos al mes. El hecho de que la producción de estos vitales componentes estuviera concentrado en unas pocas fábricas, con Schweinfurt acumulando el 40% de la producción, convertían a dicha industria y a la población de Schweinfurt en particular en blancos obvios de ataques de bombardeo estratégico, máxime cuando la población tenía un tamaño reducido, lo que facilitaba la identificación de los blancos, pero la convertía en un blanco menor para la RAF y su bombardeo de área. Estos hechos también resultaban evidentes para los estrategas alemanes, pero la dispersión de la industria llevaba su tiempo si no se quería interrumpir la vital producción.

La Misión 84. El Raid Schweinfurt-Regensburg

Para 1943, la 8ª FA había ganado suficiente experiencia como para comenzar los ataques sobre ciudades alemanas fronterizas, pero esas misiones también resultaron ser útiles para la Luftwaffe, que perfeccionó sus operaciones de defensa diurna contra formaciones de bombarderos, logrando interponer todos sus cazas disponibles en la ruta de intercepción del enemigo. Esta efectividad se mostró evidente cuando la 8ª F.A. realizó su primera misión sobre Schweinfurt el 17 de Agosto de 1943, un año después del primer ataque, realizado sobre Rouen. La Misión 84, como también fue conocida, celebró el mencionado aniversario con el ataque de 376 bombarderos más allá del rango efectivo de los cazas de escolta disponibles en el momento. El resultado fue de graves daños en la zona industrial de Regensburg y un fracaso en Schweinfurt, y ello a costa de la pérdida de 60 bombarderos y daños elevados a otros muchos, que impidieron la continuidad de los ataques hasta dos meses más tarde. Lo sucedido aquel día de Agosto de 1943 fue un oscuro presagio de lo que acontecería el Jueves Negro.

Imagen
Mapa con la ruta de la Misión 84.

El motivo principal del elevado número de bajas sufrido en la Misión Schweinfurt-Regensburg fue la ausencia total de escolta de cazas a partir de la frontera belga, el alcance máximo en aquellos días de los P47, lo que dejaba a los B17 a su suerte durante una hora hasta alcanzar los objetivos, más el tiempo sobre el blanco, y otra hora más en el viaje de vuelta. Aunque se planearon ataques de diversión contra objetivos en la costa francesa y holandesa, y bases de la Luftwaffe en Francia, estos no fueron suficientes como para sembrar el caos en las defensas alemanas. Como problema añadido, la salida de los aviones de la 1ª Ala de Bombardeo, con destino Schweinfurt, tuvo que retrasarse por la densa niebla que cubría el área de sus bases en East Anglia. Para cuando la niebla había aclarado, la 4ª Ala de Bombardeo en ruta a Regensburg ya había alcanzado la costa de Holanda, lo que permitiría a la caza alemana tener tiempo suficiente para atacarles, aterrizar, repostar combustible y recargar munición, y volver a despegar para atacar a los bombarderos de la 1ª Ala. Para intentar evitarlo, el despegue de la 1ª Ala se retrasó aún más con el fin de permitir a los cazas de escolta disponer de tiempo suficiente para volver a sus bases, rearmarse, repostar y escoltar a la segunda oleada de bombarderos. Como resultado de todos estos retrasos, el desfase de tiempo acumulado superó las tres horas.

Imagen
B17s del 90º Grupo de Bombardeo en ruta hacia Alemania.

