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Tácticas de combate urbano

Mar Feb 18, 2014 8:35 pm

Tácticas de combate urbano

Introducción
Los combates urbanos no son nuevos, de hecho uno de los primeros escritos sobre las tácticas en estos escenarios data del escritor romano Flavius Vegetius Renatus (http://es.wikipedia.org/wiki/Vegecio). En el medioevo y la era Napoleónica también describen ejemplos de sangrientos combates y grandes masacres en las calles de poblados. Durante el siglo XIX fue que el arma de ingenieros de los Ejércitos se comenzó a encargar, no solo del armado y ataque de las fortificaciones, sino también del ataque y defensa de los edificios de uso civil.

En 1853, el teniente coronel (re) Joshua Jebb (http://en.wikipedia.org/wiki/Joshua_Jebb), trató de formular un acercamiento científico para la defensa de edificios y pueblos.
Las máximas de Jebb fueron:
    1. No se debe dejar fuerzas encerradas (en poblados o edificios) sin un propósito particular.
    2. Las fuerzas deben tener la posibilidad de recibir refuerzos y poder retirarse, ya que son cruciales para una defensa elástica.
    3. Los edificios que sean seleccionados para la defensa en función de un plan general, requieren de una gran preparación de estructuras y desarrollar un gran arte en el que el fin justifica los medios con tal de tener éxito.
Cuando se trataba de la defensa de un edificio, Jebb vio poca diferencia entre una iglesia, una fábrica o una casa de campo, todo se podría hacer defendible si se tuvieron en cuenta seis factores:
    1. El edificio debe comandar todo lo que lo rodea.
    2. La estructura debe ser importante y contar con todos los materiales necesarios.
    3. Su tamaño debe ser proporcional al número de defensores.
    4. Este debe tener proyecciones que sirvan para flanquear al enemigo que lo ataca
    5. El terreno por el cual deba avanzar el enemigo debe ser difícil, mientras que el defensor debe tener una ruta de escape segura.
    6. La situación debe ser acorde con el objetivo del destacamento que se encarga de la defensa.
En 1862, el mariscal de campo John F. Burgoyne (http://en.wikipedia.org/wiki/John_Fox_Burgoyne) publicó un enfoque mucho más realista, en el que se reconocía que el combate urbano era tumultuoso y había focos de insurrección, era muy difícil distinguir amigos de enemigos y las tropas eran reacias a respetar a las personas y las propiedades. La única manera satisfactoria de prevenirse de perder el control era no llevar al soldado a un poblado rebelde o enemigo hasta que estos tengan “completa autorización para actuar”. Donde hubiera una resistencia importante, el atacante utilizaría a los zapadores. La infantería trabajaría en pequeños destacamentos con mucho apoyo de otras armas y esta, a su vez brindaría la base de fuego para que los zapadores puedan ejecutar su tarea. Incluso, para Burgoyne, a veces la quema de toda una ciudad era preferible a atacarla.

Para la Primera Guerra Mundial, esta particular forma de combate ya tenía una larga historia y se hacía crucial tratar de decodificarla e integrarla al entrenamiento formal, porque a todas luces se preveía un incremento de este tipo de enfrentamientos en el futuro. Las granadas y los lanza-llamas ya eran parte del equipamiento estándar para los ingenieros. Para 1916, el British Army ya entrenaba a sus snipers en combates urbanos utilizando ambientes realísticos. Luego de la Guerra los instructores norteamericanos avanzaron en la idea e introdujeron el concepto de Hogan’s Alley (por ej: http://www.fbi.gov/about-us/training/hogans-alley) donde en un ambiente urbano aparecen figuras durante unos 3 segundos; el soldado tiene que identificarlos y determinar si es un blanco válido.

La última oportunidad real de refinar las técnicas de combate urbano fue en la Guerra Civil Española. Los métodos aprendidos en, por ejemplo, la defensa de Madrid, fueron enseñados a las fuerzas británicas y en las escuelas de Comandos por los veteranos de las Brigadas Internacionales.
Se sumo entonces, a la enseñanza de demoliciones, barricadas y tiro urbano, la interacción con los blindados, aviones y tácticas de guerrilla en ambientes urbanos. Para el infante, que tenía que enfrentar nuevas tecnologías, como los aviones y los tanques, la mejor chance que tenía para sobrevivir era la invisibilidad y los ámbitos urbanos eran ideales para ello. Ninguna maquinaria podía borrar del mapa un pueblo entero de un plumazo, y por tanto, aunque se destruyera una ciudad, los escombros y ruinas de esta aún podrían ser defendidos. Arrasar una ciudad, tomaría demasiado tiempo y para un ejécito moderno, en donde la velocidad es crucial, sería un lujo demorarse en ella.

La doctrina alemana
En las campañas de 1939-1940 los alemanes tuvieron relativamente pocas experiencias de lucha en ciudades. El cerco de Varsovia (http://ejercitopolacosegundaguerramundi ... mpana.html) y el ataque de Calais, que finalizó con la Operación Dinamo (o evacuación de Dunkerque), fueron excepcionales ya que ya se sabía que las operaciones en las calles de una ciudad son muy costosas, y se pueden extender al punto de que las fuerzas entrenadas para operaciones cortas no puedan ser sustentables. Sin embargo, la Ortskampf, ya tenía doctrina para el inicio de la guerra.

Idealmente, antes de comenzar una batalla, el poblado debería ser cercado y cortado el suministro eléctrico, de gas y agua. El objetivo principal del ataque debía dividir el área urbana en bolsas más pequeñas, para imposibilitarle al enemigo la libertad de movimiento. Las fuerzas deberían avanzar en la misma dirección utilizando calles paralelas y donde fuera posible capturar edificios aptos para el comando. Los ataques por los flancos o cambiar la dirección del ataque no estaban recomendados, para prevenir casos de “fuego amigo”. Los soldados debían avanzar por ambas veredas de las calles y lo más pegado posible a las construcciones, otros grupos deberían ir avanzando de casa en casa y por los techos. Los hombres de la acera opuesta cubrirían a sus camaradas observando techos, ventanas e intersecciones; donde se encontrara resistencia la sección LMG se ubicaría para ofrecer fuego de apoyo. Se desaconsejaba el uso de tanques dentro de las ciudades dado sus numerosos puntos ciegos. Una vez que se aseguraba una zona, ésta debía barrer sistemáticamente.

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Tropas alemanas avanzando en un pueblo cerca de Dunkerke. Fuente: http://www.rubben.be/vintagepictures/im ... ss-053.png

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Una MG en posición, para ofrecer fuego directo sobre una posición enemiga. En el Ostfront Fuente: http://albumwar2.com/wp-content/uploads ... 28x482.jpg

Los edificios donde hubiera una férrea resistencia, debían ser tratados como una fortificación por los “destacamentos de asalto”. Estas unidades ad-hoc se armaban con hombres seleccionados por su coraje, determinación y su condición física y liderados por un experimentado comandante de pelotón. Estos destacamentos, evolucionados de los “Sturmbataillone” de la IGM, cargaba un mínimo de equipos a fin de facilitar su movilidad y rapidez. Estos destacamentos se separaban en diferentes grupos de acurdo a la tarea, por ejemplo: cortar alambres, crear una cortina de humo, destruir un emplazamiento de armas y proveer fuego de apoyo. Los destacamentos de asalto probaron ser muy exitosos y rápidamente fueron emulados por todos los ejércitos (Los soviéticos también reclaman su cuota-parte en la invención de esta táctica).

Cuando las tropas germanas se encontraran en defensa el mejor plan consistía en no reforzar el perímetro, donde algunos puntos fuertes podrían ubicarse, sino concentrar las fuerzas en el centro del poblado. Esos puntos fuertes en el perímetro, luego podrían amenazar los flancos del enemigo si éste ingresó al pueblo. Los edificios importantes no debían protegerse desde dentro del mismo, sino desde su periferia, así los bombardeos enemigos no dañarían a muchos de los defensores. Una vez que el asalto enemigo fuera lanzado, se trataría de separarlo en pequeños grupos y tratar de destruirlos mediante un contra-ataque por los flancos. En la preparación de un edificio individual, se abrirían todas las ventanas y se crearían troneras en el techo y algunas paredes. Los defensores dispararían desde atrás de las habitaciones (es decir, que no se apostarían sobre las aberturas), los francotiradores se podrían instalar sobre los techos utilizando las chimeneas como cobertizos. Las barricadas debían ser cubiertas por el fuego de posiciones previamente establecidas. Si todavía se disponía de la energía eléctrica, durante la noche se encenderían todas las disponibles para hacer los ataques por sorpresa más difíciles.

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Ilustración de una lucha casa por casa en el frente Este. Fuente: http://25.media.tumblr.com/tumblr_m6t3h ... 1_1280.jpg

En construcciones aisladas, como granjas, el tratamiento que hace el “Der Feuerkampf der Schutzenkompanie” (1940) es diferente. En estos casos, el mejor plan sería ubicar la sección unos metros por detrás de la estructura, mientras que el comandante se encuentra en una posición avanzada de observación. De esta manera se esperaba que el enemigo creyera que la residencia estaba vacía, y permitiría tomarlos por sorpresa.