La 4ª Ala de Bombardeo, dirigida contra Regensburg por el entonces coronel Curtiss Lee May, se encontró con los primeros ataques de la Lufwaffe tan pronto como cruzó la costa de Holanda. A la intensidad creciente de la caza alemana se sumaron una serie de factores negativos que deben ser tenidos en cuenta. En primer lugar, de las tres Alas Provisionales de Combate que formaban la fuerza atacante, sólo una de ellas comprendía tres Grupos de Bombardeo, siendo las dos restantes de tan sólo dos, y esto hacía descender el número de armas defensivas de la formación de manera muy apreciable, minimizando el fuego de protección considerablemente. Por otro lado, el tamaño de la fuerza de bombardeo convertía el trabajo de los cazas de escolta en una tarea muy complicada; la última formación volaba a 25km del grupo de cabeza, casi fuera del contacto visual. Para acabar de empeorarlo, sólo uno de los dos grupos de caza de escolta alcanzó el punto de reunión a la hora prevista y pudo dar cobertura al grupo de cabeza. El segundo grupo llegó quince minutos tarde, y ambos tuvieron de regresar a sus bases después de sólo quince minutos de escolta y no haber encontrado un solo caza alemán. La última de las tres Alas Provisionales, compuesta por los Grupos de Bombardeo 95º y 100º, quedó sin protección de escolta durante todo el viaje. Al final de los combates, la 4ª Ala de Bombardeo perdió quince aparatos por los ataques de la caza alemana, más nueve que se perdieron en el camino de regreso por averías diversas.
En total, 552 hombres fueron dados como desaparecidos tras la misión del 17 de Agosto. Aproximadamente la mitad de ellos fueron hechos prisioneros. Sesenta aviones se perdieron sobre territorio alemán, suizo o terminaron cayendo al mar, doblando las mayores pérdidas contabilizadas hasta entonces. Además, otros 87 aviones quedaron tan gravemente dañados que fue imposible su reparación, sumando el total de pérdidas materiales de la 8ª FA la cifra de 147 B17.

Imagen
Un B17 alcanzado por las defensas antiaéreas alemanas.

Por su parte, la RAF reclamó 13 derribos de cazas alemanes, los P47 de la caza norteamericana reportaron otros 19, y los artilleros de los bombarderos… ¡288! Desde luego cifras totalmente exageradas e increíbles, máxime cuando los informes de la Luftwaffe reconocieron unas pérdidas de 40 aparatos.

En Regensburg, las seis fábricas principales de Messerchmitt fueron destruidas o gravemente dañadas, así como gran parte de la infraestructura adicional. En Schweinfurt, los daños fueron menores, pero también de importancia. Las dos fábricas de mayor capacidad, Kugelfischer y Vereinigte Kugellager Fabril I, recibieron 80 impactos directos.

Imagen
La zona industrial de Schweinfurt tras el ataque de la Misión 84.

Albert Speer, informó de unas pérdidas equivalentes al 34% de la capacidad de producción, que sin embargo pronto fue recuperada gracias al esfuerzo del resto de la industria repartida a lo largo de Alemania. La infraestructura industrial germana era, lógicamente, vulnerable a una campaña de bombardeo sostenida, pero no podía ser destruida en un único ataque. Según declaraciones del propio Speer tras la guerra, los dos puntos débiles de la estrategia desarrollada para el raid fueron, por una parte, dividir la fuerza atacante en lugar de centrarse en las fábricas de rodamientos, y que a este primer ataque no le siguieran otros de forma inmediata.

De las dos horas y treinta minutos que los bombarberos de la 8ªFA estuvieron sobrevolando territorio ocupado, dos horas y diez minutos lo hicieron dependiendo exclusivamente de sus propias defensas, sin contar con la presencia de un solo caza de escolta. Algo se debería de haber aprendido respecto de la necesidad de contar con apoyo de caza sobre el espacio aéreo enemigo, pero como se demostró el 14 de Octubre, si se aprendió fue pronto olvidado. Las pérdidas en los Grupos de Bombardeo continuaron constantes. Durante la semana anterior al Jueves Negro, la 8º F.A. perdió cerca de 90 bombarderos en tres misiones. Era algo evidente, incluso para los alemanes, que ni siquiera los enormes recursos de los Estados Unidos podrían soportar pérdidas semejantes de forma indefinida.

Imagen
La tripulación del Spook, del 358 Escuadron de Bombardeo. Todos ellos, excepto el navegante (arriba dcha.) resultaron muertos en acción o prisioneros.

Como era de esperar, la moral entre las tripulaciones bajaba en forma directamente proporcional al aumento de las bajas. La situación se agravó cuando se mostró evidente la táctica de la Luftwaffe consistente en concentrarse sobre un grupo determinado de bombarderos para inflingirles graves pérdidas y, si era posible, acabar con todos ellos. Como ejemplo, el 100º Grupo de Bombardeo recibió el apodo de "Bloody 100th" (El Sangriento 100º), después de perder 12 de sus 13 aparatos en la misión del 10 de Octubre sobre Munster. Joseph W. Baggs, líder del 384º Grupo de Bombardeo, comentó que para Agosto sólo quedaban ocho de las tripulaciones originales. Cuatro días antes de la Misión 115, el oficial médico del 381º Grupo de Bombardeo escribió que "la moral es la más baja que jamás haya podido ver".

Imagen
El capellán del 303 Grupo de Bombardeo, Merrit O'Slawson, Chappy, un hombre con un no siempre agradable deber.

Las propias palabras de un piloto perteneciente al 384º Grupo de Bombardeo, anotadas en su diario tras una misión, reflejan perfectamente el grado de abatimiento y falta total de esperanza de muchos de los hombres de la 8ª F.A.:

"Había aceptado el hecho de que no iba a sobrevivir a esta última misión. Así de sencillo. Pero estaba tranquilo; era una especie de extraña resignación. Tenía la absoluta certeza de que era sólo una cuestión de segundos o minutos. Sobrevivir era algo imposible, y esto contaba igual para todos nosotros."

Imagen
No todo era siempre tan negro. La otra cara de la moneda, el Vicious Virgin, superviviente de las dos misiones sobre Schweinfurt.

Continua...

Saludos.


Fuentes para texto e ilustraciones:
http://www.wikipedia.org
http://www.historynet.com
http://www.stelzriede.com/warstory.htm
/images.google.com/hosted/life
http://www.thirdreichruins.com
http://www.303rdbg.com
http://www.archives.gov
USAAF Heavy Bomb Groups. Aircam Aviation.
303rd Bombardment Group. Osprey Publishing.
B17 in Action. Squadron Signal Publ.
On Camera. MBI Publishing.
The Luftwaffe Illustrated History. Motorbooks.
Armagedón. Max Hastings. Ed. Crítica.

Re: La 8ª Fuerza Aérea sobre Schweinfurt.

Vie Nov 28, 2008 10:29 am

Schweinfurt. Las Misiones 84 y 115, el Jueves Negro.

Continua...


La Misión 115. El Jueves Negro

Ese era el espíritu en las bases de la 8ª F.A. cuando las tripulaciones se despertaron antes del amanecer del 14 de Octubre de 1943. Cuando se les comunicó que el blanco de aquel día era Schweinfurt, los que aún estaban adormilados se despertaron de inmediato. Se habían estado oyendo rumores constantemente sobre una posible repetición de la Misión 84, y ahora estaba claro que los rumores estaban fundados. La fuerza atacante estaría formada por la 1ª y 3ª Divisiones de Bombardeo.

Imagen
Mapa de ruta de la Misión 115.

La 1ª Div., identificada por un triángulo blanco en la deriva de sus B17, estaba compuesta por los siguientes Grupos:

91ú Grupo de Bombardeo, con base en Bassingsbourne; 92ú Grupo de Bombardeo, con base en Alconbury; 303ú Grupo de Bombardeo, con base en Molesworth; 305ú Grupo de Bombardeo, con base en Chelveston; 306ú Grupo de Bombardeo, con base en Thurleigh; 351ú Grupo de Bombardeo, con base en Polebrook; 379ú Grupo de Bombardeo, con base en Kimbolton; 381ú Grupo de Bombardeo, con base en Ridgwell; y el 384ú Grupo de Bombardeo con base en Grafton-Underwood.