La doctrina británica
La concepción británica inicial, al igual que la teutona, era que la “Street Fighting” no era deseable. El “Infantry Section Leading” (1938) decía que la lucha casa por casa era sumamente difícil para el atacante y que el factor decisivo de éxito eran los comandantes de las secciones. La lucha en las ciudades no era considerada como parte principal de un asalto sino como la tarea de limpieza luego del ataque. Ante la eventualidad de tener que avanzar a través de un poblado, se recomendaba a las tropas avanzar sobre la vereda derecha, que se suponía la más segura, dado que para un tirador diestro sería más difícil disparar sin ser visto. Cuando fuera posible, se debía ubicar la LMG para que pudiera cubrir el avance del resto de la sección. Las formaciones variaban de acuerdo a las circunstancias, pero el mejor plan era enviar a 2 scouts adelante mirando ventanas y techos, y en cuanto hicieran contacto, dispararían. Cerrando el avance, se dejaban otros 2 hombres que hacían el mismo trabajo que los 2 de adelante. Para retirarse, la manera aconsejada era abandonar todos juntos la posición a través de los patios de las casas.

Para forzar una casa las armas principales eran las granadas de mano y los morteros de 2”. Las casas debían ser limpiadas sistemáticamente, teniendo especial cuidado en los sótanos. Antes de entrar, cada hombre de la sección debía saber su tarea. Cualquier demora en los pasillos se podría pagar caro.

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3 Comandos en un pueblo. Fuente: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/c ... rchery.jpg

Una nota en la que se hacía especial énfasis, es en que los destacamentos de asalto no podían capturar prisioneros, dado que era fácil escaparse o que el prisionero causara algún daño a sus captores. Más aún, en la lucha urbana no se pueden utilizar hombres para la escolta de los prisioneros.

A la hora de defender construcciones, se ocupaban los techos y sótanos, se barricaban las puertas, pero siempre dejando una salida segura en caso de urgencia. Idealmente, los edificios ocupados se deberían proteger mutuamente. Si el tiempo lo permitía, se abrían troneras en las paredes, se tapiaban las ventanas con bolsas de arena y se abrían brechas en las paredes medianeras para poder trasladarse sin exponerse en el exterior.

La idea básica en el “Army Training Memorandum No. 23” (1939), era establecer una defensa independiente y bloqueando el acceso a los tanques enemigos, a su vez debían limitar las oportunidades de contra-ataques enemigos. Se consideraba particularmente ventajoso ubicar las HMG en el perímetro y las LMG en profundidad, lo cual detendría un intento de ingreso. El corazón de la defensa se establecería en el centro mismo del poblado, utilizando sus edificios más altos para observación, comando y control. Las construcciones de las periferias no se utilizarían dado que suelen atraer el fuego enemigo, pero si se podrían trampas en ellas.

Establecer una buena defensa de un poblado requiere tiempo y mano de obra. Las tareas básicas recaerían en los zapadores, mientras que los ingenieros harían la parte más técnica. Por ej: los zapadores se encargarían de establecer los sitios de las HMG y LMG, cavar trincheras, poner barricadas; mientras que los ingenieros se dedicarían a la fortificación de posiciones, construir puestos de observación y mando, demoliciones, asegurar el suministro de agua, poner trampas caza-bobos.

La doctrina norteamericana
Probablemente eran los Marine Corps quienes estaban mejor preparados para los combates urbanos, pero su doctrina indicaba que era muy alta la probabilidad de disturbios civiles dado los teatros de operaciones donde intervinieron. En los meses posteriores a la caída de Francia el cuerpo de Ingenieros lucho para cambiar esa percepción, indicando que una de las máximas para el MOUT (Military Operations in Urban Terrain) era la cooperación extrema entre los miembros del equipo. Los zapadores eran una parte crucial para el equipo, pero no los ingenieros. No fue hasta entrado el año 1941 que la US Engineer School formó comités para el estudio del tema.

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MOUT Training en Fort Devens. Fuente: http://www.qmmuseum.lee.army.mil/mout/Uo_Devens_44.jpg

Referencias
“WWII Street-fighting Tactics” de Stephen Bull
http://www.lonesentry.com/articles/ttt0 ... reets.html
http://www.lonesentry.com/articles/ttt0 ... hting.html
http://www.lonesentry.com/articles/ttt0 ... hting.html
http://www.lonesentry.com/articles/ttt0 ... hting.html

Re: Tácticas de combate urbano

Mar Feb 18, 2014 8:42 pm

1940: UK anticipando la invasión
Si bien la campaña entre mayo y junio de 1940 fue un desastre, la BEF hizo un buen uso de las técnicas de combate urbano. Luego de Dunkerke, el Reino Unido fue dividido en diferentes áreas y separado por “stop lines” fortificadas a fin de demorar el avance enemigo. La Home Guard se encargaría de la defensa de las ciudades mientras que el ejército regular se mantendría como defensa móvil. La idea era crear una suerte de red de fortificaciones entre los que el Ejército pudiera maniobrar.

Los instructores de la Home Guard enseñaron rápidamente los principios de la lucha urbana: mantenerse fuera de las calles, acercarse a los cruces de calles con extrema precaución, disparar por las ventanas desde atrás de las habitaciones, proteger las barricadas sin ubicarse en ellas.
El “Home Guard Training Manual”, escrito por un veterano de España (John Langdon-Davies) contenía un capitulo dedicado a la defensa de zonas urbanas. La recomendación clave era la de crear al menos una línea defensiva externa y otra interna. En el centro del pueblo, sin utilizar un edificio que sea muy obvio, se establecería la “Fortaleza” preparando las comunicaciones con los todos los demás puestos, tratando de camuflarlo lo mejor posible y debía contar con un edificio secundario para el almacenamiento de municiones. En el caso de pueblos grandes se podrían establecer varias zonas de resistencia independientes.
    - Ante la inminencia de un ataque, los defensores debían preparar ciertas cosas:
    - Demoler las construcciones que obstaculizaran la defensa.
    - Reforzar paredes y techos de las propiedades elegidas para ocuparse.
    - Eliminar los vidrios de las ventanas y preparar las troneras.
    - Las puertas delanteras debían ser obstruidas de tal forma de que el atacante necesitara explosivos para entrar.

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La Home Guard preparando unas defensas. Fuente: http://2.bp.blogspot.com/__dCb5tmxOb0/T ... _guard.jpg

También se alentaba a otras prácticas menos ortodoxas, como remover las tapas de registros en las noches o cortar los cables de comunicaciones. Si existía la oportunidad, se podría montar un contra-ataque, preferentemente de noche. Las secciones de asalto contarían con 8 hombres, e idealmente dispondrían de una LMG, una escopeta y muchas granadas. El avance se haría en silencio y evitando ser vistos. Ante el fuego de una MG, se debía esperar a la recarga para intentar un nuevo avance. Los edificios se limpiarían preferentemente de arriba hacia abajo, utilizando fuego de morteros en los pisos superiores y luego la infantería asaltaría la construcción.

El “Battle School” (1941) del mayor Lionel Wigram, que no era oficial pero fue el precursor del “Instructors ' Handbook on Fieldcraft and Battle Drill“ (1942), estaba fuertemente influenciado por las técnicas teutonas. Este libro fue muy influyente debido a que re-escribía, mejoraba y simplificaba muchas de las tareas del combate urbano, tanto que se convertirían en las prácticas del ejército regular. Algunos conceptos volcados en el libro eran:
    - Limpieza de villas y casas
    - El concepto de utilizar un pueblo en las afueras de una ciudad para detener el avance enemigo.
    - El beneficio de limpiar las casas desde arriba hacia abajo.
    - La creación de “zonas de batido” (killing grounds), por los que el enemigo sería encauzado. Posteriormente el concepto evolucionaría hacia el “Funneling” o creación de un embudo por el que los atacantes deberían avanzar.
    - La utilización de grupos de asalto y de cobertura para la captura de un edificio.

Para 1942, cuando la amenaza de invasión cedió, las tácticas de la Home Guard dejaron la defensa estática de las ciudades y se volvieron similares a las del Ejército. Una característica interesante es que la Home Guard adoptó los términos y las armas norteamericanas.

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Dos miembros de la Home Guard utilizando los BAR. Fuente: http://i.dailymail.co.uk/i/pix/2011/11/ ... 68x362.jpg

Referencias
“WWII Street-fighting Tactics” de Stephen Bull
http://www.lonesentry.com/articles/ttt0 ... hting.html
http://www.lonesentry.com/articles/ttt0 ... hting.html

Re: Tácticas de combate urbano

Mar Feb 18, 2014 8:58 pm

1941: El rápido avance hacia el este
Durante la primera parte de la invasión de la Unión Soviética, la Wehrmacht solo tuvo pequeñas oposiciones de pueblos o villas que impidieran la captura de sus objetivos principales. Incluso, muchas de ellas fueron tomadas tan rápidamente, que se consideró más importante el asalto por sorpresa a la preparación. Otro cambio importante en la doctrina fue en la flexibilidad en el uso de blindados en la Ortskampf.