Imagen
El Vicious Virgin, 303ú Grupo de Bombardeo, 427 Escuadrón, de la 1ú División.

La 3ª División de Bombardeo, identificada por un cuadrado blanco estaba compuesta por:

94ú Grupo de bombardeo, con base en Bury-St. Edmonds; 95ú Grupo de Bombardeo, con base en Horsham St. Faith; 96ú Grupo de Bombardeo, con base en Grafton-Underwood; 100ú Grupo de Bombardeo, con base en Thorpe Abbotts; 385ú Grupo de Bombardeo, con base en Great Ashfield; 388ú Grupo de Bombardeo, con base en Knettisham; y el 390ú Grupo de Bombardeo con base en Framlingham. Otros dos grupos equipados con B24, el 93ú y el 392ú, volarían una ruta más al sur que los B17, para encontrarse con ellos en las cercanías del blanco.

Imagen
Un B17 perteneciente al 100 Grupo de Bombardeo, 418 Escuadrón, 3ª División.

Poco antes de las 10 de la mañana, la calma de la típica campiña inglesa se rompió con el estruendo de los casi 1.400 motores de los bombarderos. El coronel "Budd" J. Peaslee, comandante de la Misión 115, volaba hacia Schweinfurt como copiloto del capitán James K. MacLaughlin, del 92ú Grupo de Bombardeo. A las 10:15 pudo ver la bengala de señales que indicaba que la misión se ponía en marcha. La densa niebla sobre Anglia Oriental, que limitaba la visibilidad a menos de 500m, había puesto en duda el arranque de la misión, pero la confirmación de buen tiempo y visibilidad sobre el continente pusieron fin a esa posibilidad.

Imagen
Edgar Snyder (izda.), comandante del 303 Grupo de Bombardeo en la Misión 115.

El despegue se realizó casi sin incidentes, aunque el plan de reunión previsto no llegó a ser tan perfecto como fue planeado. El 305ú Grupo de Bombardeo no fue capaz de enlazar con el resto de su Ala de Combate, la 40ú, y se vio forzado a unirse a la 1ª Ala de Combate. Por su parte, la 40ª Ala de Combate, ahora compuesta sólo por los Grupos de Bombardeo 92ú y 306ú, se unió a la 41ª Ala de Combate. Debido a la densa niebla, sólo 29 de los 60 Liberators asignados a la misión lograron despegar, y ocho de ellos no puedieron alcanzar la formación y volvieron a la base. Los restantes 21 bombarderos pusieron rumbo a Emden para realizar un ataque de diversión. De todos los B17 de la fuerza principal, 26 tuvieron que abandonar en ruta por diversas razones. En resumen, de los 351 aviones que debían participar en el ataque, 86 no estaban disponibles cuando se alcanzó la frontera alemana.

Imagen
Formación de B17s de la 1ª División.

La meteorología también causó problemas a los escoltas. Los Grupos de Caza 353ú y 56ú, formados por P47, consiguieron unirse a la formación de bombarderos, informando del derribo de 13 cazas. Por el contario, el 4ú Grupo de Caza no pudo localizar a los B17 y tuvo que regresar a la base. El 352ú Grupo de Caza enlazó con la fuerza de B24 y les dio escolta durante su ataque a Emden, pero el Grupo de Caza 55ú, compuesto por P38, no pudo estar operativo a tiempo para unirse a la misión.

La Luftwaffe, aparentemente conocía las limitaciones de radio de acción de los P47, y la mayoría de los cazas alemanes retrasaron su salida hasta asegurarse de que la escolta había abandonado a la fuerza principal de bombarderos. Rápidamente, la caza enemiga comenzó a reunirse en torno a las formaciones de B17, y los interfonos de los aviones empezaron a llenarse de avisos de alarma de "bandidos", primero a las 12 en punto arriba, y después en todas las direcciones posibles. Intentando controlar los nervios de sus tripulaciones, los capitanes de cada bombardero insistían en mantener silencio en lo posible y en no malgastar munición, disparando sólo cuando los cazas enemigos estuvieran a distancia de alcance. Según el jefe de la misión, el coronel Peaslee, comentó a Martin Caidin, autor del libro Black Thursday, "los cazas irrumpieron entre nuestras formaciones a toda velocidad, hasta seis grupos de Me109 nos atacaron simultáneamente… podía verlos justo a mi lado… dejando finas estelas de humo tras ellos al dispararnos ráfagas cortas y precisas. Era un ataque coordinado, perfectamente preciso y con una técnica magistral".

Imagen
Un B17 del 100 Grupo de Bombardeo a punto de ser atacado por un caza alemán.

Aunque todavía se encontraban lejos del blanco, se empezaron a producir las primeras bajas. En total, 37 B17 fueron derribados o tuvieron que abandonar la formación con graves daños. Los restantes 228 aparatos continuaron rumbo a Schweinfurt, quedando reducida la fuerza original a aproximadamente dos tercios de lo previsto.
El B17 bautizado como Brennan’s Circus, perteneciente al 94ú Grupo de Bombardeo, fue un ejemplo típico del grado de heroísmo que se convirtió en rutinario durante aquel día. A diez minutos de distancia del blanco, el Circus perdió un motor, y comenzó a rezagarse de la formación principal al no poder desprenderse de sus bombas. Para escapar de los cazas, su piloto, Joseph Brennan, realizó un picado, mientras que la tripulación conseguía lanzar las bombas, pero otro de los motores se averió y tuvo que ser detenido. Sobrevolando Holanda y Bélgica, ya de vuelta, un tercer motor fue alcanzado por el fuego antiaéreo. El Circus pudo a duras penas continuar su rumbo sobre el Mar del Norte, ahora con un único motor, hasta caer al mar a unas pocas millas de la costa de Inglaterra. En el transcurso de la misión, su tripulación había derribado cuatro cazas alemanes y averiado a un quinto.

Imagen
El 306 Grupo de Bombardeo volando entre la flak sobre Schweinfurt.

Mientras tanto, de vuelta a la formación en vuelo hacia el blanco, los ataques de los cazas alemanes se volvieron menos intensos, debido a que sus pilotos fijaron la atención sobre los grupos aislados de la formación principal. Fue la única pausa para la mayoría de las tripulaciones de los B17 en las más de tres horas de constantes combates que tuvieron que mantener, tanto en el vuelo de ida como en el de vuelta. En el viaje de regreso los ataques fueron menos precisos, ya que muchos de los pilotos de la Luftwaffe tuvieron que aterrizar para repostar y rearmar separados de sus escuadrillas, y al retomar el vuelo lo hicieron uniéndose a otros grupos, con lo que su estrategia de caza perdió parte de la precisión y coordinación de los primeros ataques.

Imagen
Un Me110 atacando a B17s del 91 Grupo de Bombardeo.

Se ha estimado que más de 300 cazas alemanes participaron aquel día en los combates. La mayoría eran los ya conocidos Me109 y Fw190, pero la Luftwaffe también utilizó en gran número cazas nocturnos Ju88 y Me110. Otros aviones, cuya presencia fue reportada por las tripulaciones norteamericanas, fueron bombarderos Ju87 Stuka y Do17, que lanzaban sus bombas en paracaídas para estallar, por medio de espoletas de altitud, entre las formaciones de bombarderos, cazas bimotores Me210, aviones de reconocimiento táctico Fw189 y experimentales que prácticamente no habían sido puestos en servicio durante la guerra, como el He100. En palabras de Walter Peters, navegante en el B17 apodado Yank, "lo único que no nos arrojaron encima aquel día fueron las propias fábricas de aviones".

Imagen
La tripulación del Yank. Peters es el primero por la derecha de la fila inferior.