“Excepto donde sea necesario los blindados no deben utilizarse en áreas construidas, porque sus movimientos son restringidos y son blanco fácil para las armas anti-tanque. Cuando una división acorazada sea llamada a combatir en un poblado, deberá dejar la tarea a la infantería motorizada, con el apoyo de un solo tanque pesado, cañones anti-tanque y zapadores que se encargaran principalmente de las estructuras fuertemente defendidas. Las zonas pobladas pueden ser tomadas más rápidamente y con menos bajas haciendo un uso coordinado de cortinas de humo, el fuego de artillería o de bombarderos aéreos, o si el área se ha incendiado. Otro grupo con tanques e infantería motorizada/mecanizada, serán utilizados para flanquear el poblado y tomarlo por detrás. Una vez más, debería asegurarse, la coordinación entre el grupo de ataque frontal y el de flanqueo.”

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Ejemplo de ataque a una aldea utilizando infantería mecanizada para rodearla. Fuente: escaneo del libro “WWII Street-fighting Tactics”

En la práctica se llevó a cabo por una compañía de Panzergrenadiers de la 23 PD para atacar la aldea ucraniana de Krutojarka. Aquí se utilizaron los tanques e infantería para un ataque frontal, mientras los Panzergrenadiers flanqueaban el pueblo y lanzaban el ataque usando el fuego de cobertura de sus half-tacks. Una vez dentro de la villa, se formaron pequeños grupos de asalto comandados por los tenientes y los sargentos más experimentados.

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Panzergrenadiers atacando una aldea rusa. Fuente: http://i.dailymail.co.uk/i/pix/2011/04/ ... 34x394.jpg

Cuando una aldea se encuentre en el paso de una división acorazada, los encargados de la limpieza del poblado son los infantes. A la infantería, se le proporcionaría apoyo de ingenieros y lanzallamas, para hacer más sencilla su tarea. La aspiración era poder montar un ataque de distracción para que los defensores volcaran sus fuerzas sobre él, para luego efectuar el ataque principal desde una dirección inesperada. Para avanzar dentro de los poblados no se debería comprometer más de una compañía con armas de soporte por calle, pero si se encontraba una ferrea defensa si podría utilizar un batallón completo para una misma calle.

A medida que se detenía la ofensiva germana en suelo soviético, la campaña entera se tornó menos “Sichelschnitt” (corte de hoz) a través de las posiciones enemigas para transformarse en un "nehmen und zu halten" (tomar y mantener). Las prolongadas MOUT eran un síntoma de este cambio y puede afirmarse que fue uno de los primeros signos del fracaso alemán en el este. Las batallas urbanas conllevan siempre un gran número de bajas y ese era un lujo que Alemania no podía permitirse. Muchas ciudades han pasado a la historia por los combates urbanos, por ejemplo, Orel, Odessa, Zhitomir, Rostov, Kharkov, Sebastopol y, finalmente, el mismo Berlín. Pero la batalla por una ciudad se destaca naturalmente, y fue durante la lucha por Stalingrado donde los métodos de lucha se mejorarían enormemente.

Referencias
“WWII Street-fighting Tactics” de Stephen Bull
http://www.allworldwars.com/Small-Unit- ... ussia.html
http://www.lonesentry.com/articles/ttt0 ... ngrad.html
http://www.lonesentry.com/articles/ttt0 ... ussia.html
http://www.lonesentry.com/articles/ttt0 ... reets.html
http://www.lonesentry.com/articles/ttt0 ... hting.html
http://www.lonesentry.com/articles/ttt0 ... hting.html
http://www.lonesentry.com/articles/ttt0 ... hting.html
“The Combat History of the 23rd Panzer Division in World War II” de Ernst Rebentisch

Re: Tácticas de combate urbano

Lun Ene 19, 2015 11:46 pm

Hola a todos, vuelvo sobre un tema que había dejado abandonado.

Stalingrado: La academia
Los combates en Stalingrado fueron notables por su escala y por su variedad. Los oponentes tuvieron que pelear por edificaciones de todos los tipos, tamaños y formas, con materiales de toda clase que se degradaron o desfragmentaron de diferente modo para crear diferentes paisajes del campo de batalla:



Las tácticas soviéticas al inicio distaban mucho de ser sofisticadas. Las nuevas formaciones se enviaban a través del Volga, soportando los ataques aereos o de artillería, con poco armamento moderno y escasa instrucción táctica. Algunas unidades entraron en combate portando solo un rifle cada dos hombres. La postura soviética era gobernada por la Orden 227 (“Ni un paso atrás”) de la Stavka y firmada por Stalin, que manifestaba que los que “entraban en pánico” y los “cobardes” debían ser eliminados en el acto, mientras que los oficiales que ordenaran retiradas no autorizadas se considerarían como “traidores a la Patria”.

La orden de Chiukov nro 166
Los métodos soviéticos fueron mejorando a medida que la batalla avanzaba. Un hito en este avance fue la orden número 166 del general Chiukov del 62 Ejército a finales de septiembre. En ella se concluye, gracias al aporte de los comandantes subalternos, que las operaciones no deberían llevarse a cabo con unidades completas a nivel de batallones o compañías. Las ofensivas deberían organizarse principalmente sobre la base de pequeños grupos armados con subametralladoras, granadas, botellas con contenido inflamable y rifles anti-tanque. La artillería del batallón o del regimiento debía ser utilizada para apoyar a los grupos atacantes haciendo blanco en ventanas, troneras, áticos y sótanos. Esto significaba que una pequeña porción de cada batallón se comprometía en la ofensiva mientras el resto de la tropa quedaba en defensa.
Los grupos de ataque comenzaban sus operaciones de noche, así las tropas podrían acercarse lo más posible antes de atacar en terreno abierto. La aproximación furtiva debía llevarlos hasta unos 25 metros del objetivo. Estos grupos de asalto se componían de: un pelotón de ataque, un grupo de refuerzo y otro grupo de reserva. La fuerza y composición de estos grupos dependía de la tarea a realizar y la información obtenida mediante reconocimientos previos. La inteligencia previa que debía reunir el comandante del asalto consistía en
    - El tipo de edificio que había de ser atacado.
    - Debilidades en paredes y pisos.
    - La presencia de bodegas, sótanos o altillos.
    - Entradas y salidas.
    - Tipo de fortificación y troneras.
    - Enlaces de comunicaciones de los defensores con otras fuerzas de apoyo
    - Otros puntos enemigos que podían ofrecer apoyo de fuego sobre el objetivo.
Con esta información era posible determinar la fuerza del defensor y sus campos de tiro, la fuerza de ataque necesaria y la dirección del ataque principal.

Un típico ejemplo de estos grupos de asalto es la utilizada por la 13 División de Guardias en sus ataques a la “casa en forma de L” (La Casa de los Profesionales de la Construcción), se trataba de un edificio bien fortificado de seis plantas, que proporcionan una buena zona de fuego sobre un sector importante del Volga.
El grupo de asalto consistía en los pelotones de asalto con 6 u 8 hombres cada uno. Ellos serían los encargados de entrar rápidamente en el edificio y luchar en forma independiente una vez dentro. Cada pelotón tenía una misión diferente y estaban armados con SMGs, granadas, un cuchillo y una pala (usualmente usada como hacha). Los grupos estaban bajo un comandante que disponía de señales y, a veces de una radio.
El grupo de refuerzo normalmente se dividía en diferentes facciones que debían ingresar en la construcción inmediatamente después del grupo de asalto. Luego de ingresar en la edificación y establecer las posiciones de tiro, desplegaban su propio fuego ante posibles incursiones enemigas para prestar asistencia a guarnición asediada. Este grupo estaba más fuertemente armado, contando con ametralladoras pesadas, morteros, armas anti-tanque. También confluían zapadores, francotiradores, etc.
El grupo de reserva era utilizado para reforzar al grupo de asalto, para bloquear ataques enemigos sobre los flancos. También podría ser utilizado para armar nuevos grupos de asalto dependiendo las circunstancias.

La experiencia sugería armar los grupos de una misma unidad para darle cohesión y flexibilidad. El punto de partida debía situarse los más próximo posible al enemigo, lo que significaba un duelo constante con la infantería enemiga y, además, tenía el beneficio de negar el uso de armas anti-aéreas que daban los alemanes para soporte de la infantería. Muchas veces el punto de partida lo determinaba el alcance del lanzamiento de las granadas. Esta se convertiría en la “regla de la granada de mano” citada por Chuikov y una máxima táctica en Stalingrado era “No moverse sin tirar una granada y no avanzar en un solo movimiento más allá del alcance de tu granada”.

Una vez dentro de los edificios se limpiaba habitación por habitación, se lanzaba una granada y se entraba luego de la explosión tan rápido como fuera posible. La rapidez y la sorpresa eran cruciales para el éxito. En algunas circunstancias, como en el asalto para tomar la Casa de los Trabajadores Ferroviarios, los grupos de asalto avanzaron casi sobre el fin del fuego de cobertura de la artillería y de las ametralladoras. En el asalto a la casa en forma de L no hubo preparación de artillería, para mantener la sorpresa. Otra opción más elaborada era utilizar a los zapadores para hacer un túnel por debajo de la posición enemiga y minar la posición.

Los grupos de refuerzos, se adaptaban a las circunstancias, pero la típica secuencia consistía en:
    1. Los artilleros con sus ametralladoras, rifles anti-tanque y morteros entraban en el edificio, seguidos por sus asistentes con munición y raciones para un día de combate.
    2. Una vez en el edificios, se trataba de ocupar rápidamente los pisos medios y superiores, para bloquear a los refuerzos enemigos.
    3. Después de ocupar y equipar los principales puestos, se organizaban los puestos secundarios para proteger el frente y los flancos de la construcción.
    4. Finalmente, se construían las trincheras de comunicaciones, se readecuaban las fortificaciones y se construían nuevas

Estos métodos son muy similares a los esbozados por los alemanes en 1939 e incluso a las tácticas de asalto a trincheras y fuertes que pueden observarse allá por 1916.

Las directivas soviéticas se complementaban con la orden número 171 del 28 de septiembre de 1942, que especificaba las medidas defensivas, incluyendo la preparación en profundidad de elementos anti-tanque y anti-personales.

Chuikov explicó que la base de la defensa consistía en el “Centro de Resistencia”, que incluía varios puntos fuertes. Las estructuras se unían mediante trincheras y los espacios entre ellas se barrían por el fuego y se bloqueaban con obstáculos. Los fuertes se ocupaban con unidades desde pelotones hasta batallones que debían adaptarse para afrontar varios días de batalla en forma independiente.

Los diferentes niveles de los edificios eran ocupados por la infantería, los sótanos, el nivel del suelo y los pisos bajos eran apropiados para los cañones anti-tanque y las HMGs. Los pisos altos se utilizaba para los observadores, rifles AT y LMG. Ambos bandos hicieron amplio uso de las trampas caza-bobos y de minas anti-personales.

A medida que avanzada la batalla había más tanques disponibles y aquellos que eran eliminados raramente se reparaban, pero a veces se utilizaban como fortines para emboscadas.

Muchos edificios de la ciudad tomaron importancia táctica, por mencionar algunos, las fábricas Octubre Rojo y Barrikady (viewtopic.php?f=23&t=7960), los Almacenes Univermag (viewtopic.php?f=23&t=605), el Silo de Granos (viewtopic.php?f=23&t=2232), la casa Pavlov (viewtopic.php?f=23&t=801).

Los francotiradores fueron objeto de la propaganda, pero hicieron una significativa contribución en términos de minar la moral enemiga y limitar su movilidad. Inteligencia, cuidado, capacidad para operar furtivamente eran rasgos distintivos del francotirador urbano. Con distancias de disparo generalmente cortas, éstas eran de mayor importancia que la puntería. Se hicieron uso de tácticas como múltiples posiciones de tiro, figuras como señuelos, desplazamientos nocturnos y escondites inusuales perfectamente camufladas.

Referencias
“WWII Street-fighting Tactics” de Stephen Bull

Información relacionada
viewtopic.php?f=27&t=5592

Re: Tácticas de combate urbano

Jue Ene 22, 2015 8:38 am

Varsovia: Improvisación y Terror
Uno de los combates callejeros más despiadado en el Este se dió en Varsovia, que puede separarse en 2 actos antes de la entrada del Ejército Soviético. En abril de 1943 los partisanos judíos intentaron resistir la aniquilación del Gueto; los defensores disponían de unas 100 armas, la mayoría pistolas o revólveres, soportando unas 3 semanas antes de que las Waffen SS eliminaran cualquier oposición. La mayoría de los supervivientes fueron, luego, trasladados a Treblinka. El segundo episodio, el Levantamiento de Varsovia de agosto de 1944, fue planificado por el Armia Krajowa o Ejército Territorial, que representaba al gobierno constitucional en el exilio. Formaba parte de la llamada Operación Tempestad, cuyo objetivo era liberar Polonia antes de que lo hiciera la Unión Soviética y debilitar el esfuerzo de guerra alemán.
El Armia Krajowa y otros grupos menores lograron reunir unos 50.000 combatientes, pero con una grave escasez de armas. Se estima que había solo unos 3.000 rifles, SMGs y pistolas; 35 armas AT; 35.000 granadas de mano y solo 7 ametralladoras. Equipamiento adicional fue lanzado por la RAF, capturado o producido en talleres clandestinos. Las armas iban a los experimentados, mientras que el resto se las tenían que arreglar con cócteles molotov. La guarnición alemana, bajo el mando del General Rainer Stahel, contaba con unos 10.000 soldados pero rápidamente se unieron a la batalla otras unidades. Entre ellas, el Kampfgruppe Rohr, el SS-Kampfgruppe Reinefarth y varias brigadas de tropas del Este (rusos, ucranianos, cosacos, azerbaiyanos) y varios batallones de Policía.
El comandante polaco, General Antoni Chrusciel, dividió la ciudad en 8 áreas. Su estrategia estaba bien pensada para un ejército partisano con comunicaciones primitivas y limitado poder de fuego:
    - Capturar el centro de la ciudad.
    - Cortar vías de comunicaciones y de suministros
    - Establecer barricadas
    - Aguantar mediante luchas callejeras hasta la llegada del 1er Frente Bielorruso del General Rokossovsky.
La primera fase comenzó el 1 de Agosto de 1944, ubicando las unidades en las posiciones clave antes de iniciar el combate. Los líderes luego serían criticados por no iniciar el levantamiento de noche, pero hubiera complicado aún más el comando y control.

Imagen
Soldados polacos patrullando las calles de Varsovia.. Fuente: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/c ... patrol.jpg

Los polacos pudieron tomar la mayoría de los objetivos en el centro de la ciudad, la ciudad vieja y Wola; y la captura de varios blindados y Panzerfaust, pero algunos sitios permanecieron en manos alemanas. En el edificio PAST (Central de Teléfonos) los alemanes estuvieron rodeados por 3 semanas, mientras los polacos intentaban desalojarlos piso por piso, hasta que el batallón Kilinski tomó la determinación de volar el edificio. Las minerki (zapadoras) detonaron los explosivos en las bases y utilizaron lanza-llamas caseros. Muchos alemanes murieron y se tomaron unos 115 prisioneros.

Imagen
Barricada en la plaza Napoleón (actualmente Plac Powstańców), formada entre otras cosas por un cazatanques alemán capturado (Hetzer).. Fuente: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/c ... rykada.jpg

Sin embargo, en las afueras, incluyendo Praga al este, la insurrección falló. Los puentes sobre el Vístula no pudieron ser tomados, y el ataque en el aeropuerto de Okecie falló. Pronto los refuerzos alemanes fueron llegando, masacrando a los civiles en represalia o usándolos como escudos humanos. El Armia Krajowa fue contenida en el centro de la ciudad. Una vez allí, fueron bombardeados por la Luftwaffe y los Nebelwerfers usando munición incendiaría.

El apoyo cercano de cañones de asalto era parte integral de las tácticas teutonas. En el ataque a ciudades o pueblos fortificados, los Sturmgeschütz avanzaban formados en baterías y su misión era destruir las casas más importantes. Después de que la infantería haya irrumpido en el borde de la ciudad o pueblo, los cañones de la batería se separarían, y se unirían a los diversos grupos de asalto de infantería, ingenieros y luchar con ellos.
En la lucha callejera, los Sturmgeschütz se consideraban más útiles para romper los bloqueos de carreteras, barricadas y casas fortificadas. Los cañones de asalto también proporcionar fuego directo contra troneras y las posiciones fortificadas. En este tipo de misiones había que trabajar coordinadamente con equipos de infantería para desalojar o destruir las posiciones hostiles.

A medida que los alemanes iban reduciendo Varsovia a pequeñas islas de resistencia los partisanos polacos trataron de escaparse de la trampa. Las oficiales de enlace hacían de guía en las cloacas; estas mujeres habían atravesado las alcantarillas y llevado repetidamente órdenes y municiones. En algunos lugares, los alemanes habían logrado contener el flujo del agua con barreras prefabricadas. Las tropas germanas gritaban a través de las bocas de registro, instando a rendirse, pero muchos de ellos fueron fusilados sin mayores miramientos.

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Partisano polaco rindiéndose ante tropas germanas luego de salir de una alcantarilla. Fuente: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/c ... Soldat.jpg

A pesar de las demandas difundidas para el levantamiento polaco, el Ejército Soviético dejó al Armia Krajowa librado a su suerte, aunque no tan cínicamente como se ha pensado. Rokossovsky que su punta de lanza tuvo que retroceder unos 45 kms por los feroces contra-ataques alemanes. Los aliados occidentales lanzaron equipamiento desde el aire, con gran riesgo y obstaculizado por los soviéticos, pero no hizo sino prolongar la agonía.
Después de 63 días cesó toda resistencia el 4 de octubre, brutalmente reprimida por las tropas apoyadas por tanques, artillería y aviones. Los alemanes y sus aliados habían sufrido cerca de 17.000 víctimas mortales y más de 200.000 polacos habían muerto - la gran mayoría de ellos las víctimas civiles de las masacres y ejecuciones masivas ocasionales (Dirlewanger y Kaminski cuentan haber asesinado a unos 10.000 en Wola solamente el 5 de agosto). A raíz de la quema sistemática y los repetidos ataques aéreos y bombardeos, se estimó que el 85 por ciento de la ciudad fue destruida, incluidos 923 edificios históricos, casi 150 escuelas, dos universidades y la Biblioteca Nacional.