"Los cazas atacaban sin pausa, aquello era sencillamente una matanza…", recuerda Carl Abele, navegante en un B17 perteneciente al 544ú Escuadrón del 384ú Grupo de Bombardeo, bautizado con el nombre de Blackjack. Era la cuarta misión para ellos, y el nombre aún no había sido pintado en el fuselaje del avión. "Tal y como fueron las cosas, aquel nombre estaba destinado a no ser pintado", recuerda Abele. "Perdimos uno de los motores por fuego antiaéreo y otro más en el ataque de un caza, y más tarde un tercero comenzó a fallar. El piloto logró nivelar el avión mientras saltábamos en paracaídas, y cuando todos estábamos fuera él fue el último en saltar. No recuerdo haber visto como se habría mi paracaídas, lo siguiente de lo que fui consciente era que estaba tumbado en la parte de atrás de un camión de las SS, camino a un campo de prisioneros".

Imagen
Soldados alemanes inspeccionan un B17 derribado.

Los artilleros de los B17 lucharon sin descanso aquel día, y llegaron a reclamar un total de 187 cazas enemigos derribados. Sin embargo, los documentos analizados después de la guerra , mostraron unas bajas reconocidas por la Luftwaffe de aproximadamente 40 aviones. Resulta evidente que los derribos reportados por los artilleros son exagerados, pero por otra parte normales, ya que combatiendo en una formación, varios artilleros podían disparar sobre un mismo avión, y producirse por tanto varios informes de derribo respecto de un mismo enemigo. Los ataques de los cazas continuaron durante el vuelo de regreso, agravándose la situación ante la imposibilidad de contar con caza de escolta por culpa del mal tiempo. Incluso, unos pocos cazas alemanes persiguieron a los bombarderos hasta casi la misma costa de Inglaterra.

Imagen
Un Fw190 A4-R6 armado con cohetes, un arma letal contra formaciones cerradas de bombarderos.

Tan pronto como el ruido de los motores de los bombarderos que regresaban comenzó a oirse en el cielo de sus bases, resultó evidente que el resultado del ataque había sido desastroso. Con los aviones ya en tierra, el recuento de bajas dio 60 bombarderos derribados sobre Europa, cinco más perdidos cerca de Inglaterra y 17 dañados sin posibilidad de reparación. Un total de 122 bombarderos recibieron daños de distinta consideración que precisaron de reparaciones antes de volver a volar. Del total de 2.900 miembros de las tripulaciones, 650 hombres no regresaron, aunque 65 de ellos sobrevivieron como prisioneros de guerra, y 590 fueron dados como desaparecidos en combate. Sólo 33 bombarderos consiguieron aterrizar en sus bases sin haber sufrido ningún daño. Aunque otras misiones sobre otros blancos produjeron iguales o mayores pérdidas, el 26% que daba como resultado las producidas el Jueves Negro significa que aquella fue la peor misión de toda la guerra para la 8ª Fuerza Aérea.

Imagen
Egon Mayer (izda.), As de la Luftwaffe, contempla los restos de un B17 derribado por él mismo.

El factor aleatorio que interviene en la posibilidad de morir, resultar herido o ser capturado, nunca fue más evidente que en esta misión. Mientras que algunos grupos fueron prácticamente aniquilados, otros no tuvieron una sola baja. El 305ú Grupo de Bombardeo perdió 13 de sus 15 B17, y el 306ú tuvo 12 bajas; mientras que los otros tres grupos de la 1ª División (92ú, 379ú y 384ú) perdieron seis aviones cada uno. La 3ª División tuvo mejor suerte, perdiendo sólo 15 bombarderos entre siete de sus grupos, y sólo uno cada uno de los otros tres, sumando un total de 18 aviones derribados.