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El edificio Prudential fue el rascacielos más alto de Varsovia y fue golpeado por unos 1.000 proyectiles de artillería durante el levantamiento. No obstante, se mantuvo en pie hasta el final.. Fuente: http://40.media.tumblr.com/tumblr_m9x1s ... 1_1280.jpg

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Vista aérea de la destrucción de Varsovia. Fuente: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/c ... y_1945.jpg

El contraste con París, liberado a finales de agosto, no podría haber sido mayor. El levantamiento francés fue rápidamente apoyado por la llegada de las fuerzas francesas y norteamericanas; y el comandante alemán ignoró las órdenes tardías para arrasar la ciudad.

El análisis alemán
Las tácticas acorazadas desempeñadas en Varsovia fueron duramente criticadas y documentadas en “Notas para las Tropas Panzer” (http://www.lonesentry.com/articles/warsaw/) que luego fue capturado y traducido. Se suponía que debía ser considerado el modelo para las futuras batallas urbanas que incluyeran tanques. Se enfatizaron 10 puntos:
    1. El apoyo de las armas pesadas no fue efectivo. Se debería haber concentrado los recursos en blancos aprobados para que la infantería avanzara tan pronto como cayera la última salva. El rol de los blindados es el de dar fuego de supresión para prevenir la intervención del enemigo durante el ataque.
    2. Se abusó de la utilización de las calles por las tropas alemanas. En el futuro se deberá avanzar a través de las paredes de las casas, que ayudará a retirar a los heridos y acercar la munición fuera de la vista del enemigo.
    3. Todos los edificios capturados debían ser fortificados y las aberturas dispuestas como troneras. Debe prestarse especial atención a las entradas y las escaleras, mientras que los pasajes subterráneos, que no puedan ser limpiados deben ser volados.
    4. Contrariamente a la percepción los edificios en ruinas aún son utilizados por el enemigo, por lo tanto hasta los escombros deben ser ocupados o cubiertos por el fuego. Patrullas deberían ser desplegadas para descubrir cualquier acción hostil en ellas.
    5. La destrucción aleatoria era a menudo contraproducente, por lo que en el futuro sólo deberían ser destruidos aquellas construcciones que ofrezcan al enemigo la posibilidad de acercarse a cubierto sobre los puntos vitales.
    6. El uso de tanques como bulldozers contra muros y barricadas los hacen vulnerables a las armas AT. En futuros ataques a las barricadas y obstáculos, la infantería deberá acercarse primero y abrir paso, usando “escuadrones de civiles” que “completaran la limpieza de escombros” más tarde.
    7. Nuestras tropas no pudieron hacer uso suficiente de sus rifles. El enemigo no estaba suficientemente acosado. En el futuro, el fuego de fusiles y ametralladoras debe ser realizado con prontitud y de manera constante desde todos los edificios capturados. El fuego se concentrará en los objetivos para mantener al enemigo con las cabezas gachas. Al enemigo no se le debe permitir un momento de descanso, para que se sienta constantemente observado y comprometidos. Apertura rápida del fuego es especialmente importante para denegar al enemigo el retiro a posiciones alternativas.
    8. Los atacantes no habían explotado a la población civil en todo su potencial. Se debe asegurar que los habitantes sanos sean utilizados para limpiar los escombros; “el Ejército Alemán debe hacer cumplir este punto sin descanso, incluso cuando el trabajo requiera realizarse bajo fuego”.
    9. Se requieren métodos más astutos para contrarrestar al enemigo, con trucos, como fintas para atraer el fuego, localizar a las armas enemigas y silenciarlas.
    10. Las malas comunicaciones boicotean la eficiencia: por lo tanto, los destacamentos de asalto deben instruirse mejor en la cooperación, utilizando fuego y movimiento, manteniendo los informes, desde y hacia las unidades atacantes.

Como lector de estos puntos el Inspector General de Tropas Panzer (¡¿Heinz Wilhelm Guderian?!) observó que cuando se utilizan tanques en la lucha callejera, deben emplearse como los llamados "equipos de tanque-infantería" utilizados en Normandía, - es decir, pequeñas unidades de infantería serán desplegados para cooperar directamente con tanques. Para reducir las bajas, cuatro grandes principios se respetan:
    - No separación de las fuerzas.
    - Concentración completa y con propósito de fuego.
    - Explotación inmediata de infantería luego del disparo de los tanques.
    - Apoyo cercano mutuo entre los miembros del equipo.

Referencias
“WWII Street-fighting Tactics” de Stephen Bull

Re: Tácticas de combate urbano

Mié Sep 02, 2015 3:29 am

La experiencia italiana
El primer contacto de las tropas aliadas occidentales con combates urbanos llegó con la invasión de Italia, lo que generó una revisión de sus doctrinas y la publicación de nuevos manuales. Para la 1er División Canadiense la lucha por Ortona en la costa del Adriático en diciembre de 1943 se comparó (exageradamente) con un segundo Stalingrado (http://www.thecanadianencyclopedia.ca/e ... d-feature/). Los paracaidistas alemanes que defendían el poblado probaron ser muy hábiles en la defensa, básicamente, basándose en el conocimiento del pueblo, las rutas que se acercaban a él, los edificios y la cuidadosa preparación de campos de fuego donde varias armas cubrían el sector y si no, se demolían edificios para obstaculizar el avance. Grupos de ametralladoras se colocaron de tal manera que se podían cubrir mutuamente.

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Avances canadienses sobre Ortona.
Fuente: http://www.canadiansoldiers.com/history ... oriver.gif


Las armas anti-tanque se hallaban bien camufladas cubriendo el acceso de las rutas de los tanques. Se hicieron túneles para unir posiciones y poder desplazarse fuera de la vista del enemigo, mientras los atacantes eran acosados por los francotiradores, lanza-granadas y la sorprendente utilización de lanza-llamas. Aunque los contra-ataques eran escasos, las tropas alemanas solían infiltrarse en territorio ya capturado y ocupar las guarniciones desguarnecidas.

En 8 días de pelea el Regimiento Loyal Edmonton limpió la calle principal del pueblo para crear un pasaje para los tanques. Con los tanques como soporte y disparando a boca de jarro lograron su cometido para navidad, sin embargo la unidad fue reducida a solo 3 compañías de 60 hombres cada una. Cuando llegaron hasta la catedral, fueron sorprendidos porque se plantaron cargas explosivas que se detonaron y dejaron a un pelotón enterrado. Solo 4 hombres pudieron ser rescatados.

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Tropas canadienses en Ortona
Fuente: http://www.canadiansoldiers.com/history ... napow2.jpg


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Tropas canadienses con apoyo blindado en Ortona
Fuente: http://www.canadiansoldiers.com/history ... aimage.jpg


Algunos edificios solo fueron tomados por la utilización de cargas huecas para romper paredes o pisos. Para cuando Ortona pudo ser tomada la 1ra División Canadiense tuvo 2.265 bajas incluyendo 484 muertos.

Análisis británico: "Los combates en zonas urbanizadas" (1943)

A partir de 1943 el manual británico para el combate urbano en el teatro Mediterráneo era “Fighting in Built Up Areas”, un manual que se revisó en 1945, y que más tarde sirvió como modelo para mucha literatura de posguerra.

“Fighting in Built Up Areas” destacó que la guerra urbana no era el trabajo de los especialistas, sino algo con lo que todos los soldados deben estar familiarizados. Sin embargo, las zonas edificadas tenían propiedades especiales, bordeando todas las calles son numerosas las posiciones de fuego protegidas, escondites y fuentes de emboscada. De ello se desprende que la lucha será casi siempre de cerca, numerosas bajas, y una alta tensión nerviosa para ambos oponentes.

La visibilidad restringida significa un énfasis en las armas de corto alcance, y dos cosas eran vitales para el combate: la importancia de la precisión del "primer disparo" en los encuentro por sorpresa, y la necesidad absoluta de fuego de cobertura, incluso para la operación más pequeña .

Los micro-tácticas explicadas en la edición de “Fighting in Built Up Areas” fueron notablemente similares a los descritos para la Guardia Nacional (“Home Guard Training Manual”) en enero de 1943. En la captura de las edificaciones los equipos actuaban como 'limpiadores' (clearing group) y 'de cobertura' (covering group). Sub-ametralladoras, fusiles y granadas eran los alimentos básicos de los 'limpiadores', mientras que LMG cubrían áreas abiertas y aplicaban su fuego de cobertura.

Los pequeños morteros pelotón de 2” se iban a utilizar para concentrar fuego explosivo, o para la proyección de humo. Los operadores más hábiles podían hacer caer rondas en jardines traseros u otros espacios de difícil acceso. Para marzo de 1944 las lecciones de “Fighting in Built Up Areas” se incluyeron en el entrenamiento habitual de la Infantería.

La idea central era establecer el procedimiento para los pelotones implicados en una limpieza de una calle. Este método supone tres secciones de fusileros, además del HQ del pelotón. La primera sección y el HQ eran para ofrecer fuego de cobertura, mientras que la segunda y tercera secciones se turnaban como la parte "activa" de la operación, la limpieza debía realizarse de una casa a la vez alternativamente hacia arriba ambos lados de una calle. El empleo de cerca de tres cuartas partes de las armas del pelotón en fuego de cobertura en cualquier momento permitió la creación de 'campos de tiro' particularmente letales, y una actuación sistemática minimizaba posibilidad de bajas por 'fuego amigo'. Esto fue poco espectacular en comparación con las tácticas de "Reconocimiento por el fuego” utilizadas por algunos combatientes, pero el abordaje metodológico se calculó para ser ahorradores de tropas y menos propensos a los desastres. En los pueblos, algunos pelotones fueron instruidos para infiltrarse en una "grupos de emboscada" en torno a los flancos, para cortar las probables vías de retiro enemigo.

Monte Cassino
Los cuatro batallas libradas en torno Monte Cassino, libradas durante un período de unos cinco meses, durante principios de 1944, donde participaron fuerzas de la Francia Libre, Británicas, Indias, Estados Unidos, Polonia y Nueva Zelanda. Mientras que sólo una parte de la acción se llevó a cabo en las zonas urbanizadas, este aspecto fue extremadamente difícil, como lo explica un informe de la 34 División de EEUU:

El uso de Cassino por el Enemigo y el diseño peculiar del pueblo era extremadamente eficaz. La disposición cuadrangular de las casas alrededor de patios centrales, la distribución irregular de las calles, y la pesada mampostería de los edificios impidieron conducir al enemigo a zonas abiertas para acabar con él, y los campos de fuego para nuestras armas eran muy limitadas. El enemigo era constantemente agresivo y en estado de alerta, y lucha con granadas de mano eran frecuentes, con granadas lanzadas de vuelta desde entre los edificios. El enemigo empleó sus cañones autopropulsados audazmente, sacándolos a la luz para disparar unas cuantas rondas y luego retirarse a cubierto entre los edificios. Nuestros tanques se vieron obstaculizados por las calles estrechas... pero en varias ocasiones fueron capaces de destruir puntos fuertes del enemigos. Durante toda la ocupación de Cassino por nuestras tropas, las partes de la ciudad en poder del enemigo fueron sometidas a fuego de artillería, incluyendo 8 pulgadas y 240 mm de fuego, pero su actitud se mantuvo sin cambios.


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Paracaidistas alemanes con una MG42 en las ruinas de Monte Cassino
Fuente: http://www.ww2incolor.com/d/409597-5/MG ... +koloriert


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El famoso Sturmgeschütz III del Hotel Continental
Fuente: http://www.dalvolturnoacassino.it/images/img0537.jpg


En el momento del asalto de neozelandeses e indios durante la tercera batalla a mediados de febrero, el bombardeo por oleadas de bombarderos y regimientos enteros de artillería -seguido por la lluvia- había reducido los edificios de Cassino a lo que un informe describe como la consistencia de una masa. El Coronel Nangle y sus Gurkhas encontraron “un lío increíble” sin vestigio de carreteras o calles, "sólo enormes montones de escombros de los que asomaban los bordes irregulares de las paredes". Sin embargo, el peso de las municiones resultó insuficiente para aplastar la resistencia alemana, que dependía de fortines de hormigón, y en sótanos convertidos en refugios subterráneos reforzados por medio de un sándwich de vigas, tierra y espacios diseñados para absorber las explosiones. En el Hotel Continental un Stug III fue clave para la defensa alemana. A medida que los neozelandeses se abrieron camino en la ciudad, el uso de armas pesadas se tornó cada vez más difícil, hasta que las posiciones de los defensores y atacantes quedaron entremezcladas. En un caso famoso un pelotón sobrevivió durante 36 horas dentro de una casa sobre cuyo techo se oían a los alemanes moverse. Cubriendo con fuego desde otros puntos fuertes y granadas desde arriba impidieron a los atacantes el alejarse o desalojar a sus adversarios.

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Avance de neozelandeses e indios
Fuente: http://i.telegraph.co.uk/multimedia/arc ... 14520c.jpg


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Entrada de tropas aliadas al monasterio de Monte Cassino el 18 de marzo de 1944
Fuente: http://i.telegraph.co.uk/multimedia/arc ... 14518b.jpg


Experiencias como esta durante la Operación “Dickens” condujeron Alto Mando Aliado a emitir el “Training Memorandum No.5”, un intento de coordinar y racionalizar los esfuerzos de las fuerzas terrestres y aéreas en operaciones urbanas. Dónde hubiera suficientes bombarderos tácticos disponibles, se aconsejaba que los bombarderos estratégicos no fueran utilizados en la batalla. Donde tuvieran que ser utilizados, los bombarderos estratégicos harían sus carreras paralelas a la línea principal de combate para que 'shorts' no cayeran sobre las tropas amigas y se retardaban los fusibles para penetrar los sótanos antes de que las bombas explotaran. El tonelaje debía ser regulado cuidadosamente, y el ataque después de cualquier tipo de bombardeo debía ser "inmediata y agresivamente, empleando la fuerza de infantería al máximo". Morteros y destructores de tanques debían trasladarse rápidamente, para el apoyo inmediato de las operaciones en tierra. Cuando un área urbanizada ocupada por el enemigo tenía que ser atravesado por tropas acorazadas era conveniente tratar de moverse a través de los flancos un movimiento rápido, con el objetivo de impedir que el enemigo traer refuerzos y suministros que podrían convertir una escaramuza en una importante batalla de desgaste.

Estas fueron todas las lecciones útiles; pero el “Training Memorandum No.5” no se promulgó hasta el 14 de junio de 1944, y es dudoso que todo el contenido haya sido absorbido hasta bien después del Día D.

Referencias
“WWII Street-fighting Tactics” de Stephen Bull
http://www.journal.forces.gc.ca/vo8/no4 ... so-eng.asp
http://www.canadiansoldiers.com/history ... ortona.htm
viewtopic.php?f=25&t=1025&p=7122&hilit=ortona#p7122

Re: Tácticas de combate urbano

Lun Ago 14, 2017 5:01 am

El Ejército Norteamericano en el noroeste europeo
Doctrina FM 31-50
A finales de 1943, la experiencia de combate y el análisis de los métodos del enemigo había llevado al desarrollo de tácticas de lucha callejera que utilizarían las fuerzas estadounidenses hasta el final de la guerra. Esta doctrina, que sustituyó a las Circulares de Formación (Training Circulars) 33 y 41, se publicó en enero de 1944 como el Manual de Campo 31-50 (Field Manual 31-50, 'Attack on a Fortified Position and Combat in Towns'), “Ataque a una Posición Fortificada y el Combate Urbano”. Este era el documento clave con el que los soldados aprendieron la lucha callejera antes de la invasión de Francia en junio de 1944.
Como ya era comúnmente aceptado, el FM 31-50 primero recomienda que la lucha callejera se evitase si era posible. Si era ineludible, las tropas estadounidenses debían considerar seis factores básicos:
    (1) La cobertura y la ocultación están disponibles para ambas partes.
    (2) Las calles y callejones invitan al movimiento, pero constituyen carriles que son fácilmente barridos por el fuego.
    (3) La observación y campos de fuego son limitados.
    (4) El funcionamiento de los vehículos mecanizados está normalmente restringido y canalizado, sometiéndolos al ataque de varias armas a corta distancia. Los tanques están en desventaja debido a la incapacidad de elevar o bajar sus cañones para disparar a los pisos superiores o sótanos de los edificios cercanos.
    (5) La cercanía de fuerzas opuestas limitará normalmente la eficacia del apoyo cercano de artillería y aviones.
    (6) Las comunicaciones habitualmente se encontrarán impedidas, con lo es imperativa la descentralización del control de pequeñas unidades. Esto implica necesariamente un alto grado de iniciativa y un conocimiento profundo de la situación por los jefes de ellas.