De haber continuado aquella campaña en intervalos de dos meses durante un periodo de seis, la industria alemana de producción de rodamientos habría sido destruida por completo. Pero si esta afirmación hubiera sido hecha por el mismísimo Speer directamente al Mando de Bombardeo Aliado, el resultado habría sido el mismo, ya que la 8ª FA no disponía de recursos suficientes para mantener aquel esfuerzo. Sin escolta de caza que ayudara a minimizar las pérdidas, la 8ª FA habría desaparecido, y ningún resultado previsto, por excelente que fuera, lo habría justificado. La solución estaría disponible en breve, el P51, que comenzaría a llegar a Inglaterra en Diciembre.

Imagen Imagen
Schweinfurt bombardeada (arriba) y la destrucción de la fábrica VKF Verk 2 (abajo)

A la vista de los resultados del Jueves Negro, podría parecer que la doctrina británica de bombardeo nocturno de zona era la correcta, y que la norteamericana de bombardeo diurno de precisión resultaba errónea en la práctica, pero debido a diversas razones no era este el caso. Los bombarderos pesados americanos eran capaces de soportar más daño que otros, y por ello los alemanes se vieron en la obligación de añadir armamento pesado (cañones y cohetes) a sus cazas, para así aumentar su potencia de fuego y lograr derribar o dañar a los bombarderos desde una distancia prudente, sin exponerse a ser ellos los cazados por la cortina de fuego defensivo de las formaciones de bombarderos. Este aumento en capacidad ofensiva de la caza alemana llevo aparejado un peso más elevado y una reducción en la maniobrabilidad y velocidad, haciéndola más vulnerable a los cazas de escolta de largo alcance y ampliando las posibilidades de supervivencia de los bombarderos.

Imagen
A veces se tenía que recurrir a remedios de bricolage para mejorar la protección. Un montaje doble del 0,50 en la proa del Flak Wolf.

Según escribió Cajus Bekker en su libro Luftwaffe War Diaries, "sin su propia escolta de caza, los bombarderos no eran rival para los cazas enemigos… aunque el efecto de sus propias armas, multiplicado por el fuego concentrado de la formación cerrada proporcionara una barrera de cierta efectividad". El bombardeo de área efectuado por la RAF, aunque destructivo, tenía un efecto poco apreciable sobre la industria alemana de armamento, como el propio Speer y otros han remarcado repetidamente. Tampoco afectó a la moral de la población civil, al igual que anteriormente en los raids de la Luftwaffe sobre Inglaterra y como sucedería con los bombardeos incendiarios sobre Japón. "No fue el bombardeo de área lo que acabó minando la supervivencia de Alemania", escribió Bekker. "Esto se logró gracias al bombardeo selectivo y de precisión realizado por la 8ª FA. La selección cuidadosa de los blancos… fue lo que llevó al colapso de la industria alemana."

Imagen
Otra imagen de la destrucción de los complejos industriales de Schweinfurt.

Por otra parte, tampoco la ofensiva de bombardeo nocturno de la RAF fue inmune a los efectos de las defensas alemanas. En la noche del 19 al 20 de Febrero de 1944, en misión sobre Leipzig, la RAF perdió 78 bombarderos. Otros 72 se perdieron el 24 de Marzo sobre Berlín y 94 el 30 de Marzo sobre Nuremberg. Estas pérdidas catastróficas llevaron a la suspensión temporal de la ofensiva nocturna de la RAF.

Imagen
El mismo ritual de costumbre en decenas de aeródromos. En Molesworth, de regreso, entero, cerveza, chicas y un recuerdo para los compañeros que no volarán. La vida sigue, al menos hoy.