En cuanto al entorno urbanizado en sí, se sugirió que se podría dividir en tres tipos. Las afueras o suburbios se caracterizan por casas aisladas o grupos de casas, rodeadas de jardines, árboles, campos y terrenos baldíos. Una casa aislada se consideraba como un “pequeño fuerte”. Los barrios con propiedades limitadas por medianeras u otra vivienda cercana se consideraba como una "etapa intermedia"; mientras que los centros urbanos se construyen generalmente en manzanas, con poco espacio entre viviendas, pero a menudo con bodegas y sótanos, que ofrecen una defensa mucho más eficaz. El manual explica que todos los tipos de paisaje urbano probablemente que hallaran 'modificados' por el combate, los montones de escombros resultantes ofrecerán mayor cobertura y restringirán el movimiento.
Las tropas eran concientizadas de que las zonas edificadas poseían una "tercera dimensión", como un enemigo podría ser pasado por abajo o por encima, y generalmente, aquel combatiente que se encontrara en la parte superior tenía la ventaja sobre la de abajo. El polvo y el ruido también se magnifican en las ciudades, y ambos factores podrían convertirse a la ventaja, por ejemplo, cuando el ruido del rifle de un francotirador rebota en muchas superficies, dando una impresión engañosa de su distancia y dirección. La maniobra se encontraba restringida al igual que la observación, tanto es así que las ciudades eran a menudo comparable a la “densa selva” en términos de problemas de comando y control. Según la doctrina de Estados Unidos, la neutralización del fuego hostil era de suma importancia. Como los beligerantes eran propensos a estar muy cerca uno de otro, la compañía anti-tanque del regimiento de infantería y la compañía cañones serían críticos en el fuego de apoyo; por otra parte, la mayor parte de los morteros y ametralladoras debían ser ubicados cerca del frente. El fuego de cobertura se consideraba esencial para cada operación.
El humo era importante, sobre todo para las pequeñas unidades, al negar la observación enemiga y para el engaño y la sorpresa. La mayor parte del combate se producía por las noches cuando las calles podrían ser cruzadas con mayor seguridad, y la infiltración era más factible.
“La crueldad a menudo es la única manera de aniquilar al enemigo, ya que la forma más rápida, más segura y más económica de desalojar un edificio es quemándolo". Los espías “deben ser buscados y tratados sin piedad”.
La política británica recomendaba la evacuación de "ciudades amigas", o si no fuera posible las mujeres y los niños podría ser trasladado a ciertos sectores. Cuando se trataba de una ciudad enemiga, los civiles 'no esenciales' debían ser evacuados lo más rápido posible. De esta manera, aquellos que se quedaran en el área podían ser considerados espías o civiles hostiles. Como esto no siempre era posible llevarlo a cabo, no es de extrañar que muchos civiles se vieran alcanzados por el trato despiadado de la lucha urbana.
Para el ataque, el manual norteamericano aconsejó dos fases. La primera fue la captura de “una posición inicial dentro de la zona edificada, cuya posesión ayudará a eliminar los campos de fuego y limitar la observación del enemigo”.
Con la primera fase lograda, la segunda fase se hace posible, avanzar sobre la zona urbanizada. Para tener éxito en esto, había que descentralizar el control para cumplir los objetivos de las pequeñas unidades, y más tarde para recuperar el control de las unidades subordinadas; organizar el 'limpiado' de las zonas; y para mantener la comunicación entre la artillería y la infantería.
Por lo general, también sería deseable para asegurar apropiadamente las posiciones de apoyo fuera de la zona urbanizada. El acceso a los suministros requerirían una especial atención, ya que los caminos eran susceptibles de ser bloqueados; el esfuerzo principal era el de llevar los suministros lo más cerca del frente, con portadores en la última milla y con medios mecánicos hasta donde fuera posible, ya que en el combate urbano se necesitaban grandes cantidades de granadas y explosivos para la lucha casa por casa.

El Regimiento, para el ataque debía asignar a sus batallones frentes estrechos, con el fin de adaptarse a los tipos de edificios y a las defensas involucradas. Una alta proporción de las armas de apoyo se debían utilizar como soporte de las subunidades atacantes. Los Ingenieros jugarían su parte en la limpieza de minas, barreras y trampas explosivas, llevando a cabo demoliciones y haciendo reparaciones temporales. La disposición del Batallón sería alterada de acuerdo a las circunstancias, pero el procedimiento habitual consistía en asignar a cada compañía a una o como máximo dos manzanas de la ciudad. Los objetivos los establecía el comandante del batallón, y el ataque se realizaba de a una manzana a la vez, con los objetivos sucesivos. La "reserva del batallón” sería retenida a pocas cuadras de distancia y sería muy útil para proteger los flancos, envolver al enemigo, o limpiarlo de aquellos lugares que hayan quedado detrás del frente.
Cada Pelotón no estaría involucrado en más de una manzana a la vez, la realización de un asalto manzana por manzana que requiere “de alerta, el liderazgo agresivo por parte del jefe de pelotón”. Él debía hacer un uso completo de las armas de apoyo, ametralladoras y morteros de 60mm. El mortero de 81 mm podría ser utilizado como un destructor de edificio, sin embargo, su munición arruinaría una estructura ligera o podría penetrar en el techo. Los comandantes de pelotón no debían ser tímidos en pedir cañones de asalto y otras armas pesadas para la reducción de los edificios especialmente difíciles.

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Los tanques y caza-carros requerían de un manejo cuidadoso, y se utilizaban en pequeñas cantidades para parar contraataques enemigos, o por separado para destruir edificios específicos o superar las barricadas; los tanques lanzallamas podrían neutralizar fuertes o conducir al enemigo fuera de su protección. Todos los tanques tenían que tener apoyo cercano de infantería. La artillería necesariamente dependía de observadores adelantados.

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Las escuadras podrían ser empleadas como "escuadrones de asalto" con equipos y personal adscrito de ser necesario. Estos escuadrones variaron de acuerdo a la tarea, pero eran esencialmente los mismos que los empleados en los ataques contra fortificaciones. Uno de los mejores modelos era tomar una compañía de fusileros y un pelotón de ingeniero, y de ellos de organizar un par de unidades de asalto, tal vez con un equipo bazooka y un equipo LMG adjunto. El resto de la compañía se emplearía como “apoyo”.
Un ejemplo de un típico equipo de asalto de 12 hombres era:
    1.- Jefe de escuadra, con rifles, granadas y equipos de señalización.
    2.- “Equipo de demolición”, 2 hombres con fusiles, cargas de demolición y granadas.
    3.- Operador de lanzallamas, con lanzallamas, granadas y una pistola.
    4.- 'Rocketeer', con el bazooka, cohetes, granadas y una pistola.
    5.- Asistente 'Rocketeer', con cohetes, fusil y granadas.
    6.- “Equipo de corte de alambres”:
    a) Jefe de escuadra Adjunto, con rifle, cortador de alambre, (rifle) lanzagranadas, granadas y equipos de señalización.
    b) Artillero, con el BAR y granadas.
    c) Asistente del artillero, con rifle lanzagranadas y granadas.
    d) Tres fusileros, con fusiles, torpedos Bangalore, cortador de alambre, granadas y lanzagranadas.

Naturalmente, donde había poco o ningún alambre de púas, el equipo podría ser sustituido. Las posibles opciones podrían incluir cargas de demolición, explosivas y/o incendiarias; carabinas, martillos y hachas.

La lucha casa por casa
A todos los soldados que participaban en combates casa por casa se les advirtió que no llevaran demasiado equipo; cascos, rifles, bayonetas y granadas eran considerados como el mínimo irreducible, pero ciertos artículos eran particularmente útiles si estaban disponibles. Estos incluyeron SMGs (no estándar para el pelotón de rifle de EE.UU.), pistolas, cuchillos, cuerdas de palanca y ganchos de agarre. Todas las unidades de infantería involucradas en la lucha callejera tenían que asegurarse de que tenían algunas palancas y hachas para romper puertas, muros y techos. Si el sonido de los borceguíes con suela de goma debía ser atenuado, se envolvía el calzado con calcetines o tiras de arpillera.

Ya fuera un escuadrón de asalto especial o no, cada grupo de hombres debía tener una tarea clara y específica como "equipo de cobertura" o "equipo de búsqueda". Los equipos de búsqueda debían entrar en edificios enemigos. Dado el espacio limitado, debían ser pequeños y operar de acuerdo a planes pre-acordados. Típicamente, tales equipos consistían en un líder de pelotón con cuatro a seis soldados. Sólo uno o dos hombres del equipo harían el primer movimiento, bajo la cubierta de los otros, y forzarían una entrada en un edificio. El resto los seguiría rápidamente.

Se recomendaron tres métodos de limpieza:
    1.- Entrar por el techo y trabajando sistemáticamente hacia el sótano
    2.- Entrar en la planta baja mediante explosivos
    3.- Entrar a través de puertas y ventanas.
La primera opción fue la mejor, ya que el enemigo podría decidir evacuar el edificio - y ser atrapado por el fuego del equipo de cobertura. La lucha hacia abajo también se aprovechaban de la gravedad, ya que las granadas podían tirarse por escaleras o por agujeros.

Al entrar en los edificios desde el nivel del suelo, el mejor método era subir lo más rápido posible. Si esto no podía ser realizado, entonces las habitaciones de la planta baja tendrían que ser tomadas primero, con la precaución de realizar ráfagas periódicas de balas en el techo para mantener a cualquier enemigo arriba ocupado. Donde se creía que el enemigo ocupaba una habitación, se lanzaba una granada, preferentemente a través de algo más que la entrada principal.

    Los atacantes deben trabajar en parejas, usando el sistema de "compañeros", con cada hombre alternativamente cubriendo los movimientos de su compañero. En este sistema, un hombre lanza la granada en la habitación. El otro se apresura inmediatamente después de la explosión, se coloca de espaldas a la pared y su rifle listo para el uso instantáneo, y cubre a su pareja mientras busca la habitación para los ocupantes. Al entrar en las habitaciones a través de las puertas, los soldados deben agacharse lo más bajo posible y correrse de la puerta. El defensor suele tener su punto de mira a aproximadamente la altura de la cintura.
    Al romper una pared, tome precauciones para protegerse del fuego enemigo a través de la pared y mantenga el agujero cubierto por el fuego para evitar que lance la primera granada.
    Antes de lanzar granadas en las ventanas o puertas, mire para ver que no están cubiertos. No asuma que una granada que estalló en una habitación ha desactivado a todos los enemigos. En una sala defendida, el enemigo puede erigir una barricada en una esquina como protección contra granadas. Cuidado con esa barricada y tener otra granada lista para lanzar detrás de ella.