Fue a partir de principios de 1944, con la llegada de cazas de escolta de largo alcance aparejada a la mejora del armamento defensivo de los B17 y B24, cuando la ofensiva de bombardeo de la 8ª FA sobre Alemania comenzaría a cobrarse sus frutos. No sólo significó la reducción y el colapso final de la capacidad industrial del III Reich, sino que también impuso una sangría constante a los efectivos de la Luftwaffe, tanto en pilotos como en material, en un grado difícil sino imposible de reemplazar. El 14 de Octubre de 1944, en el marco de la Operación Hurricane, conjunta USAAF/RAF, la 8ª FA desplegó 1.251 bombarderos sobre blancos en Sarrebruck, Kaiserslautern y Colonia, contando con una escolta de 749 cazas. Aquel día las pérdidas fueron de seis bombarderos y un caza, mucho había cambiado en sólo un año. Alemania, que había iniciado la guerra sirviéndose de la calidad y eficacia de su arma aérea, terminaría viendo como la destrucción de lo que en palabras de Hitler sería "el Reich de los Mil Años" también llegaría desde el cielo.

Saludos.


Fuentes para texto e ilustraciones:
http://www.wikipedia.org
http://www.historynet.com
http://www.stelzriede.com/warstory.htm
/images.google.com/hosted/life
http://www.thirdreichruins.com
http://www.303rdbg.com
http://www.archives.gov
USAAF Heavy Bomb Groups. Aircam Aviation.
303rd Bombardment Group. Osprey Publishing.
B17 in Action. Squadron Signal Publ.
On Camera. MBI Publishing.
The Luftwaffe Illustrated History. Motorbooks.
Armagedón. Max Hastings. Ed. Crítica.

Re: La 8ª Fuerza Aérea sobre Schweinfurt.

Vie Nov 28, 2008 1:56 pm

Excelente reportaje, Capi. Ya echábamos de menos tus post.

:D Un saludo cordial.
Joaquin Garcia Morato.

Re: La 8ª Fuerza Aérea sobre Schweinfurt.

Vie Nov 28, 2008 2:04 pm

Muy buen reportaje, claro y conciso, sobre el "Jueves negro".

Un saludo :)

Re: La 8ª Fuerza Aérea sobre Schweinfurt.

Vie Nov 28, 2008 3:39 pm

Chapeau, Capi. Muy buen reportaje

Re: La 8ª Fuerza Aérea sobre Schweinfurt.

Vie Nov 28, 2008 10:27 pm

Gracias compañeros. Me alegra que os guste. :)

Saludos.

Re: La 8ª Fuerza Aérea sobre Schweinfurt.

Sab Nov 29, 2008 1:08 am

Por favor, un ranger en mision aerea :shock:
Vaya paseo para los aviones aliados. Buen trabajo...¿ranger? :wink:

Seguimos en el frente...

Re: La 8ª Fuerza Aérea sobre Schweinfurt.

Sab Nov 29, 2008 1:32 am

( pssssst...Jac, no se lo digas a nadie, pero los chicos de la escuadrilla me han dicho que han visto al Capitán Miller merodeando por el hangar, justo donde tenemos la ventanilla para el reclutamiento...estoy convencido de que su ingreso en la USAAF es cuestión de tiempo....te mantendré informado. corto y cierro.)

Re: La 8ª Fuerza Aérea sobre Schweinfurt.

Sab Nov 29, 2008 3:40 am

Excelente trabajo Capi. :wink:

Re: La 8ª Fuerza Aérea sobre Schweinfurt.

Sab Dic 06, 2008 2:35 am

Joaquin, lo que no sabe nuestro capi es que el cambio de arma le supondra una degradacion de rango, asi que esperaremos noticias...

Seguimos en el frente...

Re: La 8ª Fuerza Aérea sobre Schweinfurt

Mar Mar 15, 2011 10:20 pm

Que buen post, aunque sea del 2008. La verdad estaba poniendome al dia, porque yo hasta este año me me aliste.
Increible post, cuanto derroche de material humano y militar, aunque las 2 doctrinas de estraegia de bombardeo aliado tenian sus pros y sus contras. La frase que me gusto fue del navegador Peters "nos tiraron con todo encima, solo falto que nos tiraran con las fabricas de los aviones" o algo asi....

Saludos.
Eugene Roe.
Escribir comentarios