Las consideraciones tácticas claves al tomar las calles incluyeron la elección de la cubierta, y la estricta norma de evitar el agrupamiento de hombres. Dejar cualquier casa ocupada por el enemigo en la parte trasera era "fatal". Las calles debían cruzarse con rapidez y con cautela, ya que era "suicida retrasarse en la intemperie". Las tropas debían avanzar contra las paredes mientras se movían, disparando alrededor de posibles cubiertas. Los avances era mejor hacerlos agachado, ya que moverse erguido atrae la atención y crea siluetas reconocibles. Las armas de escuadra automáticas se utilizaron mejor para disparar por las calles o para cubrir un terreno abierto. La precaución por trampas cazabobo era crítica, aunque si el enemigo ocupaba actualmente un edificio, la probabilidad de encontrar trampas era reducida.

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Fuente: http://i.dailymail.co.uk/i/pix/2012/10/ ... 64x615.jpg

El FM 31-50 tradujo la mejor práctica alemana para el uso por el soldado americano, no era una panacea que podría quitar el peligro extremo del combate urbano. Tampoco había formación suficiente para asegurar que todos los soldados de infantería lograron absorber todas sus lecciones. También hubo modificaciones y adiciones al sistema básico, especialmente en la integración cada vez más estrecha de la infantería y los tanques.

Cooperación entre tanques y la infantería
Por ejemplo, en la 2da Armored Division, se convirtió en práctica habitual que la infantería y los tanques se apoyaran entre sí por el fuego y el movimiento en las aldeas ocupadas. Luego, en una secuencia cuidadosamente coreografiada, el objetivo sería golpeado por la artillería y el apoyo aéreo de combate. Finalmente, un pelotón de tanques suministraba apoyo de fuego mientras otro equipo de tanques e infantería avanzaba hacia el pueblo desde otro ángulo, de modo que el fuego de los blindados de apoyo no quedara obstruido.

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Cooperación entre tanques e infantería en Aachen. Fuente: https://worldoftanks.com/dcont/fb/image ... aachen.jpg

Al entrar por primera vez en un pueblo, un equipo mixto comenzaría con "reconocimiento por fuego", disparando sobre posiciones sospechosas. Si la resistencia era sometida, los blindados de apoyo podrían avanzar, y finalmente pasar por el pueblo a posiciones donde pudieran enfrentarse a cualquier contraataque. Si no se suprimía la resistencia, la fuerza de apoyo podía maniobrar alrededor del pueblo para disparar contra el enemigo desde ángulos inesperados, ayudando al asalto sobre los edificios.

El manual del batallón de tanques FM 17-33 recomendaba que una apertura ideal en un ataque a un área urbana era rodearla por medio de un empuje blindado. Luego, un número más pequeño de tanques podría entonces ser cometido para apoyar la lucha calle por calle, disparando munición HE contra barricadas y las casas sospechosas de contener francotiradores. Los campanarios, las altas chimeneas y otras estructuras que puedan contener observadores de artillería se destruirán rápidamente. Las tripulaciones de los tanques no debían detenerse o conducir lentamente cerca de edificios que no habían sido ocupados por infantería amistosa, y debían estar atentos a la posibilidad de refugios disfrazados construidos en las fachadas de las casas.

El manual de operaciones FM 100-5 de junio de 1944 ofreció otra alternativa útil, en la cual las guarniciones enemigas de la ciudad debían ser fijadas por un ataque de distracción, mientras que el ataque principal era usado para embolsar al enemigo. Si la ciudad no capitulaba, entonces sería atacada con la fuerza principal, pero una reserva mecanizada sería retenida para intervenir contra cualquier contraataque. Esto proporcionaría un antídoto eficaz en los casos en que el comandante alemán usara a la ciudad con la “táctica del escudo y la espada”, con un elemento defensivo y otro elemento ofensivo en su estrategia.

Experiencia práctica
Las acciones urbanas podían rápidamente devenirse en un infierno. En Brest (el bautismo de fuego de muchos GI en la lucha callejera) los alemanes estaban bien preparados, tanto en el centro de la ciudad como en una red de fuertes y emplazamientos al norte. Durante diez días los norteamericanos lucharon por las calles, luchando en una "guerra de cabos", en la cual a una compañía se le requería a menudo tomar una sola manzana. El 23er Regimiento de Infantería de la 2da División debía limpiar el cementerio de la ciudad, que estaba cubierto por las zonas de fuego entrelazadas de edificios circundantes y de MGs colocadas en bóvedas del entierro. Los primeros atacantes fueron detenidos en un granizo de balas. Este impasse se resolvió solamente cuando el regimiento se movió alrededor del cementerio, luchando de casa en casa, mientras que los destructores de tanques fueron usados para fuego de cobertura.

En Aachen, en octubre de 1944, el 1er Ejército Estadounidense atacó la primera ciudad alemana alcanzada por los aliados occidentales con una fuerza abrumadora. Como dijo el teniente coronel Daniel de la 26ta División de Infantería: "El plan elavodado fue usar fuego de artillería y mortero a través de nuestro frente para aislar el sector ... luego usar fuego directo de tanques, destructores de tanques y ametralladoras para fijar a los defensores y obligarlos a ocultarse en los sótanos. Luego vienen las bayonetas y granadas de mano. Sin embargo, los defensores alemanes de la 246 Volksgrenadier Division tenían órdenes estrictas de resistir hasta el último hombre y los atacantes se vieron obligados a dividir sus unidades en equipos de armas combinadas y limpiar las calles casa por casa. A cada compañía de rifles del 2/26ta le fue asignada tres tanques o destructores de tanques, dos cañones AT remolcados, dos bazucas adicionales, dos HMGs y un equipo de lanzallamas. Las baterías de artillería dispararon con fusibles de retraso, lo que permitió que las obuses penetraran a través de los edificios antes de explotar para máxima destrucción. Las cañones autopropulsados de 155 mm fueron utilizados para fuego directo a puntos fuertes.

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La 26ra División de Infantería en Aachen. Fuente: https://worldoftanks.com/dcont/fb/image ... henmap.jpg

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Tropas estadounidenses en Aachen. Fuente: http://warfarehistorynetwork.com/wp-con ... pr03-1.jpg

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Un cañón de 155 mm utilizado para fuego directo. Fuente: http://weaponsman.com/wp-content/upload ... 3589-1.jpg

Para el ataque de infantería, cada equipo de asalto fue cubierto por un tanque:
    Éstos mantendrían cada edificio bajo fuego de cobertura hasta que los soldados comenzaran el asalto. Entonces el blindado cambiaría el fuego a la siguiente casa. Aumentado por las ametralladoras ligeras y pesadas del batallón disparando por las calles, este bombardeo llevó a los alemanes a las bodegas, donde la infantería las asaltó tras una andanada de granadas de mano. Siempre que el enemigo demostró ser particularmente tenaz, los infantes usaron otras armas ...
    Incluyendo demoliciones y lanzallamas empleados por equipos de dos hombres adscritos a cada compañía. Los hombres no esperaron a que aparecieran blancos reales, Cada edificio fue tratado como un nido de resistencia hasta que demostrara lo contrario. La artillería ligera y el fuego de mortero barrieron cuadra por cuadra varias calles delante de la infantería, mientras que la artillería más pesada golpeó las comunicaciones alemanas situadas más atrás.

A pesar de estas tácticas, las bajas estadounidenses ascendieron a unos 500 hombres (no muchos de acuerdo a los estándares del Frente Oriental) pero un verdadero shock para aquellos que no están acostumbrados a la intensa lucha callejera. Los problemas clave demostraron ser los escuadrones que se quedaban detrás del frente, que sólo tenían fuego para salir de los sótanos o de los desagües para disparar a los estadounidenses desde la retaguardia, y francotiradores. Algunos de estos últimos, cuando capturados, resultaron ser la Juventud Hitleriana y los niños de tan sólo diez años.

Alrededor de Schillersdorf en Alsacia a principios de 1945, el 103ra División de Infantería descubrió lo confuso que la lucha urbana podría ser. Antes de llegar a la aldea, fueron sometidos a tácticas de "jitter", con gritos de insultos en la noche y tropas enemigas acechando en la nieve aparentemente con uniformes estadounidenses. Un contraataque enemigo contra el 410mo Regimiento de Infantería expulsó a los estadounidenses de la aldea. Esto se debió, al menos en parte, al congelamiento de una ametralladora que era el arma clave que cubría una encrucijada. Al día siguiente dos batallones estadounidenses retomaron el pueblo, apoyados por tanques y artillería.


Referencias
“WWII Street-fighting Tactics” de Stephen Bull
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